Soy Takahashi Misaki, tengo nueve años y estoy en cuarto grado de primaria, hace un año mis padres murieron en un accidente de auto, todos los adultos dicen que fue un accidente, pero… fue mi culpa estaba asustado con la lluvia los llame para que regresaran pronto y por escucharme sufrieron un accidente por exceso de velocidad, durante su funeral conocí a Usami Akihiko. Mi hermano dice que él es un gran escritor a pesar de apenas haber iniciado con la carrera, yo solo creo que le gustan las cosas de niños siempre lo tengo que cuidar, desde que mi hermano decidió que me criaría solo decidí que no le causaría molestias de ningún tipo jamás, no quería ser egoísta ni caprichoso, no después de lo que paso con mis papás así que desde hace un año y medio el señor Usami viene a casa casi todos los días a comer y a cenar él le dijo a mi hermano que me cuidaría mientras trabaja pero, yo soy quien lo cuida y lo alimenta, da mucho miedo cuando escribe por mucho tiempo su humor se vuelve agrio pero a pesar de eso casi siempre intenta ser amable conmigo es extraño sobre todo porque los adultos dicen que es muy difícil tratar con él yo solo creo que es como un cachorro que hay que cuidar, me parece que es muy agradable a pesar de tener la misma edad que mi hermano se comporta diferente es mucho mas introvertido de lo que las personas podrían creer pero es justo así como es usagi-san así lo llama mi hermano y desde hace algún tiempo comencé a llamarlo también de ese modo.
Viernes por la tarde, mi hermano no tarda en regresar de su trabajo y Usami-san vendrá a cenar como cada fin de semana. –Misaki ya estoy en casa – mi hermano entro y detrás de él viene Usami-san eso siempre me hace feliz es un gran amigo de mi hermano y compañero de juegos
–bienvenido hermano, bienvenido Usagi-san – mi hermano me abraza fuertemente mientras usagi-san quien me permite llamarlo así me ve y sonríe como respuesta de la bienvenida. - ¿te portaste bien en la escuela Misaki? - me sonroje un poco ante la pregunta de usagi-san. –sí, todas las niñas dicen que quieren venir a casa para conocerte usagi-san – dije emocionado si hay algo de lo que puedo hablar es de mi gran hermano y de mi amigo. –pero les dije que no, usagi-san es solo mío –dije abrazándolo mientras mi hermano ponía la mesa. –si dices eso me lo creeré Misaki –me respondió usagi aunque no entiendo a qué se refiere. –ven hice tu favorito – lo llevé de la mano hasta la mesa donde mi hermano nos esperaba con un puchero. –Misaki, porque nunca preparas mi comida favorita –decía abrazándome y apegándose a mí. -hermano sabes que preparo la cena de todos una vez a la semana esta semana era el turno de usagi-san –respondí con un falso enojo. Hay cosas que debo de ocultar de mi hermano, cuando me molestan en la escuela o cuando me dicen ser una molestia para mi hermano, sé que él no quiere escuchar esas cosas así que solo me lo guardo y sonrió para que mi hermano no se preocupe, no podre agradecerle nunca lo suficiente por mantenerme a su lado este tiempo.
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Misaki Takahashi once años, mi vida es buena mi hermano trabaja para mantenernos a ambos, usagi-san es mi “niñero” aunque sea yo quien lo mantenga vivo, desde hace tres años conozco al amigo de mi hermano quien se ha vuelto parte de la familia, él es diez años mayor que yo justo hoy cumple veintiún años la empresa donde trabaja le organizo una gran fiesta mi hermano dijo que no podíamos ir no tenemos ropa adecuada para la ocasión además de que él no tiene tiempo ni es él lugar para un niño, es una lástima que no pudiera venir usagi-san hoy a casa, prepare un pastel que no es dulce para él …bueno mañana se lo daré.
