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La Leyenda del Hada y el Mago. por hiruma chan

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Notas del fanfic:

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El Mago es kid-chan y law-chan es el Hada.

SONO SE VE LA IMAGEN PUEDEN VERLA EN MI BIOGRAFIAAAA!!!!! LA HICE ESPECIALMENTE PARA ESTE FIC!!!!

Notas del capitulo:

estos hermosos personages han sido creados por;EIICHIRO ODA-SAMA-SENSEI

LA LEYENDA DEL HADA Y EL MAGO.

 

Letra escrita por: Walter Giardino.

Con colaboración de: Roxana Giardino.

Producida por: Rata Blanca.

Interpretad también por: Mago de Oz en su cd. “Rosas y Espadas”+

+En los bosques del sur de Red Line.+

 

Un grupo de estudiantes, caminaban por la espesura del bosque, con dirección al lago en el centro del bosque y cabañas alrededor, una excursión del colegio por vacaciones de verano.

 

-Estúpido campamento.

 

Susurraba un joven de cabello negro/azulino, con unos hermosos ojos plateados, de cuerpo esbelto, odiaba estar al aire libre, a pesar de su condición física no era de su agrado el pasar más de dos semanas de su vida en un desolado bosque, al menos con lo locos que estaban sus compañeros no le haría falta la práctica en sus clases de medicina, de hecho por esa razón sus amigos, Pengüin y Shachi iban al frente y al medio de todos los estudiantes respectivamente y convenientemente ayudados por los por dos voluntarios a ayudarles, Killer y Heat, les acompañaban por si había que cargar a algún herido o pedir ayuda, él por el contrario iba solo, al final de la hilera de estudiantes, dos profesores al final, eran los encargados de que todos llegaran a salvo, así como que nadie se quedara.

Uno de aquellos profesores era el también tutor de uno de los estudiantes más hiperactivos, un pequeño moreno de cabellos azabaches,  que justo ahora iba a lado del moreno causando alboroto, acompañado de un rubio de cabello largo peinado en lindos caracolillos, que resplandecían hermosamente con sol, junto a ellos también caminaba una linda chica de cabellos negros, riendo con cada ocurrencia del niño, ella era la responsable de que el niño no se lastimase, sus amigos habían decidido que cada uno se haría cargo del chico más desastroso de todo el instituto por un día.

 

-“Cuenta la historia de un mago que un día en su bosque encantado lloró”

-¿Por qué lloraba Cavage? ¿Se le acabó la carne?

-… - Ignorando la pregunta del niño curioso, el rubio continuó- “Porque a pesar de su  magia no había podido encontrar el amor”

-Entonces… ¿Si tenía carne?

-Mugiwara ¡¡Cállate!!

-Es una historia de este bosque, la cual han relatado en esa canción.

-¿Una historia? Robín quiero escucharla.

-Hace una eternidad este bosque era propiedad de un mago oscuro.

Un mago tan cruel y sanguinario que torturaba y asesinaba a todo ser vivo que se atreviera a entrar en sus dominios.

Aquel mago siempre lucia ropas negras que cubrían todo su cuerpo, nadie tenía una clara idea de su físico, solo sabían de él por los restos de seres mágicos y animales que se encontraban a orillas del bosque.

La prueba de su existencia era visible solo en las noches de luna llena, cuando desde la distancia se podía apreciar claramente la silueta del castillo donde residía aquel bestial mago.

 

“La luna,

su única amiga le daba fuerzas para soportar,

todo el dolor que sentía por su tan larga soledad”

 

A causa de todos sus sangrientos actos, nadie entraba al bosque, nadie se le acercaba, por siglos no importo, se mantuvo callado guardando el dolor que le provocaba la soledad, pero cada día se hacía más grande su sufrir, incluso las torturas diarias escaseaban, ya nadie se acercaba al bosque.

 

“Es que él sabía muy bien,

que en su existir,

nunca debía salir,

de su destino”

 

Su deber era proteger el bosque, hasta que fuera lo suficientemente grande y fuerte, para poder crecer por sí solo, que los arboles no murieran al contacto con el primer ser de fuego que los tocara, que el agua no se secara al ser consumida por las criaturas de arena, hasta que las flores no se marchitaran con un respiro de los poseedores del invierno y el hielo en sus corazones.

