Sasuke no era la persona más dulce del mundo, ni la más comunicativa… a no ser que se tratara de su hermano mayor, como Uchiha tenía que ser desconfiado ya qué todos trataban de conseguir algo de él; hubo un tiempo cuando quería con desesperación la aprobación de su padre qué los celos hacia su hermano segaron su vista, impidiéndole darse cuenta de lo mucho que éste sacrificaba por el nombre de su familia, pero ya no era así.
Por lo que a él concernía, Fugaku Uchiha podía irse al infierno. fue por culpa de éste que Itachi tuvo que casarse con la bruja loca y obsesionada que le disparo a éste en un arranque de celos por llegar tarde de una junta de trabajo, porque creía que la estaba engañando con otra, dejándolo en cama por varios meses ¿Quería tener un nieto? ¡Pues ya lo tenía! ¡A ver cómo le hacía para educar ese niño malcriado entre él y Guren! Por su parte no estaba tan seguro de que fuera hijo de su hermano ¿En qué cabeza podía caber la lógica, que esos ojos verdes y cabellera plateada pudieran guardar la más remota relación con un Uchiha? Como todo en la vida, el ansia de poder de Fugaku, parecía haber neutralizado cualquier pisca de amor que tuviera hacía sus hijos.
Aún podía ver la cara de consternación de su padre cuando renuncio a su parte de la herencia, llevándose a su hermano consigo, tal vez fue cruel e insensible; pero jamás cambiaria de opinión de que la culpa de que Itachi quedara inválido fue única y exclusivamente de Fugaku; por lo que no quería saber nada de él, eso no quiere decir que las cosas fueran fácil al principio. Su hermano mayor era un hombre independiente y orgulloso, que se sentía avergonzado y humillado al necesitar la ayuda de alguien, inclusive para atender sus necesidades básicas, pero no estaba confiando su cuidado a ninguna enfermera…no después de sorprender a una de ellas tocándolo más de lo debido cuando le daban un baño de esponja. Esto condujo a muchos momentos incómodos, al final la salvación para ambos vino bajo la forma de un; joven, hermoso, decido, regañón y obstinado doncel.
Una sonrisa se dibujo en sus labios al recordar la primera vez que lo vio, necesitaba dejar sólo a su hermano para supervisar su pequeño pero boyante negocio propio, así que pidió ayuda a unos amigos (los pocos verdaderos que tenía) qué consiguieran a alguien para cuidarlo, éstos lo contactaron con una agencia, que le comunico que le mandarían a uno de sus enfermeros más capacitados y profesionales, pero no le avisaron cuando.
Fue un día, en que se vio obligado a dejar a su hermano sólo— a pesar de su renuencia—porque había surgido una emergencia en la empresa y escucho voces en el interior de la casa a su regreso, cuando lo conoció. Un ángel rubio recién bajado del cielo de enormes ojos azules y con una sonrisa encantadora, que estaba masajeando la piernas de Itachi…desafortunadamente su boca, como otras tantas veces lo hundió, antes de darse cuenta en lugar de preguntar quién era el lindo joven que estaba ayudando a su hermano mayor, pregunto.
— ¿Quién eres dobe y porque estás tocando a mi hermano sin permiso?
— Nadie que sea de tu incumbencia teme, además estoy ayudando a Itachi-san para que sane más rápido.
— ¿Y quién te dio permiso para llamarlo de esa forma dobe?
— ¡La más vieja de tu casa! ¡Por supuesto que fue el propio Itachi-san y deja de llamarme dobe, cabeza de cacatúa!
— Naruto.
— ¿Sí Itachi -san?
— ¿Podrías apretar mi pierna con más suavidad?……..No duele pero apreciara poder sentir la circulación nuevamente.
— ¡Lo siento no fue a propósito!
— Lo dicho eres un dobe, déjame ayudarte.
