Habia una vez, en un pequeño pueblo llamado Konoha, en el año 1483, habia un pintor dueño de una tienda llamado Iruka Sensei, no muchos sabian su apellido, solo le decian Sensei ya que antes él era un maestro, pero por ironias de la vida, el día que se suponia que él daria un examen le dio una enfermedad en el pulmón izquierdo y le tuvieron que operar, al finalizar la operación tuvo que retirarse antes con intención de no empeorar su estado, en eso tuvo que levantar una pequeña tienda para mantenerse mientras seguia con la enfermedad.
Un día como cualquiera, Iruka Sensei decidio hacer otra de sus pinturas una noche de luna llena, ese dia Iruka estaba mas inspirado de lo normal por lo que tomo pinturas y pinceles, y empezó a dibujar en total calma su obra maestra.
Duro dos dias hacerlo pero para él valio la pena con tal de ver su magnifica obra terminada, la cual consistia con una chica de largos cabellos rojisos sentada en una silla en una sala leyendo un libro viejo con un zorro a su lado descansando en una manta naranja, era simplemente lindo, al verlo daba una sensación de serenidad, era algo tan simple y tan bello que te hacia quedar simplemente relajado.
Iruka estaba feliz por su trabajo, que decidio no vender el cuadro, sino conservarlo, pero siente que no es suficiente y decide pedirle al dios de las cuatro lunas que su pintura pudiera expresarce, en eso se da por preguntarle a la pintura ¿Qué desea?, cada noche iba con la pintura y se lo pregunta despues de resarle a los dioses que lo escucharan para saber que deseaba la pintura de él.
Así pasaron 5 meses, un día, en otra luna llena, Iruka como siempre le preguntaba a la pintura lo que mas deseaba:
-¿Qué es lo que mas quieres? – En ese momento como en otros hubo un gran silencio, el cual no duro mucho.
El zorro de la pintura le habló a Iruka con un tono amable.
-Quisiera… Poder salir y ser un humano… Como tu.
-Si, claro lo hare, ¿Qué debo hacer?
-Solo tienes que dibujarme unas nueve colas y podre salir.
Ni lo pensó dos veces, se aseguró de pintar cuidadosamente las nueve colas al zorro con la intención de no cometer ningun error y poder cumplir el deseo del pequeño zorrito.
Al terminar de pintarlas una luz salio del zorro y en un pequeño resplandor, el zorro salió de la pintura, dejando el espacio en donde se encontraba en blanco.
Iruka al salir de la impresión se percató que un pequeño muchacho se encontraba envuelto en una manta en el suelo sentado, y al verlo detenidamente vio que era de cabellos rubios desordenados, piel acanelada, unas marcas como de zorro en ambas mejillas y unos ojos azules como el cielo, creo que el mismo cielo los envidiaria, según su opinión.
El jovén al levantar la mirada y ver a su creador, sonrió ligeramente ante su precencia, y en esos ojos reflejantes de las hermosas estrellas Iruka pudo notar que este chico, en realidad era un doncel, lo noto por sus finas facciones y por lo bajito que era.
El jovén se levantó algo timido ante su creador y dijo con una voz amable y legible.
-Muchas gracias tebayo.
-Fue un placer, ahora podras ser libre y ser un humano como yo.
-Me temo que eso sera imposible.
-¿Por qué lo dices? - ¿Quién no se lo preguntaria? Habia logrado cumplir el deseo del joven zorro, ¿Y derepente dice que sera imposible cumplirlo? ¿Por qué?
-No podre ser un humano como todos si no logro que un hombre me de su mas sincero amor hacia mi y se case conmigo.
-Ya veo… - Lo meditó un poco antes de formular lo siguiente - ¿Qué sucedera si no lo logras?
-Si no lo logro, tendre que volver a la pintura y no podre volver jamas a este mundo.
Iruka se cacheteó mentalmente por haber hecho esa pregunta tan personal y triste, pero luego penso en la situación que estaba el joven doncel y decidio primero que nada, darle algo para vestirse, no podia pasearce por la casa sin mas que una manta blanca, no, debia darle algo de ropa primero.
-Lamento la pregunta… Pero antes que nada, debemos vestirte, no puedes estar afuera sin nada mas que una manta blanca.
-De acuerdo tebayo – Sonrio inocente el joven, Iruka solo pudo suspirar por la inocencia y alegria que desprendia el doncel, si algun hombre no se enamoraba de este chico, pues no eran humanos.
-Sigueme, te llevare a mi cuarto, ahí te dare algo que ponerte – El rubio solo asintió siendo guiado por el sensei a la habitación.
