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La casa de campo por Cam Rams

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Notas del fanfic:

Sé que estoy escribiendo otro, pero mi mente no me dejaba en paz… es primera vez que escribo con reglas estrictas impuestas por mi amiga solo para aquella historia… básicamente el contexto es de ella, yo solo lo escribo, obvio que igual pongo algo de mí, pero solo algo… así que deje que mi mente se escapara un ratito y en menos de una hora y media hice esta… sin dar más escusas de porque estoy escribiendo otras historias sin terminar la primera… así que de ante mano me disculpo por si me equivoque de categoría, genero u otra cosa… se las dejo…

Espero les guste!!!

La casa de campo

 

Cuando el sol despuntaba en el horizonte, la bruma diluía todo el bosque… unos pasos rápidos y agiles dirigían a un ser por entre los árboles, su cabello plata parecía bailar en el viento mientras con ojos ambarinos buscaba angustiado a alguien

--¡¡¡Inuyasha!!! –Grito al viento que lo acallaba con el sonido de las copas de los árboles – ¡¡¡Inuyasha ¿Dónde estás?!!!

Sesshomaru fue con Inuyasha a su casa de campo que había comprado junto a Naraku hacia menos de un medio año, para festejar su primer aniversario de noviazgo en ese lugar donde hace un año dejo de ser solo el amigo superior de la escuela y se transformó en su novio, y ahora lo buscaba con desespero ¿Dónde estaba? ¿Qué le había pasado? ¿Por qué había salido de esa manera sin decirle nada? Sentía sus piernas arder cuando escucho unos pasos, volteo, pero nada… los pasos se detuvieron “tal vez un animal” pensó y siguió, nuevamente el sonido de esos pasos algo más rápidos que antes junto con una risa poco clara, se detuvo

--¡¡ ¿Quién eres?!! –solo silencio, volvió a caminar cada vez más rápido, no tenía miedo solo deseaba encontrar pronto a Inuyasha y esa risa le indicaba que no era él -¡¡ ¿Qué demonios quieres?!! –grito fastidiado, nada… decidió no hacerle caso, iría a buscarlo a la casa otra vez, sin embargo los pasos y la risa se comenzaron a acercar cada vez más y no pararon hasta que entro a la casa –¡¡Inuyasha!! –nada, la casa de dos pisos estilo colonial parecía vacía “¿Dónde estás Inuyasha? ¿Estás bien?” la puerta sonó sobresaltándolo y abriéndola de golpe –Inu… -no era él, había tenido la intención de regañarlo para luego abrazarlo sin volverlo a soltar –Naraku…

--que cara –le dijo al verlo desilusionado – ¿ocurrió algo?

--no lo encuentro

--¿Qué cosa? –vio a Sesshomaru darle la pasada con semblante preocupado quien para él tiene un temblé de hierro

--Inuyasha –el rostro preocupado de Sesshomaru lo sorprendía casi parecía asustado

--¿Qué no está? –El peli plata negó –no te preocupes te ayudare a buscarlo –le dio una palmada en el hombro, Sesshomaru sonrió agradecido… Naraku era para él su hermano, siendo huérfano había sido adoptado por los Taisho a muy temprana edad siendo dos años mayor que Sesshomaru, crecieron y siempre estaban juntos y no fue hasta que fueron más grandes que supieron la verdad… ¿Cuántas veces lo había ayudado? No le alcanzaban los dedos para contarlas – ¿has revisado toda la casa?

--el ático y el sótano no, pero lo demás –parecía perdido

--bien, tu ve al ático, yo iré al sótano

--gracias hermano

--me deberás un favor hermanito –le sonrió tratando de bajarle la tención

Sesshomaru subió al ático encontrándolo vacío, solo la luz de un portátil que mostraba la imagen en blanco y negro de una persona encadenada de las muñecas en medio de una habitación, al acercarse y ver se dio cuenta no solo que no era solo una imagen sino que era quien estaba buscando… Inuyasha se encontraba arrodillado con el dorso desnudo y descalzo

--Inuyasha –toco la imagen por la espalda de Inuyasha apareció un tipo con capa y látigo en mano, lo alzo –no te atrevas –dijo viendo como el látigo golpeaba la espalda de su amado

--¡¡¡Haaa!!! –se escuchó la voz de un ahora despierto Inuyasha que al sentir el siguiente golpe encorvo la espalda, el sujeto comenzó a caminar posándose frente a él, la cara de asombro dejo perplejo a Sesshomaru que trataba de saber dónde se encontraba –Sesshomaru confía en ti ¿Por qué haces esto? –el látigo golpeo su mejilla, Sesshomaru no lo creía ¿el conocía a quien estaba hiriendo a Inuyasha? ¿Quién? ¿Quién de su confianza sería capaz de herirlo así? Si tocar a Inuyasha era herir una de las personas más importante para él… siria arrancarse el alma como lo era si algo le llegara a pasar a su hermano… recordó los pasos y aquella risa -¡¡¡Haaa…!!! –un nuevo grito lo saco de sus pensamientos, Inuyasha seguía recibiendo los golpes de aquel látigo que marcaba su piel y la hacía sangrar

