Iba caminando en dirección a la casa del peliceleste, cuando recordé la razón de mi visita a su hogar.
Tengo una relación con Kuroko de 2 años, y hace menos de 1 semana me dijo que le conto a sus padre el hecho de que era gay y que tenía una relación. Al parecer no lo tomaron mal, lo cual fue un alivio, pero lo que no me esperaba eran las palabras de Tetsu.
- mis padres quieren conocerte- me dijo durante el almuerzo. Quede en un shock total, lo único que pude hacer fue asentir por inercia. Escuche vagamente que iría a su casa el sábado, justo cuando él había pedido permiso para quedarse en mi departamento por el fin de semana.
Y aquí estoy, parado en la entrada de su casa esperando a que abran luego de haber tocado el timbre. Abrió una señora peliceleste de ojos grises, era pequeña y delgada y se veía bastante joven.
- tú debes ser Kagami-kun, ¿verdad?- dijo con una sonrisa, la que supuse, la madre de Kuroko.
- sí, yo soy Kagami Taiga, un gusto en conocerla, señora Kuroko- le respondí con una reverencia
- pasa adelante-
Entre y deje mis zapatos en la entrada, cambiándolos por unas sandalias que me entrego la mamá de Testu, camine con ella hasta la sala en donde se encontraba mi novio sentado, ya lo conozco demasiado bien como para no notar lo nervioso que se encontraba, aunque no lo demostrara.
- hola Tetsu- lo salude haciendo que notara mi presencia. El se sonrojo levemente – demasiado lindo – pensé para mis adentros
- ho-hola- dijo con dificultad pronunciando un ‘’Taiga’’ apenas audible. Entonces se escucharon unos pasos provenientes de las escaleras, por el pasillo aparecieron dos hombres. Uno era casi de mi altura, cabello negro y ojos celeste –el padre de Kuroko–. El otro también tenía el cabello negro y era un poco más alto Kuroko-san, pero venia con el rostro hacia el piso, así que no le vi la cara.
- tu debes ser Taiga, un gusto conocerte- se presento estirando su mano
- así es, el gusto es mío- estreche su mano, pero el apretó con demasiada fuerza- Kuroko-san- dije con un poco de dificultad
- oto-san, no lo lastimes- dijo Tetsu, aunque seguía nervioso. Kuroko-san soltó mi mano, y el otro chico levanto la mirada con curiosidad, entonces pude reconocerlo.
- ¿Haru?- pregunte para cerciorarme de que no estaba equivocado
- ¿Taiga?- dijo el de la misma manera-waaa, no pensé que volvería a verte, mira cuanto has crecido-
P.o.V. normal
Ninguno de los otros 3 presentes entendía lo que pasaba ahí, pero solo uno se animo a preguntarle al tigre. Kuroko se acerco y tiro de la polera que traiga Taiga.
- ¿Cómo conoces a Haru-nii, Taiga?- pegunto con curiosidad
- Tet-chan, ¿recuerdas cuando estabas en secundaria e hice un viaje con unos amigos?- se adelanto a responder Haru, el peliceleste solo asintió para que su hermano prosiguiera- pues viajamos a U.S.A. Y en uno de los días que estuvimos, fuimos a una cancha de basket, y ahí estaban Alex, Tatsuya y Taiga, los retamos a un partido y nos ganaron, jeje- dijo divertido al recordar cómo se conocieron- quien diría que el niño que me derroto ahora sería el novio de mi hermanito- ambos se sonrojaron cuando oyeron a Haru decir eso tan a la ligera
- así que por eso se conocen- dijo el padre de ambos. Entonces la única mujer ahí presente recordó algo que no había dicho
- lo siento Taiga-chan, aun no me presento bien, mi nombre es Kuroko Mei, si gustas dime por mi nombre- dijo con su eterna sonrisa
- claro Mei-san- respondió con una sonrisa también
- mi nombre es Takeshi, pero sigue diciéndome Kuroko-san- dijo fríamente
- TA-KE-SHI- nombro Mei-san con una sonrisa, con la diferencia de que esta era aterradora- deja de comportarte así o sino, ya sabes donde dormirás- dijo viendo el sofá
- s-s-sí, cariño- dijo temeroso
- bien- volviendo a su sonrisa encantadora- Tetsu-chan, ¿Por qué no me ayudas a terminar de cocinar?-
- claro oka-san- dijo Tetsu, saliendo rumbo a la cocina junto a su madre
- bueno, yo me voy, tengo una cita- dijo Haru caminando a la entrada- ah, y Taiga…-
- ¿sí?-
- no lastimes a Tetsu- dijo fríamente
- no sería capaz de hacerlo- respondió seguro de sus palabra, haciendo que Haru y Takeshi-san se sintieran más tranquilos con respecto a Taiga
- Kagami, siéntate- ordeno el mayor. El otro acato la orden en silencio- te dire algo que espero no volver a repetirte y que se te grave bien, en especial porque Tetsuya pasara el fin de semana en tu casa- hizo una pausa dejando al pelirrojo con los nervios de punta- ni se te ocurra propasarte con mi hijo- la expresión que hizo al decir esas palabras, hicieron que Kagami llegara a una sola conclusión. El padre de Kuroko da mucho miedo.
El resto de la tarde paso tranquilamente en la casa de los Kuroko. Y ya cuando eran alrededor de las 6:00 pm, los jóvenes empezaron a despedirse. Kuroko subió a su habitación y tomo su mochila previamente preparada y volvió a bajar para despedirse de sus padres y salir junto a Kagami rumbo al hogar del último. Una vez llegaron el más bajo fue a la habitación del tigre a dejar sus cosas y prepararle un sorpresa al pelirrojo.
Taiga estaba en la cocina pensando en que preparar para la cena, cuando se percato que el peliceleste estaba tardando mucho, por lo que decidió ir a la habitación para ver s le ocurría algo. Al entrar se encontró con la imagen más excitante que le pudieron haber mostrado. Tetsu se encontraba vestido solo con una polera suya que le llega hasta el muslo y le dejaba un hombro descubierto.
- Te-Te-Tetsu, yo no puedo- dijo con dificultad
- ¿Por qué no?- pregunto con sensualidad mientras se acercaba al pelirrojo
- porque se me lo ordeno tu padre- dijo viendo que el otro pasaba sus manos alrededor de su cuello
- pero Taiga… para el amor no hay reglas- dijo besándolo con suavidad
Taiga lo tomo del trasero y lo levanto, haciendo que Tetsu enredara sus piernas alrededor de su cintura. Comenzando así una noche que ninguno olvidaría.