Amor por desamor.
Autor: Megane Michiru-chan & Kurumiedo.
Pareja: Himuro Tatsuya & Takao Kazunari. (HimuTaka)
Él sabia que no debía volver a Japón, pero aun sabiendo eso, lo hizo...y este era el momento en el que se arrepentía. Supo desde el primer momento que ellos estaban juntos, y es que aquel chico (del cual no se dio cuenta hasta que su cachorro golpeo a su bro) el cual se mostró molesto (celoso) por lo que hizo que su perrito (con sus mismos ojos) golpeara a su hermano por su nerviosismo, en ese momento le rompió el corazón, pero gracias a eso le conoció a él... En el baño de hombres, después de su derrota contra Seirin, y después de ver el fugaz beso del tigre con el hombre fantasma su roto corazón dolió y sus ojos picaron... Llego corriendo, sin cuidado de dejar a Atsushi, pues él estaba con Akashi el pequeño emperador de Rakuzan para que lo consuele.
Al llegar, no pudo aguantar las ganas de llorar, cargando su espalda en la puerta se dejo aplastar por sus sentimientos de derrota (en el amor y en el juego), cuando se da cuenta que no es el único en el baño con desilusión. Un joven pelinegro, con el uniforme color naranja que reconoció de Shutoku, estaba llorando de forma desconsolada, al acercarse un poco más, lo reconoció como el chico que siempre estaba con el peliverde llamado Midorima, el tirador de ese equipo.
El As. Y si no recordaba mal se llamaba Takao, el poseedor del ojo de halcón, bien que disfruto el partido contra Seirin, se las hizo pasar negras.
Al acercarse y verlo tan desprotegido, indefenso... Sintió un escalofrío fuerte...
El azabache menor se sintió observado, miró sorprendido al del lunar pues creyó haber cerrado la puerta cuando entró a la primera puerta que encontró para dar rienda suelta a sus lágrimas. Se había propuesto que si ganaban por la Winter Cup le diría por fin de sus sentimientos pero no fue necesario esperar a tanto pues hace unos minutos los encontró en una acalorada discusión acerca de la cercanía del pelirrojo con Titan de Yosen, no le habría preocupado en absoluto ve no ser por que Shin-chan estaba expresando abiertamente sus celos a lo que todas sus quejas fueron silenciadas con un apasionado beso de parte del mas bajo, que el de cabello verde correspondió sin dudar. Fue ahí que el corazón de Takao se hizo pedazos, aun sin haberlo podido entregar.
Corrió tan rápido como pudo ocultándose en donde encontró lugar, dejando paso al llanto y ahora se veía a sí mismo descubierto por un extraño "Bien hecho Kazunari" se reclamaba al dejarse mostrar tan vulnerable ante quien fuera.
Sus miradas vidriosas por las lágrimas de ambos se cruzaron y aunque sentían desconfianza uno del otro Tatsuya se levantó y cerró la puerta para darles privacidad y desahogar el mal que los mantenía en ese estado, sin decir palabras se sentó a su lado.
Silencioso, se acerca al azabache, quien le dirige una mirada ceñuda. -tr-tranquilo... Solo....-y no sabe que decir, es que verle así le hacia querer protegerlo.