--¡¡Inuyasha!! –grito sin poderlo evitar desesperado deseando estar ahí, de pronto se dio cuenta de algo era una maldita grabación ¿hace cuánto había pasado? La hora del video era de una hora atrás, el verdugo de su amado cambio de utensilio tomando unas cadenas aserradas que al golpear las piernas del chico desgarraban tela y piel bañando la misma con la sangre que de igual manera teñía el suelo, debía apresurarse a ese paso solo lo encontraría muerto… la sola idea hizo que se le cortara la respiración – ¡maldición! –dijo frustrado, desde su espalda se comenzó a acercar una sombra de alguien, los gritos de Inuyasha no paraban, un escalofrío recorrió su espina, volteando de golpe

--¡hey! –Salto para atrás Naraku –sí que estas espirituado… ¿Qué te ocurre? Estas pálido –dijo preocupado

--él… -Sesshomaru tenía el rostro desencajado –alguien lo tiene… alguien que conozco, pero no se quien… Inuyasha está mal… es un video y puede que…-no era capaz de decirlo

--tranquilo, todo estará bien… cálmate

--¡¡¡ ¿Cómo me pides que me calme?!!! –enardeció sentía que su vida se le iba entre los dedos

--¡¡¡Mira!!! –le grito apuntando el portátil, Sesshomaru giro

--… ¿por qué… lo hieres… así?… -dijo Inuyasha tratando de ponerse en pie –él… Sesshomaru… te ve como… un hermano – ¿un hermano? Los únicos con ese título para él eran Naraku y Koga –eres… un mal… nacido… Naraku –un golpe de puño lo devolvió a su anterior posición inconsciente y con el labio reventado

No lo creía, no podía ser… volteo viendo a Naraku… no podía ser verdad

--¿Por… qué? –tan corta pregunta y sentía que había forzado a su garganta hasta perder la voz

--puse un dispositivo que está ajustado a una ballesta, deben quedar 5 minutos aproximadamente…

--pregunte… ¿Por qué? –trataba de mantener la cordura

--esta apunta al pecho de Inuyasha –continuaba explicando con el tono de siempre

--¡¡¡Maldita sea, Responde!!! –lo tomo de los hombros con fuerza

--te quedan menos de cinco minutos

--me tendrás que explicar –aun si lo que había hecho lo hería, quería entender por qué… él entre todos, él lo lastimaba así… su hermano, su mejor amigo… iba a pasar por su lado, pero le bloqueo el paso -¿Qué haces?

--tienes que pasar sobre mi –saco una navaja lanzándole golpes

--detente, no quiero pelear contigo –los esquivaba con facilidad –no sé que te llevo a esto, pero tu no eres así –sujeto la mano que tenia la navaja –y es obvio que no deseas herirme –Naraku comenzó a hacer fuerza hacia el cuerpo de su hermano

--solo mátame y podrás irte

--no seas estúpido –hizo contra fuerza y se veía obligado a hacer más para alejar la navaja de él

--te lo dije… vivo solo porque soy necesario para ti, pero ya no lo soy

--¿Qué estas diciendo? Eres mi hermano

--te di mi vida –Sesshomaru entendía que le decía, lo recordaba bien… cuando supieron que Naraku era adoptado ambos se sorprendieron, no obstante para Naraku el shock había sido mayor llevándolo a la depresión, sintiéndose como un estorbo, algo no necesario… llegando a intentos de suicidios

Sesshomaru le había dicho que era necesario para él y lo es… que si no deseaba vivir, viviera por él, que le diera su vida… cuando él apenas tenia diez años y Naraku doce, seis años desde entonces ¿Cómo le pedía que lo matara? ¿O quería que eligiera? ¿Cómo elegir?  Ambos para él eran importante… una mayor fuerza lo saco de sus pensamientos ejerciendo más para alejarla de él, sin embargo Naraku aflojo los brazos haciendo que con la fuerza de Sesshomaru la navaja se clavase en su pecho, lo soltó tembloroso viendo como la polera de su hermano se empapaba de sangre

--Na…raku –el nombrado sonrió comenzando a caer siendo sujetado por Sesshomaru –Naraku

--perdóname… hermano –se le comenzaron a cerrar los ojos –Inu… esta… en ugh……sota…

--bien, en el sótano, no hables mas –temblaba perdido, viendo como cada vez el rostro de su hermano se volvía mas pálido

--no hay… dispositivo… -lo comenzó a arreglar para tomarlo en brazos

--que… que no hables –las lagrimas se comenzaron a escurrir por esos ojos fríos, en los labios de Naraku se poso una tenue sonrisa antes de dar su ultimo aliento –Naraku ¡Naraku! ¡¡¡Naraku!!!

