Una sombra negra se movía entre las oscuras esquinas de un desgastado callejón en la megatropoli Neo-Queen, una de las pocas ciudades sobrevivientes después de la guerra biológica que se liberó hace 100 años entre las naciones más poderosas de aquella época, según las cuentas era el año 3030 D.C. aunque algunos dudan que año fuera, pero eso no importa mucho, las ciudades así como las personas sobrevivientes de aquel holocausto ahora estaban en inmersas en una tecnología bastante avanzada, la nanotecnología era una realidad, la manipulación de materia a escala nanométrica era en hecho principalmente en la sección de desarrollo ambiental, el mundo estaba continuamente sumergido en una niebla causado por los distintos agujeros en la capa de ozono causados por la contaminación, los veranos soleados y las bellas primaveras sencillamente desaparecieron ahora los 365 días del año eran eternos otoños o fríos inviernos, por esa razón la nanotecnologia fue una red de la ciencia que se explotó para mejorar el proceso de alimentación, producción agrícola, ayudo con los alimentos transgénicos de igual manera ayudó a la potabilización y tratamiento de agua.
—Jepp su barrera de protección desaparecerá en 5 minutos.— Una dulce voz se escuchaba en la mente del mencionado, era un comunicador micro pequeño colocado en la base del oído del hombre que emitió una torcida sonrisa.—En el primer piso se encuentran 6 entes, no tienen emisiones de calor así que deduzco que deben ser androides.
La sombra en el viejo callejón salto sobre una barda para entrar a la vieja bodega que se encontraba en uno de antiguos muelles, miro los cascarones viejos de esos enormes buques que en el pasado se supone que salían a pescar en la época actual ya no había vida en el mar, tal vez si pero no existían pescados sanos para el consumo humano, solo extrañas especies peligrosas surgidas a consecuencia de la guerra biológica, no era recomendable comer frutos de plantas que se desarrollaron en el ambiente actual, la caza como la pesca eran actividades penalizadas debido a que los animales criados a campo libre podrían traer enfermedades, en el pasado muchos personas perecieron debido a que consumieron carne de un animal mutado de un químico peligroso, la comida venía de inmensos almacenes que el gobierno administraba, se decía que en los laboratorios se desarrollaban los alimentos, no se conocía el origen, a muchos les dejaba de importar era comida y es lo que importaba en ese mundo descuartizado vivir otro día más era una bendición.
—Zelo baby ten cuidado hay varios regalos puestos debajo del piso.—El hombre toco el borde de varios azulejos descubriendo que eran minas siguiendo su instinto trato de añadirías.—Voy a entrar.
El hombre bajo un tipo pasamontañas que cubrió su rostro, la tela era elástica pero no una tela normal sino una pequeña capa inteligente, los dos orificios donde iban los ojos se puso una tela transparente para mostrar una cámara nocturna donde lograba ver en la oscuridad levanto su chaqueta dejando ver una ares negro donde llevaba un par de amas en cada costado las saco a ambas, se pego a la pared echo rápidamente un vistazo por una ventana donde rompió el vidrio con un disparo logro atinarle a las armaduras de tres androides que inmediatamente contestaron los disparos, Jepp se protegía en la pared, los 6 robots continuaban atacándolo formando una linea.
—Son SithNET, androides de batalla bastante viejos solo deben disparar a la nuca.—Una segundo voz apareció en la comunicación Bang chasqueo la lengua.—La semana pasada vi que NUEST les compro varios a unos contrabandistas, los estúpidos ni siquiera saben comprar armas a los imbéciles les he vendido droga de la peor calidad y nunca se quejan.
