Luhan no paraba de hablar de hablar de ese chico alto y de ojos intimidantes a cada momento, no sabía cómo era, pero al parecer era demasiado guapo por tantas descripciones que le daba Luhan.
Luhan lo conoció hace tres semanas en un concierto, le hipnotizó su belleza, según él. Luhan quería saber su nombre... hasta que escuchó a unos chicos (al parecer, sus amigos) llamarle por el nombre: Chanyeol.
Luhan quería conocerlo, pero a la hora de acercarse, desapareció.
No pudo saber nada de él, eso lo decepcionó.
Ya estaba tan cansado de oír esa historia a cada momento, estaba bien que Luhan y yo seamos mejores amigos desde los ocho años, pero a veces cuando se "enamora" de alguien, no para de hablar de esa persona. Según él, esta vez se enamoró de verdad. Es tan enfermizo y lo peor es que vive conmigo ya que sus padres no están con él por varios problemas que tienen en el pasado.
—Baekhyun, ¿me puedes recoger a mis clases de guitarra? Tengo miedo, ya que es mi primer día. Y en sí, no quiero regresarme solo.
—Bueno, ya, a las cuatro aparezco.
No tenía planes, ni nada. Además debía dejar de lado mis pensamientos con Kai.
Kai, el chico que me gustaba desde hace meses. Vive al lado de mi casa. Él nunca me ve. Creería que para él ni existo. Siempre quise hablarle, pero no pude. Luhan siempre me motivaba para hablarle, pero yo siempre me negaba o en el momento me arrepentía. Aún me acuerdo cuando llegó. Era el mismo día de víspera de navidad. Todos ajetreados comprando regalos y todo eso. Yo andaba limpiando la cerca afuera de mi casa (según mi madre se veía bonito limpio. Estaba equivocada) cuando veo un carro de mudanza y con gente dentro. Y fue cuando lo vi bajar. Un chico lindo, apuesto. Y por su camiseta de fútbol, atrás decía "Kai" imaginé que era su nombre. Desde esos días no me cansaba de limpiar la cerca. Tal vez mi madre sabría porque estaba así, ya que vio como me quedaba mirando a ese chico. Nunca me dijo nada.
***
Me desperté y vi la hora. 3:56. Joder.
Era tarde. No tuve tiempo para cambiarme. Iría con mi uniforme del colegio, pero lo peor fue que no pasaba ni un maldito carro por la pista. Estaba frustrado. Hasta llegar allá era por lo menos 20 minutos. Luhan me mataría.
—¿Te llevo a algún lado, vecino?
Esa voz... esa intimante voz. Giré mi cabeza y era Kai. Me sorprendí, pero intenté evitar que no se notara mi asombro ni mi emoción.
—Eres el nuevo vecino. Hola.
—Sí llegué hace meses entonces no soy nuevo... Baekhyun.
Sabía mi nombre. ¿Cómo carajos lo sabía?
—Cierto. ¿Cómo sabes mi nombre?
—Lo dice ahí. —Señaló su tarjeta de identificación que tenían todos los alumnos.
—Cierto. —Que imbécil eres, Baekhyun.
—¿Quieres que te lleve a algún lado?
Vi su moto. Su increíble moto. Mi madre me mataría sí subo a una de esas, pero sería más rápido llegar y a estas alturas no llegaba ningún carro.
—¿Podrías llevarme a LOERES class’? —Todo el mundo conocía ese establecimiento, así que no creo que no sepa.
—Ah, sí conozco. Sube.
En todo el camino intenté no tocarlo, me daba bastante miedo caerme de tal moto, pero no quería tocarlo. Llegamos en menos de 10 minutos. Aún nadie salía de las clases y pensé que llegaría tarde.
—Gracias... ¿Tú...?
—Jongin, pero me dicen Kai.
—Bueno, gracias Kai. Te veo... Luego.
