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Conociéndote por miisakyy

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Conociéndote

Dominic es un joven de 16 años, es hijo único y sus padres siempre están en el extranjero trabajando. Cierto día navegando por internet, le llamó la atención un RPG y como no tenía nada que hacer entró a jugarlo, se registró y a mitad del juego conoció a otro jugador de nombre Antonio que era 2 años mayor que él; con él formó una amistad rápidamente, los meses pasaron y ambos jugaban juntos diariamente, llegaron las vacaciones y ya tenían un año jugando juntos.
Dominic había recibido un mensaje de su amigo que decía:- Adivina que
-No lo sé, ¿Qué sucede? -preguntó el joven
-Como te habrás dado cuenta (y si no, te lo informo), estamos de vacaciones y.... he decidido que te visitaré pasado mañana -respondió Antonio casi al instante.
Dominic no creía lo que estaba leyendo, al fin conocería a su amigo en persona.
-¡Eso es genial! -dijo por último el chico

Dominic y Antonio se pusieron de acuerdo para que Antonio pudiese llegar hasta el aereopuerto y Antonio lo recogiera. Dominic conocía a Antonio por que le había enviado una foto de el. Antonio es un joven de ojos color gris, cabello oscuro, piel clara, atractivo y mide 1.85.

Al fin llego el día en que se conocerían, Dominic es un chico muy guapo de ojos azul celeste, cabello castaño claro, piel blanca y 1.80 de altura.

Por la emoción había llegado una hora antes, hasta que llegó el vuelo en el que venía su amigo, se levantó de donde estaba esperando y puso total atención hasta que lo vió, Antonio estaba caminando justo hacia él, sus ojos se cruzaron y Dominic cayó en cuenta de que aún no se conocían el uno al otro, así que al fin pudo moverse hacia Antonio.

-Hola soy yo, Dominic! -dijo con entusiamo sin quitarle los ojos de encima.

-Hola! -respondió el joven alegremente y algo sorprendido por la belleza descomunal de su amigo.

-Vamos, que estorbamos un poco, demasiado aquí -dijo Dominic mientras ayudaba a su amigo con sus maletas y comenzaba a caminar.

-Sí, por cierto, gracias por venir a recogerme -respondió mirando a su alrededor, no es como si hubiese notado que algunas personas miraban hacia donde estaban.((Y como no iban a voltear con tremendos chicos guapos tan cerca uno del otro xD))

Al fin salieron del aereopuerto y ya estaba un auto esperándolos.

-¿Necesita ayuda, joven amo? -preguntó un hombre de unos 40 años, que era el chofer de Dominic.

-Sí, gracias -respondió el joven mientras le pedía a su amigo las maletas que traía.

Ambos entraron al auto y no habían cruzado más palabras que las que se dijeron hacía unos minutos y el silencio empezaba a hacerse un tanto incómodo.

-¿Qué tal estuvo tu viaje? -preguntó el joven de ojos azules

-Bien, o eso creo, la turbulencia aún puedo sentirla

-Jajaja, pobre de ti, pronto podrás descansar -respondió Dominic mientras aún reía.

-No te rías que no se siente muy bien que digamos -dijo en un tono algo infantil Antonio

-Jaja, lo lamento, no puedo evitarlo jaja -contestó aún entre risas

-Veo que te gusta reír -dijo acercándose a su amigo, comenzando a hacerle algunas cosquillas.

-Jajaja, para, jajaja -el joven de ojos azules no paraba de reír y al moverse tanto terminaron callendo al piso del auto,en una posición algo comprometedora, Dominic aferrado del cuello de Antonio, y Antonio con sus manos a los costados de la cabeza de Dominic, uno muy cerca del otro, sus miradas se encontraron.

-Te mueves demasiado -dijo Antonio como si esa posición no fuera algo compromentedora, tenía que destensar la atmósfera aunque a decir verdad, 6 meses atrás se había dado cuenta que le gustaba el menor y al verlo todas sus emociones se dispararon al máximo, daba gracias a lo que fuera que la situación no fuera tan incomoda.