Una fría risa se escucho por el comunicador, la robótica fue otra de las ramas que mayor crecimiento vivieron después de la guerra biológica, los androides eran objetos comunes que las personas compraban había de todos modelos, marcas, tipos y fines, pero los más comunes eran los usados para trabajos peligrosos para humanos, para el placer y por supuesto para la guerra, en teoría era una época de paz pero sin duda las calles de las ciudades no eran seguras, la violencia era el pan diario para muchos sobrevivientes en los callejones sucios existían los traficantes de drogas, yakuzas, asesinos a sueldos, personas que hacían trabajos sucios, el nuevo mundo estaba corrompido después de la guerra los humanos quedaron un poco más locos que en el pasado y era claro que su amor por la crueldad era más elevado. Jepp salió corriendo por el patio para esconderse detrás de algunos contenedores los seis androides salieron por la ventana terminando por romperlas formaron una línea disparando hacia su objetivo nunca miraron que en el techo detrás de ellos una nueva sombra se formaba, un chico de piel blanca y cabello negro mostró un GZ18 Markza Sniper Rifle, enfoco la mirada y comenzó a disparar a la nuca de los seis androides que cayeron en cuestión de segundos uno tras otro.
—Moontos ¿No se suponía que no puedes ayudarnos?.—Hablo seriamente el chico de cabellos negros que guardaba su arma detrás de su espalda volvió su mirada al hombre que salía detrás de los contenedores— Master no hay nadie en la bodega descubrí que hay un pasillo en el sótano.
—Diablos fue una maldita trampa.—Escupió molesto corriendo hacia en muro para saltarlo por encima al bajar se dio cuenta que su compañero ya estaba a su lado en ese callejón.—Wow creo que me estoy volviendo viejo.—Comentó lanzándole un casco al chico.— Cada día eres mejor que yo.
El mayor subió a una motocicleta color rojo con el chico a sus espaldas, la encendió apretando el acelerado, lejos de esa escena un pelinegro miraba a sus compañeros por medio de varias pantallas gigantes que estaban pegadas a su pared sus dedos se desplazaban por un largo teclado, es como si ese chico tocara una clase de melodía encima de un piano presionando las teclas para crear música o magia, observo en una mini pantalla un mapa de la ciudad donde encontraba su objetivo el cual se desplazaba a toda velocidad por una de las avenidas principales de la zona K, esa área era ampliamente conocida por la facilidad que se conseguían varias drogas.
—Moontos el auto de NUEST va por la quinta avenida pronto llegara a la esquina de la sexta.—Hablo al aire pero no había nadie con él, el comunicador dentro de su cuerpo captaba el mensaje para pasarlo a la personas correspondiente.— Es tu zona, creo que se lo debes a Jepp-hyung por el último trabajo que hizo por ti.
—Hey ten cuidado muñequita no me des órdenes.— Un gruñido llegó a la cabeza del hombre que continuaba tecleando.— Creo que mi deuda fue saldada cuando les dije sobre los androides.— Una risa se escucho en la comunicación, Zelo reía por esa tontería.—Bueno esta bien solo porque hoy estoy de buen humor.
Jae miro por sus pantallas como un un joven de cabello plateado aparecia a mitad de la calle llevaba en sus manos una booshka que es una clase de lanzagranadas semiautomático dio un disparo al frente del auto causando que este se volcara al terminar su tarea se dio media vuelta para desaparecer detrás de una puerta, una motocicleta roja llegó al lugar del accidente varios hombres trataban de salir de la camioneta blindada que comenzaba a incendiarse, se realizo un intercambio de balas entre los hombres que escapaban y que ahora se escondían detrás de varios vehículos y los perseguidores, una bala dio en en muslo del chico de piel blanca pero este no se inmuto solo continuo disparando y acercándose a su objetivo, Bang disparo en la frente de tres personas mientras su compañero le dio a dos personas quedando solo el líder de la banda y un rubio.
— JR creo que hemos ganado.—Hablo el hombre de la estatura más baja.—La familia Jung solo nos pidió vivo a Ren así que no tendré problema en matarte.
—Eres un maldito bastardo.— Le contesto el pelirrojo tratando de detener el flujo de sangre que escapaba por la herida en su abdomen.— Estábamos apunto de irnos, desaparecer.