La habitación del sensei estaba formada por una cama estilo china baja, un closet al lado de otra puerta que guiaba al baño y un pequeño escritorio que tenia libros sobre el, se notaba lo simple y acogedor que era el lugar con solo estar en el.
Iruka tomó del closet un yukata azul cielo con un liston naranja brillante junto con unos calzones que pudiera usar debajo del yukata, el joven doncel se los puso sin problema mientras Iruka preparaba algo de té en la cocina con la intención de calentar la temperatura en el ambiente, ya que siendo de noche y estando cerca de diciembre era necesario estar bien caliente durante la noche.
Una vez que el joven se habia vestido salió a darle compañía a Iruka mientras esperaba a que el té estuviera listo.
Al estarlo, Iruka sirvió las tazas mientras empezaba una conversación con el joven con la intención de conocerlo un poco, aunque dudaba que tuvieran mucho de que hablar ya que él joven apenas nació hoy.
Sorprendentemente, el joven doncel de rubios cabellos sabia mucho del mundo externo, habló sobre que mientras estaba en la pintura lo que era su alma salia en el dia y veia lo que las personas hacian en su vida diaria, sabia como convivian, como comian, que hacian, como lo hacian, que lograban, como se reproducian, sabia todo sobre lo que hacian todas las personas en este pueblo.
Era increible.
Así sin mas Iruka le propuso al joven quedarse a vivir con él y fingir ser su sobrino, ya que andar diciendo tales cosas sobre como nació lo harian parecer un loco, y no queria que lo llevaran al manicomnio, el rubio de piel acanelada acepto con gusto.
-Por cierto ¿Cómo te llamas? ¿Qué edad tienes? – Preguntó Iruka dudoso ya que en ningun momento se lo dijo.
-Hmmm… Bueno, yo no tengo nombre, pero mi edad es algo que tampoco se – Iruka se impresionó, se dio cuenta que el siendo el pintor que lo creo nunca le dio nombre.
-Es cierto, yo soy tu creador, yo deberia dartelo.
-Cualquier nombre esta bien Iruka-Sensei – Dijo sonriente el pequeño kitsune.
-Bien… Por lo que me dijiste creo que tengo el nombre perfecto – Dijo sonriente acercandose y sentandose junto al blondo.
-¿Y cual es? – Iruka sonrio, esa inocencia que tenia el kitzune era muy contagiosa.
-De ahora en adelante, tu nombre sera Naruto, ¿Qué te parece? – Iruka notó como sonreia ampliamente el kitsune, al parecer eso era un si.
Así pasaron lo que quedaba de noche hasta irse a dormir, despues de eso, a la mañana siguiente el joven rubio, ahora conocido como Naruto fue y ayudo a Iruka en su tienda, la cual estaba en el centro de la ciudad en donde muchas personas pasaban por la tienda a diario, asique era el lugar perfecto para que pasara el rato y conociera gente nueva.
En ese momento Iruka necesitaba irse a buscar mas proviciones para llenar la tienda asique dejo a cargo a Naruto confiando totalmente en él.
Naruto estaba acomodando unas cajas que habian dejado para la tienda, eran provisiones que algunos de sus antiguos alumnos dejaban para que pudiera progresar cada dia en su pequeña tienda, en eso una señora habia entrado a la misma y vio al rubio acomodando las proviciones, con algo de curiosidad se acerco al rubio.
-Disculpa – El rubio volteo algo timido, era su primera vez interactuando con alguien que no fuera su creador - ¿Sabes donde esta Iruka-Sensei?
-S-si, f-ue a b-b-buscar pro-proviciones – Terminó acomodando lo ultimo que habian traido en una de las encimeras y volteo a ver de nuevo a la señora que lo miraba curiosa - ¿Sucede algo? ¿Vino a hablar con él o a comprar algo?
-Ah no, solo… No importa… - Dijo restandole importancia como queriendo no incomodar al joven.
-No, digame.
-Bueno… Es que no sabia que Iruka sensei tenia un hijo del que nunca habló – Naruto se sonrojo ante lo dicho y negó efusivamente.
-No soy su hijo, soy su sobrino. – Menciono el blondo acordandose de lo que tenia que hacer.
-Ah, lo siento, creí que eras su hijo – Dijo apenada la mujer a lo que el rubio le hizo un ademan diciendole que no se preocupara – Y dime, ¿Eres hijo de Minato o de algun otro familiar?
-Soy… Hijo de Minato, vine a quedarme un tiempo con mi tio Iruka por el momento.