Puedo escuchar el timbre de la puerta, “extraño no esperamos visitas” pensé–buenas noches Misaki – ¿Qué hace usagi-san en casa se supone que tenía una fiesta, aunque me da gusto verlo hoy? Repaso en mi cabeza mientras abro la puerta para dejarlo entrar. -usagi-san no tenía una fiesta hoy en su trabajo – pero al entrar no lo hizo solo sino con alguien más que estaba justo detrás suyo. -si pero prefiero pasar mi cumpleaños con Misaki… y TakaHiro claro –dijo mientras ayudaba a la chica junto a él a entrar. -esta ... bien, feliz cumpleaños usagi-san – no me contuve y lo abracé fuertemente, también le di un beso en la mejilla lo cual no era la primera vez, pero si fue la primera vez que me avergonzó hacerlo, no supe si se debiio a que nos observara la mujer tras él o por algún otro motivo - ¿Quién es? –dije soltándolo y señalando a la mujer. -ella es una muy buena amiga, su nombre es Kyoko, llego hoy de Inglaterra y se quedara aquí en Japón –respondió usagi, la chica solo sonreía se acercó a mí para presentarse ella misma. -hola Misaki, mi nombre es Kyoko y me da gusto conocerte Akihiko siempre habla de ti – ella es muy bonita y amable inmediatamente se ganó mi confianza, aunque no me gustaba que estuviera cerca de usagi-san me hacía sentir intranquilo, lo que parece ella se dio cuenta. -Akihiko es un buen amigo mío Misaki él fue quien me presento a mi prometido –dijo con una sonrisa después de eso me hizo sentir mejor no sé él porque, pero nos llevamos muy bien después de eso.
Mi hermano llego poco después que Usagi y Kyoko, tuvimos una divertida cena.
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Misaki Takahashi quince años, este fue mi último año en la escuela media desde el próximo mes estaré oficialmente en la preparatoria, mi hermano, usagi-san y kyoko-san siempre dicen que crezco demasiado rápido yo siento que es muy lento siempre que los volteo a ver han crecido más y me dejan atrás, no sé por qué cada vez que usagi-san se hace más famoso y gana otro premio una opresión recorre mi pecho es como sentir que me deja atrás y que en algún momento de todo ese éxito él se olvidara de mí.
Mi familia estaba creciendo, Kyoko-san se quedó cerca de nosotros por mucho tiempo paso de ser amiga de Usagi-san a serlo de mi hermano y después mía, aunque más que como una amiga la llegue a ver como mi Hermana y en ocasiones como mi madre sobre todo después de que una navidad mientras esperábamos a mi hermano y a usagi-san le hice una pregunta de la que más adelante llegue a arrepentirme aunque en ese momento solo quería salir de dudas.
-kyoko-san ¿Qué es estar enamorado? – le pregunte descuidadamente, mientras servíamos la cena de navidad. -mmmmm… supongo que es pensar siempre en la persona que amas, sonreír al recordarla, que su felicidad sea tu prioridad y que su sola presencia te de tranquilidad pero, si se trata de Akihiko no tienes por qué preguntar, desde que te conocí son más que obvios tus sentimientos por él –me respondió con una sonrisa mientras comía una cucharada de la ensalada que acababa de servir, mientras que a mí me comían los nervios de la vergüenza –yo no.. –no te preocupes – no dejo que me excusara e inmediatamente continuo hablándome como la madre que llegue a ver –Misaki, el amor es amor no importa si es de un chico a una chica o a otro chico si tus sentimientos son sinceros entonces no importa lo que piensen las personas si quien amas te corresponde –sus palabras en verdad despejaron muchas de mis dudas, estar enamorado del mejor amigo de mi hermano y quien me veía como su hermano menor era una maldición sobre todo porque en más de una ocasión quise buscar una novia para borrar lo que sentía por mi querido Usami Akihiko. - ¿en verdad soy tan obvio al respecto? – le pregunte con algo de calor en toda mi cara, pero con plena confianza en la persona que estaba a mi lado, ante tal pregunta ella solo dejo escapar una risa y me despeino. -tanto Akihiko como Takahiro son muy despistados, pero creo que- se detuvo a pensar por un momento- todos, sí. Todos a excepción de ellos se han dado cuenta de cómo vez a Akihiko y cómo te desvives por él, pero no tienes por qué preocuparte Akihiko me ha dicho en numerosas ocasiones que tu …-no pudo terminar de hablar porque mi hermano y el amor de mi infancia y adolescencia entraban por la puerta cargados de bolsas por lo cual corrí a ayudarlos.