Asiente en silencio, pues vio que el del lunar tenia una cara igual o peor que la de él mismo. Himuro se le acerca en silencio y se sienta a su lado. Sienten el calor emanar de sus cuerpos, y de pronto Kazunari deja caer su cabeza en el hombro contrario. El joven le mira, una pequeña sonrisa escapa y le pasa un brazo por los hombros.... En minutos Takao estaba ocultando su rostro entre el cuello y el hombro del otro, mientras éste hacia lo mismo, ambos consolándose mutuamente, llorando en silencio. Después de llorar por un tiempo considerable, sus lágrimas parecen terminarse, sin embargo el otro le proporciona tal calidez que duda increíblemente de separarse de su hombro. Nunca le ha gustado sentirse débil, y verse débil frente a otros era aún peor. Pero ese chico en lugar de burlarse de su debilidad le había brindado su hombro, un apoyo, un lugar donde caer y le estaría en deuda por ello. Se separa un poco para mirarle a los ojos y sonreírle radiante, como acostumbra siempre. Le roba un beso corto y se levanta fingiendo que nada pasó, otra costumbre que tiene. Le tiende la mano al mayor para ayudarle a incorporarse y presentarse - Soy Takao Kazunari - dice sin soltar su mano ni dejar de sonreírle - Gracias por esto - lo suelta y se acerca a la puerta quitando el seguro. Himuro aún parece anonadado por lo anterior y no se da cuenta de sus intenciones hasta que la puerta comienza a cerrarse con una frase al aire - Algún día te pagaré el favor- Takao emprendió la huida estaba feliz, triste y avergonzado por todo. Si lo volvía a ver esperaba regresar el favor y poder ser de ayuda.
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Con cada día que pasa le es mas difícil ver a Shin-chan en el aula y el gimnasio, ni se diga de los silencio que los acompañan a diario en el ir y venir de la escuela. Generalmente no le cuesta trabajo fingir que nada ha pasado pero esta vez es diferente, sobretodo cuando frente a él, el peliverde de pronto toma alguna llamada donde escucha de Akashi. Siente un dolor que refugia a su vez el recuerdo del chico de Yosen. Mantiene su sonrisa en apariencia mientras se pregunta que es lo que estará haciendo, o si alguna vez sabrá el valor que ha tenido lo que hizo por él.
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Estaba anonadado, casi en shock cuando Takao le había besado... Pero no sabía como hacer para sacárselo de su mente... Pensaba en él a diario, su sonrisa... Esa que alcanzo a ver antes de que se fuera, sus lágrimas aquellas que le causaban una extraña añoranza, como seria que se encontraba que hasta Atsushi se había aburrido de su ''sonrisa de bobo'' como le había llamado a aquella misteriosa sonrisa que aparecía de vez en cuando.
-ah~-suspira caminando al lado del titán de Yosen, quien le mira enmarcando una ceja.
-nada-sonríe como si nada.
-Muro-chin... Si tanto quieres a Kao-chin, ¿por que no vas a verle?
-¿eh?-cuestiona, porque... ¿enamorado de Takao?, no... ¿no estaba enamorado de Taiga?... Pero últimamente ni pensaba en él... ¿seria posible...?
-Muro-chin~, ve a ver a Kao-chin-dice, con un tono de total aburrimiento-sino te aplastaré, ya me estoy aburriendo de tanto suspiro...-su voz baja mientras saborea un dulce-mmh~, chocolate...
Y Himuro sabe que ni recibirá nada más de él, ni consejo... O advertencia. 'Sera mejor ir a verle... Total me debe un favor, ¿no?'
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- Nee~ Shin-chan ¿Yosen esta muy lejos de aquí? - pregunta con curiosidad y tristeza al peliverde que justo termina una llamada con el que Takao sabe su pareja.
- Son un par de horas - responde con indiferencia sin darse cuenta del sentimiento en la voz del azabache.
- ¿Puedes decirme como llegar? - continúa esperanzado y jalandolo del brazo insiste hasta tener una respuesta mientras siguen parados en la calle afuera de la escuela. Hace rato había terminado el entrenamiento. Justo cuando tendría por respuesta por enésima vez un 'deja de fastidiar' escucho una suave voz a lo lejos.
-¿Para qué quieres ir a Yosen? - cuando Takao lo miro sus reacciones fueron una gama de colores en su rostro comenzando desde el blanco del papel hasta llegar al rojo del tomate ya que no esperaba ver a Himuro frente a su escuela-¿dime, dulzura... para que quieres llegar a Yosen?-le dice con una ceja alzada y un tono coqueto, aunque por dentro se muere de vergüenza y un inevitable tono carmín se planta en sus mejillas.
- Y-yo t-tengo un favor que devolver- dice nervioso a más no poder sintiendo que sus manos tiemblan y que de no ser porque ya estaba sentado en la bicicleta hubiera caído al piso pues sentía sus rodillas hechas gelatina.