-Hay Dios, no sabia que los Namikaze habian tenido un hijo, pero si eres un lindo doncel – El rubio sonrió ante el alago – Y dime ¿Porque no habian hecho publica el embarazo de Kushina?
-Es que…
-Es que Minato habia resibido cartas de amenaza hacia su persona y su familia, por eso quizo mantenerlo en secreto y por eso se mudó a otro país por seguridad del pequeño. – Le interrumpio Iruka al blondo, este debia resibir un premio por su mentira bien formulada.
-Ya veo, bueno solo queria saber el hecho de porque andabas aquí es todo, que tengan buen día – Y sin mas la señora se fue dejando a un kitsune y al dueño conocido como Iruka calmados de no haber metido la pata.
Así pasaron días y luego semanas en las que el rubio siempre ayudaba a Iruka-sensei, su creador, en la tienda ordenando las proviciones y atendiendo a algunos clientes mientras él estaba ausente por viaje por algun dolor, hasta que un día, estuvo limpiando la tienda con la escoba cuando unas bailarinas chinas aparecieron al otro lado de la calle y empezaron a cantar una canción con acompñamiento musical de la era y Naruto al escuchar la canción se le dio por bailar mientras limpiaba la tienda (N/A: El link de la canción lo pondre en las notas finales) así duro barriendo, trapeando, pasandole un trapo al piso y guardando los utiles mientras bailaba moviendo sus caderas junto con las escoba y el trapeador, cada cuando usaba la escoba o trapeador de apoyo y levantaba las piernas en las partes lentas de la canción, cada tanto imitaba parte de los movimientos de las bailarinas.
Al final de la canción opto por limpiar la mesa mientras esperaba a que algun cliente entrara, hasta que…
-Tienes un lindo trasero dobe – Dijo una voz detrás de él lo cual causó que diera un tremendo salto del susto.
-¡Aaah! – Se volteo rapidamente con un puchero en su rostro - ¡Me asustaste-tebayo!
El hombre de oscuros cabellos sonrio de forma altanera y le dijo al rubio de una manera superior – Lo siento, no sabia que eras un miedoso dobe.
El puchero de Naruto se puso peor y menciono enojado - ¡No me llames dobe, Teme!
-Si, si, como sea – El de cabellos negros se acercó a Naruto y lo tomó del mentón tiernamente manteniendo su sonrisa - ¿Cuál es tu nombre?
-M-m-mi n-nombre e-e-es… - ¡Por Kami-sama! Estaba mas rojo que un tomate, era la primera vez que le hacian ese tipo de cosas – N-naruto.
-Hmmm… Lindo nombre para un dobe – Como por arte de magia el kitsune olvido su vergüenza y se enojo mostrando otro lindo puchero.
-¡Que no me llamas dobe, teme!
-Si, si.
Despues de eso, el de cabellos oscuros conocido como Sasuke Uchiha empezó a visitar al rubio antes de que abrieran la tienda con la inteción de visitarlo y hacerle compañía, un tiempo despues se volvieron como quien dice, mejores amigos, siempre se veian despues del trabajo y en sus días libres, con el tiempo, Naruto se habia enamorado de Sasuke y pensó que se volverian novios muy pronto.
Pero no fue así.
Una chica en particular también estaba enamorada de Sasuke y estaba celoso de la belleza que desprendia el rubio, asique, junto con otras chicas y donceles que también estaban celosos, dibulgaron a mucha gente que Naruto era un demonio que absorbia el alma de los hombres, y en eso todos empezaron a alejarse de Naruto, inclesive Sasuke.
Naruto no entendia porque todos lo odiaban, él nunac le faltó el respeto a nadie, nunca se habia metido en pleitos o algo así, nunca le habia levantado la mano a alguien, no entendia que le pasaba a todos.
Pasaron 4 meses en los que ni Sasuke ni Naruto se volvieron a ver, Naruto aun seguia hiendo al mismo lugar en donde siempre se veian, siempre llegaba temprano y se quedaba hay hasta que se hiciera de noche, siempre con la esperanza de que Sasuke le volviera a hablar.
Pero jamas vino.
Y para empeorar mas las cosas, algo malo hizo que todo su mundo se derrumbara, un día que estaba trapeando la tienda, escuchó llegar un cliente, como era de costumbre no le dirigian la palabra, entonces el rubio solo trapeaba con una mirada triste, hasta que alguien le quito el trapeador y lo empujó haciendo que cayera al piso.
-Miren nada más, si es el demonio de pacotilla – Naruto levantó la mirada viendo una cabellera corta rosa, era nada mas que Sakura Haruno, la chica que dibulgó esos chismes de él.
