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Quieres la verdad? por Lilul

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Notas del capitulo:

Hola :D... recuerden que los personajes no son mios, por que si lo fueran, la serie seria yaoi, jejejeje :D

 

Disparo sin siquiera pensarlo, en ese momento ya nada funcionaba, el único deseo que existía en su cabeza era la venganza, la venganza contra aquellas personas que alguna vez atesoro, y ahora  le traicionaban.  El unico pensamiento que se encontraba en su cabeza era el de ver sus rostros llenos de dolor, llenos del mismo dolor que sentia dentro de su corazon.

 

 

 

-por que haces esto!!!- gritaba desesperado el rubio mientras trataba de cubrir con su cuerpo al que se encontraba detrás de el

-por que tu me perteneces – decía, sin dejar de apuntar con aquella pistola – te recomiendo que te quites, no me gustaría lastimarte.

-no me quitare!!!!!… como puedes hacer esto si es tu…

-cállate!!!...- silencia de un grito al rubio-  no es nada mio… me traiciono y si algo no permitimos los Uchiha, es la traición, no es así…- decía poniendo un tono tierno pero tembloroso, observando el cuerpo tirado.

- no te preocupes, yo estare bien… - comenta la persona en el suelo la cual  trata de levantarse, colocando  el cuerpo del rubio detrás suyo

-claro que no, si te mueres…yo muero contigo…- afirma observando fijamente con aquellos profundos ojos azules, destellando sinceridad en estos

- ahí que linda escena- afirma con una sonrisa retorcida la persona que llevaba la pistola- pero esta escena da nauseas, si tanto desean morir, permitanme volver sus sueños realidad

 

Termina de decir, escuchandose el arma detonarse, mientras una sombra aparece en aquella habitación, aunque al parecer esta habia llegado tarde- detente!!!- fueron las ultimas palabras escuchadas en aquella habitación. Notandose en el exterior el revoloteo de las aves que se encontraban alrededor, de aquella cabaña

 

 

 

********************************* 8 MESES ANTES**********************************

 

 

 

Iba tranquilo y relajado, sobre todo, por que era de esos pocos momentos donde podía ir sin el asedio de sus múltiples admiradoras, que lo seguían a todos lados. Estaba consiente que eran unas molestas, insoportables, pero la verdad es que nunca se había caracterizado por ser muy sociable, es mas, sus hermanos eran mucho mas sociables que él;  y ya era mucho decir que el insoportable de Itachi  fuera mas cortes y platicara mas con los demas; debido al trabajo de su padre y su estatus social, no había tenido tiempo de formar lazos,  aunque ahora que lo pensaba, era mas que eso, es decir, ni con sus amigos de colegio había tenido mucho contacto y el poco que había tenido, era por obligación, no era por gusto. La verdad es que a la mayoría consideraba una bola de incompetentes, a excepción de su familia y de lo más cercanos a amigos que tenia Gaara y Shikamaru.

 

 

 

Giro su cabeza sobre su hombro izquierdo y pudo ver por la ventanilla el lugar de su niñez, aunque habia sido años que habia salido de alli, pudo notar cambios considerables en la ciudad, por lo menos en la extensión de construcciones de esta. Tampoco era que no le gustara asistir a esa ciudad, sino que  simplemente ninguno de las sedes Uchiha Corp., se encontraba en Inglaterra, o por lo menos no de las que el manejaba, ya que su familia era dueño de una  multinacional, la cual tenia sedes en diferentes partes del mundo, aunque claro la sede principal estaba en Japón, justo la tierra natal de sus padres… claro que ahora no Vivian ahí.

 

 

 

Hace 16 años se había ido de Inglaterra debido al trabajo de su padre, junto con toda su familia. No sabia por que, pero siempre que recordaba ese suceso se sentía incomodo, sentía una opresión en el pecho, el suponía que se debía a el incidente ocurrido en aquel lugar, así que no le daba importancia, él se regia fuertemente por el pensamiento de los Uchihas, el cual era “lo que no sirve, se deshecha” y para el, aquel suceso no tenia ninguna relevancia, mas que el hecho de provocar malestar dentro de el.