Ell rubio a su lado trataba de ayudar a su pareja a mantenerse de pie pero al ver lo herido que estaba le dio un ligero beso en los labios para levantar las manos, los disparos por parte de la pareja de la moto se detuvieron, el rubio caminó hacia ellos a paso lento de la nada arribaron una par de camionetas blindadas donde varios hombres de elegantes trajes descendieron, el líder era Zico que llevaba el cabello rubio camino hacia el chico que levantaba las manos, saco una arma y le disparo en la frente a JR el cuerpo del hombre fue a dar con el asfalto frío.
—No, ¿Por qué lo mataste?.—le grito el rubio desesperado tratando de volver pero Zico lo sujeto de la cintura dándole un golpe en la frente para noquear lo.—No te preocupes pronto te reunirás con él solo saquemos lo que hay en tu linda cabeza, queremos la contraseña para que regreses el dinero que nos robaste.
Zico lanzo el cuerpo del rubio a sus aliados quienes lo echaron en la parte trasera de la camioneta el rubio camino hacia los dos pelinegros que guardaban sus armas, hizo una reverencia al mayor quien asintió con la cabeza, Zelo saco un pequeño microchip de sus bolsillos para entregárselo al hombre.
—Jung-sama agradece su buen trabajo que como siempre es impecable.—Hablo mirando de reojo a Zelo quien sacaba sus audífonos para colocarlos en sus orejas sin prestarle atención.—Jung-sama también abre una invitación para que lo acompañen a Paradise, esta noche BEG se presentará y ellas estarán muy emocionadas de conocer al gran Jepp Blackman.
Un quejido escapo de los labios del chico de piel blanca quien frunció la frente molesto gesto que Bang percibió y como respuesta dibuja una sonrisa.
—Suena tentadora la invitación pero prefiero volver a casa.—Contesto el hombre rascando su cabello nervioso intercalando su mirada entre su compañero y la mano derecha de DaeHyun Jung.—Ha sido una larga semana, dale mis saludos a Dae-chan.
El rubio hizo una reverencia para darse media vuelta y subir a la camioneta para desaparecer, los dos pelinegros caminaron hacia un pequeño portal donde otro chico de cabellos plateados estaba sentado en los escalones, varios hombres peligrosos lo rodeaban, no tenían aspecto de ser personas agradables, JongUp llevaba un cigarro en los labios mientras emitia una sonrisa sus hombres lucían como verdaderos vándalos, ropa hecha jirones, musculosos llenos de tatuajes y modificaciones físicas, como colmillos, protuberancias que aparentaban cuernos, él único “normal” era el líder quien ni tatuajes llevaba solo una excepcional fisonomía.
—Mi deuda quedo pagada.—Le comentó a Jepp pasándole un cigarro se recorrió un poco para que Zelo tomará asiento a su lado, le pasó el arma para que el menor la mirara.—La acabo de comprar, YG tiene muy buen arsenal creo que se los robo a los rusos o algo así.
—Es bastante ligera.—Zelo peso esa arma en su mano derecha mientras en la izquierda cargaba su rifle favorito.—Tal vez la próxima semana vayamos a su bodega para comprar nuevos juguetes,
—Hey espera no hemos terminado de pagarle lo que compraste la última vez.—Intervino Jepp sacando el humo por sus labios y regresarle el cigarro a Moontos pero una mano se lo impidió, Zelo sujeto la colilla del cigarro para lanzarlo al piso y aplastarlo con la punta de sus botas.— Bueno tenemos que irnos, ya es bastante tard, no quiero estar cuando el comandante Kim vea el desastre que dejamos.
Zelo le devolvió su arma a su amigo para ponerse de pie y caminar a lado de su compañero cuando estaban distanciados unos cuantos metros se giro para mirar a JongUp que también se disponía a entrar al edificio de donde salió, el plateado se detuvo mirando al menor fijamente a los ojos para después llevar su vista a esos labios rosas.
—Nunca podrás pagar la deuda que tienes con Jepp Blackman.—Le dijo moviendo los labios sin dejar escapar algún sonido pero JongUp sabía perfectamente lo que significaban esos movimientos.—Nadie podría.