-bienvenidos –dije con una gran sonrisa mientras tomaba parte de las bolsas que cargaba Usagi-san. -hola Misaki –dijo mi adorado peliplata despeinándome produciendo un sonrojo en mí que para mi hermano era signo de cariño y para usagi también, pero al ver a Kyoko solo me guiño un ojo, esa mujer ha sido no solo mi amiga sino mi familia, mis padres murieron, pero estoy seguro que me enviaron a esta mujer para cuidar a mi hermano y a mí.
-Familia, quiero que conozcan a alguien y hoy es el mejor momento para que se las presente –anuncio mi hermano sorprendiéndonos a todos, para que antes de poder hacer cualquier pregunta el timbre de la puerta sonara –adelante te estábamos esperando – dijo mi hermano mientras una mujer muy bonita pero extraña entraba por la puerta –ella es Manami, mi novia-nuncio sorprendiéndonos a todos pero a pesar de ello le dimos la bienvenida, una cena amena y llena de alegría que nos deparaba un buen año a todos.
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Misaki Takahashi, dieciocho años mi estancia en la preparatoria fue buena, a mi lado siempre estuvo mi familia, la novia de mi hermano se volvió una gran amiga a quien de verdad llegue a ver como una hermana pero, no le tenía la confianza que a kyoko-chan, ella se volvió mi mejor amiga era mi paño de lágrimas cuando la escuela, mi hermano y la frustración de ser un buen estudiante y un buen hermano que no exigía ni desea nada se volvía demasiado grande, sin mencionar que ella me daba ánimos y esperanzas cada vez que Usagi-san tenía una nueva pareja cuando comencé a darme cuenta que salía tanto con mujeres como con hombres mi esperanza se renovó, sobre todo porque nunca duraba mucho y cada vez que yo salía con alguien él se ponía celoso aunque su argumento siempre era que yo era como su hermano menor lo cual me llenaba de rabia.
El día de mi graduación fue un día triste que cambiaría nuestras vidas para siempre, fuimos a un restaurante a festejar mi graduación y mi aceptación a la Escuela de Cocina y Nutrición Hattori de Tokio, para convertirme en un gran chef, profesión que elegí con ayuda de mi ángel Kyoko-chan y debido a que Usagi dice que ama mi comida.
-quiero proponer un brindis, por nuestro Misaki jamás renegando, jamás egoísta y dando todo de si por nosotros es sin duda un gran hermano y amigo – decía Kyoko-can provocando que me sonrojara, todos los presentes aplaudieron con felicidad rodeado de mi familia es como agradezco estar “gracias papá, mamá ustedes me han dado ángeles que me cuidan” –fue lo único que pensé en ese momento. -aprovechando la ocasión, me gustaría anunciar que le propuse matrimonia a Manami acepto y bueno, nos casaremos en tres meses – fue una gran noticia el saber que mi hermano se casara, todo lo que siempre he querido es su felicidad y me llena de gozo el saber que al fin la encontró, desvié mi mirada para ver la expresión de Usagi-san y esta era una mirada ilusionada y llena de alegría, pero no veía a mi hermano y a mi cuñada sino ¿a mí?, imposible debe ser un error mío. -¿Qué te pasa Kyoko? –la pregunta de mi cuñada nos hizo enfocarnos en Kyoko a quien le sangraba la nariz en abundancia. -nada seguro es el calor…- después de decir eso se desmayó provocándonos un gran susto Usagi-san no espero ni un segundo y enseguida nos dirigimos al hospital con ella, siendo Usagi-san quien pidió apenas entramos estudios y exámenes que en un principio creímos eran exagerados sobre todo cuando Kyoko despertó y nos regañó por llevarla al hospital. -fue una exageración traerme al hospital y pedir tantos exámenes Akihiko eres un paranoico solo hace que se preocupen –regañaba a Usagi mientras yo esperaba sentado en la cama junto a ella Usagi en una silla y mi hermano y su prometida en el sofá, pero la quietud que teníamos fue cortada por el doctor que entro.
