Solo me quedaba observar a lo lejos y eso me estaba matando.
Yo lo amo, pero su corazón ya está ocupado.
J-Hope hyung será mío, lo sé, y eso me duele, él tiene una novia con la que sale hace 1 año, y yo, yo solo soy el crío malcriado, hermano de su mejor amigo Jimin.
¿Qué otra cosa puedo hacer? Más que observar – y contentarme con abrazos fortuitos, muestras de cariños fraternales de vez en cuando, charlas banales-.
Tengo que aprovechar cada minuto a su lado, lo sé, soy patético, pero no puedo ir y decirle "Mira hyung, estoy enamorado de ti, responsabilízate" no puedo, no soy tan fuerte.
Soy patético, por quedarme mirándolo.
Patético por amarlo en secreto.
Patético, simplemente patético.
Hoy me desperté como siempre, con el falo duro, por qué se preguntaran, yo les responderé, por tener sueños húmedos, sí, la mayoría de las veces sueño con él, sueño que se cuela en mi cama, me toma por la cintura y me planta un beso y luego pasa a mayores; yo jadeando y él con su cuerpo perlado de sudor por el esfuerzo de arremeter contra mi...
Pero, debo dejar de soñar, eso jamás sucederá y me duele, me duele aún más el tener que meterme todas las mañanas a la ducha e imaginar que mi mano alrededor de mi entumecido pene, son sus manos...
Terminó solo como siempre, me visto con el uniforme y voy a la cocina, saludo a mi hermano, desayunamos mientras hablamos de cosas banales hasta que me hecha una miradita.
-¿Qué te sucede hoy? Te noto un poco triste.- dijo mi hyung.
-Nada hyung, estoy como siempre.- le dije, al parecer me conocía bien.
-No me mientas, Taehyung, te conozco, por algo soy tú hermano.- me contesto.
-Nada Jimin, déjalo.- cuando lo llamaba por su nombre automáticamente ganaba, rendido mi hyung me hecho una mirada.
-Ganaste, pero no es necesario que me llames por mi nombre, aun soy tu mayor.- y con eso terminamos nuestra charla y por consiguiente el desayuno.
Yo realmente no tenía ganas de ir con él hacia la escuela, Salí de casa y cuando hice una cuadra vi llegando a J-Hope, sonreí por un momento hasta que lo vi con su novia y i pesimismo surgió nuevamente y aun con más ímpetu, simplemente pase por su lado y cuando se percató que no lo salude, pude ver una mueca de decepción en su rostro, quizá me equivoco, quizá es eso es producto de mi imaginación, sin más llegue al instituto, ingresando al aula e ignore a todos, realmente no me encontraba de ánimos para nada, y esto no pasó desapercibido por mis amigos, que en el momento de cambio de profesor se acercaron a interrogarme yo no estaba de ánimos para aguantar eso, por lo que solo junte mis cosas y me levante, salí antes de que el profesor llegase, pero antes de salir los mire.
-¿Acaso como ser humano no puedo estar de mala un día? No me jodan.-
Y sin más salí, dejándolo con las quijadas por el suelo, no era "normal" que yo me comporte de ese modo ¡Pero qué carajos! Soy un ser humano que también tiene sentimientos y por lo tanto también puede tener días malos y no es todo sonrisas. Al salir de allí me dirigí al único lugar lugar que encontraba relajante y al cual casi nadie iba; la terraza del edificio que no se utilizaba.
Nuestro instituto contaba con un área que estaba en reconstrucción hace casi más de dos años, y ya nadie iba a ese lugar pero a me encantaba, me hacía sentir bien, me relajaba; contaba con una hermosa vista en las cuatro estaciones.
Me tire al suelo y recosté mi cabeza sobre mi mochila, cerré los ojos y me dispuse a pensar, eso era algo continuo últimamente, y lo que abarcaba todo mi subconsciente era una persona, de sonrisa gigante, ojos brillantes y oscuros y de alma bondadosa, J-Hope ocupaba mis sueños, pensamientos y torturaba a mi corazón, sin darme cuenta una lagrima cayo de mis ojos cerrados y alguien la limpio de mi mejilla, me asuste, realmente lo hice, así que en mi rápida reacción me levante y termina golpeando mi cabeza contra alguien, quede medio atentado...
-¿Estas bien?- pregunto una voz.
-¿Pero estas de coñas?- grite sin ver a la otra persona y a cambio de esto recibí un golpe en la cabeza, iba a gritarle hasta que vi de quien se trataba.