-bueno, si quieres devolverme el favor-dice acercandose a Kazu y pasando un brazo por sus hombros-ven a una cita conmigo-termina susurrando en su oído.
La cercanía lo abruma de nuevo, sentir aquel brazo rodearle le hace ponerse tenso y apenas escucha esas palabras duchas sólo para él, siente mermada toda su fuerza y se sostiene de la camisa del contrario para no irse de lado.
- Shin-chan... tendrás que ir solo a casa - no sabia si le había escuchado o no, apenas y se escuchó el mismo. De algún lado sacó fuerzas para bajar de la bicicleta mientras seguía sujeto del mayor - ¿A donde vamos? - dice tras recuperar su yo habitual una vez su alma le volvió al cuerpo.
-a pasarla bien-responde con una sonrisa misteriosa, los planes en su mente aun no estaban completos, pues lo único que quería era estar con el pequeño halcón.
Una sonrisa se escapa de sus labios tomando la mano del otro - Soy feliz mientras haya helado - le dice comenzando a caminar sin dirección en especifico. Por algún motivo estaba feliz, solo con verle, solo con su presencia, era cálido como la primera vez, era algo que no había sentido antes ni en compañía de Shin-chan y era suficiente para hacerlo tener una sonrisa real en su rostro.
-pues bien-dice Himuro sonriendo al pensar en su plan del día-¿que te parece si vamos al centro para cenar, comemos helado y luego ver una película?
- Me suena a medio plan - ríe tranquilo y se deja llevar - ¿Qué cenaremos? Tengo hambre.
-lo que quieras-sonríe y mira hacia su mano, que colgaba lánguida... '¿se la tomo?, quizás me estoy precipitando... Digo, tal vez solo lo hizo para encelar a Midorima.'
Pensadolo mejor el pelinegro le tomo la mano suavemente, como si nada... Pero sus mejillas estaban sonrosadas suavemente.
El menor sintió el contacto en sus manos y en lugar de retirarla, entrelazó sus dedos para caminar juntos mirando del lado contrario de su acompañante avergonzado por su sonrojo de colegiala enamorada... espera un momento... ¿Enamorado? pero el ama a su Shin-chan ¿cierto? pero si es así ¿Por qué siente esa calidez en el pecho sólo con tomarle de la mano? ¿Por qué su corazón late tan rápido que parece que le saldrá por la garganta? No comió larvas para tener mariposas en el estomago. Tantas cosas le pasaban y quería saber, quería sentir más. Se paró en el primer puesto de comida que encontró ordenando un okoniyaki y una gaseosa.
- ¿Y que te trajo a Shutoku? - soltó la pregunta sin rodeos, con su mirada atenta en la forma de reaccionar del otro.
Miro el suave sonrojo y recordó sus meditaciones junto a Atsushi... 'la verdad nunca pensé que supiera tanto del amor...' y recordó con más fuerza la decisión que quedo firme al terminar. 'estoy enamorado de Takao.'
Y con eso... solo había que arriesgarse.
-tu, tu me trajiste a Shutoku, Kazu.
Conteniendo la gaseosa lo suficiente para no escupirla y ponerse aún más en ridículo, trató de relajarse y trago para después de aclarar su garganta contestar - ¿Y-yo?
-pues claro, ¿por que crees que aparecí en tu preparatoria, Kazu...?
- No lo sé... para cobrar un favor – sonríe.
-no... No solo para eso-sonríe con nerviosismo. '¿lo podre hacer?'
-vine a verte, para comprobar...-'no sé si decirlo, pero si no lo digo, nunca podre estar seguro'-una cosa.
- ¿Qué quieres comprobar? - pregunta curioso - sabes yo quería ir a Yosen a verte.
'¿hum?... Tal vez no es unilateral como pensaba... Pero hay que comprobarlo.' -¿para qué querías ir a Yosen?
