El jurado estaba debatiendo en una sala de juntas, la familia Uchiha esperaba el veredicto del jurado y la sentencia del juez. El Uchiha más pequeño, Sasuke, era el acusado, quien había cometido un acto de homicidio en defensa propia, no es que de verdad quisiera matar a aquella persona que intentó robarle el coche, es más ni siquiera se imaginó alguna vez manchar sus manos con sangre ajena, tan solo tenía 18 años, iba a la universidad y tenía novia, tenía una vida perfecta y tenía miedo a que todo se echara a perder.
Un hombre de enmedio del jurado se levantó y pidió la palabra al juez.
-En vista de lo sucedido, declaramos a Sasuke Uchiha culpable por el asesinato del aquel hombre, cuyo nombre es desconocido. A pesar de que fue en defensa propia, en este estado no está penalizado el hecho de matar a una persona en defensa propia. Eso es todo. -Se sentó de nuevo el hombre.
Mikoto, la madre de Sasuke comenzó a llorar desconsoladamente, seguridad tuvo que sacarla de aquel lugar para que no sufriera de más, su hermano y su padre fueron hasta donde el menor y lo apoyaban tocándole la espalda, ya solo faltaba la sentencia del juez.
-Pues ya está decidido joven Uchiha, irá a la cárcel con una pena de 15 años con derecho a libertad condicional, esto después de haber cumplido un mínimo de condena, le recomendamos tenga un buen comportamiento en prisión, se levanta la sesión.
-No te preocupes hijo haremos todo lo que esté a nuestro alcance para apelar, no estarás ahí por mucho tiempo te lo prometo -Su padre se acercó a hablarle antes de que los guardias se lo llevaran.
La verdad es que Sasuke venia de una familia bastante bien acomodada, solo le quedaba confiar en sus padres y en sus abogados, quizá no tendría que pasar 15 años después de todo fue en defensa propia, resistiría o al menos lo intentaría, ya había escuchado muchas cosas acerca de la prisión y visto demasiadas películas, era normal tener miedo.
Al llegar a la prisión, le entregaron la ropa que usaría por los próximos años que estaría ahí, lo despojaron de todo lo demás que traía, incluyendo, ropa, dinero y su reloj cuyo precio estaba sobre los cielos. Los guardias que le entregaban las cosas y se reían un poco e insinuaban cosas como: “Es bastante bonito” “A Él, le va a gustar demasiado”. No sabía muy bien a qué se referían, pero comenzaba a temer por su vida.
Cuando acabo de cambiarse, lo llevaron al área de las celdas, y ahí ya empezaba a ser el centro de atención. Gente de todo tipo estaba metida ahí, no quería imaginarse que tipo de atrocidades habían hecho. En su recorrido hasta su celda, le lanzaron basura y una que otra palabra como: “Voy a matarte”, “Eres hombre muerto”, “No sabes la que te espera” y “Que rico culo que te cargas”. La piel de Sasuke se le ponía como gallina, había escuchado que en la cárcel, debido a la necesidad, se llegaban a dar entre hombres pero nunca lo creyó posible, no hasta que lo comenzaban a morbosear con palabras.
Llegó a su celda y se sentía un poco más tranquilo aunque mucho más aliviado.
-Eres un chico muy lindo. -Le habló aquel chico que estaba leyendo revistas de chicas, él que parecía ser su compañero de celda.
-Si...he escuchado mucho eso por aqui, ¿Cual se supone que será mi cama?
-Duermo abajo. -Se acercó a él y le ofreció la mano. -Soy Suigetsu, es un placer conocerte.
-Y yo Sasuke...me gustaría decir lo mismo pero mira donde estamos -Le devolvió el saludo.
-Tranquilo, te acostumbraras. -Se acercó a susurrarle algo. -Ten cuidado eres el nuevo y si no te van los hombres… lo mejor es desconectarse. Debes saber que hay reglas aquí y no necesariamente los oficiales son los que mandan aquí.
