"Draco intentaba hacer notar a Harry que ellos debían ser compañeros, que debían ser amigos, que juntos podrían ser los mejores magos de Hogwarts.
Extendió su mano, para estrechar la de Harry; pero Harry no la aceptó.
¿Por qué no le daba la mano? ¿Por qué no aceptaba su amistad? Él era mucho mejor que cualquiera de los Weasleys..."
Draco despertó alarmado, otra vez había tenido ese sueño. Desde su primer año en Hogwarts no había logrado olvidar ese momento donde el gran San Potter lo había rechazado. Ya en su sexto año en Hogwarts, Draco había comenzado a pensar que tal vez se había pasado un poco en su forma de molestar a Harry, lo triste es que ahora ya no encontraba la forma de arreglar ese error y poder intentar ser su amigo, como había querido al principio. Pero Draco no iba a negar que disfrutaba molestar a Potter, en realidad le encantaba ver las diferentes formas en que Harry reaccionaría, pero más que nada, molestaba a Harry porque no soportaba que les prestara tanta atención a Weasley y Granger.
Pov Draco
Estaba a tan solo un día de tener que partir a Hogwarts y estaba emocionado, por fin podría volver a ver a Potter, la clase que esperaba con más ansias era pociones, puesto que Snape me había emparejado con Potter para hacer que el niño que vivió odiara un poco más, si es que era posible, la clase. Con todas estas emociones me fui a dormir con el incómodo presentimiento de que volvería a tener aquel sueño que no me abandonaba.
Ya en el tren, me había sentado con las pocas personas a las que consideraba mis amigos; Crabbe, Goyle, Nott, Zabini y Pansy.
Zabini se encontraba contándonos acerca de que había ocurrido en sus vacaciones cuando algo capto mi atención, justo frente a nuestro compartimiento pasaba Potter seguido de Weasley, Granger, la hermana de Weasley, Longbottom y la lunática de Ravenclaw. Fruncí el ceño cuando ví como la pequeña versión de Weasley abrazaba a Potter. En verdad que no la soportaba, no es que la conociera como para poder juzgarla pero no soportaba como se le insinuaba a Potter y como él le seguía el juego.
Me sorprendí al ver que Harry me había volteado a ver, mas este contacto no duró puesto que Harry se había volteado y siguió avanzando por el pasillo.
Sentí como el calor subía a miss mejillas por lo que volteé hacia la ventana e intenté que mis compañeros no se fijaran en este detalle, pero pude notar que Pansy me veía fijamente con una ceja alzada.
Cuando llegamos al colegio nos dirigimos al gran comedor para ver en cual casa quedaban los nuevos alumnos, aunque eso me tenía sin cuidado, solo esperaba ver a Potter sentado en la mesa del otro extremo del gran comedor.
La cena y los anuncios del nuevo año escolar no duraron tanto, los profesores que se encontraban al frente eran: McGonagall, Lupin, Hagrid, Snape, Dumbledore, Trelawney, entre otros. Y antes de que pudiera hacer algún comentario molesto acerca de Potter ya me encontraba caminando hacia la sala común de Slytherin.
Pansy me había dicho que necesitaba hablar conmigo, así que esperamos a que los demás se retiraran a dormir.
-Así que aún no superas tu adicción por Potter -dijo Pansy con media sonrisa en el rostro cuando no hubo nadie que nos pudiera escuchar.
-No sé a que te refieres -repliqué intentando disimular lo nervioso de mi voz, no es que no confiara en ella, Pansy era mi mejor amiga y le confiaría mi vida, pero no me sentía cómodo hablando sobre mis sentimientos por Potter con ella.
-Como digas, pero sonrojarte al negar algo "inexistente" sólo te hace ver como un Hufflepuff enamorado -se alejó mientras reía y se despedía con su mano, seguramente ya se iba a dormir así que mientras maldecía a mi amiga, ya que era posiblemente la única persona que podía leerme con tanta facilidad, me fui a dormir.