Bang extendió su brazo pasándolo por los hombros de su compañero para invitarlo a caminar sus dedos ingresaron por aquellas hebras negras para despeinarlo, el menor emitió una sonrisa para subir a la motocicleta, JongUp entro al edificio llevando otro cigarrillo a la boca tal vez sus caminos se fueron separando pero seguían siendo los mejores amigos, ellos siempre serían su familia lamentablemente sus metas, sus deseos, los llevaron a elegir una ruta distinta, contrastaste pero ninguno olvidaba ese pasado que los mantuvo unidos por mucho tiempo, ahora JongUp era el jefe de los principales proveedores de droga en la zona K de la ciudad Neo-Queen, su sobre nombre era Moontos y era significado de crueldad, violencia y brutalidad no había existido hombre o maquina que controlara todo el flujo de sustancias prohibidas en esa sitio como él lo había hecho, tal vez desde pequeño ese no fue su sueño pero le debía lealtad al hombre que lo crió como su hijo.
YoungJae miraba la escena para después teclear un par de cosas y la pantalla cambio a una imagen repleta de códigos saco de un cajón unos controles para enfocarse en otra pantalla y continuar con su videojuego que horas antes se vio interrumpido por su trabajo casual, un par de golpes se escucharon en la puerta paso sus dedos por una tecla para que en una de las pantallas pareciera la imagen de la entrada de su departamento donde un chico estaba parado llevaba una bolsa en la mano derecha y un cigarrillo en la izquierda dejo caer la colilla en el piso, con la punta de su bota lo pisoteo, Jae estiro su mano para acariciar el contorno de la imagen nuevamente el personaje golpeaba la puerta, el hacker cerro los ojos llevando sus manos extendidas a sus oídos deseando desaparecer en ese preciso momento los minutos pasaron el hombre de la bolsa no golpeaba la puerta solo se quedaba quieto en la entrada, YoungJae se puso de pie recorrió la pequeña habitación que solo tenía una cama desatendida con montones de ropa regadas por el piso, se callo al tropezar con unos zapatos llego al pasillo donde tuvo que evadir los montones de basura tecleo un código en una pequeña pantalla y la puerta se abrió.
—He traído la cena.—Comento el extraño levantando su mano para mostrar la bolsa.—Espero no se haya enfriado llevo bastante tiempo aquí parado.
—Nadie te dijo que me trajeras comida.—Hablo fríamente colocándose en el umbral de la puerta para no dejar ingresar al extraño.—El trabajo fue terminado con éxito y ya tome el dinero que nos correspondía y lo deposite en nuestras cuentas bancarias.—Agrego tratando de dibujar una sonrisa en su rostro.— Gracias por la comida.
El menor sujeto la bolsa se interpuso nuevamente para no dejar pasar al extraño pero este logro ingresar al pasillo donde se quito los zapatos y camino hacia a habitación sin prestarle atención, Jae abatido cerro la puerta siguiendo los pasos de su extraño invitado al llegar a la habitación este ya se encontraba sentado en su silla delante de todos las computadoras, pantallas que tenía en una esquina.
—Estas muy delgado ¿No comes bien? .—Le cuestiono tomando los controles del videojuego y reanudando la partida que su compañero dejó en pausa.—Debes cuidarte un poco más si continuas de esa manera vas a enfermarte después que haré sin mi hacker favorito.
—Si como, esta ropa me hace ver delgado.—Contesto haciendo un pucheros saco las charola de comida se acomodo en el piso recargando su espalda en una esquina de la cama y comenzó a comer mientras miraba a su compañero jugar.— Estás oxidado creo que eso de ser líder de los yakuzas ha mermado tus habilidades de jugador.
DaeHyun emitió una leve sonrisa mientras trataba de eliminar a su enemigo el las gráficas que aparecían en las pantallas de reojo observo al menor que devoraba la comida con rapidez como si temiera que los alimentos fueran a desaparecer, lleno sus pulmones de aroma que estaba impregnado en esa desgastada habitación, té verde, su favorito, esas cuatros paredes tenían el calor de un hogar, uno que tal vez ya no le pertenecía pero añoraba con cada fibra de su alma cuando Jae termino sus alimentos dejo la bolsa en el piso para ponerse de pie camino hacia el pelinegro que llevaba la partida perdida le quito el control remoto se sentó en su regazo, se quito la playera negra que llevaba quedando completamente desnudo de la parte superior.
