FORGIVE por yellowmuffy

FORGIVE

 por YellowMuffy

-25/11/2009-

El recuerdo de abrazar fuertemente aquel cuerpo manchado de sangre, sentir como segundo a segundo su pulso se apagaba, sin poder hacer más que llorar. Llorar y sostenerle sobre su pecho, tan fuerte como siempre lo deseó. Si tan solo hubiese tenido la fuerza de sostenerlo así antes, recordaba culpándose una y otra vez. Ahora todo estaba acabado. Acarició por última vez la curvatura de aquel vientre con los dedos, cuando la puerta de la habitación se abrió, dejándolo deslumbrado por su larga estancia en las penumbras, mientras varias armas le apuntaban directamente.

- Es mi culpa… -Son esas las únicas palabras que fueron capaces de escapar de sus labios.

 -03/11/2014-

- ¡Oh, levántate! –Le dijo la voz de Chanyeol, el guardia que siempre había custodiado su celda por los anteriores cinco años- Hoy serás un hombre libre  -le recordó con una sonrisa.

A unos pasos de éste, también sonriendo de lado a lado, estaba Suho, su abogado.

- Al fin lo conseguimos –Confirmó las palabras del guardia.

Y Sehun sonrió de buena gana. Libre. Al fin era libre.

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Todo era exactamente como lo recordaba, pensó al dar el primer paseo fuera del reclusorio. Pero algo había cambiado en su interior. Algo que hacía que todo se viera de manera diferente, que se sintiera diferente.

Suspiró y lo primero que hizo fue dar con la florería más cercana que recordara y compró el ramo más hermoso que encontró, aquel que, por supuesto, tuviera rosas del mismo color que un melocotón.

Aspiró su perfume y caminó a paso lento. Tanto había planeado cada uno de esos pasos en los anteriores cinco años que, ahora, no tenía prisa alguna.

Dio con el cementerio con relativa facilidad. Lo que si le dio trabajo fue encontrar la lápida con el nombre que buscaba.  Nunca supo dónde lo enterraron, incluso pudieron haberlo cremado y él no lo sabría. Para su suerte, y alivio, encontró su objetivo y, calmo, se inclinó sobre aquella fría lápida de mármol, depositando un suave beso sobre la superficie, lleno de anhelo, dolor, arrepentimiento y sobre todo amor. Sonrió de medio lado y colocó las flores en su sitio, ampliando aún más su sonrisa ante lo hermosas que se veían.

- Te prometo que conseguiré dejar todo en su lugar –Dijo en un susurro.  Dio una última reverencia y se marchó con paso firme y decidido.

-05/11/2014-

- Escuchaste el rumor –Le dijo quedito Baekhyun casi pegándose a su oído, provocando que Kris de inmediato se hiciera hacia atrás, en acto reflejo.

- No –respondió, frunciendo el entrecejo. Si no fuera porque el menor aseguró tener algo importante que decirle, no estaría en ese lugar. Él siempre prefería evitar todo lo que involucraba a la prensa, así se tratara sólo de un viejo amigo.

- Esta mañana en el periódico nos llegó un borrador con una noticia interesante –Continuó susurrando el castaño- Dice que Sehun al fin ha logrado salir de la cárcel por falta de pruebas.

Casi se cae de su silla.

- ¡¿Qué?! –Sus ojos estaban a poco de salir de sus cuencas.

- Entiendo que estés sorprendido -Añadió el bajito- Y no esperaba menos, después de todas las cosas horribles que hizo ese sujeto. Ahora habrá que irse con más cuidado si un asesino como él anda suelto por las calles. Sobre todo tú, ten mucho cuidado. No vaya a ser que ese hombre aún quiera hacerle daño a tu familia, Hyung.

Kris asintió, con la boca demasiado seca para responder.

-10/11/2014-

Una pequeña guardería, los niños reían y corrían de un lado a otro con los juguetes que él acababa de repartirles. Pero uno sobre todos resplandecía por la sonrisa tan particular que poseía. El mismo contorno de los labios que Sehun jamás podría olvidar.