Solo él, que era indiferente a la belleza del bosque, podía pasar tocando cada elemento sin afectarlo.

Ese era su deber, y para ello debía alejar a todos, pues en cada ser mágico habitaba un destello de egoísmo y todos juntos creaban un resplandor que aniquilaría al bosque en menos de una década.

Por esos momentos, el“Mago Sangriento” se encontraba en la torre más alta hablando con su amiga luna, su corazón había acumulado tal dolor, que en esa noche, desde el interior de la capucha oscura, cayeron cristales de agua salada.

 

“Si alguien te quiere amar ya lo sabrás,

solo tendrás que saber reconocerlo”

 

Después de siglos de dolor, en una fría tarde invierno, sintió la presencia de un hada cerca del lago.

 

“Fue en una tarde que el mago paseando en el bosque la vista cruzo,

con la más dulce mirada que en toda su vida jamás conoció”

 

Aquel día salió con sus botas de piel por la nieve, con un pantalón de color negro complementado con su distintiva bandolera atada a su cintura, llevaba el pecho desnudo con solo un abrigo de piel de lobo de otoño, que había matado hace ya muchas estaciones.

Cuando llego al lago pudo observar la figura de un ser alado, un hada para ser exactos, tenía cuatro pares de alas plateadas que desprendían brillos iluminando la orilla del lago creando una mística coloración en aquella tarde, el ser de cabellos negro/azulinos con piel morena extendía sus manos para tomar un poco de agua entre ellas y después beberla, con un gesto tan suave como placentero al sentir su sed saciada.

Fue en aquel momento que el hermoso ser se percató de la presencia del hombre que le miraba fascinado, posando el par de ojos plateados que poseía en la figura de aquel desconocido.

El mago quedó maravillado por la mirada plateada que relucía con los últimos rayos de sol, pero lo que termino de enamorarlo fue la sonrisa tan tierna que le dedico, aquel ser era un hermoso joven, proveniente de los lejanos bosques del norte, las alas, así como los ojos y las ropas de tonalidades transparentes que cubrían su desnudo cuerpo, eran suficientes para llegar a esa conclusión, además de que nadie que conociese el bosque se atrevería a entrar en los dominios del “Mago Sangriento”

Por otro lado ese joven, había quedado maravillado con la presencia del Mago, a falta de la capucha y ropas negras pudo ser testigo de su verdadera identidad:

Hombre de cuerpo atlético y bien marcado, poseedor de una piel blanca como la del invierno presente, sus cabellos rojos relucían con los agonizantes rayos del sol, dándole un brillo parecido al de la sangre cuando brota de las heridas recién abiertas, sus labios mostraban una sonrisa sádica que se complementaba con un par de ojos fieros del color del ámbar, llevaba un bastón más largo que él mismo en la mano derecha, decorado con figuras incrustadas parecidas a las  que los demonios solían comerciar.

 

“Desde ese mismo momento,

el hada y el mago quisieron estar

solos los dos en el bosque amándose

siempre por todo lugar”

 

Aquel hombre se le acercó, a paso rápido y decidido, el joven se levantó, dejándole ver a través de la transparente seda su cuerpo completamente desnudo.

El Mago sin perder el tiempo, le tomo con una mano desde atrás por el cuello, jalándolo y  besando fuertemente sus labios, penetrando en su boca con su feroz lengua, en busca del sabor del hermoso joven proveniente del clan extinto de las hadas del norte.

El moreno por toda respuesta rodeo el cuello del Mago con ambos brazos, acercando su cuerpo lo más posible a su captor.

Con un suspiro, desesperado por aire se separó del Mago, que al verse alejado de aquellos labios que jadeaban por aire, bajo sus labios capturando entre ellos el cuello del joven, brindándole dulces lamidas y dolorosas mordidas, que hacían gemir al ser mágico que estaba entre sus brazos.

El Mago poso ambas manos en el pecho del joven, acariciando su piel suavemente y tomandola tela que lo cubría la destrozó, liberando al moreno de su escasa protección.

 

-¡¡UMHG!!