-No es verdad, bueno sí pero era imposible evitarlo, ahora levántate que el piso no es muy cómodo que digamos -respondió el joven que incocientemente seguía aferrado al cuello del contrario.

-Lo haría con gusto, pero no puedo hacerlo fácilmente si no me sueltas -dijo Antonio que, apesar de lo que dijo sostuvo a su amigo de la cintura y lo levantó junto con él.

-Gracias -dijo el menor con las mejillas rojas.

El auto se detuvo y las puertas fueron abiertas Dominic tenía el cabello desordenado y la ropa desacomodada por la caída de minutos atrás y Antonio estaba prácticamente igual.

-Bienvenido joven amo -dijeron un par de personas que estaban en la puerta de entrada de la casa del menor.

-Gracias -dijo el chico saliendo del auto

Antonio quedó sorprendido por el tamaño de la casa del menor, era enorme con jardines, árboles, alberca y quien sabe cuántas cosas más.

-Se quedará por algún tiempo, por favor, instalenlo junto a mi habitación -dijo Dominic a los trabajadores del lugar.

-Si joven amo -repondieron para luego tomar las maletas y subirlas.

-vamos, te mostraré dónde estará tu habitación -dijo el menor con una sonrisa amable y dulce en su rostro.

-Te sigo

Subieron las escaleras de la casi mansión y en el tercer piso se detuvo Dominic casi al final del pasillo.

-Esa será tu habitación -dijo señalando la penúltima puerta del lado derecho -Y esa de allí, es la mía -dijo señalando la última puerta.

-¿Tantos cuartos y escoges las más alejadas? -dijo divertido Antonio

-Es para hacer ejercicio.... bueno, mientras está tu habitación, vallamos a la mía -el chico comenzó a caminar y abrió la puerta, luego entró y esperó a que su amigo entrara para cerrar nuevamente.

-Valla, tanto espacio y esta semi vacío -decía Antonio mientras notaba consolas de videojuegos, estanterías con videojuegos y cualquier cosas relacionada con videojuegos, toda una cuarta parte eran viedojuegos, lo demás era una cama grande en una esquina, una puerta que era del baño, un armario, una mesa pequeña, un tipo sofá junto la ventana, un buró y eso era todo

-Sólo es para una persona

Luego de unos minutos la habitación de Antonio estuvo lista, pero sólo dejó sus cosas, se cambió y estuvo a punto de abrir la habitación de su amigo sin antes haber tocado, se detuvo en seco y tocó la puerta.

Dominic también se estaba cambiando cuando escuchó que tocaban la puerta, total, sólo le faltaba ponerse la camisa -Pase -dijo sin más

Antonio tenía la boca abierta de tal imagen, un chico que de por sí era bastante guapo y atractivo con unos jeans negros puestos un poco más abajo de la cadera, un torso blanco algo trabajado con una camisa negra sin abrochar.

-¿Sucede algo? -preguntó el más joven de ellos abrochándose la camisa

-¿Eh? Ah, no nada sólo quería preguntarte si tenías un cargador para celular? Perdona, olvidé el mío en casa -dijo el mayor, la verdad sí tenía su cargador pues no era tan estúpido como para olvidarlo, pero simplemente había olvidado a qué había ido a la habitación del menor

-Umm... supongo que sí, busca el que necesites de aquel mueble -dijo señalando un pequeño buró color chocolate de 4 cajones

-Es este, gracias -dijo el de cabellos negros, realmente había tomado el cargador para el tipo de celular que tenía, pues era obvio que no podría cargar su celular sin lo indicado, caminó hacia la puerta dispuesto a salir de esa habitación antes de que hiciera alguna estupidez, pero su amigo le habló antes de que saliera por completo.