Sehun se encontraba sentado junto a varias de las trabajadoras que amablemente le habían ofrecido un poco de té por la felicidad que le había llevado a los niños. Una de ellas lo miraba de reojo, notando la ternura con la que observaba al pequeño, cosa natural en todos los huéspedes que los visitaban, que quedaban prendados del niño con nada más verlo, pero que al saber un poco de su historia se negaban a adoptarlo.

- ¿Es un encanto nuestro pequeño Xia, no lo cree? –Hablo la mujer, decidiendo que quizá había algo diferente en aquel hombre.

- Xia –Sehun susurró el nombre con ternura.

- Así es señor –Le confirmó la trabajadora- Tiene cinco años pero con solo eso ya es la luz de todos aquí en el orfanato. Y pensar que pasaron cosas horribles alrededor de su nacimiento.

Sehun se removió incómodo, pero no interrumpió a la mujer.

- Su madre murió antes de darle a luz, pero este pequeño se aferró tanto a la vida que aún respiraba cuando lo sacaron del vientre de su madre. ¿Un verdadero milagro, no lo cree?

- Por supuesto –Una lágrima traviesa bajó por su mejilla al escuchar por primera vez esa parte de la historia.

- Es una lástima que ninguno de sus familiares se presentara para hacerse cargo de él. Siendo un bebé tan adorable.

- Una verdadera lástima –Coincidió, limpiando con discreción su rostro- Pero debe tener una familia muy hermosa aquí.

- Claro señor –Sonrió la amable mujer, viendo al otro levantarse para marcharse al fin- Le aseguro que pronto una hermosa familia le adoptará al fin.

- Mientras tanto. Cuide muy bien de él, por favor. –Pidió el más joven, y ella no pudo más que sonreír.

-17/11/2014-

El reloj marcaba las 2:00am y  Yifan aún se negaba a abandonar su oficina. No era seguro ir a casa. Tamborileaba con sus dedos sobre el escritorio. Con la vista perdida sobre el valiosísimo cuadro que decoraba el fondo de su oficina y un vaso de wiski en la mano.

- ¿No crees que estas exagerando un poco las cosas? Llevas así desde que hablaste con Baekhyun –Le dijo a su lado Tao con los brazos cruzados contra el pecho- Cálmate. Lo que ocurrió fue hace muchos años. No dejes que la presencia de ese niño te moleste justo ahora.

- ¿Cómo quieres que me calme? ¿Qué tal si hace algo ahora que está suelto? ¿Qué tal si trata de separarnos de nuevo?

- No lo hará, tú y yo lo sabemos. No hay nada que pueda hacernos ahora.

Kris asintió, llevándose una mano a la rubia cabellera, revolviéndola un poco.

No podía dejar de sentirse intranquilo.

-25/11/2014-

Como siempre lo primero que hizo Sehun al levantarse fue mirar el calendario. Ese debía ser el día, pensó, era el momento de acabar con todo. Poner un final justo a aquella historia.

Después de todo, llevaba más de una semana con la información que necesitaba para actuar. La dirección de su casa, teléfono, trabajo, todo sobre ese hombre estaba en sus manos. Lo único que le faltaba era que llegara la fecha exacta. Y hoy por fin era el día marcado en el calendario.

El día en que todo ese vórtice dio comienzo y el mismo día en el que le daría final.

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- No te ves nada bien –Dijo Luhan mirando a su jefe mientras colocaba los papeles por firmar de ese día- Tal vez deberías tomarte el día libre…

- No –Kris masajeo sus cejas en un intento de disminuir su dolor de cabeza- Es sólo que no he podido dormir muy bien estos días.

- ¿Estás seguro? –Luhan arqueó una de sus cejas inseguro.

- Sí, solo consígueme una tasa de…

Pero ambos hombres fueron interrumpidos por el alboroto que se escuchaba en el pasillo. Y posteriormente por las puertas de la oficina abriéndose de par en par.

Luhan dio un respingo en su lugar, reconociendo al recién llegado como el chico recién absuelto de asesinato. Y un escalofrío le recorrió la espalda.

- Luhan –Le llamó Kris- Déjanos solos.

Y, sin esperar más, así lo hizo. Salió corriendo despavorido de aquella oficina, sin siquiera mirar al chico parado en la entrada.