-disculpen, podría hablar con la señorita y un familiar – la sonrisa que teníamos fue borrada, Usagi se quedó en el cuarto como familiar para escuchar al doctor, pero, yo también quería saber que paso así que regrese a escuchar tras la puerta sé que está mal pero, ella es mi amiga así que debo saber para apoyarla en todo. -señor Akihiko, fue un acierto el pedir exámenes de sangre, fue un poco tarde pero aun así aún hay probabilidades de hacer algo- el doctor daba muchos rodeos porque no habla claro de una vez. -¿Qué tengo doctor? –pregunto Kyoko pero, su voz era como si no quisiera una respuesta. –tiene un tipo de anemia llamada aplásica idiopática, es posible que esto se pueda tratar con un trasplante de medula puede llegar curarse sobre todo si es donada por un hermano – me dejo en shock lo que decía, la única palabra que comprendí fue anemia ¿Cómo era posible? no ella, no Kyoko. -no tengo hermanos – fue su respuesta. -puede conseguir un donante compatible pero, corre el riesgo de una recaída si su cuerpo la rechaza- algo se debe poder hacer. -muchas gracias doctor nosotros nos encargaremos del resto –fue la respuesta de usagi-san a que se refiere debe de hacer algo ahora no después, si entraba me llevaría seguridad así que regrese a esperar con mi hermano.
Dos horas después del diagnóstico usagi-san salió del cuarto, pero no dijo nada y yo no podía reclamarle o decir algo mi hermano no debía saber no podía causarle molestias.
En la mañana regresamos al hospital y no pude ver a la cara a Kyoko, cuando la dieron de alta se supone iríamos a casa, pero, usagi-san nos sorprendió.
-Kyoko y yo nos vamos a América –sin más esa fueron sus palabras sabía que irían a buscar a alguien que la ayudara pero, aun así yo quería estar con ella no era justo. -Misaki no te preocupes regresaremos para la boda de Takahiro – me dijo con una hermosa sonrisa que solo provoco una opresión en mi pecho con un gran deseo de llorar, deseo que reprimí al no poder darme el lujo de causarle una molestia a mi querida familia. Después de su salida del hospital inmediatamente se fueron a América prometiendo regresar en exactamente tres meses.
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Misaki Takahashi, usagi-san y Kyoko-chan deberían regresar hoy en un par de horas pidieron que no los recogiéramos en el aeropuerto ya que querían darnos una sorpresa en la boda la cual se supone seria en tres horas, tanto mi hermano como yo estamos terminando de vestirnos para ir directo al salón donde el juez nos espera.
-Misaki, gracias por estar a mi lado en el día más importante de mi vida, sin duda te has portado como el mejor hermano del mundo estoy seguro que la vida te recompensara por todo lo que has sacrificado y por todo lo que te guardas para no darme ninguna pena –no me sorprende que mi hermano se diera cuenta después de todo él en este tipo de cosas no es nada tonto. -no digas tonterías hermano mejor apresurémonos o vamos a llegar tarde – le dije para evitar que las lágrimas se me escaparan, deseaba llegar al salón lo antes posible quería ver a Kyoko-san y a mi usagi-san lo antes posible.
Nos tomó casi dos horas llegar al salón, pero apenas bajamos del auto y me enteré que ellos ya estaban allí corrí para encontrarlos lo antes posible, pero al encontrarlos sentí que algo andaba mal, Kyoko se veía hermosa con su vestido azul y su cabello rojizo cayendo a un costado y usagi-san se veía tan galante con su esmoquin para ser padrino al igual que yo.