-Antonio

-¿Si? -respondió girandose para poder ver a su amigo

-No es nada, sólo que la cena es a las 10:00pm

Antonio sacó su celular para poder ver la hora -Valla, es en 15 minutos, que rápido me pasó el día, etto...tus padres... -fué interrumpido

-Negocios -dijo bruscamente

Ambos bajaron al comedor y platicaron a cerca del juego dónde se conocieron, la cena fué servida, ambos comieron y al terminar subieron nuevamente para dormir, justo antes de que Antonio dijera ´´Buenas Noches´´ un trueno se escuchó de afuera, cosa que hizo que el menor cerrara los ojos fuertemente y se abrazara, eso hizo recordar al mayor que Dominic le mencionó alguna vez que si algo le asustaba, eran tormentas eléctricas, se acercó al menor, quien seguía con los ojos cerrados y lo abrazó sin decir nada, el cuerpo del oji-azul era mas pequeño a comparación de Antonio, era cálido aquel abrazo que hizo que el menor correspondiera, no dijeron nada, los truenos, el viento y el agua de lluvia no ayudaba en nada a que Dominic se relajara, temblaba y se aferraba al mayor con fuerza, no sólo era por el miedo, a decir verdad, Dominic gustaba de Antonio no supo cómo, pero de alguna forma algo lo cautivó, aquel joven que lo abrazaba de forma protectora y él, que estaba siendo abrazado, en realidad intentaban sin saberlo, transmitir unos sentimientos que ya eran correspondidos.

-Tranquilo -al fin pudo decir el peli negro

-P..por favor, duerme con migo -pronunció el menor temblando de miedo en un tono casa inaludible

-Sí -respondió Antonio, abriendo la puerta de la habitación de su amigo, eran las 11:30pm y el menor ni si quiera había querido cambiarse de ropa.

En una mansión sola, en la que el personal ya se ha ido, en el tercer piso hay dos jovenes que comparten sentimientos, ambos duermen en una sola cama, el calor corporal que se transmiten es acogedor para ambos, el menor de ellos tiembla de miedo, el mayor sólo lo abraza con fuerza y pertenencía, intentan disfrazarlo al contrario como una simple amistad, el menor por fin ha podido conciliar el sueño, el mayor, lo cuida y no sabe cuándo, pero también ha caido dormido. Pero, todo cambiará por la mañana, cuando sus sentimientos sean expresados directamente.


--Tú, me gustas

Eran las 5:00am cuando Antonio despertó, estaba tan cómodo que no fué hasta que el menor se movió entre sueños que el oji gris reaccionó, tenía una mano en la cintura del más pequeño y lo aprisionaba contra sí, la espalda del menor estaba completamente en su pecho y por la posición el trasero del menor estaba ´´pegado´´ muy cerca de cierta área que hizo que Antonio se sonrojara y soltara al menor para luego levantarse, antes de hacer eso último, escuchó como el menor hablaba entre sueños

-N..no... tú...tú...me...gustas -pronunció Dominic entre sueños

-¿Quién? -preguntó Antonio esperando que el menor dijera el nombre de esa persona para así saber si tenía una oportunidad o no

-...Antonio -dijo aún dormido

Antonio, por su parte no creía lo que había dicho el menor mientras dormía, si bien podía haber pasado cualquier locura en su sueño, también cabía la posibilidad de que fuera correspondido, estaba pensando en ello, sentado en la orilla de la cama de su hasta ahora amigo, lo miraba dormir, tan pacíficamente que le dió algo de sueño nuevamente, pero había tomado una decisión, le confesaría sus sentimientos al menor en cuanto despertara, pero acabando de decidir eso, Dominic comenzó a abrir los ojos con algo de pereza, cuando al fin estuvo despierto el mayor se decidió

-Buenos días -dijo mirando al menor quien estaba adormilado

-Buenos..días -respondió el oji azul, en sus sueños era correspondido ese amor que sentía hacia su amigo, así que no perdía nada con intentarlo, ¿o sí?