- Wu –Sehun se acercó hasta su escritorio.

- Oh

Sus miradas se cruzaron imponentes. Y con un solo movimiento Sehun dejó caer sobre el escritorio de Yifan un citatorio judicial.

- Mañana reabrirán el caso de Tao –Mencionó- Yo tengo la consciencia y mi historial limpios, pero yo que tú me aseguraría de preparar un buen abogado, porque esta vez va a ser imposible que trates de inculparme.

- ¡Esto es una difamación! –Soltó Kris haciendo a un lado el papel.

- Me importa muy poco lo que pienses –Respondió Sehun- Pero asegúrate de asistir al juicio.

- ¡No tengo por qué hacer caso a ninguna de tus tonterías! ¡YO NO HICE NADA! –La mirada colérica de Wu Yifan atravesaba a Sehun de tal manera que haría temblar a cualquiera.

Ahora era turno de Sehun para reír.

- Recuerda lo que hiciste, no seas cobarde –Fueron las únicas palabras que le dedicó Sehun al mayor.

- ¿De qué hablas? ¡Tú fuiste quien lastimó a mi esposo! ¡Por eso te llevaron a la cárcel! ¡Por eso deberías continuar ahí hasta que mueras!

Aquello terminó con su paciencia.

- ¡NO! –Sehun tomó con fuerza al mayor por los hombros, fuerza que nadie habría imaginado que poseía, mucho menos Kris; y  lo azotó contra la pared más cercana- ¡Él está muerto! ¡Tú lo mataste! ¡Lo mataste y me culpaste a mí por haberlo hecho!

-25/11/2009-

- Le pedí a Yifan el divorcio, Sehun –Susurró el moreno con la mirada gacha, clavada en sus manos entrelazadas sobre su abultado vientre- Se puso furioso, pero creo que no fue tan malo como esperaba. Como la sirvienta estaba limpiando la habitación de al lado, prefirió mejor irse de la casa y no armar mucho escándalo.

- Eso es un gran paso, Tao. Ahora sólo hay que seguir dando pasos hacia delante, nunca hacia atrás.

ZiTao sonrió, pero en su sonrisa no había felicidad.

- Probablemente, ahora seré la comidilla de la ciudad ¿Quién, después de todo, estaría dispuesto a dejar a un hombre perfecto como Yifan? Es una locura.

- Será un tipo encantador y millonario para todos. Pero te hiere, Tao –Le recordó con firmeza.

- No me ha puesto una mano encima desde que supimos que Xia venía en camino –Su mano tenía un ligero temblor que para Sehun no pasó desapercibido.

- No, no lo ha hecho, tienes razón. Pero aún te grita, aún te insulta, aún te exige, aún te intimida. Y te apuesto a que en cuanto el niño nazca volverá a pegarte con la mínima provocación–Tomó la mano del otro y la entrelazó con sus dedos- No podemos dejar que eso suceda.

Una lágrima traviesa mojó la mejilla del pelinegro, pero el rubio se encargó de limpiarla de inmediato con la mano que no sostenía la del mayor.

- A veces me pregunto si realmente es mi culpa que me odie tanto. Tengo tanto miedo de quedarme solo. –Susurró.

- No te preocupes más Tao. Nada de esto es tu culpa –Le dijo apretando su agarre- Y yo estaré contigo. Siempre.

Tao asintió y sonrió. Esta vez, aunque sus ojos tenían miedo e inseguridad, sus labios por fin mostraban en ellos un atisbo de verdadera esperanza. La esperanza de al fin encontrar una persona que lo amara de verdad.

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El timbre de la puerta sonó y Tao se asomó por la ventana viendo en la entrada a Yifan y no supo qué hacer. Sehun había salido a buscar la cena y no volvería hasta dentro de un rato. Aunque probablemente Yifan sólo estaría allí para recoger sus cosas y era mejor que lo hiciera mientras Sehun estaba fuera. Así se evitaba cualquier confrontación entre ambos.

Abrió con recelo y lo primero que recibió del rubio fue un fuerte abrazo.

- Lo siento, lo siento –Kris susurró contra su cabello y por alguna razón Tao se sintió incómodo ante aquel agarre-Prometo que no volveré a gritarte de nuevo, así que no vuelvas a decir estupideces como las de esta mañana.