 

Lanzó un gemido audible en respuesta al proceder del Mago, ahora estaba completamente desnudo ante el pelirrojo, que se había detenido un momento para observarlo detalladamente, prestando atención al rostro del joven que se sonrojaba por su escrutinio.

El Mago se quitó el abrigo  tendiéndolo en la nieve, seguidamente se sacó la bandolera y abrió los botones de su pantalón.

El joven veía atento las acciones del Mago, considerando con su mirada cada detalle de ese hombre, desde su rostro, bajando por su pecho y abdomen, hasta posar su atención en el palpitar de la entrepierna del Mago, paso su lengua humedeciendo sus labios saboreando lo que pronto seria para él, lo que el pelirrojo le haría con su formidable miembro.

El Mago lo tomo de la cintura empujándolo hasta recostarlo sobre el abrigo y volvió a unir sus labios en desesperados besos que el moreno trataba de responder ansioso por lo que vendría después.

Las manos morenas se dirigieron a sacar el pantalón del hombre que estaba sobre él acariciando sus piernas con impaciente lujuria en cada roce brindado a su piel morena.

El pelirrojo termino de sacarse la ropa y las botas, ahora ambos completamente desnudos, se quedaron quietos un momento, admirándose uno al otro, grabando a fuego en su mente la imagen del contrario, uno concentrado en cada musculo remarcado, mientras el otro repasaba una y otra vez las marcas de líneas negras en la piel morena.

El de cabellos rojos besó al moreno y fue bajando hasta llegar a sus pezones del color de la canela y con un sabor que desprendía su cuerpo que le parecía delicioso, lamió un pezón mientras acariciaba el otro con roces suaves para después apretarlos fuertemente entre sus dedos blancos en los que relucía el tono de su piel morena, todo su pecho era cubierto de besos y mordidas que le excitaban de sobremanera, era solo el comienzo y ya estaba ansioso por saber qué seguía.

Entreabrió los ojos llenos de súplica por más mientras el Mago seguía su recorrido bajando cada vez más por su cuerpo, sin dejar de saborear su piel.

 

-¡¡Aaahhg… ah… ah…!!- El ver esa mirada de fulgor rojo sobre su cuerpo le hacía excitarse y desbordar placer de su cuerpo, liberando gemidos que intentaba callar mordiendo su mano y cerrando los ojos en los cuales se habían posado algunas lágrimas nacidas del placer que le era brindado - ¡¡AAAHHG!!

 

Abrió los ojos con sorpresa desmedida, cuando el Mago comenzó a lamer su miembro erecto, lo recorría desde la base hasta la punta para chupar el sabor del líquido pre-seminal que escurría de su interior y posteriormente introducirlo todo en su boca para después sacarlo, rozando con sus dientes toda la extensión del miembro, que gustoso parecía querer devorar por completo, chupando la punta fuertemente y volvía a repetir la labor.

 

-¡Aaahhg!... ah… ahg… ¡¡AAAHHG!!

 

Los gemidos de placer del moreno ya eran gritos  completamente audibles  e incontrolables de placer, sus manos ahora estaban sobre la cabeza del Mago con sus dedos enredados en sus rojizos cabellos, mantenía sus ojos plateados entreabiertos tratando de contener las gruesas lágrimas de placer que se acumulaban en ellos, de sus labios escapaba un hilillo de saliva que se perdía en su cuello, todo su cuerpo se tensaba tratando re resistir el encanto provocado por esa boca que saboreaba su piel más sensible, los dedos de sus pies permanecían apretados tratando de soportar un poco más antes de llegar al éxtasis mientras trataba de cerrar sus piernas a cada succión en su falo, el Mago tomo cada pierna de piel morena con sus manos para abrirlas y saborear con más libertad el miembro del chico aprisionado bajo su cuerpo.

 

¡¡AAAHHG!!- El moreno arqueo la espalda al tiempo que soltaba un agudo grito de placer, dejando correr libres los cristales nacidos en sus orbes plateadas, al instante que experimentaba el delicioso espasmo, liberando su esencia en la boca del pelirrojo- ¡¡Aahhg…. Ah… ahh!!