-¡Kyoko-chan! – la tome por la espalda para intentar abrazarla pero la sentí un poco fría –te sientes bien –me di la vuelta para verla a la cara pero ella desvió la mirada, como si no pudiera verme a los ojos. -si… no te preocupes Misaki, me da gusto verte – fue su respuesta, pero nunca me dirijo la mirada.
Usagi-asn me ignoro totalmente ni siquiera me saludo no puedo negar que me dolió mucho ese hecho pero no podía causar molestias o armar un escándalo por algo tan simple como eso.
La ceremonia fue hermosa, y la recepción aún más justo después del brindis por los novios y poco antes de que todo terminara después de 5 tortuosas horas intentando crear una conversación con Kyoko o Usagi a lo que ambos me daban evasivas supe el por qué.
-pido un minuto de su atención, como saben hoy estamos festejando mi matrimonio con una de las mujeres más hermosas de la tierra, mis padres no pudieron estar presentes, pero sé que desde el cielo nos cuidan a mi hermano y a mí y por eso enviaron a ángeles a cuidarnos como lo son los miembros de nuestra familia Akihiko, Kyoko y mi esposa Manami –las palabras de mi hermano eran cálidas y llenas de amor verdadero – es por eso que me llena de alegría el compartir esta noticia…Les presento al matrimonio Usami – todos comenzaron a aplaudir pero para mí todo era completo silencio ver a Kyoko y a Usagi juntos ¿casados?, sentí claramente como algo se rompió dentro de mí un hormigueo de calor recorrió mi pecho y me resulto difícil mantener la calma y las lágrimas dentro pero que otra cosa podía hacer más que sonreír -pero para alegría de nuestra familia un integrante más se suma y no hablo de mi esposa sino del futuro hijo de la familia Usami muchas felicidades por su próximo niño o niña –toda las personas estaban felices llenas de júbilo era lógico ellos eran muy queridos en nuestra familia, pero todo era una broma ¿verdad?, Kyoko sabe que yo he estado enamorado desde que era un niño ella ¿no haría eso, ella siempre dijo que no me rindiera que siguiera intentándolo? –Misaki, Akihiko y kyoko son como hermanos para nosotros por favor pasa y di algo – mi hermano es un gran hombre pero en verdad puede ser un idiota cuando se lo propone, camine al escenario en automático cada paso que me acercaba a ellos era escuchar como mi corazón se rompía y se clavaba por todo mi pecho, las lágrimas estaban a nada de salir de mis ojos -yo …-frente al micrófono no sabía que decir “solo será una molestia para su hermano” las amargas palabras dichas en el funeral de mis padres por la gente resonaban en mi cabeza en ese momento “¡no, prometí no ser una molestia y no lo seré!” ese pensamiento me sostuvo frente al público mientras esperaba un ansiado discurso emotivo –yo, amor a mi familia de la cual son parte Kyoko y Usami-san o ahora el matrimonio Usami, hermano te deseo la mayor felicidad del mundo Akihiko-san, Kyoko-san de todo corazón les deseo un gran futuro y ya quiero ver a mi sobrino… O sobrina –dije con una gran sonrisa y abrace fuertemente a usagi-san quien apenas correspondió al gesto pero cuando abrace a kyoko ella dijo algo que nunca olvidare –“perdóname Misaki” –con una sonrisa en mis labios que ya más que fingida era porque no podía sentir nada más que tristeza, respondí a sus palabras con tristeza, resignación pero sin odio, todo el amor que siento por ella me impidió el siquiera cruzar por mi mente el guardarle rencor –no hay que disculpar y ten por seguro que tu bebé y yo seremos buenos amigos –con gran sinceridad dije aquello, ese bebé seria en quien reflejaría todo el amor que no pude darle a su padre y el cual no quería dejar de sentir por su madre.
Después de esa ocasión no volví a ver a Kyoko ni a Usagi me mudé cerca de mi escuela y perdí todo contacto con el matrimonio Usami, mi hermano se opuso al principio, pero estuvo de acurdo cuando argumente que un matrimonio que acababa de comenzar no debía ser interrumpido por un universitario no sería justo para mi cuñada, después de reclamos y sermones de su parte accedió a dejarme independizar.