— ¡Ni loco! Lo que harás será vapulearlo y lastimarlo, se trata de devolverle la sensación en las piernas y calentar y estirar los músculos, antes de iniciar sus sesiones de fisioterapia, a propósito de eso ¿Por qué no ésta recibiendo ningún tratamiento? ¡Es evidente que con constancia y persistencia él puede volver a caminar!
Sasuke dudo antes de mirar a su hermano y decir—Es complicado.
— ¡¿Cómo rayos puede ser complicado llevar a tu hermano a terapia?! ¡Sus músculos están rígidos por no usarse! A éste paso sus piernas se atrofiaran por falta de uso, es una fortuna que hacía mucho ejercicio antes de quedar así, ya que no se nota que haya pasado varios meses inactivo ¡El debió recibir fisioterapia antes, ya podría estar caminando!
— Deja de discutir dobe es complicado y eso es lo que hay, ahora dime que hay que hacer para ayudar a mi hermano estoy seguro que entre los dos podemos, hacer un trabajo más efectivo.
— ¡Como te atre…!
El mayor de los cuervos evaluó la situación y decidió intervenir. Naruto había llegado unas horas antes el chico alegre y confiado…tal vez demasiado había derramado su vida en apenas minutos de estar en el lugar, llenándolo todo con su energía hiperactividad levantando un poco su estado de ánimo depresivo (aparte estaba seguro que a su hermanito le había caído bien el chico, pero no sabía cómo demostrarlo) —Mi padre es millonario y tiene mucha influencia, no tomo a bien que me divorciara de mi ex-esposa, así que nos desheredado. Prácticamente estoy vedado de entrar a todos las instituciones prestigiosas y las otras…las otras no son tan serias.
—Que no sean para gente rica no quiere decir que no sean muy buenas, hasta que puede que traten con mayor afecto y cuidado a los pacientes.
— Ese es el problema, trataron con demasiado “afecto” a mi hermano, tal vez fue mi culpa, debí saber que a ninguna mujer que apodaban Chijo, es por nada bueno.
— ¿Perverti…? ¿Qué paso?
— Casi nada, no tiene importancia.— Interrumpió el mayor de los cuervos la conversación la cual se dirigía hacia un tema incomodo
— Por supuesto que no--Se mofo el otro ojos negros al escuchar eso--eres demasiado amable y orgulloso, prefieres aguantar en silencio, antes de pedir ayuda.
— Es una mujer hermanito, como hombre debemos respetar, cuidar y proteger a las mujeres.
— Estoy de acuerdo contigo pero tu ex no es una mujer es una p…a* loca y la tal Chijo sólo una p…* a secas,
—… ¿Y a que institución se supone que fueron? ¿Están seguros que no fueron a algún lugar de masajes? ¿O es que se dieron por vencidos a la primera vez?
—Cinco, una detrás de la otra Itachi insistía que quería volver a caminar lo más rápido posible, a pesar de que los médicos le dijeron que sería imposible, así que no hagas preguntas tontas dobe.
Naruto entrecerró los ojos ¿Cinco? Eso era excesivo, confiaba ciegamente en la amistad y los dos hermanos eran hombres bastantes guapos, pero de ahí a qué sucediera algo tan inaudito ¿Y porque ese medicó le dijo que no volvería a caminar? Se meso los cabellos ¡Esto era demasiado complicado para su mente, esos peli-negros parecían demasiado misteriosos! Con determinación puso en la mano de los chicos una tarjeta exclamando.
— ¡Miren no se en que problemas están ustedes, pero aquí ésta la dirección del centro donde trabajo! ¡Ahí los únicos pervertidos que encontraran es un escritor de porno que tiene una obsesión con los senos gigantes y el hombre que lee sus libros! Pero ambos son médicos de magnífica reputación, aparte ahí está la abuela Tsunade para ponerlos en cintura, ahí el único riesgo que corres Itachi-san es que ella te quiebre un hueso si la enfadas, pero dudo que sea posible con tu temperamento tranquilo.