-¿Cuántas veces te dije que no blasfemes.- me dijo J-Hope frotándose su frente.
-Hoseok ¿Qué haces aquí?- pregunte.
-¿Qué no puedo verte? Estaba preocupado ¿Puedo sentarme?- me dijo J-Hope ya sentándose.
-¿Para qué preguntas si lo haces de todos modos?- pregunte con un deje de molestia en mi tono, que no paso desapercibido por mi mayor.
-¿Desde cuándo hablándome así?- cuestiono este.
-¿Así como?- pregunte yo.
-¿Que es un juego de preguntas?- dijo J-Hope.
-¿No lo sé? Dime tú.- pregunte de nuevo y así ambos estallamos en risa.
Así es como me gustaba estar, muchas veces teníamos momentos como estos y los disfrutaba. Siempre quedaban en mi corazón, y es ahí donde volvía a doler, la cercanía momentánea, el engañarse a uno mismo, porque sí, yo me ilusionaba diciendo cuando mi hyung me regalaría momentos así en un futuro, cuando me declarase y él me correspondiese.
Sin quererlo una lágrima recorrió nuevamente mi mejilla y Hoseok la seco.
-¿Por qué lloras Tae?- me pregunto con cariño, mis más cercanos me llamaban así, para los demás solo era V.
-No quiero hablar sobre eso.- dije cubriéndome el rostro, y por eso J-Hope se acercó a mí para abrazarme, pero en cuanto lo hizo levante la mirada quedando muy cerca de sus labios y en esos momentos solo levante mi mano y mirándolo a los ojos le dije:
-Me duele aquí, el corazón me estallara sino hago algo pronto.- dije obligando a mi mayor a mirar el lugar señalado; para volver a mirar a su rostro nuevamente, pero esta vez lo miro directamente a los labios y hablo.
-¿Por qué te duele justamente allí? ¿Quien es el causante de tu dolor?- dijo acercándose peligrosamente a mis labios.
-No lo entenderías.- le conteste acercándome mas también, cerré mis ojos esperando el contacto, pero nunca llego y cuando los abrí me impacto desprevenido , me sorprendí, no esperaba algo tan brusco, pero no me queje y en cambio solté un jadeo involuntario.
J-Hope mordió suavemente mi labio inferior para luego succionar el superior, yo suspire entreabriendo la boca y él aprovecho para introducir su lengua en mi cavidad bucal jugando con mi lengua.
Me temblaban las rodillas, era lo que había estado anhelando, pero algo se activo en mi mente haciendo que cortara lentamente el fogoso beso, hasta el punto de separarme del otro chico.
-Tae ¿Qué sucede?- pregunto preocupado mi hyung.
-No puedo.- fue lo único que logre decir.
-¿qué no puedes? Creí que esto era lo que querías.- me dijo J-Hope, yo solo mire hacia otro lado, él en cambio tomo mi mentón y me obligo a mirarlo.
-¿Qué te sucede Taehuyng? ¿Esto es por mi novia?- me pregunto, yo solo desvié la mirada afirmando sus sospechas y prosiguió hablando, no sin antes volver a obligarme a mirarlo.- Si esto es por ella, en primer lugar yo no te hubiera besado, eso se resume a que no la quiero, estoy con ella porque a mi me gusta alguien mas y creí que no tendría ninguna oportunidad con esa persona.- miro a otro lado y suspiro.
-No te entiendo Hosek ¿Qué tratas de decir?.- le pregunte.
-Trato de decir que me gustas, siempre me has gustado y el modo en que me has ignorado hoy me dolió y no pude soportar tener la idea de creer que ya no te agradaba y que te alejarías de mi vista.- me contesto, quede perplejo, primero por el hecho de que se me declaro, o sea, también le gusto, en mi interior habían saltando dos pequeños V, uno que saltaba efusivamente regodeando se por ser correspondido y luego estaba el otro, ese que tenia el ceño fruncido, una mirada recriminadora y los brazos en jarras y estaba así por haber llegado a la conclusión de que J-Hope era un maldito egoísta y entre los dos una batalla se desato para ver quien ganaba.