 

Permanecía con los ojos cerrados y la respiración acelerada tratando de llevar aire a sus pulmones, podía sentir como el pelirrojo lamia el semen que se le había alcanzado escapar de su boca derramándose sobre el abdomen de piel morena, abrió los ojos y pudo ver perfectamente como el Mago lamia la comisura de sus labios, saboreando su recién derramada esencia, probando su más íntima esencia.

El moreno se incorporó con el Mago aun entre sus piernas, dirigió su mano curiosa entre las piernas del Mago y con sus dedos recorrió la punta del miembro del pelirrojo que estaba mojado por el pre-seminal que escurría de este, tomo un poco con el dedo índice para llevárselo a la boca lamiéndolo lascivamente, mientras dirigía su profunda mirada al Mago.

 

-Tienes un sabor agridulce.

 

Le dijo al Mago, provocando que con esas simples palabras y la posición en que se lo decía, completamente expuesto ante él, teniendo al pelirrojo entre las piernas abiertas, sínicamente provocándolo con esos dedos indecentes que introducía en su boca con su esencia, probando su semen, consiguiendo que su miembro palpitara, poniéndolo más duro.

 

-Hada del norte, tan travieso como los de tu especie- pronunció tomando al moreno de un brazo y girándolo violentamente al mismo tiempo, recostándolo boca abajo sobre el cálido abrigo- Tú y los tuyos, seducen a las otras criaturas, pero ahora pagaras el haber seducido a este poderoso hombre… el haberme seducido a mí.

 

Proclamo en un susurro con la lujuria impregnada en su gutural voz sobre el oído de su presa, mientras pasaba una de sus manos bajo el moreno cuerpo y le hacía levantar sus caderas, dominándolo con la mano izquierda en su cuello, obligándolo a mantener el rostro de lado, para poder mirarle y poder apreciar una vez más ese exquisito placer brotando de su mirada plateada, al mismo tiempo, con la mano derecha sostenía sus caderas para posar su miembro palpitante a la altura de su entrada, penetrándolo de un solo impulso, sin ningún tipo de consideración, entro tan profundo como le fue posible.

 

-¡¡UUMRG!!-

 

Un gruñido casi bestial se dejó escuchar de los labios del Mago.

 

-¡¡AAAAHHHGG!!-

 

El moreno grito del dolor por tan repentina intrusión en su virginal entrada, su cuerpo se tensó por completo ante el dolor, sentía que había sido desgarrado por dentro, ese hombre tenía una boca deliciosa con la cual le hizo comprobar la existencia del cielo, pero también era poseedor de una verga tan grande y dura que parecía estar en el quinto infierno sufriendo a causa de su lujuria.

 

-¡¡MMHG!!- El Mago ahogo un gemido en su garganta antes de hablar- Tu cuerpo es tan estrecho- Comenzó a dar lentas envestidas dentro del cuerpo del moreno.

-¡¡Aaaahhg!!- Gimió el joven, con su rostro visiblemente sonrojado, con gruesas lágrimas cayendo de sus ojos a causa del sufrimiento y apretando el abrigo entre sus manos tratando de soportar ese desesperante dolor.

-Tan caliente- Dijo aumentando el ritmo de las envestidas, ya eran más profundas las penetraciones, el cuerpo del moreno comenzaba a adaptarse a cada invasión, haciendo más fácil el acceso a su cuerpo.

-¡¡Aaahhg… ah… aaahhg… ah!!- Sus ojos seguían derramando lágrimas por el dolor, pero sus labios liberaban irregulares gemidos de placer y dolor entremezclados.

 

Al ver tal reacción, el Mago salió por completo de su interior y le dio la vuelta para tenerlo nuevamente mirándolo de frente, tomo las piernas  morenas para abrirlas lo más que pudo sin lastimar el cuerpo del esbelto joven y lo penetro nuevamente esta vez sin esperar un segundo comenzó a envestirlo con un salvaje vaivén.

 

-¡¡AAAHHG!!- Ante aquella arremetida el moreno arqueo su espalda al momento que extendía sus brazos hacia el Mago, buscando sostenerse de él, suplicando con la mirada le permitiera abrazarlo.

 

El Mago soltó las piernas del moreno y este al sentirlas libres las uso para rodear la cintura del pelirrojo, atrayéndolo aún más a su cuerpo y empujándolo más dentro de su cuerpo.