—Haz venido por esto ¿Verdad?—Comentó el menor acercando sus labios a los gruesos del mayor. —Date prisa o llegaras tarde y yo estoy demasiado cansado.
El líder de los yakuzas quiso meter sobre las razones que lo llevaron a visitar a su amigo de la infancia después de 2 meses de no verlo, su cabeza redactaba un monologo extendido que justificaba sus visitas pero en su garganta se hacia un nudo prohibiéndole formular las palabras exactas, se puso de pie cargando al menor a quien acomodo en la cama donde inicio una desgarrador ataque a su cuello, pecho, lamió cada pedazo de piel expuesta, se encontraba hambriento deseoso de volver a sumergirse en ese calor que le daban los muslos del hacker.
Bang encendía su computadora que se encontraba en su pequeña ofician que no era más que una improvisada habitación al final de un pasillo, una voz de mujer le dictaba los correos recibidos imágenes se formaron en una pared como si fuera proyecciones, Bang movía sus dedos sobre esas gráficas dimensionales para deshacerse de las ventanas, cerrar imágenes de pronto una ventana de un video aparecio.
—Tiene una llamada del Comandante Kim.—La voz del sistema operativo hablaba.—¿Acepta la llamada?
Bang presiono un botón para aceptar la video llamada el rostro de una persona nada feliz se dibujo en una de las pantallas.
—Haz dejado un desastre en la avenida 5, ahora debo firmar una pila de papeles.—le grito molesto el hombre quien tuvo que calmarse.—¿Has visto la información que te envié?
Bang negó apenas estaba leyendo el mensaje enviado, HimChan dejo escapar una nube gris de sus labios para recargarse en su silla, acomodo su ropa para volver a tomar el cigarrillo que dejo en el cenicero que estaba en un extremo de su amplio escritorio, detrás de él una pared de reconocimientos se dibujaba, era una figura respetada en la metrópolis.
—Tengo un trabajo para ustedes se trata de cinco empresarios de la rama de entretenimiento que han comenzado a molestar a varias personas conservadores con su estilo de vida.—Agrego el hombre Bang abrió el archivo adjunto con la video llamada y varias imágenes se mostraron—Fueron procesados por pedofilia pero no encontramos suficientes pruebas, tienen muchos amigos en el poder.
—Pero estos también ya se cansaron ¿Verdad?.—Him asintió, los ojos de Jepp vagaban entre los distintos documentos abiertos.— Veo que son una piedra para el alcalde actual.— Saco una goma de mascar de su bolsillo y la echo en su boca.—La próxima semana estarán muertos ¿Accidente? ¿Suicidio? ¿Muerte natural? por el perfil creo que podemos simular una venganza por parte de sus víctimas
Him asintió saco otro cigarrillo para encenderlo, YongGuk moría por uno pero se suponía que estaba tratando de abandonar ese hábito volvió su vista al comandante que solo miraba al vacío es como si quiera decirle algo pero las palabras no salían de su boca, el caza recompensas dejo escapar un suspiro conocía a ese chico mejor que nadie, crecieron juntos, asistieron a los mismos colegios, a los mas caros de la ciudad ambos eran hijos de hombres poderosos que gobernaban la ciudad.
—¿Ya eres papá?.—Cuestiono el hombre causando que el comandante dejara escapar un suspiro.—Felicidades deberías ir a ver a tu hijo ya pasan de media noche..
—Tengo demasiado trabajo.—Contesto cortantemente se puso de pie apagando el cigarrillo en el cenicero.—Creo que también debería comenzar abandonar este hábito aunque tenga pulmones nuevos no significa que este excepto de volver a padecer de cáncer, cuando tengas un avance te comunicas conmigo.