-Eres un egoísta ¿Sabes?.- le dije, había ganado el V ofendido; J-Hope me miro confundido, abrió la boca para decirle algo pero yo continué hablando.- Lo eres porque ¡CARAJOS! llevo teniendo una lucha interna dentro mio por tanto tiempo, preguntándome si alguna vez debería confesarte mis sentimientos, porque ¡DIABLOS! ¡TE AMO! Te amo, y tu solo piensas en que dejo de hablarte y te desesperas y yo he tenido que soportar viendo como sales con otras personas ¡Me voy! no quiero hablar contigo por el momento.- le grite, tome mis cosas y baje de la azotea, fui directo a mi casa, no quería hablar con él, no quería saber de él, no por el momento, estaba realmente enojado, al salir de instituto me cruce a mi hermano y solo le comente que iría a casa, y así al llegar me encerré en mi habitación y llore hasta dormirme.
Desperté y estaba todo oscuro ¿Tanto había dormido? Algo estaba mal, siento unos brazos enredados a mi cintura y una suave respiración en mi cuello, qué es esto. Me levanto sobresaltado y el cuerpo a mi lado impacta contra el suelo por el susto, estiro mi mano para encender la luz de mi mesa de noche y así poder ver, y al hacerlo quedo petrificado.
-¿Qué haces aquí?- pregunte hostil.
-Lo siento.- fue lo único que dijo J-Hope al tiempo que se sentaba en mi cama.
-No fue mi intención lastimarte de ese modo, no sabia si tu correspondías a mis sentimientos, te he visto crecer ¿Sabes? no podía ir y decir al hermano de mi mejor amigo que lo amo, pero me duele, me duele, porque no podía tenerte, pero ahora...- me dijo J-Hope con la voz una octava mas aguda que lo normal, no termino la frase y solo se tiro a mis labios, solté un gritito de sorpresa, ya que no lo esperaba, pero que fue amortiguado por su boca.
Al principio estuve reticente a responderle ¡Pero que va! Es todo lo que quería y comencé a corresponderle el beso, al principio fue necesitado para pasar a un beso de añoranza y terminar en un fogoso beso caliente.
J-Hope me recostó suavemente sobre la cama y siguió besándome, fue dejando una regadera de besos por mi rostro bajando a mi barbilla para terminar en mi cuello e hizo allí lo que quiso. Sus manos moldeando mi cuerpo y yo con una creciente erección y él colocando la suya en mi muslo comenzando a friccionarse y yo sin poder evitar dejar escapar un jadeo.
Algo volvió a hacer clic en mi mente y volví a alejarlo de mi cuerpo, él solo me miro asombrado y me hablo:
-¿Qué sucede?-
-¿Que estamos haciendo? O sea, se que es esto ¿Pero qué estamos haciendo? Tienes novia Hoseok, esto es infidelidad.- le dije, él simplemente dibujo una sonrisa en su rostro la cual me desconcertó.
-Estoy soltero, he terminado con ella en cuanto he terminado de hablar contigo.- y eso me desconcertó aun mas.
-¿Lo dices de verdad? ¿No mientes? - le pregunte.
-¿Por qué te mentiría? Tengo esto que prueba que lo que te digo, en cuanto la he mandado a volar me ha abofeteado dejándome rasguños en la cara.- me confeso haciendo que sintiera pena por él, pero una sonrisa se dibujo en mi rostro y lentamente me acerque a su rostro para besar su herida.
-Lo siento, ahora ¿Estamos por tener sexo? Solo te quiero aclarar que aun soy virgen y no tengo condones.- le confesé todo de golpe haciendo que abra grande sus ojos y me mire sorprendido.
-Tranquilo, dolerá al principio , y con respecto a lo otro, espera. - me dijo y se fue de la habitación a no se donde y cuando volvió tenia las orejas coloradas y la mirada gacha.
-Traje esto.- me dijo algo apenado, en su mano me mostró un pote de vaselina.
-¿Donde lo has conseguido?- solo atine a preguntarle.
-De la habitación de Jimin, no preguntes, es con Kookie.- me soltó, mi quijada cayo al suelo y mas allá, mi hermano con JungKook.
Él seguía parado en donde había quedado y en sus manos aun sostenía el objeto que había traído, me levante de la cama y lentamente me acerque hacia él, le quite el objeto de la mano y lo aventé a la cama para darme la vuelta y tomar sus labios ferozmente con ansias, comencé a quitarle la chaqueta del uniforme y él a mi, terminamos desnudos yo en mi cama y él admirando mi cuerpo, nunca lo había visto así, en sus ojos brillaban las ansias y la lujuria a un nivel descomunal, pasee mi mirada por su tonificado cuerpo y me detuve en su falo, se encontraba totalmente erguido en toda su magnificencia, avanzo unos pasos y se arrodillo en la cama y gateo quedándose entre mis piernas abiertas, beso mis labio y con sus manos un tanto ásperas pero cálidas comenzó a recorrer centímetro a centímetro mi cuerpo completo, pero el desgraciado no llegaba a donde yo quería, bajo dejándome una regadera de besos por mi mandíbula y cuello hasta llegara a uno de mis pezones que se endureció instantáneamente ante el contacto, quise jadear pero solo suspire, no quería que nadie no oyera.