Su cara se puso roja - Y-yo n-no -"vamos dilo" - yo... yo... no he podido... dejar de... pensar en ti...- agacha la cabeza muriendo de vergüenza y casi susurrando lo ultimo sin estar realmente seguro si había sido escuchado por el mayor.
Al verle tan avergonzado se siente aún más atraído a Takao, y sus palabras le hacen sentir su pecho cálido e hinchado, se siente feliz y no puede dejar de observar al pelinegro, hasta que lo decide. -yo igual, Kazu-le susurra antes de tomar los suaves y delicados labios rosáceos con los suyos, y esta vez saborearlos, su mano en su mejilla, acariciándola y la otra le toma la cintura.
Se deja llevar por la sensación de sus labios y torpe trata de seguir sus movimientos, es la primera vez que besaba de aquella manera, tomó la mano que acariciaba su mejilla y la sostuvo sobre su rostro mientras la otra la aferró al borde de la mesa cuando sintió que todo le daba vueltas.
Suspiro por lo inocente que podía llegar a ser Takao, su calidez le hacia sentir que era lo correcto. Tomo su rostro y beso su mejilla para que el contrario tomara aire.
-Kazu, tú eres el indicado, quien estuve buscando y quién equivoque... ¿quieres ser mi novio?-susurro en su oreja.
Podría ser precipitado, pero no quería dejar pasar aquello tan hermoso que sentía. Era una de las mejores sensaciones y no quería dejarlo sin nada. Kazunari era el indicado, y solo eso me importaba.
Agitado como estaba recargo su frente en el hombro contrario para mantener su rostro oculto por un poco más de tiempo y contestó con voz queda - si, quiero - sabía que era arriesgado y no estaba seguro al cien de lo que sentía pero algo era un hecho y no esperaría más a quien no le amaba, Himuro le hacía sentir diferente que Cómo se había sentido con el peliverde y quería descubrir por que, quería sentir más por él.
Se abrazó al mayor por unos momentos esperando que su corazón se tranquilizara.
La felicidad que sintió no pudo ser más contenida, pero por respeto al pelinegro solo sonrió y beso sus cabellos.
-¿vamos al cine?-le pregunto besando su pelo y levantando su rostro para finalmente darle un fugaz y tierno beso.
Takao sólo asintió y se dejó llevar "Novio" que extraño se siente referirse a alguien de ese modo, y un alguien que jamás imaginaste.
Siendo sincero ni por enterado se dio de la película que habían elegido el solo acepto la propuesta de Tatsuya y ambos entraron a la sala después de comprar dulces al por mayor.
Sintió el desconcierto del pequeño y vio como su mirada opacada le indico que no estaba atento a la película. ¿y a quien engaña? El tampoco. Solo pensaba si fue correcto precipitarse y pedirle ser novios tan pronto. Quizás Kazunari aun quiere a Midorima, tal vez solo acepto por despecho, puede ser que solo quiera sacarle celos...
Sus pensamientos no le dejaban ser racional y a mitad de la película se sintió asfixiado.
-permiso Kazu-le susurro, para levantarse-voy al baño.
Vio como el chico salía de la sala y se sintió incómodo sin él. No duró ni 30 segundos cuando salió tras el pero no lo alcanzó, a fin de cuentas ¿que le diría? "Me sentí solo sin ti" eso cursi aunque así se sintiera no lo admitiría ni bajo tortura. Era tan extraño todo lo que le hacía sentir.
Le vio entrar al baño de hombres y deberse frente a los lavamanos para mojar su su rostro y cuello. Se perdió en él, en su figura. Al diablo con ser o no cursi, el callarse lo que pensaba se lo dejaría a Tsunderima. Silencioso se acercó cuando Tatsuya terminó de refrescarse y le tendió una toalla de papel para que se secara.
Se sorprendió al ver al pequeño ahí, vio su delicado rubor y le acepto la toalla de papel, se seco y le abrazo. 'La inseguridad destruye relaciones.' Eso se lo había escuchado decir a miles de amigos, y la verdad no les creía, y es que siempre sintió que el orgullo pesaba más, pero ahora... Les entendía a cabalidad.