-…
-¿Qué sucede? ¿Te comió la lengua el dragón? – Otra voz se escucho detrás de él, entonces se volteo viendo a tres personas mas.
Vio a un doncel de rojos cabellos con piel palida y ojos color menta que lo hacian parecer ciego, una chica de cabellos negros y ojos color lila que también la hacian parecer ciega, y por ultimo una chica de largos cabellos rubios sujeto en cuatro coletas y piel acanelada, Naruto los conocia, eran Sabuko No Gaara (N/A: Creo que se llama así, si me equivoco me dicen), Hyuga Hinata e Hyuga Ino, la hermana de Hinata.
-¿Eres sordo acaso? Te hice una pregunta, ahora ¡Contesta! – Le grito Ino muy molesta.
-…
-Hm, se nota que no cooperaras maldito demonio – Le dijo esta vez Sakura con un semblante de superioridad.
-No soy un demonio – Dijo de forma timida el rubio, tenia miedo, pero no podia defenderse, no le parecia lo correcto.
-¡Ja! Y tenes las agallas para negarlo ¿No? Te crees superior ¿Cierto? Pues que crees, no eres nada – Le dijo Sakura demostrando todo su enojo en esas palabras.
-¡Eres una basura! – Le grito esta vez Gaara pateandolo en la pansa.
-¡Maldito! – Le dijo esta vez Hinata pateandolo en el brazo.
-¡Sucio animal! – Le grito Ino pateando sus piernas.
-¡Estupido demonio! – Dijo Sakura pisandolo los dedos del otro brazo.
-¡No eres nada!
-¡Muerete!
-¡Te pudriras maldito!
Así siguieron insultandolo mientras lo golpeaban, le gritaban, lo empujaban, lo sometian, duraron así hasta el cansancio, el pobre Naruto estaba lleno de golpes y sangraba, no podia mantenerse de pie y no podia defenderse, estaba destrozado tanto por dentro como por fuera, estaba demasiado roto.
-¡¡Te moriras en el infierno!! – Le grito Sakura mientras le daba un ultimo golpe en el pecho, justo en el corazón, logran romper lo ultimo que tenia.
-… Basta… Dejenme… Dejenme solo… - Dijo en un sollozo el pobre rubio a punto del llanto mientras trataba de mantenerse firme.
-Ya lo escucharon, vamonos chicos, dejemoslo pudrirse como la basura que es – Pero sin que el rubio se diera cuenta, habian tomado el balde con agua que habia usado para lavar el piso y le vertieron el agua encima, humillandolo mas - ¡Ja! Ahora huele como la sucia zorra maldita que siempre fue, ¡Hahahahaha!
Se empezaron a escuchar risas, y cada segundo se hacian mas fuertes, y sin poder resistirlo empezó a llorar sonoramente, logró pararse e irse corriendo del lugar tratando de huir de ellos para que lo dejaran en paz.
Corrio y corrio hasta llegar a la casa de Iruka sensei, observo el lugar aun con las lagrimas brotando de sus ojos, todo este tiempo, él pensaba que seria bienvenido y que lograria casarce con algun hombre al cual lo amara con el carazón, pero solo era una estupida ilusión de una estupida creación del hombre.
Ya no creyó en las buenas personas.
Porque ya no existian.
Sin nisiquiera pensarlo, se dirigio a la pintura que estaba guardada en el taller de Iruka, la misma de la que habia salido pensando que siendo humano seria feliz, pero no fue así, se acerco a la mencionada y tocó el espacio en blanco en donde él se encontraba antes, y mientras una luz celeste lo cubria se mantuvo pensando de lo que le habria pasado a Sasuke, él sabia que Sasuke no lo dejaria así como así, pero ya no podia averiguarlo, porque ya era parte de la pintura de nuevo.
Solo que en vez de estar durmiendo placidamente, estaba llorando por descubrir de la peor forma la maldad de la gente.
Lo que el rubio no sabia y deseaba saber, es que Sasuke nunca lo dejo por los rumores, Sasuke al saber de las mentiras sobre el dobe, su dobe, se habia enfadado y habia confrontado a Sakura sabiendo que ella lo habia ocasionado, pero fue un terrible error.
Sasuke andaba molesto ese Miercoles por la noche, debia hablar con Sakura y confrontarla, para luego obligarla a decir la verdad sobre Naruto, él sabia que no seria facil, pero no se esperaba lo que pasaria al entrar a esa casa.
Sin pensarlo dos veces tocó la puerta muy molesto y rapidamente fue abierta por una jovén conocida como Sakura, alias la plasta rosa.