- No, Yifan –Tao lo apartó- No voy a cambiar de opinión.

El más alto sonrió de lado. Cínico.

- Eso dices porque estas encaprichado, pero ya verás que en cuanto se te pase no pensaras lo mismo –Kris trató de tomarlo del mentón.

- ¡No! –Tao esta vez se puso firme alejándolo de un empujón

- ¿Estas bromeando, verdad? -El rubio bufó, molesto.

- No es ninguna broma –Respondió el embarazado- Y será mejor qué te lleves tus cosas de una vez.

Pero Kris se quedó en su lugar.

- ¿Quién? –Preguntó en cambio. A lo que Tao sólo arqueó su ceja dudoso.

- ¿Quién, qué?

- ¿Quién te metió estas estúpidas ideas en la cabeza? ¡¿Eh?! –Rompió Yifan colérico arrojando una de las lámparas de la sala contra la pared justo al lado de ZiTao.

- N-nadie –La voz de Tao tembló por un instante.

- ¡Nadie! ¡¿NADIE?! ¡NO ME VENGAS CON MENTIRAS! ¡Seguramente fue el imbécil de Sehun!  –Kris clavó sus dedos sobre los hombros del menor como un águila sobre su presa- ¡¿Es porque te revuelcas con él, verdad?! ¡Y creíste que yo simplemente dejaría que los dos siguieran viéndome la cara!

- ¡No! El sólo se preocupa por mí -Por primera vez el moreno supo que había sido pésima idea abrir la puerta. Quería huir, pero no veía la manera.

- ¡CALLATE!

Un golpe en el rostro acabó por fin con toda la entereza que le quedaba y rompió a llorar.

- ¡Por favor, Yifan! –Suplicó entre un llanto y otro- Piensa en  nuestro bebé… por favor…

- ¡Qué te calles! –Yifan lo arrojó con fuerza contra el suelo- ¡Ese niño seguramente ni siquiera es mío!

Y el único movimiento que Tao pudo hacer fue proteger su vientre antes del siguiente golpe.

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La puerta abierta fue el primer signo de alarma. Y una vez dentro, que nada estuviera en su lugar, terminó por darle a entender que definitivamente debía temer lo peor. Corrió escaleras arriba siguiendo su instinto y lo que encontró lo dejó helado.

La puerta estaba rota y había sangre por varios lugares. Mientras, en medio de la habitación, inmóvil y repleto de golpes, yacía Tao sangrando sobre la alfombra.

Sus manos fueron de manera mecánica a aferrarse al cuerpo comprobando la debilidad del pulso en su cuello. Retirando los mechones negros que le tapaban la vista de su hinchado y deformado rostro.

Como pudo, con la voz entrecortada, temblando de pies a cabeza y sin siquiera una idea de qué demonios estaba diciendo, llamó a emergencias con la esperanza de que un milagro ocurriera. Tartamudeando con cada pregunta que le hacían desde el otro lado de la línea, logrando apenas darles la dirección a la que debían llegar.

Cuando al fin terminó la llamada, volvió su vista hacia Tao. Lo contempló por unos segundos, desesperado, sin saber qué más hacer. Sin poder creer que eso fuera cierto. Y un grito desgarrador dejó su garganta al tiempo que lo apretaba contra su pecho.

-25/11/2014-

Recuerdos, gracias a ese bastardo todo lo que quedaba de Tao eran recuerdos. Pero la violencia fue lo que terminó matando al pelinegro que tanto amaba y él no caería tan bajo como lo hizo Kris en su momento. Con ese último pensamiento Sehun soltó de un empujón al mayor y recuperó la compostura.

- No tienes idea de cuantas veces deseé tenerte frente a mí como en este momento –Le dijo- Golpearte como tú lo hiciste con él hasta que aceptaras tu culpa. Fueron cinco años de espera, para poder liberar todo el odio que sentía por ti. Cinco años para poder vengarme por lo que hiciste.

- No, el no… yo no… -El rubio se dejó caer en su lugar enterrando las manos en sus hebras amarillas, negando cual niño asustado, provocando nada más que lástima por parte de Sehun.