-¿que hacías aquí, Kazu?-preguntó, aun no sabia como le diría aquello, pero por ahora lo sostendría entre sus brazos y disfrutaría de tenerle cerca.
- Me sentí solo sin ti - Listo, lo había dicho, ahora si por favor la tierra podía tragárselo o un rayo fulminarle para desaparecer de la tierra y que nadie viera su vergüenza.
Solo quedo en silencio... 'Maldición Takao, ¿puedes ser más tierno y lindo?... ¡no!, de seguro que si lo es más... ¡moriré de sobredosis de ternura!' Sus pensamientos dejaron de ser coherentes y solo dio vuelta a Takao para subirlo a los la amaños y comenzar a besarle el rostro... Para de a poco bajar a sus labios y alternar sus besos de labios a cuello y luego a labios... Sus manos no se quedaban quietas, acariciaban la nívea espalda, delineando su columna y de vez en cuando bajaba para apretar el redondo trasero. Su cuerpo se calentaba cada vez más... Muy caliente, dejo de besar su cuello y comenzó a devorar su boca, recorrer su boca con lujuria.
Se estremecía con cada beso y cada caricia enredo sus dedos en los cabellos negros de su novio sintiendo su piel arder en donde quiera que le tocaba. -Mhg - un gemido escapó de su garganta al sentir esas manos en su trasero, cuando sintió volver a besarle correspondió con la misma intensidad siendo insuficiente todo contacto posible, olvidó por completo el lugar donde se encontraba simplemente quería más. Soltó el cabello de su chico y llevo las manos debajo de la camisa para sentir su piel directamente.
Mientras le besaba hasta quedar sin aliento.
'Calmate... Estamos en el baño de un cine... Calmate...'
Pero la coherencia le duro hasta que escucho el gemido de Takao.
Las manos comenzaron a desabrochar el botón del pantalón de Takao, acariciando su dureza.
Su boca cayo a su cuello, besando, mordiendo, succionando... Dejando marcas visibles.
Estaba perdido en todo ese mar de nuevas sensaciones que le provocaba el mayor, pero debía detenerse apenas y estaba listo para ser su pareja, no sabría como afrontar el paso siguiente.
- E-espera Tatsu-chan - se le dificultaba hablar con la respiración tan agitada. Se abrazó al otro para poder detenerlo sin romper el contacto entre sus cuerpos, no quería que hubiera distancia entre ellos.
Escucho la voz del pequeño y sintió los tibios brazos enrededor suyo.
-Kazu-murmuro, y todo el control que había mandado a la mierda hace apenas minutos volvió. Abrocho el pantalón del pequeño, y beso suavemente y con ternura su cuello y pelo-tranquilo, si no quieres, no lo haré... hasta que quieras-susurra y le devuelve el abrazo.
- No es que no quiera- se abraza a con más fuerza al cuerpo contrario - sólo... no es el momento - le robó un tierno beso y junto sus frentes unos momentos.
Rió ligeramente, correspondiendo el beso y le abrazo. -¿quieres salir a algún otro lugar, Kazu?
-Voy a donde sea mientras pueda estar contigo.
Le tomo la mano y le llevo a caminar un rato por un parque...
-¿sabes que aun estamos en día de semana, no?
- La escuela es todos los días, pero no todos los días estarás aquí - le contesta mientras caminan de la mano.
-si... la verdad... quiero que vivas conm-se calla... 'estas siendo precipitado...'
Pero aun así una parte de si mismo le dice que lo haga, que no hay dudas, que se la juege y se arriesgue. 'no quiero sufrir más.'
-¿cuanto falta para que salgas de la prepa, Kazu?-cambia de tema.
- Emmm yo... estoy en primer año, así que aún me falta para terminar con esta tortura llamada preparatoria.
-je, si que tienes una buena opinión respecto a ella, ¿no?-digo riendo, 'Kazu me mantiene con la sonrisa pegada a la cara'-¿vives con tus padres?