Mientras el Mago pasaba sus brazos bajo el cuerpo que poseía salvajemente y acariciaba su espalda.

 

-¡¡Ahg… ahh… aaahhg… t-tu n-nom…breeehh!!-

-… ¿Qué…? ¡¡Umhg!!- Preguntó sin dejar de penetrar ese hermoso cuerpo.

-¡¡Aaahhg… ¿Cu-cuaaahl… e-es… ah ah… t-tu… no-nommhh… bre?... aaahhg!!

-¿N-no te… umg… parece un…ahg… un poco… ahh t-tarde… p-para preghh… preguntar eso?- Respondió entre gemidos al igual que el moreno.

-¡¡S-solo di-dimeloooohh!!- Exigió saber mostrando sus plateados ojos al pelirrojo.

 

El Mago se agacho a la altura de su oído y después de lamerlo contesto.

 

-Kid… umhhg… E-Eustass Kid…

-¡¡AAAAHHHGG!!...- Tanto el sensual susurro del pelirrojo como la ficción de su abdomen en el miembro del moreno, le hicieron gritar de placer- … ¡¡Kid!!... ¡¡Kid!!... ¡¡AARGH!!... ¡¡Ahí!!… ¡¡Kid!!… ¡¡dame ahí!!… ¡¡SSIIII!!… ¡¡ASIIII!!… ¡¡AAAHHG!!… ¡¡SIII M-MÁS!!… ¡¡MÁS DUROOOO!!- Ese hermoso joven solo quería un nombre el cual poder gritar.

-… Y… ¿¿T-TÚ ERES..??- Pregunto con la voz ronca a causa del placer que le provoco sentir fuertemente apresado su miembro entre las deliciosas paredes del moreno cuando le dio en justo en su próstata enloqueciéndolo de placer al momento que repetía la acción y volvía a llevarle al paraíso de la lujuria, haciéndolo gritar desesperado por más.

-La-Law…- Se abrazó con más fuerza a su cuello y le susurró al oído- Tra-Trafalgar La-Law… ¡¡wmhh!!

-¡¡Lawwwmmh!!

 

Sin que ambos se dieran cuenta, en medio del acto sexual que disfrutaban, comenzó a nevar, los copos caían ligeramente, danzando a su alrededor brillando cual cristales finos, como si de luciérnagas se tratase.

 

-¡¡¡AAAHHG!!! ¡¡KIIIIDD!!- Gritó Law al correrse sobre su pecho y salpicando el abdomen de Kid con su semen, arqueó suespalda al sentir el orgasmo pegando su pecho al cuerpo del pelirrojo, apretando la cintura del hombre que le dominaba con sus piernas y hundió su rostro en el blanco cuello al momento que sintió que el aire le faltaba.

 

-¡¡LAAAWWMMHH!!- Kid derramo su esencia en el interior del moreno, con una última estocada tocando su próstata provocándole una delirante sensación a Law, este a causa del placer que el pelirrojo le provoco, araño la blanca piel de su espalda marcándola con sus dedos creando, líneas de color carmesí  con la sangre del Mago que brotaba de su piel.

 

Cuando Law sintió el ardiente orgasmo de Kid llenar por completo su interior hasta derramarse por entre sus nalgas manchando el abrigo, con tanto placer experimentado y sintiéndose desfallecer su mente transformo cada copo de nieve en miles de estrellas.

Liberó a Kid de sus brazos y piernas dejándose caer completamente exhausto sobre el abrigo, con los ojos cerrados, las mejillas rojas y los labios entreabiertos en busca de aire con mechones de su azulino cabello pegados a su frente por el sudor que le daba un tono resplandeciente a su piel acanelada.

Kid lo observaba atentamente, con suma delicadeza salió del interior del moreno y se dejó caer sobre el pecho de Law con la respiración entrecortada tratando de recuperar el aliento.

 

Después de un rato Kid sintió frio y ya recuperado del sopor se vistió los pantalones y las botas sin dejar de observar a Law que permanecía desnudo sobre el abrigo, Law con una expresión tranquila le sonreía mirando atentamente como se vestía, a él no le afectaba el frio por ser un hada del norte donde los de su raza eran los protectores de los glaciales de hielo.