-Y yo que creía que eso solo pasaba en las películas. Te escucho, ¿Que se supone que tengo que saber para sobrevivir aquí? y…¿Como es eso de que vendrán por mi?
-Ven, aprovechemos que todos están fuera haciendo ejercicio. -Lo invito a sentarse en la cama. -¿Haz escuchado del famoso yakuza Naruto Uzumaki?
-¿Y Quien no? No me digas que está aquí.
-Es al de quien me refiero a que los policías no controlan el lugar, ya sabes, Naruto Uzumaki fue un blanco muy difícil de atrapar, debido a sus crímenes atroces que cometió, a su corta edad de 20 años sus manos están ya manchados con más de 100 litros de sangre, controlo varios lugares de la ciudad y como sabes fue una de las personas más temidas, no había que meterse con él o tenías que considerar tu cabeza empalada sobre la reja de tu casa. Él controla este lugar de fu a fa, y bueno quien diría que tendría gustos peculiares, a pesar de ser un hombre temido es homosexual y no crearas que se folla a todos aquí, no, simplemente toma a aquellos que son lindos y tu mi querido amigo, no eres exactamente feo, considerate afortunado que no te haya visto. Ya que puede ser él quien venga por ti esta noche, yo de tí, me dejaba no me metería con ese Yakuza aunque no tuviera su espada.
-¿Y si te digo que me resistiré? ¿Que tan malo seria?
-¿No creerás que estás solo verdad? Tiene a su propio séquito, son fuertes, pero apuesto que si Naruto te metiera la paliza, sales de aquí en un ataúd.
-Tienes razon, no me van los hombres, tengo una novia esperando a que salga de aquí y no tengo intenciones de ser la perra de otro tipo.
-Amigo… mucha suerte. ¿Quieres ir a comer algo? -Miro el reloj. -Naruto no termina de entrenar si no después de las 6, vamos antes de que te vea y seas su víctima.
-Supongo que sería una estupidez de mi parte pedirte protección, ¿No es así?
-Tomame como el…. mandadero de Naruto, ya que no soy su tipo solo puedo ser un peón más en su pequeño castillo.
-Cuando llegaron al comedor, Sasuke intentó tomar su bandeja pero varios presos lo empujaron e impedían que tomara su comida, solo se burlaban de él y de vez en cuando le daban un pellizco en el trasero. Cuando al fin consiguió su comida, caminó lo más pronto posible a sentarse con Suigetsu y cuando ya iba a comer varios se acercaron a tomar su comida, Suigetsu se sintió mal por el que le dio el pan que le sobraba.
Su comida acabo y le informaron que tenía una visita de su padre, tenía que hacer que lo sacaran pronto de ahí, no quería que le quitaran la hombría que tenía y mucho menos que un perverso Yakuza se la quitará.
-Hola hijo… ¿Cómo estás?
-¿Cómo crees que estoy? Dime que ya hablaste con los abogados tengo que salir de aquí.
-Sí hijo, tienes suerte que tu hermano tenga buenas influencias, creemos que estarás fuera en unos 6 meses.
-¿6 MESES? ¡NO TENGO 6 MESES TENGO QUE SALIR DE AQUÍ YA! -Se había exaltado bastante- ¿No sabes lo que podría pasarme en 6 meses? No tienes ni idea de las cosas que pasan aquí adentro llevo un dia y ya me han tocado el trasero al menos una docena de tipos.
-Hijo, baja la voz por favor. De igual forma intentaremos sacarte antes y usa tus técnicas de karate, no por nada te metimos a esas clases de defensa personal, apuesto que puedes patearlos a todos.
-En estos momentos no confio en nada en las dichosas clases aquí hay asesinos que comen personas como nosotros…¿No hay nada más que puedan hacer?
-Lo siento hijo, enserio trataremos de sacarte antes. -El policía tocó para que se acabará la sesión. -Se fuerte por favor, te traeré revistas de mujeres para que mantengas la cordura… ¿O prefieres de Sakura?
-Me quedo las revistas, quizá pueda cambiarlas por comida o cigarrillos...si hablas con ella...dile que lo siento y que la amo.