Fue cuando demostró la sonrisa más linda que vi y me dio un beso en la mejilla. Me sonrojé.
Al entrar a las clases de Luhan vi a un mínimo grupo (8 personas) en esas clases. Pensé que serían más, me equivoqué. Fue cuando vi a Luhan y me saludó. Quería contarle lo que me pasó. El profesor (más guapo que vi en mi vida) me hizo entrar para sentarme al lado de Luhan y escuchar como su profesor tocaba bien la guitarra. Luhan tenía una suerte. Hasta que recibí un mensaje de texto de Luhan. Lo miré raro, estaba a mi lado. No entendía hasta que...
*** BAEK. ESTE. ES. CHANYEOL. EL. DEL. CONCIERTO.
No pude evitar reír fuerte. Luhan en serio tenía suerte. El chico cual no paraba de hablar estaba en sus clases. Y fue cuando me di cuenta que él dejó de tocar. Me miró seriamente, pero no tardó ni un segundo cuando me sonrió. Pensé que se había molestado por interrumpir, pero no era así.
—Chico. Cuando alguien toca, debes quedarte callado.
Lo dijo de la manera más dulce que pudo, aunque en sí, parecía un regaño.
—Lo siento... —Dije. Me dio algo de vergüenza.
—Soy Chanyeol, el profesor de música.
—Soy Baekhyun, amigo de Luhan.
Chanyeol me quedó mirando, en serio sus ojos eran intimidantes como dijo Luhan.
—Bueno, bueno, es hora de irse chicos. Ahora vienen los chicos de otro turno.
Fue cuando vi a Luhan acercarse al profesor. Imaginé que le pidió el número. Y sí, lo logró.
—Le dije para que venga a la casa a que me enseñe en clases particulares.
—Luhan, no vayas tan rápido.
—Pero me dijo que sí.
Luhan y su suerte.
***
Ya afuera, como ya lo predecía. Luhan no paraba de hablar y hablar. No lo culpo. El chico era extremadamente guapo. No le conté sobre lo que me pasó ya que me imaginé que lo de él es más razonable. Se lo contaría al llegar a casa.
Quería llamar a mi madre cuando...
—Luhan, espérame. Dejé mi celular en tus clases.
—Ya, ya. Te espero.
Al entrar al salón, estaba ahí, Chanyeol.
—Lo siento... Yo buscaba... mi celular. No quiero interrumpir.
—No importa.
Lo busqué debajo de los asientos y nada. Y fue ahí cuando tocó la melodía más hermosa... voltee a mirarlo. Ver la pasión que sentía al tocar la guitarra, no podía evitar dejarlo de mirar, ver cómo sus dedos tocaban los trastes. Chanyeol me despertó de mis pensamientos, tomó mi mano y me devolvió mi celular.
—Estaba a mi lado, recién lo veo.
—Eh, gracias.
— ¿Te gustó la melodía?
—Sí. Demasiado.
—La letra casi la tengo lista, para pasado mañana estará listo. Ojalá vengas, quisiera que la escuches.
—De seguro vengo.
—Eres un chico muy simpático, Baekhyun.
Dejó su guitarra a un lado. Se estaba acercando hacia mí. Me puse nervioso. Tocó mi cabello y lo removió un poco. Fue cuando me di cuenta que era muy alto y yo muy bajo, me intimidó al instante.
—Tenías mucho polvo en tu cabello, Baehyun.
—Ah, sí… tengo que irme.
No podía seguir en esa habitación, mi sonrojo se notaba a distancia.
—Baek, tanto te demoras...
—Lu, lo siento, no encontraba esta porquería.
No podía decirle a Luhan lo que pasó, sabría que se molestaría, pero no podía quitarse esa grandiosa melodía de su cabeza. Sus ojos eran tan intimidantes y hermosos. Chanyeol era muy guapo, sin duda.
Y así se fue olvidando del tema de Kai…poco a poco.