Capítulo 1: Un inicio agitado
-Mmm... que bien dormí, decía Onodera mientras intentaba estirarse, pero sentía algo pesado sobre su torso. Abrió los ojos y dio un grito ahogado al ver a Takano durmiendo plácidamente.
'No puede ser, no otra vez', se decía al ver que, nuevamente, había despertado en su departamento. Con mucha sutileza trato de levantar su brazo, pero él, sin ningún reparo, forzó más su agarre, dejándo sin aire a Onodera. 'Demonios, ¿cómo hace para tener el sueño tan pesado'.
-Eyyy, Takano!, finalmente le habla fuerte. El mayor apenas bosteza, abre los ojos un poco y sonríe, -Noche agitada, ¿no?
-Ohhh... vamos... Takano!!!, le decía tratando de safarse. -Debemos irnos al trabajo, todavía tengo que vestirme... ¡Takano-San!
Finalmente, él lo suelta, y rápidamente Ritsu empieza a vestirse. Takano suspira y hace lo propio, -Sabes, me gustaría que al menos una mañana despertaras tan lindo y tierno como lo eres en las noches.
-Deja de decir tonterías, y ve a ducharte.
Trata de salir, pero es tomado de la muñeca y cae en brazos de Takano, -No te vas sin antes pagar multa.
-¿Qué quieres decir con...?
Intenta terminar su frase, cuando es sorprendido por un beso. Con dificultad se aleja, -Eyy... es suficiente, te espero en 15 minutos en el ascensor, dice sonrojado y sale corriendo.
Takano suspira, -¿Cuándo será el día que amanecerá de buenas?
Sonríe y se toma una ducha fría para bajar la calentura.
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Al otro lado de la ciudad, Kisa Shouta se levanta con premura, -¡No! Voy a perder el metro.
Rápidamente se viste y sale pero el delicioso olor de desayuno recién hecho embriaga sus sentidos. Ahí está Yukina, sirviendo el café y con una sonrisa angelical, se acerca. -Buen día, Kisa-San, ¿descansaste?
El pobre Kisa intenta taparse los ojos ante el brillante reflejo de su principe, 'Tanto luz no me hace bien recien levantado'.
-Oh, Yuki, es tarde, me va a dejar el metro...
-No puedes irte sin desayunar, Kisa-San, mira, te preparé lo que más te...
-No lo siento Yukina, en serio, debo...
Se detiene cuando Yukina lo jala de la cintura y lo besa, -Espera al menos que te lo empaque, Kisa-San, así te lo vas comiendo en el metro, sino te enfermaras.
-Bien, bien.
El joven sonríe y rápidamente prepara todo. Kisa lo observa, 'Aún no entiendo como no se ha cansado de mi, él es... podría tener a cualquier, pero sigue conmigo... A estas alturas, se que no podría tener una vida, que no fuera con Yukina'.
Finalmente, le entrega todo a Kisa y se despide con un úlitmo beso. -Emm... adios Yuki.
-Te veré en la noche, Kisa-San.
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Minutos antes, Hatori abrió la puerta del departamento de Yoshino. La noche anterior se había quedado ayudando a otra mangaka y no había ido a visitarlo. La imagen era ya habitual para él: Yoshino se había quedado dormido en el piso de la sala, rodeado de lápices, carboncillos y sus libretas. 'Dios, como puede descuidarse de esa forma'. Se acercó y tomó su temperatura. 'Está un poco alta, no es de extrañar que se enfermara'. Lo levantó con cuidado y lo acostó en su cama. Fue al botiquín y sacó medicamentos para la fiebre, que siempre tenía disponibles. Intentó despertarlo, pero estaba completamente noqueado. Suspiró, fue a la cocina y preparó un buen desayuno. Lo puso en la bandeja y fue a la habitación. Como por arte de magia, Yoshino reaccionó al sentir el olor a comida y se fue despertando.
-Toriiii..., su estómago sonó, lo que provocó una risa en Hatori. -Vamos Yoshino, come algo, te hará bien.
Antes del segundo bocado, Yoshino estornudó. -No puedo creer que seas tan descuidado, ya hemos hablado de dormir en el suelo.
-Lo siento... snifff... es que se me ocurrió... snifff..., con dificultad, en medio de la congestión nasal, trataba de explicarle su nueva idea para su escrito. Tori sonreía mientras lo veía comer... 'Nunca cambies, Yoshino... mientras tu me necesites, siempre estaré contigo'.
Finalmente, le da la medicina, y le ordena enfáticamente no salir de la cama. -Si necesitas algo, llámame. Quisiera quedarme, pero estamos a una semana del fin de ciclo...
-No te preocupes, Tori... snifff... ve a trabajar... yo me... snifff... cuidaré.
Finalmente, Hatori se va, sin embargo, mientras está en el ascensor, siente un fuerte apretón en el pecho. Sale del edificio. Desde ahí, tiene una vista perfecta de la ciudad, '¿Por qué me siento tan nervioso?'