 

 

“Y el mal que siempre existió,

no soporto

ver tanta felicidad entre dos seres”

 

 

Cuando Kid extendió la mano a Law para ayudarlo a levantarse, la suave nevada que caía sobre ellos se convirtió en una ventisca que transformaba los copos en cuchillas de hielo.

Law se levantó asustado, podía escuchar claramente el lamento de cada copo al ser cruelmente transformado y destruido de su naturaleza, al mismo tiempo Kid tomaba su abrigo de suelo para cubrir el cuerpo desnudo de Law, tomo su bastón girándolo entre sus dedos colocándolo en posición horizontal frente a ellos invocando un burbuja de cristal,donde al estrellarse las cuchillas de hielo se hacían polvo en un último grito de dolor que solo era escuchado por un aterrizado Law que se mantenía a espaldas de Kid tratando de no enloquecer con los gritos de dolor de cada copo.

 

-Habrías estado a salvo, si en vez de tenderle la mano ofreciendo tu ayuda le hubieses asesinado- Hablo un hombre alto frente  ellos de piel clara y ojos amarillos tan penetrantes como los de un halcón, el hombre estaba rodeado de las cuchillas que lamentaban su forzado cambio.

-“Ojos de halcón” ¡¿Qué haces aquí?!- Exigió saber el Mago.

-“Mago Sangriento” al haber dejado cautivar tu corazón y permitido que otro ser mágico habitara este bosque sagrado, haz sido destituido de tu cargo, se ha ordenado tu muerte inmediata.

-… - Kid no respondió, ya sabía las consecuencias de sus actos.

-¡¡…!!- Law permanecía detrás de Kid cubierto con el abrigo del pelirrojo, se horrorizó al saber que el hombre al que había decidido amar, ahora debía morir por corresponder sus sentimientos.

-Procederé a darte muerte- Sentenció el hombre de ojos amarillos, desenvainando una enorme espada negra que permanecía inerte en su espalda, atacó a Kid con un rápido movimiento destruyendo el cristal que protegía a ambos jóvenes, Kid no se apartó de Law teniendo el conocimiento de que también intentaría quitarle la vida al moreno, el pelirrojo se defendía con todos los hechizos que eran de su conocimiento.

 

“Y con su odio ataco,

hasta que el hada cayó

en ese sueño fatal de no sentir”

 

-“Estas destinado al dolor”- Hablo Ojos de halcón con su voz gutural y escalofriante congelando el cuerpo de Kid durante un segundo.

-“Una cruel verdad”- Pensó para defenderse con esa gota de duda en su interior.

-“¡¡NO!!”- Law notó la trampa en las palabras de Ojos de halcón, y justo cuando su espada estaba por atravesar el corazón de Kid se colocó entre ambos, deteniendo el avance del arma con su propio cuerpo.

-Inservible criatura- Ojos de halcón pronunció aquellas crueles palabras al ver frustrado su ataque.

-“¡¡¡…!!!”- Kid se quedó inmóvil.

-… - Ojos de halcón observo la falta de reacción por parte del pelirrojo y blandió la espada hacia un lado arrojando el cuerpo agonizante de Law lejos de ellos, observo atento y con lastima como el cuerpo del moreno llegaba desnudo a la orilla del lago, resbalando entre la nieve y manchándola con la sangre que derramaba su herida, había perdido el abrigo de Kid en el momento que fue arrojado, un extraño crepitar le hizo reaccionar del descuido de atención al Mago, delante de él, Kid miraba atentamente al joven, caminando en su dirección y derritiendo la nieve en cada paso que daba, tomo el abrigo del suelo en su recorrido y abrazando delicadamente el cuerpo de Law lo cubrió.

-¿Por qué lo hiciste?- Pregunto con voz vacía, sin sentimiento.

-P-perdón… por c-causarte p-problemas.

-No digas estupideces.

-¿Sabes…?-Sonrió con sangre escurriendo de sus labios- … Creo que estoy loco por decir esto, pero… te amo.

