-Mira lo que conseguí.- dijo Minsoo sacando de su bolsillo una tarjeta, misma que le tendió a JungSoo, pero él sólo la miró alzando una ceja.
-¿Qué es?-
-Nada.- contestó Minsoo. –Sólo quería ver tu reacción.-
-Y qué viste.- dijo tomando el vaso de su té helado para terminar de beberlo. –Se me hace tarde, te veo luego.- dejó el vaso y se levantó de la mesa en La Fuente de Sodas.
-¿Por qué estás enojado?- preguntó Minsoo sin inmutarse.
-No estoy enojado.- respondió mirando hacia la salida del centro comercial.
-Te conozco tan bien que me atrevería a afirmar que llevas molesto poco más de tres días pero no más de cinco.- dijo retirándose la gorra para acomodar su cabello y volver a colocarla. –Estoy seguro de que yo tengo algo que ver.-
-No estoy enojado.- repitió. –Nos vemos después.-
Minsoo sólo se encogió de hombros, vio que Leeteuk dio dos pasos pero luego se detuvo. Entonces sonrió.
-¿No vas a hacer nada?- preguntó Jungsoo por encima de su hombro.
-¿Cómo qué?-
-Olvídalo.- susurró retomando su camino, pero de nuevo sólo dio un par de pasos se detuvo.
-Eres tú el que te vas, yo sigo aquí.-
Jungsoo presionó sus manos molesto, hasta que sus palmas se tornaron blancas.
-Soy más inteligente que tú.- susurró soltando sus manos. Reanudó sus pasos pero se detuvo antes de chocar con Minsoo, que le mostraba siete de sus dedos.
-Siete inteligencias, ¿en cuál eres mejor que yo?- preguntó sonriéndole.
Jungsoo presionó su labio inferior y lo miró molesto.
-Matemática.- contestó.
-Eso lo sé, por algo eres ingeniero.- respondió poniéndose a su lado para comenzar a caminar y salir del centro comercial. –Yo en la intrapersonal. Pero puedes decirme lo que te molesta.-
-No me molesta nada.- le sonrió lo mejor que puedo, luego sólo caminó más rápido.
Jungsoo fue hacia la salida, posterior siguió su camino hacia la casa de Minsoo quien le seguía por detrás, sin decir nada, sin pensar mucho en lo que molestaba a Leeteuk y sin preocuparse por eso.
Quizá era por lo de su maestría, quizá tenía mucha tarea y le enojaba que fuera bastante. También podría ser que aunque Minsoo le había propuesto que se regresara a Seúl y viviera en su casa no vivían juntos. De menos no todos los días.
Sí, tenía que ser eso.
De repente la puerta se estrelló contra su nariz. Se retiró un poco para tocársela y asegurarse de que no sangraba, luego metió su mano a los bolsillos del pantalón para sacar la llave de su casa y así poder abrir.
Entró y buscó a Jungsoo con la mirada, encontrando que sus piernas subían a la segunda planta, quería ir con él y seguir molestando con que estaba enojado, pero antes fue a la cocina, abrió el refrigerador encontrando que sólo había un frasco de mantequilla, una botella de agua y dos manzanas.
-Debería de comprarle comida.- se susurró cerrando la puerta del refrigerador, luego tomó la superior perteneciente al congelador para abrir, ahí sí estaba lleno, pero de hielos.
Sólo tomó dos cubitos, los envolvió en un pañuelo y se los puso sobre la nariz. Luego retomó el camino hacia la planta alta.
Encontrando que la puerta la habitación principal estaba cerrada.
-Jungsoo.- susurró llamando a la puerta. –No me puedes dejar afuera en mi propia casa.- se quejó tomando la perilla para abrir.
-¿Y por qué lo hice?- pero Minsoo sólo suspiró, comenzó a tocar el marco de la puerta para encontrar la llave y al tentarla sonrió. La tomó y sacudió porque tenía polvo y algunas telarañas. Una vez limpia terminó por introducirla en la cerradura, luego la abrió.
-Ahora sí dime, ¿por qué estás enojado?- preguntó quedándose de pie bajo el umbral de la puerta, recargando su hombro contra el marco para no tensar más el ambiente.
-No estoy enojado.- respondió cambiando de hoja a su manga, acostando sobre la cama e ignorando a Minsoo.
-La Guía de Cómo Ser un Buen Novio dice que tengo que seguirte preguntando y en la vez ochenta aproximadamente te enfadaré pero tendría que continuar y en la vez cien lo dirás.- contestó Minsoo sonriendo. –Pero no tengo tanto tiempo, así que lo preguntaré una vez más. ¿Por qué estás enojado?-
Y eso lejos de causarle risa a Leeteuk sólo lo enfureció un poco más.