-Oye.. -dijeron los dos al mismo tiempo

-¿Que sucede? -preguntó el mayor

-No es nada, tu me ibas a decir algo -dijo Dominic sentándose junto a su amigo

-Tú también ibas a decir algo -contestó Antonio perdiéndose en esa hermosa mirada

-Los dos al mismo tiempo ¿Vale? -dijo Dominic algo nervioso por lo que iba a decir

-Sí -respondió el oji gris igualmente nervioso y ansioso por lo que iba a declarar

Hubo un instante de silencio, ambos suspiraron para luego decir en voz alta, asegurándose de que el contrario supiera sus sentimientos

-Me gustas -dijeron al unísono, o sus oídos le jugaban malas bromas o en verdad sus deseos y sentimientos eran correspondidos, el silencio reinó en aquella habitación, pero no era un silencio incómodo, era mas bien para asimilar lo que compartían, Antonio salió de ese trance y se acercó al menor a escasos centímetros de ese rostro tan bello

-Tú.. me gustas -dijo una vez más asegurándose de que el otro pusiera atención a sus palabras, el menor abrió los ojos y un rojo se apoderó de sus mejillas

-Tú..también m..me...gustas -pronunció el menor aún sonrojado girando su cara para disimular su sonrojo.

Antonio estaba decidido, si.. si ellos compartían los mismos sentimientos, entonces no había nada de que temer, se paró frente al oji-azul que seguía con la cabeza volteada, y tomó con su mano derecha el rostro de Dominic, acarició suavemente y sostuvo la barbilla del menor, obligándolo así a mirarlo a los ojos, no dijo nada, sólo se inclinó hacia el frente sin apartar la vista, presionó las mejillas del otro, haciendo que entreabriera los labios y se acercó un poco más, sus labios casi rozaban los de el menor quien sólo se ponía con cada movimiento más rojo, podía sentir la respiración algo agitada del menor, lo miró una vez más y desapareció la distancia entre ellos, Antonio devoraba esos labios suaves que lo recibían, jugó un poco con ellos mordiéndolos levemente haciendo que el menor abriera la boca y así pudiera entrar su lengua en aquella cavidad, comenzando así a enredar su lengua en la de Dominic, se estaban poniéndo cada vez más rojos y el menor de un momento a otro había pasado sus manos por el cuello de Antonio y se dejó caer sobre la cama, Antonio se detuvo con la manos en la cama para no caer completamente sobre Dominic, el maldito oxígeno les hizo falta y se separaron, sus respiraciones estaban agitadas y sus cuerpos calientes, Dominic seguía con la boca entre abierta sin pronunciar un sola palabra intentando recuperar el aliento, Antonio nunca habría pensado que de nuevo estarían en aquella posición del día anterior en esa situación, sus miradas se encontraron, no había duda, eran correspondidos. Antonio se dirigió hacia el oído del menor para susurrarle en un tono cargado de pasión y deseo:

-¿Serás mío por siempre?

El oji-azul se sonrojó ante la pregunta, esta nevioso, pues no era un idiota y sabía que iba a pasar entre ellos, tenía miedo y deseo, pero al fin pudo hablar.

-Sabes que sí -pronunció en un tono lleno de felicidad, miedo y algo de nerviosismo

El mayor notó el miedo de esa oración, de nuevo miró directo a los ojos del menor -Tranquilo, yo te cuidaré

Luego de eso volvió a besar a Dominic, pero esta vez más dulce y suavemente, pronto el menor comenzó a mover sus labios también, Antonio se acomodó mejor sobre el menor, pasando una de sus piernas entre las del menor, haciéndo preción sobre cierta área , el beso ya no era lento y suave, en esos momentos era desesperado, el mayor mordía los labios del oji-azul, haciendo que abriese su boca y así pudo entrar con su lengua nuevamente en esa cavidad ajena que lo recibía gustosamente, sus lenguas se enredaban, el oji-gris ya no podía resistir más, se separaron a falta de aire y Antonio comenzó a besar y morder el cuello del menor quien sólo podía retorcerse de el placer, pronto el mayor comenzó a quitarle la camisa a Dominic, cuando la retiró de aquel bello cuerpo, volvió a besar el cuello del menor, quien sólo se limitaba a gemir en tonos bajos, el oji gris con una mano comenzó a recorrer lentamente todo el torso del menor, comenzó a pellizcar uno de los pezones del más joven

