No soy el típico chico de mi edad que es popular entre las chicas y chicos, ser el mas guapo y simpático con ellos. No. Yo soy distintos a ellos, llevo una doble vida como un misterioso 'héroe' que pelea contra los villanos que rondan por las frías de la Ciudad Satan, el mismísimo. ¡Go..!, ¡Gran Saiyaman!. Es una tarea bastante complicada, que si no mal recuerdo llevo un año haciendo este tipo de cosas. Obviamente nadie de mi escuela conoce de mi otra identidad, pero hablan bien de eso.
"¿Escuchaste, Goku?. Otra vez el Gran Saiyaman se apareció anoche y atrapó nuevamente a un viejo asqueroso que quería secuestrar a dos niñitas indefensas." Habló un chico bastante simpático y popular entre las mujeres llamado Yamcha, recargándose contra su escritorio y llamando la atención de su compañero 'Goku' que lo volteo a ver.
"¿Deberás?, eso suena genial. Tenemos suerte que en esta ciudad podamos contar con su ayuda." Respondió Goku, él podía considerarse el más agradable y atractivo de toda la escuela. Muchas chicas se enamoraban con su carisma y forma de ser. "Aunque me sigo preguntando de quien sea en realidad.." Añadió mientras miraba a su lado izquierdo donde tenía una ventana con una hermosa vista.
"Si, eso es un gran misterio. Pero que mas da." Le contestó con una sonrisa para después voltearse, pues había llegado el profesor y empezaría nuevamente una larga clase.
No soy un gran amigo de ellos dos, es mas, no puedo ni siquiera pronunciar alguna palabra cuando estoy cercas de Goku o incluso Yamcha. Soy un don nadie llamado Gohan en la escuela, con el promedio mas alto de mi clase. Para mi mala suerte, mi lugar se ubica justo detrás de Goku y siempre escucho propuestas de salidas a lugares bastantes geniales de la ciudad o incluso propuestas de noviazgo que le dan las chicas pero él con una amabilidad que es imposible odiarlo después, las rechaza. En fin, yo simplemente soy Gohan, el chico extraño de la clase. Mientras que con mi otra identidad, soy un héroe. Soy completamente lo opuesto a lo que aparentó ser. Todos admiran y respetan al Gran Saiyaman, cosa que a Gohan no.
"¿Entonces iras a la fiesta?." Pregunto otro chico de baja estatura llamado Krilin, el mejor amigo de Goku. La hora de la salida había llegado después de tantas horas, Yamcha y Krilin esperaban una respuesta de Goku atentamente, mientras yo guardaba mis cosas pero también sin darme cuenta escuchando la conversación.
"No, lo siento chicos. Pero tengo un asunto que hacer mas tarde." Contestó negando con la cabeza y tomando su mochila entre sus brazos. Y aun así no se le borraba la sonrisa que siempre tenia con si.
"Tsk.. ¡Es una gran lastima, habrán muchas chicas lindisimas!." Trono sus dedos rápidamente Krilin para luego ver a Goku sin igual. "Bueno, entonces nos vemos el lunes, ¡Paz!." Dijo haciendo la seña con sus dos dedos para después ir se junto con Yamcha del salón, la cual Goku también agito su mano en forma de despedida.
Él volteo a mirarme con su simpática sonrisa, eso me puso nervioso y con un leve sonrojo que preferí ir me del salón rápidamente. No acostumbro a decirle alguna palabra, tal ves porque sea bastante tímido o miedoso al verlo. Eso siempre suele pasarme cada vez que me pregunta algo Goku, simplemente tartamudeo y huyo de la situación.
"¡Hey Gohan!." Dijo una chica de cabellos azules agitando su mano y corriendo hacia donde estaba Gohan "¿Que prisa tienes?." Se puso justo a un lado de él, siguiendo el mismo paso mientras lo veía.
"Ninguna prisa, Bulma." Contestó viéndola con una risa nerviosa, ella lo conocía perfectamente pues eran mejores amigos desde hace bastantes años. Incluso conocía su otra identidad. Con unos ojos rasgados vio al joven casi intimidandolo. "Deberás.. Te lo juró, solo quiero llegar a casa y descansar un buen rato.." Se alejo un poco de su amiga con una forzada sonrisa.
"Hmm.." Bulma rasgo aun mas sus ojos, poniendo las manos en su cintura. "Esta bien, Gohan. Yo me despido que tengo que ir a clases de danza.. Tal ves pase por tu casa por la noche, nos vemos mas tarde. " Cruzo sus brazos con un poco de molestia para adelantarse en su camino a la salida, donde ella simplemente se despidió con un beso en la mejilla de Gohan.
Las chicas son bastantes complicadas, en especial Bulma. Ella algún tiempo tuvo una relación sentimental con Yamcha, pero conociendo su carácter y lo mujeriego que era Yamcha decidieron terminar su noviazgo. La vi llorar bastante días, incluso ella se hacia la fuerte frente mio. Siempre ha confiado en mi y eso se lo aprecio demasiado. En fin, con cuidado mire a mis alrededores procurando que nadie me estuviera viendo para finalmente ponerme mi traje del Gran Saiyaman, pues siempre al salir de clases solía transformarme y volar por los cielos para llegar antes a casa. Podría considerarme de las únicas personas que tenia esta habilidad de poder sentir el aire recorrer por mi cuerpo que hacia relajarme profundamente y todo eso se lo debía a mi maestro, Piccolo.