-Kid sintió como su alma se estrellaba al igual que un vidrió- ¡¡¡CON MAYOR RAZON IDIOTA...NO DEBISTE HACERLO!!!

-¿…M-me regalas… u-un… b-beso?- Preguntó cerrando sus orbes plateados.

-Kid beso suavemente los labios de Law, sintiendo finalmente como su alma se hacía polvo ante el dolor de la pérdida del ser entre sus brazos- “Viper”- Recitó el hechizo, desprendiendo el alma del moreno de su cuerpo, con un suspiro termino el hechizo- “Repel”- El alma se alejó de ellos y como si fuese una estrella fugaz se perdió en la infinidad del firmamento, aquella alma huyó de Ojos de halcón y de cualquiera que quisiese alcanzarla.

-Con eso, ni tú mismo lo volverás a encontrar.

-… - Kid se mantenía arrodillado en el suelo, sosteniendo el cuerpo inerte en sus brazos que comenzó a deshacerse en hermosos copos de nieve que en vez de caer al suelo como todos los demás se elevaban al cielo deseando convertirse el estrellas- Lo encontrare- Se levantó clavando su bastón en el suelo junto a él, sin soltarlo y extendió su mano izquierda invocando toda la magia de la que era capaz de invocar, recitó su maldición- ¡¡Nadie volverá a entrar en este bosque, tal como ustedes quieren!!

-¡¡…!! ¡¡NO TE ATREVAS!!- Gritó Ojos de halcón, conociendo la maldición ya tantas veces lanzada en cuerpos de seres vivos, pero lanzarla en todo un bosque era toda una locura.

-Kid apretó su puño destruyendo el sello que se había formado en su palma, liberando un círculo rojo a sus pies que avanzaba con lentitud, creciendo más rápido a cada crepitar que daba al tocar algo, lo que fuera que poseyera vida, estaba hecho, nada podría detener esa maldición.

 

Ojos de halcón se apresuró a salir del bosque, si ese hechizo lo alcanzaba moriría al igual que todo dentro del bosque, al igual que todo aquel que se atreviese a entrar, al igual que el ahora destrozado corazón del “Mago Sangriento”

Kid cayó de rodillas exhausto, ese hechizo casi le costaba la vida, per ya que más daba, ya no tenía al ser al cual había amado por tan corto tiempo y tan intensamente.

Solo él podría vivir ahora en el bosque, ni siquiera el alma de la luna podría atravesar aquella oscuridad.

Sin nada, como había salido del castillo se adentró en la magnífica  construcción, ahora en completa soledad.

Al llegar a la torre más alta recito su último hechizo…

 

“En su castillo pasaba las noches el mago buscando el poder

que devolviera su hada su amor su mirada tan dulce de ayer”

 

-…“Viper”- Sacó su propia alma de su cuerpo- “R-Repel”- Extendió su mano a la ventana en dirección al cielo, dejó partir su alma al infinito, para buscar, si era necesario, a aquella alma plateada que él mismo dejó partir.

 

“Y no paro desde entonces buscando la forme de recuperar

a la mujer que aquel día en medió del bosque por fin pudo amar”

 

Su alma viajaría por siglos, nada importaba, le encontraría…

 

“Y hoy sabe que es el amor

y que tendrá

fuerzas para soportar

aquel conjuro”

 

 

… Continuaría hasta encontrarlo… no se rendiría… lo había decidido… se repetía su decisión y fortalecía su perseverancia cada día, recordando aquellos ojos plateados.

 

 

“Sabe que un día verá

su dulce hada llegar

y para siempre con él

se quedará”

 

 

-Que linda historia Robín ¿Dónde la leíste?- Preguntó el rubio.

-La acabo de inventar, fufufu.

-Deberías escribir libros, con una advertencia de humor negro en letras rojas, al tamaño de la portada- Declaro el rubio, consciente de lo que podía llegar a inventar su amiga.

-Nee Robín, ¿El Mago si encontró al hada?- Preguntó el niño de caballos negros.

-Fufufu, yo creo que ya lo encontró- Mirando de reojo a Law que en ese momento estaba con una clara expresión de desconcierto.

-Robín-ya deja de inventar historias raras.

-¡¡Miren ya casi llegamos!!

-Luffy no corras.