-Si hijo, esta igual de devastada que tu madre, pero pronto estarán juntos y podrán casarse como lo planearon.
-Eso espero papá, ya no quiero estar ni un minuto más aquí.
Cuando regresó de camino a su celda, sentía las miradas perversas de todos los presos, cuando estaba a punto de llegar, un tipo hizo que tropezara con su pie y este se subió en la espalda del azabache.
-Como dije antes, que lindo culo te cargas, espero no estés muy estrecho. -Le susurro al oído.
-Sueltame...dejame ir no quiero problemas -No era de los que bajara la cabeza pero en este caso no tenía muchas elecciones.
-Debiste pensarlo antes de entrar con una cara tan bonita. -Lo tomo por la barbilla obligándolo a girar su rostro -¿Por qué no un besito? Así todos verán que te tomaré yo, así se manejan las cosas aquí. -Estaba a punto de besarlo cuando…
-¿QUÉ SUCEDE? -Las masas se hicieron a un lado, dejándole un espacio abierto al rey de esa cárcel. Naruto Uzumaki se acercaba a esa dichosa escena, el tipo que tenía acorralado a Sasuke se levantó e hizo una leve reverencia cuando se acercó.
-Lo siento Naruto-sama, no quise causar revuelo, pero estaba a punto de besar al chico nuevo para hacerlo de mi territorio.
-Eso hacías…
Sasuke alzó levemente la cara, pudo observar por primera vez a uno de los yakuzas más poderosos, no traía camisa, podía observar el esplendor de su tatuaje típico de Yakuzas el cual brillaba debido a las gotas de sudor que emanaba el cuerpo del rubio. Observó directo a sus ojos, azules muy intensos y lo miraban serio, en realidad era una persona muy apuesta.
-Lárgate… -En ese instante el hombre salió corriendo de ahí. -Y tú levántate. -Sasuke solo pudo obedecer. -¿Cómo te llamas?
-Sasuke Uchiha -No le sostenía la mirada.
-De los Uchihas… me imagino que eres el menor… Si… -Lo rodeaba y examinaba. -Tu padre me habló de ti. Tienes suerte de que estoy en la cárcel o toda tu empresa se vendría abajo.
-¿Cómo es que sabes tanto de mí si estás aquí encerrado?
-Se por que tenía negocios con tu papá y digamos que me debía dinero, es por eso de que tienes mucha suerte. Cuéntame porque estas aquí. -Paro de rodearlo y miró a todos los espectadores. -¡VAYANSE A LA MIERDA PERRAS, YO ME ENCARGO DE ESTO! -Cuando dijo esto todos salieron corriendo de ahí.
-¿Es un interrogatorio? Es extraño…-Mantenia su distancia- Mate a alguien, pero fue en defensa propia.
-Que mal, eso indica que estarás aquí un buen tiempo. -Lo jalo y sin que tuviera para pensar lo beso. -Como ya te habrán mencionado, las cosas se manejan así, ahora eres mio y nadie más puede tocarte por un periodo de una semana.
-Uggg -Se limpió los labios de inmediato- Si...seguro, gracias por quitarme a ese sujeto de encima pero no me gustan los hombres, aunque me halagas. Volveré a mi celda, espero ese tipo entienda que no soy de nadie.
-Solo mió claro, ah y me debes una, te salve de un SIDA seguro. -Dio media vuelta y su séquito iba detrás de él. -Te veré más pronto de lo que crees.
-Cuando digo a nadie es NA-DIE. -Simplemente le dio la espalda y se dirigió hacia su celda.
-Vi lo que sucedió allá. -Dijo Suigetsu sin más. -Estas jodido amigo, en más de un sentido.
-¿Y ahora qué? Lo último que necesito son más problemas -Se dejó caer sobre su cama.
-Pues ya oíste, las cosas aquí se marcan con los besos, reglas de Naruto y tu querido amigo has sido marcado por el rey, tienes que someterte a sus ordenes.