Sasuke iba a renegar contra eso, cuando el mayor se le adelanto — Parece muy tentador, pero me hice la promesa a mí mismo, de no salir de aquí hasta que pudiera caminar no hay necesidad…
— Deja de decir tonterías Itachi-san, necesitas un lugar adecuado para recuperar la flexibilidad de tus músculos y fortalecerlos; aunque yo venga diario no es algo que harás sin los aparatos o en condiciones necesarias, pero sobre todo ¡Necesitas salir de aquí, no puedes estar encerrado y amarrado a tu silla de ruedas, como si fueras un hongo sin moverte de tu sitio! Si es necesario yo mismo vendré a sacarte desde éste domingo así que vete preparando! ¡Y tú teme ven conmigo que necesito hablarte!
Los hermanos Uchiha intercambiaron una mirada, el doncel era muy…energético. Con un suspiro de resignación Sasuke lo siguió afuera, no se sorprendió en nada cuando lo vio con los brazos en jarras sujetando la cintura, con una mirada severa; es probable que otro se hubiera intimidado con esa actitud pero no así el Uchiha que dirigiéndole la mirada más condescendiente de su repertorio pregunto.
— ¿Que quieres dobe? ¿Para qué me trajiste aquí?
— ¡Ya deja de decirme dobe, tonto arrogante! ¡No te llame aparté porque quiera, es para hablar de tu hermano!
La actitud del menor de los cuervos cambio por completo, mostrando verdadera preocupación— cosa que tranquilizó al rubio, al parecer una de las personas que en verdad quería y le importaban al azabache era su hermano; así que no debía ser un bastardo indiferente como creyó en un principio, por lo que empezó a explicarle.
—Escucha me pude dar cuenta que te preocupas por él, lo quieres mucho y tratas de protegerlo, pero…
— ¿Pero?
¿Nunca has pensado que lo éstas sobre-protegiendo demasiado?
— ¿Perdón?
—Lo que oíste ¿Te has puesto a pensar en qué diablos le estás haciendo a tu hermano? Él esta momentáneamente en una silla de ruedas Sasuke; el no tiene parálisis, ni daño cerebral; ni ningún otro tipo de enfermedad. De lo qué pude notar es un hombre extraordinariamente inteligente…
— Es un genio—lo interrumpió el Uchiha.
— Es un genio— concedió el enfermero— Uno que está encerrado en su casa todo el día sin hacer con nada más que la televisión; el computador, los muebles, una casa vacía; su único alivio verte por las mañanas y por las noches ¿Sí fueras tú como te sentirías? Permanecer sólo dentro de una casa sin nadie que te haga compañía, nada con que distraerte y sin la posibilidad de salir afuera.
— Comprendo tu punto.
— No aún no le entiendes, ésta empezando a deprimirse…no, más bien ya ésta bastante deprimido, dale algo que hacer en tu empresa Sasuke; el sólo ésta en un silla de ruedas, no en la cama de un hospital con daño cerebral. Si lo mantienes aquí encerrado “protegiéndolo” lo destruirás por dentro y lo lanzaras a las garras de la depresión. Tu hermano es un hombre independiente y sensible pero también muy reservado…pude darme cuenta que se quieren mucho… ¿Pero has notado que no dice cuando algo le molesta, sobre todo a ti?
—No comprendo lo que quieres decir Dobe.
— Qué necesitan comunicarse empezar a hablar, creo que él a su manera también ésta tratando de protegerte…no quiere ser una carga para ti y eso lo terminará perjudicando.
— Por si no notaste ninguno de los dos somos del tipo hablador no sabríamos cuándo ni dónde empezar.