 

 

-Señor Uchiha!- insistía por tercera vez la joven de ojos color perla y cabello negro alargado

-mmm… si?... que pasa hinata – decía acomodándose mejor en su asiento, saliendo completamente de su ensoñación

-estamos a punto de aterrizar- decía la joven mientras veía una agenda electrónica- solo quiero recordarle, que tiene 2 horas para descansar y refrescarse, de ahí tiene que ir a Uchiha Corp, para tratar asuntos de la empresa, en donde lo espera su hermano y su padre – “el maldito itachi y el señor todopoderoso Madara” – y después, ir a la casa principal para la cena, en donde lo esperan para la cena familiar.

 

Sin poderlo resistir soltó una sonrisa tierna, hace tanto que no veía a su pequeña hermana, le daba tanto gusto poder verla nuevamente, tenía 10 años que no la veía, desde aquel dia en que les habia informado que su destino definitivamente estaba ligado al baile, siendo el ballet aquello que mas le interesaba.

 

 

-De acuerdo Hinata, gracias.

 

 

La muchacha se sentó en un asiento mas adelante- “una de las ventajas de ir en tu propio jet”- penso el chico mientras fijo su vista en el ventanilla, aunque no lo dijera,  estaba conciente que Hinata tal vez no era indispensable para el, pero si necesaria, la chica sabia a la perfección el estilo de vida del Uchiha, y llevaba todo en orden y podía arreglárselo sola. Tenia plena confianza que la chica tendria sus encargos, por muy complicados o difíciles que estos fueran.

 

 

 

 

 

 

-Me podría decir su hora por favor

-Claro señorita, son las dos y cuarto.

-mmmm… disculpe que insista, pero podría apresurarse por favor, es que no voy a llegar.

-lo siento mucho señorita pero no puedo seguir.

 

 

Decia el taxista mirando por el retrovisor aquellos ojos azules como lo mas profundo del océano, y es que hace poco había subido una chica hermosa a su taxi, de cabello negro, ojos azules como el océano mas profundo, y piel color blanca  y tersa,  su cabello era lacio y brilloso y sus labios tenían un color rosáceo realmente hermoso.

 

 

-Bueno no importa, ya estamos en el centro, no se preocupe señor, me bajo aquí, aquí tiene y quédese con el cambio, ja’ne… - decía echándose a correr en esa gran avenida.

-pe-pero señorita!!!...- decía el taxista observando el billete de denominación mayor a la que correspondia por la carrera que habian hecho.

 

 

La chica corría lo mas que sus piernas le daban, esquivando a varias personas, su cuerpo era delgado, pero bien proporcionado, vestía una suéter gris de manga larga, la cual le llegaba a sus caderas, una falda color negra, la cual apenas cubría por debajo de sus gluteos y unos mayones negros los cuales dejaban ver que tan bien estaban definidas y firmes, los cuales se perdían a partir de sus gemelos en sus botas color marrón, al igual que el pequeño gorro que le cubría la cabeza dejando solo salir poco de su hermosa cabellera negra azabache.

 

 

-“si no me apresuro, no voy a llegar a verlo”- pensaba mientras corria mas aprisa

 

 

Decidida a llegar a su destino lo antes posible, sintiendo una vibración que aumentaba cada vez justo por encima de su pelvis derecha, deteniéndose para sacar su celular, escuchando un tono por demás conocido, el cual avisaba la llamada de su persona especial.

 

-hola mi amor!! – decía con alegria, mientras una hermosa sonrisa se posaba en su rostro – mmm que?!... mmmm ya saliste, eso no se vale, yo quería ir a darte la sorpresa

Voz en el teléfono: lo se, me lo imagine, jejeje, pero no es posible, aun tengo cosas que arreglar antes de ir a la cena con tu familia, muy probablemente llegue un poco tarde, pero te aseguro que ahí estaré

-Esta bien mi amor – decía mientras hacia un disimulado puchero y colgaba – y ahora, mmm, creo que siempre si tendré que volver a casa… - susurra con un suspiro

 

 

Empezó a caminar sobre la acera en dirección contraria hacia a donde hace unos momentos estaba corriendo “ahora que recuerdo Sasuke regresa hoy de Alemania” decia perdida en sus pensamientos mientras piensa en el azabache.