-Imagino que debes tener una navaja o algo con lo que pueda defenderme, no voy a pasar mi primera noche aquí siendo sometido con alguien, me defenderé creeme.
-No escuchaste mis advertencias ¿Verdad? Ten cuidado y no, no tengo una navaja, no me voy a meter con la persona más fuerte de aquí. ¿Sabes que me pasaría si se enterara que la supuesta navaja fuera mía?
-Entonces me quedaré despierto, al menos así no podrán sorprenderme. Si te escuche pero no significa que no daré pelea.
-Bien… -Tomo una toalla y salía de la celda. -voy a un partido de basket ball ¿No quieres venir?
-Por hoy paso, ha sido un dia demasiado extraño me quedaré aquí.
-Como quieras, lo digo para que no te quedaras dormido pero allá tú.
Cuando Suigetsu salio no se escuchaba ni un solo ruido en la cárcel, al parecer todos estaban fuera viendo el partido de basket, cosa que no ayudó mucho a Sasuke, el hecho de que hubiera sido un día en extremo pesado no quitaba el hecho de que estuviera hecho pedazos, no tardó en quedarse dormido.
Cuando abrió los ojos y trató de estirarse, no lo logró, tenía las manos atadas a su espalda y estaba amordazado, no había manera de que pudiera alertar a alguien.
-¿Crees que por haber sido besado por el jefe te hace especial? -Era el mismo tipo quien lo amenazó esa tarde y ahora se encontraba bajando sus pantalones. -¿Qué sucederá cuando Naruto se de cuenta de que te desvirgado? -Tocaba su trasero, las manos de aquel hombre eran ásperas, demasiados callos para la delicada piel de Sasuke. El azabache solo podía retorcerse. -Ni intentes escapar… solo se un buen chico y hagámoslo.
-¿Qué sucederá cuando Naruto se entere? ¿Si te dijera que ya me entere…? -Naruto estaba recostado en el barandal de la celda y de brazos cruzados. Se acercó al depravado y con una fuerza brutal lo sacó de ahí. -¿No conoces las reglas?
-Na...Naruto-sama yo… lo siento. -Suplicaba desde el piso. -Solo… pretendía prepararlo para usted.
-¿Tocándolo? -Se acercó nuevamente y le pateó bruscamente la cara. -¿QUE NO HAZ APRENDIDO QUE AQUÍ NO SE TOCAN LAS COSAS DE LOS DEMÁS? ¡ES MÍO PEQUEÑA PERRA! ¡VETE DE AQUÍ ANTES DE QUE TE TIRE EL RESTO DE TU MANDÍBULA!
El pobre hombre escupió sangre y unos 5 dientes y salió huyendo de ahí. Sasuke lo había presenciado todo y no se quería imaginar la fuerza total de aquel rubio si con una patada que no pareció la gran cosa le rompió todos esos dientes.
-¿Estas bien? -Desataba a Sasuke.
-¡Maldición que asco! -Al instante se arregló la ropa mientras fingía que limpiaba algo- Ahora te debo dos favores...no se que tan bueno sea eso pero...gracias.
-Ya dije, te he salvado de un SIDA seguro.
-¡SASUKE GANAMOS! -Entró Suigetsu echando porras, pero al instante noto la presencia de Naruto. -Oh… lo lamento Naruto-sama
-No importa Suigetsu, ya nos íbamos. -Se levantó. -Vamos Sasuke.
-¿A donde? -Aún se encontraba frotando su propio cuerpo, estaba totalmente distraído.
-Dije vámonos.
Sasuke simplemente no lo entendía, y solo bastaron dos segundos antes de que el mismo Naruto tomara la iniciativa, lo sujetó del brazo y lo sacó arrastrando del lugar. Prácticamente tuvieron que recorrer casi toda la prisión hasta llegar a la celda de Naruto, la cual por su puesto era individual y era la más grande de todas, sin mencionar las pequeñas comodidades extra que tenía. Durante todo el camino el resto de los reos solo lo miraban en silencio, ninguno comentó nada, no como cuando ingresó a la prisión, como si ya supieran lo que estaba a punto de pasar pero nadie se atrevía a comentar. En cuanto llegaron, Naruto empujo a Sasuke para que entrara y aseguro la reja y bajo unas persianas.