-Ahhh! -gimió el oji-azul al sentir la boca del mayor mordiendo y succionando uno de sus pezones,mientras que con su mano pellizcaba el otro

Luego de un momento, el mayor volvió a besar con necesidad al menor quien sólo correspondía a ese beso tan pasional -ahhh!..-un gemido salió de los labios del menor al sentir que Antonio bajaba cada vez más sus manos, acariciando la erección del menor sobre los jeans negros que llevaba puetos, lentamente desabrochó y bajó el cierre de este, metiendo su mano en la ropa interior del menor, tomando su miembro comenzando a masturbarlo lentamente, esperando que el menor pidiera más

-Ahh...ahh...más..rápido -dijo entre gemidos el más joven, tomando la mano del mayor marcando el ritmo que debía seguir

Antonio siguió besando al menor, en momentos bajando hasta su cuello y hombros, dejando marcas que serían mucho más visibles, dejó por un momento el miembro del menor y le quitó de un sólo movimiento los jeans y la ropa interior, el menor estaba completamente desnudo, el oji-gris se detuvo unos momentos a contemplar el hermoso cuerpo que estaba debajo suyo, se quitó la camisa y los jeans junto con la ropa interior con extrema rapidez, el menor no pudo evitar estar más rojo (si es que fuese posible) al ver el cuerpo del mayor sobre él completamente desnudo, pronto retomaron el beso, ahogando los gemidos de ambos en este, Antonio se separó del menor indicándole que debía ´´mojar´´ tres dedos del mayor, con algo de temor, comenzó a lamer los dedos del mayor intentando lubricarlos lo mejor posible para lo que iba a pasar, el mayor retiró sus dedos de la boca del más joven y comenzó nuevamente a besarlo, e introdujo un dedo dentro del ano del menor, quién se tensó y cerró fuertemente los ojos, el notar aquello, el oji-gris descendió nuevamente a los pezones del menor, comenzando a morderlos y succionarlos, al parecer se había relajado un poco cuando un segundo dedo fué introducido -Ahh! -gimió con dolor el oji-azul, el mayor dejó lo que estaba haciendo y le dió un beso en la frente al más joven -relajate -dijo para luego mover sus dedos en tijeras y círculos intentando agrandar su entrada, un tercer dedo se hizo presente, cosa que era más que obvia que le dolía al oji-azul, pero los labios del mayor acallaban sus gemidos, y comenzaba a sentir placer en aquella zona donde estaban los dedos del oji-gris

-M..métela ya -dijo entre gemidos el menor

Antonio tomó las piernas del menor y se poscionó entre estas,sacó sus dedos del interior del menor y comenzó a entrar lentamente dentro del oji-azul, los gemidos de ambos resonaban en toda la habitación, una vez completamente dentro del menor, el oji-gris esperó unos segundos antes de empezar a embestir salvajamente a el menor

-Ahhh...ahh...más..rápido..más -pedía prácticamente a gritos Dominic aferrándose de la espalda del mayor, enredando sus piernas en las caderas del mayor para que entrara mejor, cada vez iban más rápido, en una de esas embestidas el mayor tocó un punto que hizo enloquecer al menor y al mismo tiempo, hizo que el miembro del oji-gris fuese envuelto por las paredes del menor, era exquisitamente estrecho y cálido, por su parte, Dominic sentía el pene del mayor dentro de él llenándolo de placer, hasta que en un sonoro gemido, se corrío entre sus abdomenes, unas estocadas más y el mayor se corrió dentro del más joven, poco a poco salió del interior del menor y lo besó con dulzura