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Finalmente, Takano y Onodera llegan a la Editorial Marukawa, al entrar al ascensor, son casi atropellados por Kisa, que llega casi sin aliento. -Buen día, Takano-San, Rit-chan... ufff.
-Vaya, Kisa, casi no llegas.
-Si... emmm... tuve un contratiempo.
Los tres hombres llegan faltando 5 minutos, ya estaba Mino, con su peculiar sonrisa esperando. -Hatori llamó, Takano-San, tuvo que pasar por el apartamento de Yoshikawa Chiharu, dice que llegará 20 minutos tarde.
-Mientras eso garantice que no tendrá retrasos este ciclo, no hay problema.
-¡Takano!, se oye desde el pasillo al viejo oso entrar. Onodera siente la piel de gallina con solo escuchar su voz.
-¿Cómo es eso que solicitaste mayor tiraje del manga de Mutou-sensei? ¿A cuenta de quién?
-Entregué el informe a tu superior, y estuvo de acuerdo...
-¡No puedes pasar por encima de mi autoridad Takano!
-¡Qué!!! Y ayer, ¿dónde estabas cuando hice la solicitud?
-¡Estaba de gira por las librerías! Pero eso no es el asunto... ¡No puedes pasar por encima de mi autoridad!
-¡Tu superior dio el visto bueno, trata el asunto con él!
-¡Lo estoy haciendo contigo, idiota!
Los dos hombres seguían discutiendo, mientras los demás seguían con su trabajo. Onodera suspiró, '¿Cuándo habrá un día de tranquilidad y paz en Marukawa?'
-Espero que sepas que si no se venden, tu correras con la responsabilidad, Takano, le dice finalmente Yokosawa al irse.
-Si, si... como digas.
El oso gruñón seguía su camino hacia su piso, ignorando al resto de editores que lo veían con miedo y murmuraban. Suspiró. Su trabajo era difícil, pero sabía que no estaba ahí para hacer amigos, sino para ser eficiente. Antes que se cerraran las puertas, una mano las detuvo.
-Ey, otro día de paz en Editorial Marukawa, eh?, le dice Kirishima al entrar.
Yokosawa lo ignora. Los dos se quedan en silencio, mientras suben. -Hiyori me acaba de llamar, dice que la maestra le puso 10 en el proyecto que le ayudaste a hacer, está muy feliz.
El breve comentario hizo que se escapara una pequeña sonrisa del oso gruñón. -Bien, te espero a la hora de almuerzo, le dice Kirishima antes de salir, no sin antes rozar levemente su mano, lo que hizo que Yokosawa enrojeciera. 'Ese tonto'.
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Yukina bajó del bus y corrió hacia la universidad. Le había cogido tarde, pero no le importaba. Los breves minutos que había estado con Kisa en la mañana bien valían la pena. En Marukawa, seguían trabajando a toda máquina.
-¡Onodera! Ve al noveno piso y busca los informes de ventas de Mutou-sensei de los últimos tres meses. Este tonto de Yokosawa seguro pedirá un informe que justifique el tiraje adicional.
-Emmm... si, enseguida.
Mientras tanto, Yoshino se levantó de la cama. Se sentía aburrido. Se abrigó bien y fue a la sala a ver la televisión. -¡Achhhúuuu!, estornudo nuevamente, así que subió la calefacción. Y se recostó en el sofá, mientras pasaba los canales. Hatori, en ese momento, iba en su auto por la vía rápida hacia Marukawa, pero entonces vio algo extraño. El tráfico paró de repente, y él pudo ver, con horror, los cables moviéndose.
Yoshino, se levantó del sofá de golpe cuando escuchó un fuerte sonido y todo empezó a moverse. Intentó correr hacia el marco de la puerta, pero el movimiento hizo que cayera y golpeara su cabeza contra la mesa.
Yukina estaba en los pasillos, cuando escuchó los gritos de sus compañeros, se sostuvo de una columna, intentando evitar que el movimiento lo hiciera ir contra el suelo. Entonces uno ruido estrepitoso, y el techo que venía sobre él.
Kisa y Mino se metieron debajo de la mesa. El pequeño pelinegro, sostuvo sus piernas contra su pecho y cerró los ojos, deseándo estar todavía en casa, desayunando con Yukina... 'Yukina... Dios', en ese momento, entró en pánico, quiso salir, pero se frenó al ver a Takano correr con dificultad. En ese momento, no usaba la lógica, lo único que podía pensar era que Onodera estaba 4 pisos más arriba. Éste, aún estaba en el ascensor. Intentó sujetarse, pero el movimiento hizo que chocara una y otra vez contra las paredes y el piso, hasta que finalmente, el movimiento paró, y estaba inconsciente, en medio de la oscuridad.
CONTINUARÁ