La comunicación termino Jepp se dejó caer en un viejo sillón se quito la chamarra dejando solo una playera sin mangas color blanca como prenda juntos a sus pantalones llevo sus manos a su cabello despeinándolo un poco a veces deseaba que todo volviera a ser como antes pero es imposible volver al pasado, no había forma que HimChan deshiciera sus errores, que Dae dejara el poder del clan Yakuza, que Jae olvidará su trauma o que JongUp desistiera de su deseo, un estruendoso ruido lo asusto corrió hacia el origen, en la cocina noto que un vaso fue a dar con el piso, Zelo trataba de voltear algo en el sartén pero de este ya salía humo negro Bang tomo por el mango el objeto y lo lanzo al lavabo donde abrió la llave.
—Creo que vamos a pedir pizza.—Dijo riendo para después abrazar por la espalda al menor quien hacia un tierno puchero, Bang acomodó su barbilla en su hombro.— Pueden pasar otros 10 años y nunca aprenderemos a cocinar. —Zelo asintió colocando sus manos encima de los brazos que lo sujetaban fuertemente por la cintura.— Mi hermoso y pequeño baby ha crecido mucho.
Bang giro al chico de mirada seria lo tomo por la barbilla para acercar sus labios, introdujo su lengua por aquellos dientes blancos que le abrian paso, las manos de Bang se fueron deslizando por esa chaqueta abierta descubriendo que su compañero no llevaba nada abajo lo pego más al lavabo colocando su rodilla en medio de sus muslos para acariciar una notable erección, la prenda que cubría al menor fue a dar al piso junto con un cinturón, las manos de JunHong vagaban por la espalda del mayor ligeros gemidos escapaban de sus labios en ese momento la pareja tenía otra clase de hambre.
Los rayos del Sol trataban de asomarse por el horizonte donde cientos de edificios cubrían a las personas de la luz proporcionado por el astro Rey, un hombre llevaba uno cigarrillo a su boca su torso estaba desnudo solo llevaba unos pantalones desabotonados el hombre salir del baño regreso a la cama donde se sentó en el borde para comenzar a ponerse los zapatos, un segundo personaje estaba en la cama acostado con el rostro escondido entre las almohadas, el hombre de cabellos negros termino de ponerse los zapatos camino hacia su camisa no sin antes mirar la espalda de ese chico que tal vez ya estaba despierto pero continuaba en la misma posición el mayor continuo con su ritual hasta que se puso la última prenda camino hacia el espejo donde acomodo su cabello.
—Abre el primer cajón.—Una voz de la cama hablo y el mayor siguió la orden para sacar una caja azul la cual abrió encontrándose con una cobija con osos estampados apretó fuertemente la prenda. —Felicidades comandante Kim por su segundo hijo.
—Puedes dejar la puerta cerrada cada vez que vengo la encuentro abierta.—Dijo fríamente, el chico de cabellos plateados dejó escapar una carcajada.—Tienes la solución en tus manos usa la maldita llave y cierra la jodida puerta para que no pueda volver a entrar.
JongUp jalo las sábanas para envolverse en ellas cerro los ojos fuertemente para volver a dormir estaba muy cansado había sido una noche muy larga HimChan guardo la caja azul en su mochila para caminar hacia la salida pero antes se acerco a la cama donde estiro la mano para tocar esos cabellos color plata.
—No me toques ya suficiente lo hiciste anoche.—La voz de JongUp resonó por la habitación deteniendo el movimiento del mayor.—Recuerda quien soy y no olvides tu lugar en esta ciudad, serás el próximo alcalde así que esta “amistad” no existe.
El hombre sabio por la puerta azontándola mientras caminaba por el pasillo saco otro cigarrillo para fumarlo al momento de bajaba por las escaleras se topo con RapMon quien lo saludo con un leve movimiento de cabeza que el comandante contestó sin mucho animo.
YoungJae abrió los ojos de golpe a causa de la pesadilla que había experimentado minutos antes toco su cabeza tratando de recordar de que iba pero no lo sabía solo un terrible temor recorrió su espalda grito su rostro encontradose con la mirada fija de un chico que estaba sentado en su silla giratoria, era Daehyun quien terminaba de cambiarse llevaba el cabello mojado sus ojos mostraban preocupación camino hacia el chico para tocarlo pero este negó.