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Misaki Takahasi, prácticamente me he adaptado completamente a la escuela, kyoko tenía razón esta es mi vocación y en cuanto esté en segundo año pediré una beca para irme a Francia de intercambio que mejor que aprender a ser chef que en Francia, un país con los mejores chefs.
Siete meses han pasado desde que deje de ver y hablar con Kyoko y Usagi ¿ya habrá nacido su bebé? Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el teléfono –hola, Misaki soy yo Takahiro, escucha estoy en Osaka pero, Akihiko me acaba de avisar que Kyoko fue llevada al hospital no podre llegar para el nacimiento pero estaré allí mañana en la mañana – me sorprendieron las palabras de mi hermano, no sabía que estuvieran en Japón creí que se habían mudado a America, esto es horrible no quiero enfrentarlos pero quiero ver a la bebé, después de saber que sería una niña me ilusione mucho quiero enseñarle todo lo que se dé cocina –Kyoko no quería que te dijera pero debes ir a verla, el doctor dice que es un embarazo complicado y que tal vez no sobreviva … al parecer no tuvieron resultados con el tratamiento–fue una sorpresa desagradable el saber eso no quería que nada le pasara yo aún amo a kyoko-chan. -salgo en este momento para el hospital, no te preocupes por nada hermano –Salí lo más rápido que pude y en menos de media hora ya estaba en el hospital, agradecí estar en la misma ciudad a pesar de todo, al llegar no pude reconocer al Usagi-san que estaba frente a mí, lucia triste, decaído y perdido –buenas noches, ¿Cómo esta Kyoko? -fue lo primero que pude preguntar ese no era el usagi del que me enamoré el que me sonreía ¿dónde estaba? frente a mí solo había un hombre decaído y a punto de llorar. -¿disculpen se encuentra Takahashi-san aquí? – apenas volvió su mirada hacia mí pero sin tiempo a responder por la pregunta del doctor.-soy yo- respondí de inmediato, retirando mi mirada de usagi-san -la señora Usami desea verlo –la señora Usami casi lo olvidaba. -claro –respondí y seguí al médico, al entrar al cuarto apenas reconocí a Kyoko estaba pálida, se veía cansada demasiado delgada y su gran pansa dejaba ver su estado a pesar de haberla abandonado todos estos meses ella me recibió con una gran sonrisa que solo me hizo sentir culpable de mi actitud.
-hola –dijo con una voz casi inaudible mientras el doctor dejaba el cuarto. -hola –respondí acercándome lo más que pude a ella –¿puedo? –dije señalando su estómago, a lo que ella tomo mi mano, sus manos eran frías y se sentían como si fueran a romperse aun así coloco la mía en su vientre dejándome sentir a la pequeña –se siente muy bien – fue lo más que pude decir no sabía cómo actuar con ella. -nos casamos por ella –no comprendí a que se refería y antes de que pudiera decir algo ella continuo –Misaki… tengo cáncer terminal cuando Akihiko me llevo a América era con la intención de curarme me hicieron una transferencia de medula… Pero poco después mi sistema la rechazo, no… No quería pasar mi vida en los hospitales y… se me ocurrió ¿y si soy madre? – yo estaba en shock pero ella me veía con una sonrisa de ilusión en su rostro-... la única opción que pensé fue Akihiko … él cumplió mi capricho después de discutir mucho sobre mi salud… - su voz es débil está mal ya entendí y no estoy molesto no debe de explicar nada –fue inseminación… nunca me acosté con él, no podría hacerte eso sabiendo cuanto lo amas –vasta ya por favor, no pude soportar más y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos la tristeza obstruyo mi garganta y no me dejo decir nada -Misaki, por favor … cuida de Akihiko, él es como un niño y... por favor, cuida de mi hija… perdón por dejarla a tu cargo pero eres él único en quien confió, por favor cuida a ambos –yo reuní todo mi control para poder hablar. -no digas eso, tu estarás bien regresaras con nosotros a casa –ella sonrió, su valor me hace sentir tanta tristeza.