-Esta bien entiendo...te debo la vida o algo asi -Se incorporaba Sasuke, recargándose en una pared- ¿Que tengo que hacer? ¿Algún mandado?
-Eso hacen mis peones como Suigetsu, considerate como mi reina ahora. -Sacó una cajetilla y tomó un cigarro. -Muchos no me creen que tengo una buena condición física a pesar de que fumo. -¿Gustas?
-Yo sí lo creo, vi como pateaste al tipo que ahora tendrá que comer solo puré...no fumó, al menos no por ahora…¿Me llamaste reina?
-Aja… -Se quitó nuevamente la camisa y se sentó en un pequeño sillón que tenía. -Me debes dos y una de ellas te la cobrare quitandote la ropa.
-Era en serio...lo que decían de ti…-Miraba hacia los lados, la única forma de salir era por donde entró y desgraciadamente eso no era posible- Te dije que no me gustan los hombres.
-¿Y? -Solo lo miraba serio y fumaba despacio. -¿No querrás terminar como el sidoso verdad?
-No…-Empezó a desvestirse pero aun pensaba en la manera de salir de eso- ¿Debo hacerlo totalmente?
-Obviamente dulzura. -Se inclinó un poco más para deleitarse del espectáculo.
-Si si ya entendi...como sea. -Trato de sonar despreocupado pero se movía intencionalmente hacia la reja, cuando estuvo a punto de quitarse los pantalones se incorporó y se acercó lo suficiente a Naruto con toda la intención de golpearlo para escapar, pero este se le adelantó y detuvo su puño- ¿Pero que? ¡Ahhh! -Se retorcía tratando de retroceder, no solo lo detuvo sino que también le estaba apretando la muñeca con fuerza.
-No eres el primero ni el ultimo que trata de escapar por medio de la fuerza bruta. Enserio Sasuke… Si tu padre hablo de mi en tu casa, seguramente sabrás que con tus débiles ataques de Karate no me harías nada. -Retorció su muñeca hasta hacerlo quedar en el piso. Se levantó y fue hasta la reja, donde uno de sus secuaces lo esperaba y le entregó varios paquetes dorados. -Y aunque trataras de escapar, mis chicos te habían noqueado. Dime… Prefieres hacerlo bajo voluntad o que use tu cuerpo inconsciente como más me plazca o en términos generales, violarte.
-¡No quiero ninguno de los dos! ¡No estoy dispuesto a dejar que me hagas eso a mi ni aunque se trate de ti! -Quería levantarse pero el dolor no lo dejaba.
-¿Que será más denigrante? ¿Dejarme que lo haga o violarte? Tienes para elegir en 5 minutos, si no yo optare por la segunda y no te gustara. -Se sentó en su espalda. -Recuerda algo muy importante Sasuke, aquí todos son perras, pero tu… -Le acaricio la espalda lentamente. -Eres mi perra.
Sasuke solo se mordía los labios con impotencia, no tenia mas sino esas opciones y si lo analizaba con cuidado, la primera podría ser la menos dolorosa y menos denigrante, no dejó que pasaran los 5 minutos, a los pocos segundos ya tenía una respuesta. Solo agacho la cabeza y dejó de forcejear, la respuesta era más que evidente y esperaba que Naruto lo comprendiera, así al menos no tendría que decirlo.