-¡Sasuke-kun~! ¿Qué te trae por aquí? – Dijo con su odiosa voz.
-No te hagas la inocente, se que le dijiste a todos esas mentiras sobre Naruto.
-¿Y que si las dije? – Lo dijo con un semblante de vistoria mientras se alejaba para dejar pasar a Sasuke, el mencionado entró cerrando la puerta de un portazo.
-¿Cómo que “que”? Ahora mismo iras al pueblo y diras la verdad sobre todo.
-¿Y que si no quiero?
-Le pedire noviazgo a Naruto si no dices la verdad Sakura – La mencionada habia quedado en shock, no podia permitir que Sasuke se pasara de novio con Naruto, no lo iba a permitir, entonces pensó en un ingenioso plan.
-Bien, pero con una condición – Se volteo viendo a los ojos Sasuke – Al terminó de mi confesión te acostaras conmigo y tendremos sexo, ¿De acuerdo?
-¡¡Eso nunca pasara!!
-Entonces no dire nada y Naruto sera tratado como el estupido puto que es.
Sasuke se habia hartado, entonces cuando pensaba en gritarle mil y un maldiciones, pensó un momento y se hizo esta pregunta “¿Qué importa si nadie le quiere? Yo lo quiero mas que un amigo, lo amo mas que a mi propia vida, y es lo que me basta, lo hare feliz a mi lado y no va a importarme nada mas que su felicidad.”
-¿Sabes que Sakura? No importa ¿Oiste? No me importa lo que digas o lo que diga la gente, seguire viendo a Naruto y lo hare con él, asíque aceptalo. – Iba a tomar rumbo para irse, cuando Sakura tomó una maseta y la usó para golpear a Sasuke en la cabeza dejandolo inconsciente.
Sakura corrió a la cocina y tomó un cuchillo, volvio con el cuerpo inconsciente de Sasuke y lo vio por unos segundos.
-¿Sabes Sasuke? Siempre me gustates… Tal vez lo sabias, tal vez no… - mencionaba la peli-rosa al cuerpo de Sasuke que seguia inconsciente con una voz llena de ira y un tanto psicopata – La verdad no importa… Siempre me ignoraste, nunca te parecí bonita y siempre pensé que seriasmos felices juntos… Pero prefieres a ese puto roba hombres… Preferias estar con una copia barata del sol en vez de una bella mujer como lo era yo… Asique, si no eres mio, no seras de nadie… ¿Entiendes?... Lo malo, es que este podia ser el mejor monólogo que e hecho… Y tu nisiquiera puedes escucharme… – Sakura tomó el cuerpo y lo colocó boca arriba sentandose encima de él enpuñando el cuchillo apuntandolo a su corazón – Sayonara Sasuke-kun…
Y sin pensarlo, se lo clavó en el pecho 17 veces sin parar cubriendose de la carmesí sangre de Sasuke, quitandole finalmente la vida.
Al terminar de apuñalarlo, tomó el cuerpo y lo ocultó en una fosa que habia cabado en su patio con la intención de que nunca lo encontraran.
Sakura pensaba que habia engañado a todos, que se habia burlado de todos en la cara diciendole mentiras a todos sobre un amable doncel, se creia mas inteligente que todos, ella estaba demente, ella estaba obsecionada con Sasuke, y como ella habia dicho “Si no era de ella, no seria de nadie” y así lo hizo.
Pero como dicen, “No puedes mentir bajo los ojos de los dioses”.
Un mes despues, encontraron el cuerpo de Sasuke en su patio y la acusaron por homicidio en primer grado sentenciandola a la horca.
A la final, nadie ganó nada.
Sakura por estar obsecionada e ilusionada en un amor que jamas iba a ocurria destruyó la vida de alguien que tenia mucho que dar al mundo y destrozó el alma de una persona inocente.
Sasuke, quien no pudo controlar su ira y orgullo, terminó muerto a manos de una lunatica y jamas pudo decirle a su adorado Naruto lo que mas sentia desde hace meses por él.
Y por ultimo…
Naruto, él pensaba que la vida era hermosa, que siempre seria alegre y que cumpliria su meta, pero solo terminó rindiendose ante las manos de una titiritera malvada, no luchó por lo que mas trabajo le costo, y terminó muriendo solo.
Estas personas cometieron errores, y todo por la maldad y la obseción que vivia en Sakura.
Al final no consiguieron estar juntos, pero tal vez lo estarian en otra vida, en algun otro tiempo, tal vez, solo tal vez, consigan volverse a ver y tener una nueva oportunidad de amarse uno al otro.
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