-Te amo -pronunció Antonio mirando a un cansado Dominic

-Yo.. también te amo -dijo el menor sonriéndo

Ambos se acomodaron junto al otro, Antonio pasó su mano por la cintura del menor, pegándolo más contra su propio cuerpo, Dominic se acomodó en el pecho del mayor y calló dormido, Antonio estaba muy feliz de que aquel chico fuese completamente suyo para siempre, miró el reloj, eran las 8:00am, así que se dispuso a dormir, sabiendo que al despertar estaría junto a él el chico al que amaba.

Más tarde Dominic despertó, y no tardó demasiado en sentir que su cuerpo estaba siendo aprisoando contra el cuerpo del mayor, su sonrojo fué evidente.Antonio despertó

´Buenos días-dijo mientras depositaba un tierno beso en los labios del menor

-Hola -respondió algo somñoliento y cansado

-Son las 12:30 de la tarde, quieres dormir o que quieres hacer -preguntó el mayor mientras miraba el reloj

-Sin duda me gustaría descansar, pero tambien tengo hambre -respondió olvidándose por un momento de la posición en la que estaban

El mayor suspiró prediciendo la respuesta, si bien no lo conocía en persona hasta hacía poco, conocía a la perfección su personalidad.

-Esta bien, tu te quedas, yo iré por el desayuno o talvez la comida -le dijo volviendo a besar con suavidad los labios del menor

-O..ok, gracias

Antonio se vistió y dejó la habitación para ir por el desayuno o en verdad la comida, Dominic cerró los ojos para pensar en lo que hace unas horas había sucedido, se sentía tan feliz y cansado.

-Mierda... -dijo cuando se intentó levantar de la cama para vestirse, si algo le dolía más en todo su cuerpo sin dudas eran las caderas y el trasero.

Luego de unos minutos de dolor se levantó y comenzó a vestrise, esta vez se puso unos jeans oscuros (si, todos sus jeans son oscuros curiosamente xD) y una camiseta azul no muy ajustada, se miró en el espejo y vió todas las mordidas y chupetones que el mayor le había dejado

-Posesivo, como siempre -susurró mientras sonreía lijeramente, conocía como era el mayor y si alguna cosa sabía más que de sobra era que Antonio era posesivo

Se planteó regresar a la cama, pero el desorden que había en aquel lugar lo hizo ir directamente al tipo sofá que estaba junto a la ventana, se sentó mirando hacia afuera con el cuerpo de espaldas a la puerta, miró el reloj, eran casi la 1:00 de la tarde y escuchó la puerta abrirse, no se molestó en voltear, pues ya sabía quién era.

-¿Tanta flojera te dió arreglar el desorden que preferiste irte allí? -preguntó Antonio mientras dejaba la comida en una pequeña mesa y se dirigía hacia donde estaba el menor

-No, bueno quizás un poco

Antonio llegó hasta donde estaba Dominic y la abrazó cuidadosamente desde atrás pasando sus brazos por el pecho del menor, dejando que su cabeza descasara sobre el hombro de este

-Te quiero tanto... -Le dió un beso en la mejilla -No, Te amo tanto -dijo luego de algunos segundos, sujentando más fuertemente al menor, pero sin hacerle daño

El rostro de Dominc se puso rojo peligrosamente rapido, algo balbuceaba mientras sentía un cálido abrazo, hasta que puso sus ideas en orden y al fin pudo hablar -Te amo -respondió cerrando los ojos suavemente, sintiendo los brazos de Antonio y su cuerpo cálido, sin poder evitar sonreír suavemente

Antonio miraba fijamente al menor, en verdad se sorprendía de cuán hermoso podía ser el chico, lentamente se separó de Dominic quien sólo giró la cabeza en dirección donde se encontaba Antonio