— Pues busca el momento en el que ambos se sientan cómodos—Replicó Naruto ¡Y todavía ese analfabeto emocional decía que el dobe era él! De pronto le lanzo una mirada a su reloj y lanzo un gritó — ¡Mira la hora que es debo regresar rápido al centro de rehabilitación o tendré que escuchar los regaños de la veja Tsunade por horas!— Rápido se dirigió hasta la puerta y asomándose por ella le echo un vistazo al mayor de lo cuervos y dijo— ¡Hasta luego Itachi y recuerda vendré por ti y por el cascarrabias de tu hermano el domingo, para llevarte al parque!
— ¡Espera dobe que días vendrás a darle terapia a mi hermano!
— ¡Empezare el Martes, jueves y sábado; de la próxima semana y recuerden los visitare el domingo!
— ¡Espera a qué hora!... ¡Maldita sea ese despistado ya se marcho y no dijo la hora a la que debíamos esperarlo!
—No jures hermanito, no se ve bien en ti. Sólo aplicaremos la lógica y estaremos listos desde las ocho, Naruto no parece del tipo que rompa sus promesas y se ve bastante hiperactivo así que me supongo debe ser una persona de la mañana.
—Hm… ¿Sera? Es tan distraido que tal vez se le olvide ¿Te agrada verdad?
—Al igual que a ti, hermanito y deja de decirle dobe o despistado Naruto es muy inteligente: Insultar a una persona no es la mejor manera de ganarse su amistad.
—No es su amistad lo que quiero— Pensó maliciosamente Sasuke el cual respondiendo— Le diré como quiera…aunque admito que quizás tengas razón.
—Siempre la tengo.
—JajaJa Lo que tienes es arrogancia de sobra.
—Al igual que tu hermanito.
—Hm…¿Quieres tomar tu baño ya o más tarde? ¿Tienes hambre, que quieres comer?
Estomago del mayor de los hermano Uchiha se estrujo por la congoja, no le gustaba ser una carga para nadie—Creo que prefiero el baño, en cuanto a la comida no tengo hambre, tal vez otro día…
—Tonterías necesitas comer para permanecer fuerte.
El Uchiha suspiro era una batalla perdida, su hermano menor era bastante intransigente con algunas cosas especialmente sus comidas, con estoicismo aguanto la punzada de dolor que atravesó su orgullo herido al ser llevado por éste al baño, luego de unos minutos. En algún punto de su desarrollo los papeles se habían invertido y su “pequeño” y dulce hermanito alcanzo la altura de 1.83 mientras él se quedo estancando en 1.82…tal vez era un solo y ridículo centímetro pero sentía que eso volvía inútil su papel de protector.
Ajeno a los pensamientos deprimentes del otro hombre, el menor de los cuervos los sentó en la silla plastificada y acojinada que habían colocado en el baño para esos menesteres y empezó a desvestirlo abriendo uno por uno cada botón de la camisa. Posiblemente era un acto engorroso el retirar un traje pero ambos hermanos en un acuerdo tácito sin palabras; se negaron a optar por la comodidad de una sudadera y un pantalón de algodón. Para ellos ponerse el adefesio otro día que no fuera domingo, significaría que habían aceptado el hecho de que no volvería a caminar.
Con una concetración que rayaba casi en lo ritual el varón retiro la camisa doblándola con cuidado y se dirigió a los pantalones. La primera vez que hizo esto había reprimido un grito de sorpresa al ver lo que ocultaba debajo su aparentemente delgado hermano; un cuerpo ágil, fuerte y poderoso, compuesto de músculos magros y definidos logrado sin lugar a dudas a base de la constancia y el ejercicio, conformando una impresionante masa muscular que rivalizaba sin problemas con la suya propia. Doblo los bóxer del varón y los coloco en la cesta junto con la demás ropa: sí, su hermano había sido bendecido en todos los aspecto;no era difícil de entender porque Guren se negaba a dejarlo ir, con extremada precaución lo coloco en la bañera y agarro la esponja pasándola con suavidad por el cuerpo desnudo, pensando en lo dicho por Naruto; pregunto de repente tomando por sorpresa al hombre en la tina (y tal vez recibiendo por eso la respuesta más sincera y extraña que podía escuchar alguna vez)
— ¿Ni-san que te molesta?