 

 

-aniki…

 

 

 

 

 

 

 

 

-Con la nueva unión Uchiha Corp se pondrá a la cabeza, y de esa forma no solo nos volveremos mas fuertes, sino que también nos quitaremos al principal competidor de Europa y America

 

 

Decía un hombre imponente frente a una mesa directiva, el cual hablaba con elocuencia, caminando lentamente de un lado a otro, obteniendo así la atención de todos los presentes, a excepción de un pelinegro el cual, desde que piso tierra parecía mas perdido que nunca en sus pensamientos

 

Sasuke hace rato había llegado, y escuchaba atentamente los balances y el estado en general de su empresa, tenia los pensamientos perdidos hacia su padre el cual era el exponente principal en ese momento - “el señor todopoderoso Madara”- pensaba con desagrado, y al lado de este, analizando los papeles que le había otorgado estaba esa rata, o así lo llamaba el, su hermano Itachi.

Y es que a pesar que no los veia desde hacia algunos años, si hubiera sido por el, no hubiese regresado, pero se lo habia prometido a su pequeña hermana, ademas era un buen momento para ver a su madre- “ la verdadera razon por la que estoy aquí”- piensa con un leve suspiro en señal de cansancio.

 

-Bueno señores la junta de hoy a terminado, nos veremos dentro de 3 meses para volver a analizar el balance próximo, espero contar con su asistencia, hasta pronto – Dice el pelinegro mayor, mientras los mira fijamente, dando por terminada la junta.

Todos los ejecutivos fueron desapareciendo uno a uno, quedando en aquella enorme sala solo tres personas, las cuales en ningun momento se movieron de su lugar, sintiendose una gran tension en el ambiente, ya que ninguno de ellos se dirigia palabra alguna.     

 

-y bien para que me citaste?...- rompio por fin el silencio el azabache menor, cansado de aquel silencio incomodo.

-que no puede un padre ver a su hijo – decía de forma seria el mayor, dando un sorbo a su café.

-tks! – esa faceta cínica en su padre lo molestaba sobre manera, pero no podía perder la calma

- que opinas del balance que se mostro en la junta?- pregunto por fin, después de despositar la taza en el pequeño plato que tenia de base.

- por el lado que lo veas, nos conviene aliarnos con esa compañía – volvía a ver el balance para colaborar que no se equivocaba – pero a esa familia no recuerdo haberla tratado- asegura viendo fijamente a su padre

- me sorprende ototo baka, el niño de esa familia era tu amigo- dice por fin el chico de protuberantes ojeras, el cual hasta ese momento había estado en un profundo silencio

-Itachi – decía levantando un poco la voz el padre de los chicos

-eh?... no recuerdo- dice con voz tranquila el menor, no detonando que aquel comentario por parte de su hermano habia llamado un poco su atencion

-no tiene importancia, solo lo trataste algunas veces, no es gran cosa- respondía indiferente el mayor mientras daba otra tomada a su bebida, para quedar sumergidos en un profundo silencio.

 

Siendo estos despertados de aquel incomodo silencio algunos golpes en la puerta, viendose después de la aprobatoria de poder pasar por parte del mayor a la asistente de este. Ino era el nombre de aquella jovencita, la cual avisaba a su jefe, de su compromiso para la noche con su familia de forma amable.

 

 

 

 

 

Un poco de añoranza llego a su mente, al ver aquella casa la cual hace mucho no habia visitado y que ahora nuevamente podia volver a apreciar, con su estilo barroco el cual resaltaba en cada detalle de la casa, dejando ver que en la entrada tenia pilares que se extendían hasta los balcones  del segundo piso, fácil aquella mansión tendría unas 17 habitación, siendo  cubierta en su totalidad por unos rosales aparentemente bien cuidados, acompañados de un pequeño riachuelo artificial-“ese riachuelo”-penso por un momento, al venir a su mente una imagen vaga y sin sentido.

 

-Buenas noches señores – había dicho el mayordomo de aquella casa

-Buenas noches- contesto con voz neutra y un ligero toque de cansancio

- Señor la cena esta lista, en cuanto usted ordene empezaremos a servirla – comentaba una chica con dos chonguitos en la cabeza

-Gracias ten ten- contesto el mayor de los Uchihas mientras caminaba con su paso elegante hasta el vestíbulo de la “ casa”

-Vaya hasta que por fin llegan – se escucha una dulce voz proveniente de la entrada del vestíbulo.

 

Dejando ver a la misma chica que hace rato había montado el taxi, solo que ahora lucia un vestido hermoso color coral, de corte princesa, con escote corazon, el cual se extendia a lo largo de sus piernas hasta llegar por arriba de sus rodillas, el vestido era acompañado de una discreta pero hermosa gargantilla, acompañada de dos aretes pequeños y discretos.