-Se enfriará si no lo comes pronto -le dijo Antono a Dominic audándole a levantarse, divirtiéndose un poco con loas maldiciones que le dedicaba el menor a su persona

Ambos comieron tranquilamente y luego acomodaron todo el desorden, tomaron un baño por separado, aunque el mayor había insistido en se bañaran juntos para ´´ahorrar agua´´

-Que quieres hacer hoy? -preguntó el menor mientras se terminaba de secar el cabello

-No lo sé. lo que quieras esta bien -respondió tomando la toalla que estaba usando el menor para secarse el cabello, sólo para secarlo él

-Bien veamos son casi las 3:00pm...Vamos a la playa, ¿Si? -preguntó el menor mirando a Antonio con ojos de cachorro

-Esta bien -respondió acercándose a Dominic, besándo con intensisdad sus labios, se separaron y notó el evidente sonrojo del menor, lo abrazó suavemente, consiguiendo que el menor escondiera la cara en su pecho, se quedaron así algunos minutos

-He..ey, vamos entonces, que se hace noche -dijo el menor sin cortar el abrazo apenas separando la cara para que se oyera su voz

-Vamos

Luego de algunos minutos más ya esaban saliendo a la playa que no se encontraba lejos, llegaron en diez minutos, casi eran las 4:00, no había mucha gente, Dominic parecía un pequeño niño de 5 años mirando los peces y recogiendo agunas conchas, Antonio lo veía sentado en una enorme roca, habían muchas cosas que le gustaban del menor, y una de ellas era esa inocencia que aún tenía.

-Ven aquí con migo -le dijo Dominic a Antonio haciendo un leve puchero al ver que no le hacía mucho caso, se giró mirando la línea que se marcaba claramente entre el agua y el cielo, se perdió en esa vista que tenía hasta que sintió unos brazos rodeando su cintura desde su espalda, para luego sentir la calidez del mayor

-Pensé que te quedarías sentado ahí -le dijo el menor recargandose ligeramente en el mayor

-Pensaba quedarme ahí en realidad pero ya sabes, me gustas tanto que no pude evitar venir hasta ti -respondió besando suave y delicadamente el cuello del menor

-P..perver..t..tido -balbuceó el menor al sentir los labios de Antonio en su cuello

El mayor sólo solotó una pequeña risa, acercando más el cuerpo del menor contra el suyo.

-No es cierto, sólo con tigo me pasa eso -susrró en el oído del menor, mirando como los rojos del mundo subían al rostro de Dominic

-Claro, lo que digas -intentó en vano mirar hacia otro lado para desaparecer el color carmín de su rostro

-Casi son las 7 de la noche, deberíamos regresar

-Bien

Llegaron a casa del menor y cenaron algo ligero, luego se cambiaron y mientras Dominic terminaba de vestirse el mayor acomodó la cama y cuando el menor estuvo listo lo tapó con las cobijas, le dió un beso en la frente y antes de irse lejos de la cama del menor, este lo sujtó de la mano, evitando que se alejara demasiado.

-N..no te vallas, quedate aqui con migo, por favor -dijo el menor con un rubor en las mejillas, mientras miraba hacia otro lado, ya que eso le resultaba vergonzoso por millones de motivos que no conocía

Antonio miró cariñosamente al menor, mientras regresaba a su lado.

-Si -fué su única respuesta, tomó de la mano a Dominic y entrelazó sus dedos con los del menor y besó de forma suave pero larga al menor, se separaron , Antonio le sonrió al menor mientras le acariciaba la mejilla, mirando divertido su rostro que a esas alturas parecía un tomate, apagó las luces y se acostó junto a Dominic, una vez más rodeando su cintura, aprisionándolo contra su cuerpo.

-Buenas noches -dijo el menor acurrucandose mejor quedando muy pegado al cuerpo del mayor

-Descansa -respondió dándole un beso en la cabeza, descubriendo que rápidamente se había dormido, permitiéndose dormir de esa forma tan placentera.

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