—Que lleves la ropa puesta.
Ambos hermanos se quedaron viendo, uno desconcertado por la respuesta y el otro maldiciéndose por haber revelado mucho, sin mediar palabras Sasuke se levanto y empezó a desabrocharse los botones de la camisa quitándosela sin ceremonias estaba a punto de bajarse los pantalones y los bóxer cuando interrogó al aturdido peli-negro— Antes de quitarme todo ¿Podrías explicarme que es lo que te molesta de que yo éste vestido? Y no me salgas que fue un broma o intentabas burlarte se nota a leguas que no es así, y dime la verdad. Estoy hastiado de permanecer en las sombras, no sabré lo que sucede o le incomoda a mi hermano mayor si éste no me lo cuenta; por si no te has enterado no soy telépata .
Luego de decir esto el azabache retiro las últimas prendas de su cuerpo y las doblo poniéndolas al lado de las otras le tomo por sorpresa recibir una respuesta volteándose en cuanto escucho la voz de barítono del otro hombre.
— Me hace sentir expuesto estar desnudo mientras hay otras personas vestidas alrededor, siento que les doy poder sobre mí; en cambio si estamos en la misma situación yo me siento que puedo estar en ventaja, o en tu caso en igualdad de condiciones…tal vez nunca lo haya mencionado pero cuando tenías dos años y Mamá murió yo era el encargado de cuidarte, te cambiaba los pañales, te daba de comer y te bañaba… al principio me fastidiaba tener que cambiarte los pañales: eras una máquina de hacer caca.
— ¡Oye!
— Sin embargo, también fueron los momentos más preciosos de mi vida…cuando estábamos juntos en la bañera jugando con la espuma y tu patito de hule, eran las únicas veces que podía ser niño…puede que suene que horrible pero en mi mentalidad de infante en esos momentos te consideraba un juguete, mi único y más querido juguete.
El menor de los Uchiha se quedo con la cabeza apoyada en el borde de la tina, observando sorprendido el normalmente estoico rostro del otro; una expresión de placidez y el esbozo de una sonrisa, sonrió a su vez ¿así que su hermano podía hacer expresiones tan cálidas como esa? El rubio tenía razón debía comunicarse más con él, de pronto lo asalto una duda.
— ¿Porqué no me acuerdo de eso?
— Tenías cuatro años cuándo dejamos de bañarnos juntos es lógico que no lo recuerdes.
— ¿Por qué dejaste de hacerlo es obvio que lo disfrutábamos?
La expresión imperturbable de siempre se apodero del varón y respondió haciendo a la vez un gesto vago— No tiene importancia fue mejor así estábamos muy grandes para compartir un baño.
Entrecerrando los ojos el azabache estudio por unos segundos el semblante estoico el otro estaba ocultándole algunas cosas…sin embargo no forzaría más su suerte sólo para satisfacer su curiosidad o arruinaría la confianza y camaradería que había vuelto a nacer tímidamente entre ellos, irguiéndose cuan alto era exigió mientras se introducía en la bañera.
—Bien como digas, muévete un poco y dame espació.
— ¿Pero qué...? Sasuke ninguno de nosotros es un niño más, hay parte de nosotros que se tocarán.
— Entonces acomódate mejor para que no suceda.
Tratando de entender que se le había metido a su otuoto, el varón se corrió ayudándose con la fuerza de sus brazos para darle más espació al otro. Se asearon en silencio disfrutando en secreto de la compañía el uno del otro de una formal fraternal, el menor de los Uchiha estaba secándose con la toalla cuando percibió la mirada persistente del mayor y lo interrogo con la vista.
