Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sentimientos incontrolables por ines111

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! 


La verdad que no sé que decir, Haizaki con el pelo negro me parece sexy pero con el pelo gris es otro mundo *¬* ¡no sé porque se lo tiñó! Por lo tanto, he decidido dejarle con ese pelo porque además le da el aire de chico malo que tiene en esta historia *-*


Ehm, la verdad que me encanta la pareja de AoKise pero en esta historia no me pega y también me encanta la pareja AoSaku porque se me hacen tan tiernos que.. <3


Además, Haizaki y Kise me pegan y esta historia es para ellos *w*


¡Bueno espero que les guste la historia y las parejas!


¡Dejen sus reviews para saber si continuo, si gusta la continuaré!~

─Aominecchi~


─¿Qué ocurre Kise?


─Me has hecho daño~


─¿Eh? 


─Aquí~


Señalo su labio inferior divertido. Aomine había dejado una pequeña marca de mordida producto del beso anterior.


─Oh vamos Kise, sabes que te gusta.


─Eres un salvaje Aominecchi~


─Pero te gusto así─ le sacó la lengua divertido y se acercó a él.


─¿Ocurre algo Aominecchi?


Aomine caminó alrededor suya mirándole de arriba abajo. Se acercó a su rostro y susurró sobre su oído con sensualidad: ─ Me provocas mucho Kise..


─¿P-por qué? ─ sentía su rostro arder, su novio era tan sensual que podía morir.


Aomine besó sus mejillas con ternura y contestó: ─ Tienes un cuerpo de infarto amor.


Kise sentía que estaba en las nubes. Toda su vida iba de lujo, acababa de comenzar su carrera como modelo y ya había triunfado. Además, la relación con su novio Aomine Daiki iba viento en popa, llevaban tres meses juntos. No se podía quejar de nada, en su casa no faltaba de nada y en su vida mucho menos.


─Moo Aominecchi no te vayas~


─Tengo que irme amor, es muy tarde y si tus padres me pillan me matarán, te llamo luego.


Kise sonrió y besó sus labios en señal de despedida. ¿Cómo su vida podía ir tan bien? Había soñado con ser el novio de Aomine años y ahora se cumplía, ¡podía morir de felicidad! El sonido de su teléfono lo sacó de sus pensamientos, lo cogió y se extraño, era Kuroko ¿qué quería a esas horas? Eran las once de la noche.


─¿Kurokocchi?


─¡Kise-kun!


─¿Ocurre algo?


─Em, ¿podrías acompañarme a un sitio?


La voz de su amigo derrochaba nervios, ¿adónde querrá ir?


─¿Adónde?


─A-A visitar a un amigo.


─¡Claro que sí Kurokocchi! ─ contestó con una sonrisa. Se tumbó en la cama y dijo: ─¿Pero adónde? ¿por qué estás tan nervioso?


─¡N-No es así Kise-kun, prométeme que me acompañas!


─¡Te he dicho que si Kurokocchi! ─ notó la respiración más tranquila de su amigo y continuó: ─¿A qué hora y dónde?


─Paso a por ti hoy a la madrugada a tu casa, estate preparado y no dejes que tus padres te vean Kise-kun


─¿A la madrugada? ¿por qué tan tarde? ¡ni que fuésemos a robar un banco Kurokocchi!


─E-Es a la madrugada cuando puedo verle, ¡p-porfavor Kise-kun!


─De acuerdo Kurokocchi, estaré preparado.


─¡Gracias Kise-kun, luego nos vemos!


Kise colgó la llamada algo extrañado, ¿por qué su amigo estaba tan nervioso y tenso al empezar la llamada? Además, ¿quién iba a ver a un amigo tan tarde? Suspiró y abrió el armario, lo mejor sería cambiarse de ropa y abrigarse un poco. Aunque estaban en verano a esas horas hace algo de frío por la calle. Optó por unos pantalones grises ajustados, una camisa azul clara, un pañuelo azul oscuro y unas zapatillas oscuras.


La madrugada llego rápido. Kise estaba tumbado en la cama escuchando música mientras esperaba la llamada de su amigo. De pronto, su móvil vibró. Era un mensaje de Kuroko que decía “ya estoy abajo, sal”. Cogió sus llaves y sin hacer ruido salió por la puerta con sigilo, no podía despertar a sus padres.


─¡Kurokocchi!~


Abrazó a su amigo con fuerza, siempre era muy cariñoso con él. Se separó de él con una sonrisa y le miro de arriba abajo, estaba realmente guapo. Vestía una camisa azul celeste, unos pantalones negros y unas zapatillas azules oscuras.