 

- Como están mis hombres maravillosos – decía sonriendo y besando en la  mejilla al mayor de los Uchihas, el cual suaviso sus expresiones ante este contacto.

-como estas hija? regresamos lo antes posible- afirma un poco mas relajado a la chica.

-mmmm… no te creo papa, dime Itachi, ahora con que se distrajo papa?- pregunta mientras lo besaba de la misma forma que a su padre.

-Aunque no lo creas, te dice la verdad hermanita… ahora si trato de regresar antes- dice aflojando el nudo de su corbata, para estar un poco mas relajado.

-y que, a mi no me vas a saludar?…- pregunta el menor de los Uchihas, el cual se habia mantenido al margen, viendo cada movimiento por parte de la chica, la cual habia extrañado profundamente.

-sasu… -susurro por un momento viendo aquella persona que no veía desde hace mucho- sasu-chan!!! – decía aventándose literalmente a sus brazos, en donde lo recibían con un calido abrazo, y se quedaron abrazados un rato, mientras los otros dos adultos ingresaban al vestibulo.

-te extrañe mucho – decía acariciando la cabeza de su hermana, se separaron un poco y se observaron directamente a los ojos – no sabes como extrañaba esos ojos Naomi

-jejejeje!- sonreía abiertamente mientras mostraba su hermosa dentadura blanca– yo también te extrañe mucho  Sasu, nee…  recibiste mi mensaje?- pregunta un poco ansiosa mientras lo mira a los ojos

-por algo estoy aquí onee-san – dice devolviendo una de esas sonrisas, que solo se le veían cuando estaba con su hermana, o se las dedicaba a su madre – aunque te voy a confesar que la idea no me agrada para nada- afirma serio mientras la mira a los ojos

-pero aniki, una boda es maravillosa, por que no te alegra, te debería dar gusto por mi – decía mientras mostraba un puchero gracioso

- mmm… pero si me da gusto, lo que no me agrada es la idea de perder a mi hermanita, recuerda que eres mi único motivo para ser feliz- asegura mientras pega su frente al de la chica

-sasu… ni que me fueras a perder,  ven vamos con ita y papa, para empezar a cenar, y esperar a mi prometido.

 

 

 

Empezaron a platicar “amenamente” sobre que habían hecho en todo ese tiempo, durante esa platica, Sasuke se entero que su hermana se casaría con un joven genio, el cual había estudiado medicina y a la corta edad de 26 años tenia un doctorado, también se entero a que debido a la muerte de sus padres de pequeño se había vuelto el heredero universal de la Corporación Namikaze,  al parecer esa era la “unión” a la cual se refería su padre, pero lo que mas le sorprendía era que su hermana parecía feliz, eso lo tranquilizaba, no le agradaba la idea que su hermana se casara con un tipo al que no amara, y creía muy capaz a su padre de obligar a su hermana.

 

 

-Disculpen… - decía una mucama haciendo una reverencia

-si, que pasa?

-el joven Naruto acaba de llegar – dice educada la doncella

-Naru!!... yo iré a recibirlo – salió corriendo la chica y emocionada la joven

 

 

Naruto, así que ese era el nombre del prometido de su hermana, curioso nombre para un empresario, líder la corporación Namikaze, pero bueno, el quien era para fijarse en eso, si recordaba bien, naruto era el nombre de un ingrediente de un platillo japonés, si no recordaba mal el platillo se llamaba ramen… Pero bueno eso era aparte, al fin conocería a ese indi…

 

 

-Buenas noches…

 

 

Había sido sacado de sus pensamientos al escuchar aquella voz tan animosa, ya que su asiento se encontraba dando la espalda a la entrada, no pudo observar a la persona que ingresaba a la habitación, trato de levantarse, pero se dio cuenta que no podía, ninguna parte de su cuerpo le respondía, observo como si fuera en cámara lenta que su padre y su hermano se levantaban para saludar a la persona que acababa de llegar, sin poderlo evitar en su pecho empezó a sentir una opresión, sentía que conocía aquella voz, pero no sabia de donde… es decir de donde podia conocer aquella voz que habia hecho vibrar todo su cuerpo?

Notas finales:

Nos vemos la proxima vez, matta ne :D


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