— Has crecido Sasuke, no me había dado cuenta que ya eres un adulto; supongo que no puedo evitar pensar en ti con un niño y querer protegerte a pesar de que no es necesario.
Tratando de descifrar el comentario, que proviniendo de su hermano probablemente tenía un trasfondo más profundo, siguió secándose, luego tomó a su hermano en brazos y lo ayudo a salir sentándolo en la silla y le paso otra toalla y de improviso soltó. —Mañana te llevare conmigo a la oficina, para que te familiarices con ella y me ayudes en la empresa. La rubia me dijo algo hoy y creo que tiene razón; no puedes seguir encerrado aquí o empezaran a ocurrírsete ideas extrañas, no quiero aparecer un día y darme cuenta que te crees un ninja y te fabricaste una bata con las cortinas del baño.
Itachi río suavemente— Tenemos que trabajar con ese temperamento tuyo hermanito, no es saludable que cada vez que te sientes; halagado, avergonzado o confundido lances un comentario sarcástico: te causara muchos malos entendidos.
—Hm.
— Sí, Hm ahora salgamos de aquí…Con respecto a tu pregunta; me molesta que no puedas dejarme sólo para hacer mis necesidades, es molesto que saber que estás afuera de la puerta escuchando. Estoy agradecido por tu ayuda pero ir al retrete no es un acontecimiento que quiera compartir contigo…no me agrada estar sólo en casa sin tener nada que hacer y ésta frente al computador no me entretiene mucho, estoy aburrido de limpiar los videos de hombres y mujeres masturbándose que han llegado a mi correo así que me vi obligado a anular mi cuenta.
— ¿Cómo?
— Parece que Guren publicó en su página, la dirección de la cuenta que creé para recibir alguna información de parte de los clientes de la compañía.
— ¿Desde cuándo?
—¿Hm?
— ¿Desde cuándo sucede?
— No es importante ya la cerré, aparte sucedió hace dos meses.
¡Okey era oficial, si la mujerzuela estaba total y completamente muerta!— ¡Te vienes mañana mismo conmigo! ¡El domingo que venga Naruto le pediremos la dirección de ese centro de rehabilitación! ¡Maldita zorra si se aparece por qué juro que se va enterar quien es Sasuke Uchiha y que ni siquiera se le ocurra endilgarte ese mocoso!—El peli-negro entorno los ojos ante las diatribas de su hermano, hablando de sobredimensionar las cosas; por eso se había cayado el incidente carecía de importancia. Como si leyera su mente su mente éste se volteo y sosteniendo la silla con sus manos le advirtió—Si vuelves a decir que cualquier cosa que tenga que ver contigo carece de importancia, no solo nos ducharemos y comeremos juntos, también dormiremos en la misma cama e iremos al baño.
— Eso es un poco extremo… y algo loco ¿lo sabes? También es extraño, podría prestarse a malas interpretaciones.
— Soy un Uchiha lo que crean los demás no me importa.
— ¿Ni siquiera si se trata de Naruto?
El aludido se quedo pensativo antes de responder— Estoy seguro que la rubia lo entenderá.
La mañana siguiente transcurrió sin incidentes, para sorpresa del halcón el cuervo se adapto como por arte de magia a la forma que se lleva la oficina hasta tal punto que en menos de cuatro horas ya estaba haciendo cargo de la documentación, con una eficiencia qué rayaba en lo absurdo. Sin embargo, había una complicación; al parecer que el hombre joven estuviera en una silla de ruedas no representaba ningún inconveniente para el personal femenino del lugar y al igual que al él intentaron conquistarlo, moviendo la cabeza por lo inverosímil de la situación el azabache se concentro en su trabajo mientras le lanzaba miradas de soslayo a su hermano.
