Querido Gaara
¿Cuándo volveras?
Apresúrate.
Tengo una pistola cargada en mis manos.
¿Dónde debería disparar?
¿Mi cuello, cabeza o pecho?
Tengo náuseas y me duele la cabeza.
Quiero volver a ver tu nívea piel bajo la fría nieve de invierno.
Quiero ver tus tímidas sonrisas acompañadas por la ternura de tus ojos aguamarina y tu cabello color ladrillo, el cuál siempre llevabas cubierto por tu gorro de lana preferido, negro.
Sólo recuerdo cosas de ti.
La carretera de ese día tenía nieve roja, a causa de ese líquido carmesí que corría de tu estómago.
Tengo miedo.
¿Puedes apurarte?
No puedo dejar de recordar como dejaste que ese auto te golpeara.
Por mi culpa.
¿Porqué lo hiciste?
La sangre está corriendo de mis manos, mi hermano se acaba de suicidar con la misma pistola que ahora yo poseo en mis manos huesudas.
Tengo una semana sin comer.
Todo lo que hago me recuerda a tí, cuando trato de beber café, recuerdo las tardes en aquel café de la esquina, cuando trate de comer algo dulce, recuerdo lo emocionado que te ponías al comer un pastel de chocolate y crema de nata.
Maldíta sea.
¡¿Cuándo será la maldíta hora en la que desaparezcas por completo?!
¡Sí me vas a dejar solo, vete de una vez! ¡Después de todo siempre me he odiado!
Te lo ruego...Sál de mis recuerdos de una jodida vez.
No podré vivir si no sáles de mi cabeza.
¿Disparo?
No lo sé.
La humedad está haciendo que la tinta se corra.
Necesito ayuda.
¿Llamo a Mamá?
¿A la Abuela?
¿A Naruto, Sakura, Sasuke, Shikamaru, Kiba, Lee, Neji o Itachi?
No.
Sasuke debe estar muy felíz con Naruto.
Lee ha de estar caminando con Neji como siempre a estas horas.
Kakashi-sensei debe estar cenando con Itachi.
Sakura a de estar en la peluquería.
Shikamaru a de estar besándo a Kiba bajo los árboles de cerezo, cómo solíamos hacerlo tú y yo.
Mierda.
Soy el único solo.
¿Recuerdas las sonrisas falsas que tenía antes de conocerte?
Bueno...
Ahora no sé que haría sin ellas.
Pastillas…
Pastillas…
Pastillas
Mi nariz sangra a causa de el bote de pastillas que acabo de tomar.
¿Qué mas da?
Al demonio…
Nada tiene sentido si tu no estas.
Gaara…
¿Pensaste en mí antes de morir, en tu familia, amigos?
¿Al menos una mancha borrosa de tu vida?
Si fue así, espero que me lo digas.
1…
2…
3…
Perdí la cuenta de las pastillas que me tome, hasta donde llegue a contar, llevaba 60…
Se suponía que Sasuke y Naruto vendrían a buscarme para cenar…
No creo que pueda.
Ja…
Quién lo diría…
Un chico inexpresivo como yo ahora se encuentra llenando de lágrimas de sangre la página de la carta…
Qué patético.
Ya me estoy pareciendo a Sasuke.
¿Sabes?
El día de tu muerte…
Planeaba proponerte matrimonio…
Joder…
Soy patético.
Si me preguntaran que es lo que más me duele no haber logrado…
Bueno…
La respuesta sería, no haber podido proteger a Gaara.
Porque fue mi culpa.
El metal del revólver esta frío…
Cómo tus manos y tus labios esa noche.
Recuerdo que yo amaba dibujar tu rostro, me aprendí de memoria cada patrón, cada trazo y sombreado necesario para tu rostro angelical.
Inclusive los patrones de ese gorro de lana que usabas todos los días sobre tu cabello rojo.
Espero que cuando llegue Naruto, ponga esta carta junto a tu tumba.
Espero que mi tumba este junto a la tuya, para pedirle perdón a tu alma.
Espero que mis palabras te hayan llegado.
3…
2…
1…
Gracias.
Adiós…
En serio…
Gaara…
Perdóname.
Sai.