-Buen chico. -Lo jalo hasta su cama y bajo lo que quedaban de sus pantalones, para luego comenzar a lamer descaradamente su trasero y tocar su pene con frenesí, Naruto tenía tiempo sin tocar a alguien y sería con Sasuke con quien desquitaría toda esa frustración. -Me alegra que cooperes, soy un buen amante, así que verás que pediras por más, ademas de matar gente que es lo que mejor hago, siempre terminan buscandome por más sexo. -Sin pensarlo dos veces, se coloco deprisa el condon y entro de una sola estocada en Sasuke, quien estaba en extremo estrecho, nunca nadie había tocado esa parte tan íntima de él, ya que había jurado que llegaría con Sakura al matrimonio puro, pero por lo que estaba pasando ahora, no sabría cómo mirar a los ojos a Sakura. -¡Dios! Esto es fantástico. -Jalaba el pene del azabache con más rapidez al tiempo de sus penetraciones. -¡Estás delicioso Uchiha!
-Dijiste…¡Ah! Dijiste que si no me resistía seria mejor...eso...duele…-Sus labios ya sangraban de todo lo que se mordía, ahora estaba suplicando para que fuera gentil, por un momento pensó que no podia caer mas bajo. Le dolía por su puesto, le costaba mucho trabajo excitarse sobretodo porque eso en sí era una violación, trato de pensar en su novia o incluso pensar en cualquier otra cosa pero le era muy dificil, solo le quedaba cerrar los ojos y morder las sábanas, rogando que eso terminara de una buena vez.
-Oh vamos, no seas rudo contigo mismo. -Naruto hizo un movimiento diferente al de una estocada profunda, lo que hizo fue tocar de en otra parte de las paredes del interior de Sasuke, lo cual hizo que su pene reaccionara de una manera extraña. -Verás cuánto te gusta. -Le dio un beso rápido en la espalda y de nuevo ese movimiento se hizo más constante y rápido.
-Uhmmm….-Eso más se había escuchado como un pequeño jadeo o más bien como un gemido ahogado, no sabía si era porque por fin logro pensar en otra cosa o era pura resignación, solo para que pudiera satisfacerse y lo dejara tranquilo, era obvio que no lo disfrutaba nadie disfruta de una violación pero parecía que lograba desconectarse como se lo habían recomendado, o al menos eso quería creer.
-No estoy lejos, debido a mi acumulacion. -Volvió a moverse en ese punto donde hacía gemir a Sasuke. -Pero tu te correras primero. -De nuevo jalaba su pene para provocarlo más, su vista se deleitaba, no podía tener a otro hombre tan perfecto como Sasuke. -Correte…
-Ya...acaba...de una vez…-Había optado por seguir mordiendo las sabanas, no queria hacerse mas daño del que ya estaba recibiendo. Sintió como era penetrado con más fuerza por lo que decidió relajarse y dejar que todo ocurriera solo, que hiciera lo que quisiera y lo dejara en paz y...por un momento, parecía que Dios lo había escuchado porque no sentía dolor, se sentía mucho más tranquilo y relajado, al parecer se había detenido y no podía sentirse más agradecido por eso.
-Puedes irte. -Naruto se encontraba ya poniéndose los pantalones. -Te veré mañana aquí a la misma hora.
Sasuke se levantó torpemente, sentía el cuerpo pesado y adolorido, creyó que lo peor ya había pasado pero cuando por fin se incorporó por completo se dio cuenta de la realidad, las sábanas estaban completamente manchadas y no era de Naruto...se había corrido también. Inmediatamente se puso su ropa tan rápido como le fue posible y salio corriendo lo mas rápido que su adolorido cuerpo se lo permitía.
En el camino hacia su celda de nuevo todos lo miraban, no era un secreto para nadie lo que le había acabado de pasar y eso solo lo humillaba mas, si es que eso era posible. Llegó a su celda y se arrojó a su cama, no tenía ganas de tratar con nadie ni siquiera con Suigetsu, pronto, se vio a sí mismo derramando una que otra lágrima, no porque le doliera su cuerpo, lo que le dolía era su orgullo, le habían dado donde más lo lastimaba y todo eso en un solo dia, sentia tanta rabia e impotencia porque no pudo evitarlo, y era peor porque muy pocas veces en su vida se había visto llorando y menos por culpa de la impotencia.
-Solo desconectate...ya pasara. -Suigetsu le hablaba desde la cama de arriba.