Domingo llego y con él, la tromba de energía representada por el oji-azul y (contra todo pronóstico del menor de los azabaches) los tres se divirtieron mucho; El paseo le sirvió a Sasuke para enterarse de muchos pormenores de la vida del Namikaze y de varias de sus aficiones, mientras empujaba la silla de ruedas de su Ni-san. También noto como éste se volvía más comunicativo cuando el doncel estaba a su alrededor, lo que le preocupo ante la idea de que ambos se volverían rivales por el amor del pequeño zorro; amaba a Naruto pero también amaba a su hermano y no quería perder a ninguno de los dos. No podía evitarlo él no era como el cuervo; desprendido y bondadoso con una malsana tendencia a ser mártir, él era pocesivo y egoísta… y quería tenerlo todo; el amor fraternal de su hermano para el sólo y ha Naruto.
Así que decidió tenerlo todo; pero primero debería conversar con Itachi y no había mejor lugar para explayarse que en cada vez que compartían la bañera; era sábado y habían esperado al ojos azules todo el día al ver que no se presentaba ambos decidieron someterse a su relajante y excéntrico ritual estaban en la tina un pie balanceándose aburrido en el borde la bañera casi tocando la cara del mayor de los Uchiha, mientras éste tenía el suyo en el pecho del otro, la situación que no era más que un juego infantil, pero se prestaba a muchas malinterpretaciones a cualquiera que lo viera y fue lo que ocurrió.
Después de haber sido retenido por sus compañeros, que decidieron celebrarle una pequeña fiesta por su cumpleaños, había perdido la noción del tiempo, así que tres horas después su camioneta cargada con los presentes de sus amigos ( que también se retiraron a trabajar) y llevando dos pedazos de pastel en su mano se adentro en la casa de los azabache utilizando el juego de llaves que tan extrañamente le había proporcionado el teme con la excusa de que así no se quedaría esperando afuera si por alguna razón se quedaba hasta tarde en el trabajo; coloco la respostería en la mesita buscandolos con la mirada. los escucho hablar y se dirigió al cuarto de donde provenían las voces; empujo la puerta con una sonrisa en los labios la cual se desvaneció ante la escena, los dos hermanos estaban desnudos metidos en la bañera teniendo ¡Oh Dios! Soltó un grito ahogado y exclamó.
—¡Lo siento, no sabía que estaban ocupados! ¡Me voy no quise interrumpir!
— ¡Espera dobe, no es lo que piensas! ¡Maldita sea!—
Como un bólido el halcón salió del baño y atrapo al asustado doncel antes de que saliera de la casa!
— ¡Suéltame déjame ir no le diré a nadie lo que estaban haciendo sólo suéltame!
—¡ Ya cálmate y escúchame! ¡No es lo que piensas solo estamos compartiendo una ducha!
— ¡Eso no es lo que yo vi! ¡Ahora suéltame ya dije que no se lo diré a nadie!
—No hasta que te tranquilices y me escuches.
— ¡No, no lo hare!
— Un golpe seco proveniente del cuarto de baño les hizo olvidar su discusión y ambos corrieron hacia el sitio, encontrando al varón en el suelo recién salido de la bañera.
— ¡Itachi!
— ¡Hermano!
— ¡Itachi por dios no hagas locuras, te lastimaras! Diciendo esto se apresuro a ayudar al cuervo intentando levantarlo.
— Espera Dobe el suelo esta húmedo te caerás!— Intervino el menor de los Uchiha, tratando de evitar un accidente fue demasiado tarde el doncel resbalo en el piso cayendo en brazos del otro hombre que cayó el suelo vencido por el peso muerto del enfermero y de su hermano, que provoco que el ojos azules quedara viendo el techo y se pusiera a gritar, ante lo surrealista de la situación, era diez de octubre su cumpleaños y se encontraba como el relleno de un emparedado; entre medio de dos varones ( extremadamente guapos) en traje de Adán.
— ¡Quítense por favor están mojados y desnudos, me están empapando la ropa!... ¡Y están desnudos!