-No te contengas, no lo hagas, no hay nadie en casa.- me dijo y eso fue todo lo que basto mas una caricia en mis escrotos para que soltara un grito de placer, procedió a plantar un beso en vientre y fue subiendo hacia mi cuello donde pude percibir que iba succionando sensualmente mi piel, me estaba marcando, bajo su mano hasta mi entrepierna y tomo mi falo entre esta, yo solté un gemido involuntario, él comenzó a subir y bajar a un rito enloquecedor y yo solo gemía me retorcía bajo su cuerpo, luego de un tiempo pude sentir que él orgasmo estaba tan cerca pero el placer se detuvo abruptamente, levante mi cabeza y de mis labio se escapo un gemido de protesta, vi como en sus ojos una señal de disculpa y escuche al mismo tiempo como la tapa de un frasco se abría, dirigí mi mirada hacia el sonido y pude ver como echaba el liquido trasparente en tres de sus dedos y pensé "el momento ha llegado, es ahora" me alegraba que sea él, la persona que mas me gusta, el hombre al que amo.
Acerco sus dígitos hacia mi entrada y lo acaricio embadurnándola con el liquido viscoso, luego sentí como presionaba en mi esfínter con su largo dedo y hacia presión para penetrarme, pese a la resistencia logro hacer que ingresase por completo mientras yo soltaba un pequeño alarido por el ardor. J-Hope comenzó a mover su dedo de afuera hacia adentro, aunque era realmente incomodo debo destacar que fue realmente facil para sus dedos el adentrarse a mi interior y así como el primero llego se fue sumando el segundo y el tercero y pronto ya comenzaba a estar dilatado, pese a todo esto, pude sentir como mi cuerpo se entregaba él y de un momento a otro la incomodidad y el dolor pasaron a segundo plano siendo reemplazado por placer, pero no duro mucho ya que sentí como J-Hope retiraba sus dedos de mi, lo mire y vi como aplicaba una generosa cantidad de la vaselina en su pene, tenia un tamaño considerable, y admito que me dio un poco de pavor ver semejante tamaño, me rindo y apoyo mi cabeza en la almohada y me dejo llevar por lo que sea que suceda de ahora en adelante.
-Tae, solo relájate sí, esto dolerá, pero solo un momento, confía en mi.- oigo que me dice.- Te quiero tanto Tae.- me dijo y sentí como introducía su pene en mi interior.
Mi corazón palpito estrepitosamente y mi culo dolía como los demonios, sentí que me partían en dos, llegue a sentir las yemas de sus dedos limpiaban lagrimas de mis mejillas y no sabia si lloraba por el dolor o de felicidad por haber escuchado esas palabras que tanto he anhelado. Si, definitivamente era por el dolor. J-Hope deposito tiernos besos en mi rosto mientras estaba quieto en mi interior esperando a que pudiese acostumbrarme a la intromisión.
-No sabes cuanto he esperando este momento.- me confeso entre beso y beso mientras iba soltando suaves jadeos.
-¿De veras lo dices?- le pregunte yo medio constipado por las lagrimas.
-Si, así es ¿Estas listo?.- me pregunto, moví mis caderas un poco y me deleite al ver en su rostro una mueca de placer.
-¡Oh! Tan estrecho.- y con haberme dicho eso corrí el rostro por lo sonrojado que me encontraba.
Mi hyung comenzó a moverse con suaves movimientos de su pelvis. Estaba experimentando un suave dolor que poco a poco iba aminorando para transformarse en un indescriptible placer que se sentía demasiad bien, comencé a soltar suaves suspiros y J-Hope fue aumentando la velocidad de sus embestidas y a cada una yo iba soltando sonidos cada vez mas fuertes hasta que en una de ellas dio justo en mi próstata haciendo que un gemido estrepitoso saliera de mis labios y todos mis sentidos se nublaran y entreabriendo los ojos vi en su rostro una mirada de suficiencia, volvió a golpear una y otra vez en ese mismo lugar haciendo que gritara una y otra vez por las embestidas de este hombre. Al cabo de unos golpes mas comencé a percibir un hormigueo conocido que pasaba por mi columna para ir alojándose en mi bajo vientre, estaba cerca del orgasmo, ya no iba a aguantar mas, iba a hablar hasta que su voz me corto el casi habla.