- Si, vivo con mis papás, estoy reuniendo dinero para ir a la universidad en Nueva York, me apasiona la música.
-...-me callo, sorprendido-te esperaré, en ese caso.
Le sonrió por la coincidencia, pues a mi igual me gustaba la música y también quería estudiar eso.
-a mi igual me gusta la música-sonrió-, quería pedirte que vinieras a vivir conmigo, aunque suene precipitado, pero quizás te incomode y extrañarías a tus padres...-mi voz termina en susurro, siento mis mejillas sonrosadas y bajo la mirada.
— ¿Es en serio? — preguntó algo desconcertado pero emocionado a la vez — o dios esto es... es... — no podía hilar la palabra de la emoción
Tardó varios minutos en poder tranquilizarse — Si quisiera pero no puedo, estoy ahorrando todo lo de mi trabajo los fines de semana para pagar mi viaje.
-tranquilo, te ayudare y en New York nos quedaremos en una casa que herede de mis abuelos...-le digo, y siento que podría vivir con él por siempre-conocerás a mis padres, te encontrarán encantador.
— Pero... yo no quiero ser una carga — se abraza al mayor.
-¿una carga?-le correspondo-nunca... Mi Kazu, tú nunca seras una carga, me harías inmensamente feliz si aceptas mi propuesta.
Le tomo de sus hombros, para alejarle y mirar su rostro, buscando un rastro de su respuesta... Pero no puedo deducir nada.
Suspiro y rodeo su cintura, escondiendo mi rostro en su hombro. -¿que dices?
Se quedó mirándolo de frente sin expresión por unos momentos, de pronto las lágrimas le ganaron y no pudo hacer otra cosa que asentir. Estaba feliz y las palabras no le salían pero la sonrisa que no pudo disimular lo delataba por completo.
Sonrió y escondo su rostro en mi pecho.
-no llores-le susurro mientras acaricio su cabello.
Se abraza a su novio con fuerza - Parece que no fuera real.
-convencete como lo hago yo... Esto es real y nuestro.
- Tatsu-chan quiero estar contigo siempre.
-yo igual, Kazu... Toda mi vida, todos mis días los quiero pasar junto a ti.
De pronto siento un viento helado y miro el cielo, el cual era de un oscuro color violeta... El día se había pasado demasiado pronto. -te iré a dejar a tu casa y luego me voy...
Asiente sin dejar de abrazarle aún con el rostro sobre su pecho, no es como si de verdad quisiera despedirse.
-¿quédate esta noche? - se le salió sin pensarlo — No perdón yo... — ya no sabía que decir — Bueno quédate el fin de semana.
-¿no se enojaran tus padres si me quedará hasta este domingo?-suelto una risita baja, me encantaría quedarme con él para siempre.
- No creo que se molesten, son bastante comprensivos - decía despreocupado mientras comenzaba a caminar hacia su casa
-bueno, me tomare días para estar con el amor de mi vida... Mi verdadero amor.
Le atrapo su barbilla, dándole un beso profundo y intenso.
La noche se asomaba cada vez más y mientras tanto él sólo se dejaba llevar por cada beso y caricia que intercambiaban entre ellos. sabía que era apresurado pero era joven y podía darse el lujo de ser impulsivo.
Le besaba pero la lujuria había dado paso a sus sentimientos, siendo dulce y sensiblero... ¿que más daba si era su Kazu? Le demostraría con actos cuanto le amaba.
Porque estaba seguro que eso era amor.
Y que él era el amor de su vida
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Tal como lo predijo, sus padres no tuvieron inconvenientes en aceptar a su novio por el fin de semana, por no decir que su hermanita se enamoró de él a primera vista.
Cómo ese fin de semana vinieron muchos más, tanto en Tokio, cómo en Akita dónde Takao descubrió que Murasakibara era más agradable de lo que su imponente apariencia dejaba ver.
Pero lo que Himuro no quiso decirlo fue que casi a diario recibía amenazas de Midorima y otros y otras más, las cuales decían que dejara al pelinegro, pero él las dejaba pasar, si algo pasara lo afrontaría y lucharía por él.