 

--…ru… maru… Sesshomaru… ¡Sesshomaru! –abrió los ojos de golpe con la respiración agitada, bañado en sudor frio, logro enfocar la vista reconociendo el techo de la casa de campo –por fin, ya me tenías preocupado –la voz de Inuyasha lo hizo enderezarse viéndolo aun con el rostro desencajado, la imagen de Inuyasha bañado en su propia sangre vino de golpe, rajo la parte de arriba del pijama revisándolo, para luego a abrazarlo – ¡¿Qué?! –Se avergonzó, sintió su pecho húmedo –Sesshomaru –dijo en tono suave acariciando los largos cabellos

--¡Hey! Encontré esto sino despierta… o estas despierto –Sesshomaru al escuchar la voz dio un pequeño brinco y volteo – ¿Qué demonios te pasaba? No despertabas con nada… y ¿esta cara? ¿Lloras? –Se acercó incrédulo, Sesshomaru subió la polera de su hermano -¡Hey! Si quieres un trio avisa… ¿Qué ocurre?

--nada… -se le escapo una sonrisa de alivio

--no te volviste loco ¿verdad?

--no seas antipático hermano

--… tiempo de que no me dices así… bien me vas a soltar la polera o me vas a invitar a la cama –Sesshomaru le soltó la polera –ya lo sabía… oye, me llegaron estos papeles por eso vine

--iré a preparar el desayuno –se comenzó a levantar Inuyasha, Sesshomaru lo sostuvo apegándolo a su cuerpo y apoderándose de sus labios con necesidad, sorprendiéndolo

--vamos –giro donde su hermano –los revisare abajo, acompáñanos en el desayuno –una sonrisa digna de enmarcar le dio a su hermano

--estas raro… bueno ya nos dirás…

Una vez abajo y mientras Inuyasha serbia el desayuno él revisaba los papeles, eran los de la casa, hacia un año atrás de que habían venido en un paseo familiar a la laguna cercana donde se había declarado a Inuyasha, encontraron esta casa y junto con Naraku se las arreglaron para comprarla no había sido cara y Naraku ya trabajaba en la compañía con su padre, por fin tenían los papeles… de entre los papeles un anuncio de periódico le llamo la atención, se puso a leer “…mueren a mano de un psicópata su hermano y amante… el psicópata lastimo a su amante lacerándolo por todo el cuerpo en el sótano de su casa… el cadáver de su hermano yacía en el ático con una navaja enterrada en el pecho… se desconoce motivos, la casa estaba hecha un caos y el cuerpo del psicópata se encontró ahogado en la laguna del territorio… un testigo dijo que: el hermano era quien había lastimado al amante de su hermano por celos”

--no… puede ser… -dijo tratando de entender

--oye ¿Qué te pasa? –miro lo que sostenía su hermano

--¿Qué ocurre? –se acercó Inuyasha

--nos vamos

--¿Qué?… no seas ridículo Sesshomaru ¿acaso crees en fantasmas? O algo…

--mi sueño fue así… lo mismo

--Sesshomaru… no es gracioso –se asustó Inuyasha

--lo dices en serio –se puso serio Naraku

--¿Qué crees? –Sesshomaru aún tenía vividas las imágenes, Naraku se levanto

--nos vamos –en eso la puerta sonó

--buenas –un hombre con una cicatriz en la cara y cabello negro en melena de unos veinte años –soy Goryomaru y soy su vecino… lamento no haber venido ayer a presentarme jujuju –Sesshomaru sintió un escalofrío por toda su espalda

--oh, bueno nosotros… -comenzó a hablar Inuyasha

--la verdad que no esperábamos que viniera alguien –dijo Naraku algo le decía que debía tener cuidado, Sesshomaru tomo las manos de ambos y salió sin decir nada los hizo subir al auto de su hermano y emprendieron marcha

--hey…

--ese sujeto, su maldita risa… en mi sueño era distorsionada, pero sé que era el

--no sabía que fueras cobarde

--di lo que quieras, Naraku, pero no los voy a arriesgar

En la casa Goryumaru veía partir a los tres chicos

--vaya ya los echaste hermano –comenzó a aparecer un chico con cabello largo negro tomado en una cola de unos dieciséis   

--realmente es mejor así –salió desde el suelo un chico de cabello corto y blanco de unos catorce años

--nadie aparte de nosotros vivirá aquí –repuso Goryomaru –y tu Byakuya –apunto al de cabello negro –eres quien menos tiene derecho de quejarse… por tus celos terminamos todos muertos

--eso es cierto

--cállate Akago o te voy a matar –le dijo molesto

--ya lo hiciste idiota –Goryomaru cerró la puerta de aquella casa de campo dejando escuchar su risa distorsionada…

 

Fin.

Notas finales:

Bien este es una historia que se escribió sola, como generalmente lo hago sin pensar demasiado… aunque tengo que decir que la otra que estoy escribiendo “el mensaje de tus besos” me tiene con las manos amarradas, mi amiga me da los parámetros y las nota… esta es la primera que escribo sin eso… espero les haya gustado… comentarios, consejos y criticas…

Cartas de amenazas… todo es bien recibido… bueno nos leemos!!!


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