—Lo siento no quise asustarte ayer siento haberme quedado dormido pero hace mucho mucho tiempo que tenia insomnio. —Comentó el chico tratando de acomodar su cabello.—¿por qué no fuiste a casa? de seguro Zico debe estar como loco buscándote.—Trato de dibujar una sonrisa.—¿Qué pasa?
—¿Soñaste con ella?.—Le cuestiono, Jae abrió los ojos sorprendido y rápidamente negó con la cabeza.—La llamabas mientras dormías. —Dae mordio su labio inferior nervioso.—JaeJae yo lo.
El menor coloco su dedo sobre sus labios negando con la cabeza si volvía a escuchar un siento de esa boca se volvería loco ambos fueron culpables uno por ser quien es mientras el otro por ser un cobarde egoísta, él perdió a su mejor amiga, su compañera de juegos, su hermano mientras que Dae había perdido todo lo que una vez amó.
—Por favor no vengas a mi casa.—Le susurro acercando sus rostro sus labios estaban separados por ese dedo color canela. —Siempre serás mi mejor amigo Dae-chan, siempre te querré pero ahora tu vida es diferente y no quiero volver a tener miedo de salir a la calle.—Acerco más sus labios.—Ambos fuimos castigados y solo debemos seguir con nuestra vida.
Jae se alejó poniéndose de pie sobre la cama ampliando su sonrisa tratando de mostrarse completo quería olvidar el pasado, el dolor, el llanto, no soportaba tener a Dae de frente porque la culpa y el remordimiento lo carcomía por esa razón lo mantenía alejado desde hace más de tres años por que a su lado el recuerdo de la muerte de ella lo destrozaba, la culpa no lo dejaba dormir.
—Anda Dae-chan no debes preocuparte por mi,.—Amplio la sonrisa dando vueltas para borrar el temblor de sus piernas por tener tan cerca a la persona más importante de su vida.—Han venido a buscarte.
El pelinegro señalo una de las pantallas donde un hombre apareció, era Zico, el líder de la banda de yakuzas asintió emitiendo una sonrisa detuvo al menor sujetando uno de sus dedos lo miro a los ojos.
—Promete que vas a comer.—Añadio apreso el agarre fuertemente. —Duerme por favor y devuélveme los 5 mil dolares que tomaste de mas de mi cuenta..
Jae se soltó asistiendo a las peticiones, el líder salió de la habitación mientras caminaba por el pasillo repleto de basura llevo su mano derecha para tapar su rostro, lo dolía tanto el pecho que en cualquier momento se dejaría caer en el piso a soltarse a llorar como un niño pequeño que tiene miedo del coco, se puso los zapatos ingresando en código de la puerta y saliendo por la misma donde subió a una camioneta.
—Hemos recobrado la contraseña. —Le comento Zico mostrándole una pequeña pantalla.—El dinero esta de vuelta en nuestras cuentas ¿Qué haremos con Ren?
—Cornete la cabeza y echen su cuerpo en el río del Oeste que todos sepan que fue un castigo por parte de la familia Jung.—Le hablo fríamente mirando por la ventana los edificios que pasaban.—Todos deben saber que quien roba dinero al Clan Jung tiene como castigo la muerte.
Zico asintió, Daeyun miro sus manos los dedos acariciaron la piel de YoungJae los llevo a sus labios que minutos antes estuvieron pegados a esa piel “¿algún día me perdonarás? Siempre serás lo que más he amado en la vida pero yo soy el culpable que la persona que más querías en el mundo muriera este es mi castigo por haber sido tan ciego y tonto” dejo caer su cabeza en el respaldo del asiento se había convertido en la persona que juro nunca volverse pero su deseo de venganza fue más poderoso que los fantasmas de niño, la sed por ver sangrar a las personas que hicieron llorar a su ser amando era más fuerte que el miedo de ir al infierno.