Al llegar a casa que quedaba bastante lejos de la escuela, decidí destrasformarme. A mi madre le preocupaba demasiado que arriesgara mi vida salvando a otras personas. Ella con el tiempo supo que era lo suficiente fuerte para que yo muriera joven, por eso me dejaba tener mi propio entrenamiento al terminar mis tareas escolares. Y por las noches cuidar de la Ciudad Satán. Mi madre era una mujer viuda, pues justamente de que mi hermano pequeño naciera, papá había sido asesinado por una persona que nunca lograron encontrar. Fue unas de las principales razones de que naciera "El Gran Saiyaman", además de proteger a mi madre y hermano. Encontrar al asesino sería una tarea bastante difícil, solamente había dibujado con la sangre de mi padre en su pecho un tipo de símbolo bastante extraño, esa era mi única pista para encontrarlo y cobrar venganza.
"Bienvenido a casa, Gohan!." Lo recibio su madre, Milk. Con un fuerte abrazo como de acostumbre, ella temía siempre que su hijo nunca regresara a casa. Gohan recibió su abrazó con cariño al igual.
"¡Bienvenido, hermano!." Dijo el mas menor de todos, Goten un niño bastante adorable. Admiraba demasiado a su hermano, deseaba ser igual a el al crecer, siempre le pedía que lo entrenara pero su madre se lo negaba. Gohan acarició y revolvió su cabello con una sonrisa.
Más tarde, al finalizar el almuerzo fui a echarme un largo entrenamiento afuera de mi casa. Donde mi hermano me miraba y trataba de imitar mis movimientos. Tenia suerte de que en ninguna clase no encargarán alguna tarea, tendría días libres este fin de semana y volverme así aun mas fuerte. Horas mas tarde y escondidas de mi madre, ayudaba a Goten a enseñarle a volar por su cuenta, él lo deseaba.
Después de eso, al caer la noche como de costumbre vigilaba la Ciudad Satán desde un edificio con una altura impresionante que me dejaba a la vista por completo de la ciudad. Casi siempre, había ladrones asaltando a mujeres y ninguno era aquel hombre que asesino a mi padre. Esta noche era un poco mas tranquila de costumbre, todo se veía pacíficamente, incluso aburrido. Estaba apunto de ir me y descansar, hasta que escuche un fuerte grito de auxilio en un lugar completamente oscuro al norte de la Ciudad, tenia buen oído a decir verdad. Vole rápidamente en busca de la persona que pedía ayuda. Finalmente los había encontrado, estaban dos hombres armados sujetando por el cuello a una persona amenazándolo con un cuchillo. Aterrice justo delante de ellos y apunte con un dedo hacia los sujetos.
"¿Ustedes que creen que le hacen a ese joven?.." Nuestro héroe camino de brazos cruzados sin temor alguno hacia los hombres.
"¿Y este ridículo quién es?.." Volteo a verlo el individuo que tenia el cuchillo entre el cuello del joven que tenia la cabeza agachada.
"¡¿Como que quien soy?!.. Es un pecado no conocerme, soy el héroe que lucha por la justicia y les da su castigo a personas malvadas como tu. ¡Soy el Gran Saiyaman!." Habló haciendo unas raras posiciones, que parecían mas bien unos pasos de baile.
"¿Es una broma?.." Dijo uno de los hombres viendo a su cómplice apunto de estallar de la risa. "Largo de aquí, estúpido." Él sujetó con un brazo todavía el cuello de la persona mientras que con otra mano saco de entre sus bolsillos una pistola, disparando directamente hacia el Gran Saiyaman que con una facilidad los esquivo.
"No, no... No deben de jugar con una pistola de esa manera, es bastante peligroso." Negó con un dedo poniéndose delante de la persona que la tenia, se veía realmente aterrado. El hombre que lo acompañaba agarro por detrás al héroe, apunto de proporcionarle un fuerte golpe en la nuca. Pero el Gran Saiyaman se dio cuenta a tiempo, que cambio las posiciones dejando al pobre hombre inconsciente en el suelo en un rápido movimiento.
"¡Que mierda eres tu!." Grito el hombre soltando al joven de sus manos que cayo al suelo, dio unos cuantos pasos hacia atrás atemorizado hasta lograr correr por su vida por un barrio oscuro. Por fortuna, alcanzó a detenerlo también dejándolo inconsciente.
"¿Te encuentras bien?.." Se acerco el Gran Saiyaman hacia la persona afectada, cargando en sus hombros a los dos hombres completamente dormidos.
"Si.. Te lo agradezco, muchas gracias, Gran Saiyaman.." Dijo levantando su cabeza hacia su salvador. El Gran Saiyaman se sorprendió de la persona que había salvado ese día, pues en ningún momento imaginó verlo en una situación así, se trataba de Goku.