Taemin estaba por empezar una nueva etapa en su vida, nuevo departamento, nuevo vecindario, nuevas personas, perfecto para comenzar desde cero y olvidarse de todo su pasado... o de casi todo. Había decidido entrar a una academia de baile... su pasión... bailar.
Él era un diseñador gráfico y lo primero que hizo al graduarse fue salir de su casa y comenzar una nueva vida, pero los fantasmas de su pasado aún lo perseguían.
Entró a lo que sería su nuevo departamento, pequeño, pero acogedor, una pequeña sala, al fondo una cocina, dos cuartos, un baño y comedor, no necesitaba nada más. A final de cuentas era él solo.
La mudanza ya estaba ahí con sus pocas pertenencias y sus muebles nuevos, él con ayuda de algunos amigos bajaron y acomodaron sus cosas. A Taemin jamás le faltaron amigos pero ninguno de ellos sabe su pasado, ni sus secretos.
-¡Taemin! ¿Dónde ponemos esto?! -Gritó Jonghyun, uno de los amigos de Taemin desde la camioneta de la mudanza mientras señalaba una pequeña mesita de noche-
-¡En la habitación, a un lado de la cama!
Taemin estaba emocionado, pensaba que todo sería más fácil de ahora en adelante. Él, junto a Jonghyun, Kibum y Jinki acomodaron todos los muebles y limpiaron el departamento.
-Todo esta listo, muchas gracias chicos.
-No hay porque Taemin, disfruta tu nueva casa. -dijo Kibum con esa sonrisa amable y tierna que lo caracterizaba-
-Tae, creo que ya nos vamos, se hace tarde. -dijo Jinki, se le notaba cansado, los demás chicos también se despidieron, Taemin les dio las gracias y de nuevo todo quedó en silencio. Fue a la cocina, ésta no tenia muchos cambios... al final de cuentas Taemin no la iba a necesitar mucho. En realidad Taemin era anoréxico... todo empezó cuando murió su padre hace 5 años atrás, su madre cayó en una depresión muy profunda y un año después ella consiguió otro hombre... gran error.
Cuando ellos fueron a vivir con el novio de su madre fue cuando todo se puso peor, como si perder a su padre no hubiera sido suficiente... este hombre agredía a Taemin tanto física como emocionalmente, lo golpeaba cuando se le antojaba, y atacaba su físico con palabras constantemente al grado de dejar a Taemin con gran daño psicológico y con la autoestima bajo tierra. Taemin le tenía miedo al espejo, es por eso que dejó de comer... cada vez que pasaba por uno veía a un Taemin... gordo, flácido y con estrías por todos lados... nada más alejado de la realidad.
La primera noche en su nuevo departamento fue la más tranquila que había tenido en 5 años. Por la mañana solo desayunó una barra de fibra y un vaso con agua, y salió de su departamento con un pantalón deportivo, tenis y una camisa floja de tirantes que dejaba ver sus brazos y parte de sus costados, era su primer día en la academia de danza, el entró algo nervioso a la clase y al hacerlo todo se le quedaron mirando, algo obvio porque jamás lo habían visto pero no fue solo eso, a decir verdad Taemin era muy hermoso, tenía un fino rostro, ojos de color miel y cabello de un color casi blanco, era obvio que se le quedaran mirando.
Unos minutos después entró el que al parecer seria su profesor, un chico alto, de tez morena, cabello de obscuro y ojos color chocolate, guapísimo a primera vista y muy sexy una vez que lo observabas detenidamente, Taemin no podía dejar de mirarlo, el profesor había tomado toda su atención.
-Buenos días chicos. -su voz era profunda pero podías escuchar su entusiasmo al hablar-
-Buenos días. -respondieron los demás alumnos al unísono-
Los ojos del profesor se clavaron en los de Taemin y ante esto él quedo congelado.
Al parecer tenemos un estudiante nuevo ¿podrías venir aquí y presentarte? -Pidió con una voz amable y tranquila, ante esto Taemin salió de su trance y avanzó tímidamente al frente-
Buenos días, mi nombre es Lee Taemin y acabo de mudarme a este vecindario, es un gusto conocerlos. -habló lo más tranquilo que pudo para que no notaran sus nervios para después hacer una pequeña reverencia-
Mucho gusto Taemin, mi nombre es Kim Jongin y seré tu profesor en este curso.
Dulce sonrisa, voz sexy y mucho carisma, eso hizo que Taemin tuviera un flechazo inmediato con su nuevo profesor.