-¡Hey!  Espérenme, ¿Cómo se atreven a dejarme?

 

Los tres estudiantes corrieron hacia las cabañas que se visualizaban a lo lejos, a unos kilómetros entre las montañas que habían estado recorriendo.

Law había escuchado atento toda la historia, ignorando convenientemente los nombres de los personajes y el apodo del “malo” que era el sobrenombre con el que llamaban al profesor de matemáticas que ahora era acosado por el profesor de biología.

 

-Anda Mihi…

-Akagami, si los estudiantes pueden realizar el recorrido, no veo por qué tú no puedas.

-Es tu culpa que este cansado.

-… - Law distinguió como el profesor Mihawk enrojecía ante las palabras del profesor Shanks y se agachaba para este subiera a su espalda y llevarlo cargando, Shanks rodeo el cuello de Mihawk con sus brazos mientras Mihawk tomaba con sus manos cada una de las piernas de Shanks para sostenerlo y que no se callera a medio camino.

-¡Law-chan tengo transporte!- Saludando a Law haciendo el signo de “paz” con su mano sin soltarse de Mihawk.

-Akagami…- Advirtió Mihawk.

-¿Eh?... bueno… ¡Mihi es súper fuerte!

-Akagami…

-¿Entonces que puedo decir?

-Mantente callado.

-¡¿Eh?! ¿Por qué?

 

Law los perdió de vista, aun con unas gotas de sudor en la cabeza, esos dos simplemente eran… extraños, no había forma de que una mente cuerda los visualizara llevándose bien y sin embargo eran la pareja más estable que conocia.

 

-¿Qué sucede Trafalgar, cansado?

-Volteó a ver al pelirrojo que le hablaba- Eustass-ya, creí que tendía que ir a buscarte.

-Cállate… ¿No has visto a Killer o a Heat? Creí que vendrían al último.

-Killer-ya va al frente de la fila con Pengüin-ya y Heat-ya va al medio con Shachi-ya.

-Argh, y yo buscándolos al final del camino, ¿Ya pasaron Mihawk y Shanks?

-Sí, van adelante.

-Entonces somos los últimos.

-Sí.

-Vamos, o los perderemos- Comenzó a caminar.

-Eustass-ya.

-¿Qué quieres?- Pregunto girándose a mirar al moreno.

-¿Me llevas en tu espalda?

-No.

-… Pero Mihawk-sensei lleva a Shanks-sensei en su espalda.

-… ¿En serio?- No se lo podía ni imaginar.

-No me digas que Mihawk-sensei quiere más a Shanks-sensei de lo que tú me quieres a mí- Interrogo con los ojos acuosos.

-¡Aaahh!- Suspiró quitándose la mochila que llevaba en la espalda y casi hincándose en el suelo le hizo un gesto a Law para que subiera a su espalda.

-¡Eustass-ya!- Corrió divertido a abrazarlo por el cuello y subirse a su espalda, tomando la mochila de Kid sosteniéndola frente al pecho del pelirrojo para que pudiese cargarlo.

-Eustass-ya- Lo llamo mientras apoyaba su mejilla contra la de Kid.

-Nunca nadie, te va a querer más que yo ¿Entendiste?

-Sí… Yo también te quiero Eustass-ya- Dijo regalándole un beso en la mejilla, tal vez Robín-ya tenga razón.

-¿De qué?

-Si me alcanzaste.

-¿Ella también cree que tengo mala condición física?

-Hehehe, No es eso, sobre una historia que invento Robín-ya.

-A mí también me conto una.

-¿Y… que tal te pareció?

-En definitiva… te buscaría.

-Sonrojado- …Kid, te amo.

-Yo te amo más- Le contestó frotando su mejilla con la de Law en un gesto meloso.

-Bakastass-ya- Contestó recargando su rostro en el hombre de Kid al tiempo que aspiraba su aroma, para en menos de cinco minutos dormir tranquilo en la espalda del pelirrojo.

-Sabía que te cansarías.

-Kid- Murmuraba Law entre sueños, alegrando el corazón del dueño de aquel nombre.

 

 

Fin.

Notas finales:

perdon por averlo borrado

espero les gustase

cuidense mucho, mata-nee!!!


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