-Mei… su nombre que sea Mei, porque sé que será muy bella –dijo tocando su vientre y haciendo una mueca de dolor, una maquina comenzó a sonar y doctores entraron para llevársela solo logro decir una última cosa que me lleno de esperanza por el futuro, aunque me dio la certeza de que no volvería a ver su sonrisa nunca más. -dile a Mei que la amo, a Akihiko que me perdone por quitarle la oportunidad de estar con quien ama y a tu hermano y a su esposa que siempre los cuidare y a ti por favor cuida de mi hija y por muy grande que sea la adversidad intenta con todo el amor que sientes por él que Akihiko y tu estén juntos, se un buen padre para mi hija –antes de que se la llevaran me dio una última sonrisa la que yo le daría a Mei. -¡lo prometo!, ¡lo prometo! –le grite desde el pasillo donde me encontré con Usagi-san que al verme sabía lo que pasaría.
Estuvimos dos horas eternas, las manecillas del reloj eran un martillar en nuestra cabeza hasta que el doctor apareció. -Usami-san –se dirigió él en cuanto salió ambos nos pusimos de pie esperando las noticias. -si-respondió usagi-san que estaba demasiado nervioso. -la niña está bien es una bebé de tres kilos con 600 gramos –dijo el doctor lo cual nos dio un respiro hasta que hice la pregunta inevitable. -¿Kyoko-san ella…? –no pude terminar la pregunta al ver la expresión del doctor. -la señora Usami falleció, hubo complicaciones, tuvo sangrado y tenía una infección grave no pudimos hacer nada, pero, ella pudo conocer a la pequeña, ella vio a su hija antes de fallecer –aunque no lo quiera es un consuelo que conociera a la pequeña Mei pero aun así las cosas no debieron ser así en un año la vida feliz y armoniosa que llevaba Kyoko se desvaneció; no claro que no Mei es la prueba del amor a la vida que ella tenía. -Mei… doctor el nombre de la niña Kyoko-san se lo dio antes de morir la bebé se llama Mei, porque- es, Es, hermosa – dije ente sollozos fingiendo mi mejor sonrisa con la esperanza de que con ella algo de la tristeza que sentía se fuera, pero solo comencé a llorar como niño cuando usagi-san me cubrió con sus brazos para protegerme sentí como el valor que reunía se desmorono en ese momento mientras ambos lamentábamos la perdida de nuestra más grande amiga, nos dirigimos a ver a la pequeña que dejo en este mundo al cuidado de Usagi-san y mío.
Mi hermano se enteró de lo ocurrido apenas llego, después de que llegara mi hermano para despedirse de Kyoko-san la sepultamos y entonces Usagi-san hizo la pregunta que mostraba todos sus miedos. -¿Qué voy a hacer contigo Mei? –dijo a la pequeña que cargaba en brazos regresando del cementerio. -yo cuidare de ella y de ti… se lo prometí a Kyoko-san y no pienso romper mi promesa –le dije mientras tomaba a la pequeña entre mis brazos, mi hermano, mi cuñada y mi Usagi me vieron como si no lo creyeran, bueno ni yo lo creía un chico de diecinueve años hacerse cargo de una bebé y su padre además de la escuela sería un reto, pero sin duda cumpliría con él, a pesar del dolor de perder a Kyoko cada vez que respiraba me sentía más ligero como si un angel me apoyara con lo que estaba por venir. -vivirás conmigo, al menos así no tendrás que pagar renta más adelante veremos como organizamos tu horario para que no descuides la escuela-fue la respuesta del peliplata que es dueño de mi pensar – y Misaki… gracias – fue lo último que dijo antes de ir a casa.
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Soy Takahashi Misaki tengo veintidós años, tengo una hija de tres años que amo como a mi vida y vivo con el dueño de mi ser, aunque solo es mi amigo planeo adueñarme de su corazón le prometí a Kyoko-san que nunca me rendiría hasta conquistarlo y lo cumpliré.