-Pero ya no es así. No necesito más de esto –Su voz se suavizó, recordando la verdadera razón por la que había acudido frente a frente con Kris.

Aquellos cinco años en prisión, al menos le habían servido para algo, y eso era darse cuenta que el odio es un callejón sin salida.

- Te perdono –Dejó salir al fin- Te perdono por todo lo que me hiciste. No me sirve de nada odiarte. Ni siquiera por la muerte de Tao. Ni porque abandonaras a tu hijo. Si Tao jamás pudo odiarte, porqué yo tendría que hacerlo.

- ¡No hables de él! ¡No te atrevas a mencionar su nombre! ¡Tao no está muerto! ¡Mientes!

- Espero no tener que volver a verte y que la vida te dé lo que merezcas. Bueno o malo, eso ya no está en mis manos –Le dijo, justo antes de darse la vuelta ignorando por completo al hombre destrozado a sus espaldas.

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- ¿Porqué, Tao? –Kris miró directo a los ojos del pelinegro que se había mantenido estático a su lado, durante toda la conversación- ¿Por qué Sehun dice cosas tan horribles?

Pero ZiTao seguía sin decir nada, sólo le dedicó una sonrisa.

- Sabes que tiene razón. Tú me mataste, Kris. A pesar de que te amaba tanto… Tú nos mataste a mí y a nuestro hijo.

- No, no, no, no, no, ¡NO! ¡NO! –Kris lloraba como un niño pequeño en brazos de su madre- ¡Ayúdame Taozi, por favor!

Tao, como siempre le sonrió.

- Todo debe terminar –Susurró inclinándose hacia él acariciándole el rostro y Kris supo exactamente qué es lo que debía hacer.

25/11/2017

- Hey, no vayas tan rápido –Pidió Sehun apresurando el paso para por fin alcanzar al niño. Trastabillando en algunas ocasiones por el enorme arreglo floral que traía entre manos.

- Apúrate tío Sehun –Le apresuró este deteniéndose sólo unos segundos para asegurarse de que el otro lo seguía–Quiero que mamá vea sus flores.

- Esta bien, ya estoy aquí –El mayor trató de recuperar el aliento una vez llegó a la lápida correcta y colocó sobre esta las flores que había traído.

Xia sonrió de lado a lado, feliz.

- Hola mamá. Otra vez venimos a verte… -Decía el niño emocionado comenzando con eso su largo relato sobre el resumen de todo un año.

Los años habían pasado más rápido de lo que a Sehun le gustaría admitir. Ya eran dos años desde que había salido en libertad y mismo tiempo en el que declararon al fin a Kris como culpable. Y con ello, también eran dos años de que Yifan haya muerto, colgado en su oficina la misma tarde que había ido a verle. Ese tiempo sí que había sido caótico, entre un juicio y otro, tratar de recuperar su vida anterior había sido lo más difícil, después de todo el antecedente de un asesinato, aunque injustamente culpado, no era difícil de borrar; pero finalmente tenía un buen trabajo y toda la estabilidad que siempre había deseado tener. Aunque siempre estaba consiente de esa pieza tan importante que faltaba en su vida, Tao.

- Un año más Taozi -Una lágrima traviesa escapó de sus ojos, y de inmediato, sintió los brazos de Xia rodeándole como gesto de consuelo.

- Esta bien llorar Tío Sehun, pero recuerda que a mamá lo que más le gustaría es vernos felices…

Sehun sonrió de lado y revolvió el cabello del niño con energía.

Aquel pequeño sin lugar a duda se había convertido en todo su ser. Cuidaba de él como si fuera su hijo, aunque legalmente nunca podría serlo por sus antecedentes penales. Sin embargo, no dejaba ni dejaría de velar por él.

- Tienes razón –Aceptó recuperándose un poco- Será mejor que nos apresuremos o la señora Kim se molestarán conmigo por llevarte tarde a la cena.

Xia asintió y con una oración se despidieron al fin de Tao. Sehun con último “Gracias” susurrado al viento, seguido de un “Te amo” mudo que guardó muy profundo en su corazón, imaginando una de las tantas veces que Tao le había compartido una sonrisa y sintiendo una paz interna con ello.

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