-Nada.- respondió cambiando de hoja. –Continúa con tu vida, te doy permiso.-
Eso ofendió ligeramente a MinSoo.
-Bien.- respondió girándose para salir.
…
Empujó las puertas de Frosty Ice, la campanilla sonó de inmediato avisando que un cliente nuevo había llegado por lo que Ren volteó por encima de su hombro.
-Minsoo está ocupado.- dijo Baekho, que estaba más cerca de Jungsoo. –Dijo que nadie lo molestara.-
-Está bien, no lo quiero ver tampoco.- contestó caminando hacia una de las mesas.
-¿Entonces qué te servimos?- preguntó Baekho caminando detrás de él.
-La sorpresa del Osito Ñam-ñam.- contestó sentándose en uno de los sofás. –Por favor.-
-En un momento.- contestó Baekho arrancando la hojita de su libreta para pegarla en cúpula de cristal que cuidaba de los cereales para las nieves de máquina.
Tras quince minutos Jungsoo compartía el helado con Eunhyuk que le había dicho estaba en Seúl y aprovechando podría ir a pasar un tiempo con él. También estaba Donghae pero había ido a lavar sus manos.
-¿Y qué tal la maestría?- preguntó Eunhyuk antes de comer un poco más de ese helado.
-Nada mal.- respondió Jungsoo sonriendo. –Los compañeros están un poco más locos que los anteriores.-
-Creo que eso es bueno.- contestó Eunhyuk volteando hacia la puerta que se abrió, sonrió esperando a que fuera Donghae pero él salía de la puerta del lado opuesto. –Mientras no repruebes creo que todo está bien.-
-Yo también.- contestó Jungsoo mirando como Minsoo salía de su oficina para ir hacia la barra. “Ahora le da por atender” pensó molesto. –¿A ti cómo te va en la escuela?-
-Huele.- dijo Donghae poniendo sus manos cerca del rostro de Eunhyuk. –Cereza. Es una roma muy fuerte.-
-Creo que así te das cuenta de quiénes sí se lavan las manos y quiénes no.- contestó Eunhyuk sonriendo. –Vine al cine porque en CU está todo el triple de caro.-
-Las palomitas grandes están tres veces más caras que las pequeñas de aquí y son del mismo tamaño.- se quejó Donghae.
Entonces la campanilla volvió a sonar, Leeteuk instintivamente volteó a ver quién entraba.
Frunció el entrecejo porque era “ese” chico.
-¿Crees que estén saliendo?- susurró Eunhyuk mirando también a ese chico.
-Creo que sólo es un cliente más.- susurró Donghae.
Minsoo le sonrió a YoungMin tras preguntarle qué le serviría.
-Una paleta de hielo, la tercera de la segunda fila.- contestó sacando su billetera. –La abres, por favor.- sacó el cupón que le había entregado Minsoo.
-Claro.- le contestó sonriendo. –Espero que lo disfrutes.-
-Ajá.- evadió entregándole el cupón. Se giró sobre sus talones para salir, entonces notó como los de esa mesa se giraron rápidamente. Afiló la mirada sólo para darse cuenta de lo nerviosos que estaban.
De cómo se susurraban y lo miraban de manera alternativa. Además los notó con cierto miedo.
YoungMin sólo mordió la paleta, luego caminó hacia el bote de basura que estaba cerca de esa mesa, sonrió al ver el nerviosismo de los tres muchachos pero terminó con la tortura al tirar la paleta.
-No me gustó.- susurró caminando hacia la barra en dirección de Minsoo, que sólo observaba cómo tiraba la paleta e ignoró a Jungsoo como a sus amigos. –Creí que vendías calidad no cantidad.- dijo mirándolo a los ojos, luego sólo caminó hacia la puerta. Salió.
El tintinar de la campanilla llegó a los oídos de Jungsoo, quien miró a CAP que sólo sonreía viendo cómo se perdía la silueta de YoungMin.
-Creo que están saliendo.-
Jungsoo se levantó del sofá para ir directo hacia la barra, entonces Minsoo se dio cuenta de que ahí estaba él y sonrió de nuevo.
-¿Ahora me vas a decir por qué estás enojado?- preguntó evadiendo todo lo que había pasado, volviendo a trabajar.
-¿Tienes a alguien más?- preguntó Jungsoo mirándolo pero Minsoo sólo acomodaba las paletas en otro orden. –CAP, ¿tienes a alguien más?-
-Si mi respuesta va ligada con la tuya, prefiero no contestar.-