Llevaban varios meses ya de relación cuando empezó a notar que había algo raro en su pareja, trataba de ser sutil a la hora de preguntar pero siempre recibía una evasiva de su parte, por o que la única conclusión razonable a la que pudo llegar lo hizo estallar un día.
- Tatsu-chan ¿Ya no me amas?
-¿he?-dice desconcertado... A caso se quería separar, miro sus ojos... Pero estos solo mostraban preocupación-¿por qué lo dices?, ¿acaso es que tú no lo haces?
- ¿Cómo puedes decir eso? Yo te amo desde el comienzo, te amo mas a que a nadie - estaba ofendido por la pregunta y su preocupación respecto a lo que le ocultaba su novio no hacía más que aumentar.
-pero... ¿no entiendo la pregunta, mi cielo? Yo sí te amo.
- por que se que hay algo que no me estas diciendo y ya no lo soporto
-bueno, es que... Me han estado amenazando para que me aleje de ti.
- ¿Qué? Pero... ¿Cuándo?... ¿Quién?... - Su mente eran una maraña de pensamientos, no sabia que preguntar primero, necesitaba sentarse y lo hizo en el primer lugar disponible, el suelo
-bueno... Solo se el nombre de una persona... Pero... No sé si te... No sé como reacionaras al nombre de está-de verdad no sabia que esperar... Y tampoco querida decirle.
- ¿Por qué? - Estaba en duda, a nadie debería importarle lo que ellos hicieran de su vida - ¿Por qué me afectaría el nombre de la persona que quiere separarnos? — Estaba molesto e indignado
- Tu eres la persona mas importante para mi Tatsu-chan
-es Midorima, Midorima Shintarou a estado enviándome los mensajes, Kazu-chan-dice desviando la mirada.
Kazunari se quedó en shock, Shin-chan era su mejor amigo - No puede ser - lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas - ¿Por qué Shin-chan haría algo como eso?
- ¿Estas seguro Tatsu-chan?
-no lo sé...-susurra, y sabía que esas lágrimas era por lo que sentía...-sí, claro que lo estoy, ¿cuantas veces no te he llamado a su celular cuando discutíamos?
-realmente él nunca me quiso ayudar, pero sabia que estarías triste... creo... creo que él te quiere... y tal vez...-no podía... era doloroso... 'debes hacerlo para que él sea verdaderamente feliz'... pero solo se quedo callado.
- Él es mi mejor amigo, y es prudente voy con el cuando discutimos porque no quiero decir algo estúpido y perderte - se levantó y caminó hasta estar frente a su novio - Shin-chan tiene novio y yo te amo con todo mi ser
Puso la mano en su mejilla acariciando suavemente - tengo tanto miedo de perderte todo el tiempo.
-pues... no sé porque me ha estado amenazando todo este tiempo si ya tiene a alguien-digo, aun con miedo, desvió la mirada y sé que parezco un niño pequeño.
- No lo pareces, pero te amo sin importar qué o quien esté en contra - le dijo tomando su rostro con ambas manos y colocándose de puntillas para comenzar a besarlo suave y lentamente.
Devuelvo su beso mientras meto mi mano en mi bolsillo... quería hacerlo de otra manera, pero...
-Ka-Kazunari Takao...-murmuro, y tomo su barbilla alejándolo de mi-Demuestra a todo aquel que se nos oponga que eres mio... y casémonos-luego de decirlo sé que sonó mal-yo te amo, y quiero que estemos el resto de nuestras vidas juntos... se que aun somos jóvenes, pero podemos hacerlo... ni tus padres, ni los míos se interponen... hazme el hombre más feliz de esta tierra y acepta.
- Himuro Tatsuya mientras tu estés a mi lado no importa nada mas, acepto, si somos jóvenes mejor, me quedará más vida para vivirla a tu lado
-b-bien-susurra, mirando hacia otro lugar, no sabe si esta más avergonzado por lo que dijo Takao o él mismo.
- Te amo Tatsu-chan.
-igual yo.