- Tae ¡ngh! no voy a aguantar mucho mas.- "yo tampoco" quise decirle, pero él tomo mi miembro entre su mano comenzando un bombeo igual que la velocidad de sus estocadas me masturbo,ya no pude aguantar mas, me termine viniendo en su mano y mi vientre. No mucho después sentí su esencia en mi interior.
Me miro a los ojos y beso mis labios de un modo pasional, simplemente alucinante, nos separamos la cabo de unos minutos por falta de aire, él se salio de adentro mio y solté un jadeo involuntario, me sonroje y él me dio una mirada de disculpa que yo acepte, se echo a mi lado y me tomo por la cintura atrayéndome hacia él y cuando y cuando me tuvo cerca fue depositando suaves y húmedos besos de manera infantil por todo mi rostro ocasionando que no pueda contener una risotada.
-Estoy tan feliz.- me confeso en un susurro ronco.
-¿Si? Yo también me encuentro feliz en este momento.- le conteste, ya que es de ese modo, me encuentro en el 5to cielo, acostado al lado de la persona que mas anhelaba tener.
-Porque simplemente estoy contigo, no enserio, no rías, es así ¿Te parece?- me pregunto y yo muy expectante espere a que comenzara.
- Bueno, comienza así:
"Había una vez un precioso chico", Tae, enserio, no te rías, no te contare nada.- yo solo y lo inste a seguir ya que era obvio que iba a ser una historia de él que terminaría conmigo ¡Pero que va! Quiero ver como termina esto, me acomodo mejor en sus brazos y él carraspea para seguir.-¡Como decía!
"Había una vez un precioso chico, al que le gustaba bailar en la calle o en donde sea, un día de esos en lo que iba a su parque favorito a practicar sus coreografías con gran dedicación y una sonrisa en el rostro aun a pesar de que le dolieran los músculos por el esfuerzo, fue agredido por un grupo de chicos que lo golpearon muy duro dejándolo en el suelo sin poder respirar. Fue rescatado por dos chicos, uno que sin mucho esfuerzo pudo espantar a sus atacantes con unos movimientos increíbles, y el otro que lo ayudo a sentarse y le limpio las heridas con una gran bondad y la sonrisa mas sincera que haya visto en su vida.
Desde ese momento se convirtieron en sus amigos, ellos eran hermanos y el precioso chico congenio de inmediato con él mayor que también gustaba de bailar, pero sin embargo siempre se ponía nervioso con la presencia del menor que lo veía de un modo diferente, con admiración y él comenzó a desarrollar sentimientos por ese esplendido ser y le daba miedo, qué pasaría si su amigo se enterase que se había enamorado de su hermano, lo dejaría, lo odiaría y él menor, qué pensaría de él , no quería parecer un aprovechado, así que solo se conformo en mirar de lejos, amar en silencio y adorarlo a escondidas, rosaba su piel para sentirlo, lo abrazaba para tenerlo cerca y rosaba sus mejillas con sus labios en castos besos solo para ver como se sonrojaba, luego llego una chica que le prometió amor cuando el solo tenia ojos para su dongsaeng, pero se dijo que por el bien de su amistad iba a entrar en esa relación, nunca llego a quererla, sus besos eran fríos y nunca la pudo llegar a tocar porque que creía que estaba engañando a su pequeño y ahora, luego de pensar que casi lo iba a perder, se desespero y aunque lo quiera admitir sintió miedo, pero lo mas gracioso, cumplió su sueño, lo tiene justo entre sus brazos y es el chico mas feliz del mundo, y lo ama, lo ama mucho."
-¿Es enserio hyung?- J-Hope asintió con la cabeza.- Yo también te amo.- le confesé, ambos nos besamos, luego procedimos a vestirnos y bajar a prepararnos comida, él me pregunto si quería ser su novio y yo lo bese en respuesta.
Han pasado ya varios años y aun seguimos juntos, al igual que mi hermano, que al poco tiempo de confirmar nuestro noviazgo nos presento a su "novio", si, Jimin hyung esta enamorado del que es mi amigo, JungKook.