─Moo Kurokocchi, ese chico que vas a ver tiene que ser muy especial~


─¿P-Por qué dices eso Kise-kun? ─ sentía su cara arder de vergüenza.


─¡Te has arreglado y estás muy guapo Kurokocchi!


─¿D-De verdad?


─¡Claro que sí! ─ vio como su amigo se sonrojaba, sonrió travieso y dijo: ─¿Quieres impresionar a alguien especial Kurokocchi?


─¿¡Q-Qué estás diciendo Kise-kun?! ¡claro que no!


Kise comenzó al reír viendo como la cara de su amigo se sonrojaba violentamente, era obvio que quería impresionar a alguien, ¿quién será?


─¿Vamos Kurokocchi?


─S-Sí


Kise no se lo podía creer, ¿aquí era adonde le llevaba Kuroko a estas horas? ¡era una de esas carreras de motos ilegales de la ciudad! ¡nunca había estado en una! Todo estaba lleno de chicas, no muy vestidas, y de chicos encima de sus motos dispuestos a competir. Además, la música estaba a tope de volumen y había un gran bullicio.


─Kurokocchi, ¿qué hacemos aquí?


─¡P-Perdoname Kise-kun si te decía adonde veníamos no querrías acompañarme!


Kise suspiró, la verdad que no le hacía gracia estar aquí. Él no estaba acostumbrado a este tipo de cosas, más bien todo lo contrario.


─¿Kuroko?


─¿K-Kagami-kun? ─ se puso totalmente rojo.


Kise miró de donde provenía aquella voz y se encontró a un chico pelirrojo vestido con una sudadera negra, unos vaqueros y unas botas de militar. Kuroko le miraba totalmente rojo, ¿podría ser…?


─Él es Kise-kun, un amigo.


─Encantado de conocerte soy Kagami Taiga.


─Kise Ryouta


─¿Vas a competir?


─¿Yo? ─ se carcajeó y señaló la moto. ─¿Con eso?


Kagami continuó hablando con Kuroko. Kise suspiró, ¿que había venido a hacer ahí? Sí, su amigo le había pedido que le acompañara pero, ¿ahora qué podía hacer? De pronto, sintió como tiraban de su pañuelo por detrás y se lo quitaban de un solo golpe.


─¿¡Pero qué?!


Se giró furioso encontrándose de frente con un chico subido a una moto mirándole con una sonrisa de arriba abajo. Tiene el pelo gris, un arete del mismo color en cada oreja y ojos negros. Está vestido con una chaqueta de cuero negra, una camiseta blanca de tirantes, unos pantalones negros ajustados y unas botas militares.


─¿¡Qué crees que estás haciendo?! ¡dame eso! ─ se acercó furioso intentando quitárselo pero este no le dejo.


─Tranquila rubia, ¿cómo te llamas?


─¿A ti que te importa imbécil?


─¿Haizaki que estás haciendo? ─ la voz de Kagami interrumpió su conversación.


─Sólo estoy teniendo una conversación con este bombón─ le guiñó el ojo con descaro y Kise no pudo evitar sonrojarse levemente.


─¿Vas a competir bombón?


─¡Deja de llamarme así y claro que no!


Haizaki sonrió y se ató el pañuelo de Kise a su muñeca derecha. A continuación, le dio un beso mientras se relamía los labios con descaro mirando al rubio.


─¿Entonces no te importará que lo use para darme suerte, verdad?


─¡Claro que sí, dame eso! ─ se acercó a la moto intentando arrebatarle el pañuelo.


Haizaki sonrió y le agarró de la cintura acercándole a su cuerpo. Se acercó a su oído, mordió su arete tirando de ello y susurró: ─ Escucha bombón, ¿qué te parece una pequeña apuesta por tu pañuelo?


Kise intentó zafarse de su agarre pero no le dejaba. Nunca había estado así de cerca de un chico que no fuese su novio y eso le ponía nervioso.


─Si no me escuchas no te soltaré.


Kise gruñó fastidiado dejando de pelear con el otro. Haizaki sonrió y continuó: ─Si gano esta carrera me darás tu número y tendrás una cita conmigo.


─¿¡Cómo?! P-pero..


─Nada de peros


─…


─¿Y qué pasa si pierdes?


─Eso no va a pasar bombón pero si pierdo te devolveré tu pañuelito y dejaré de molestarte, ¿trato?


Kise suspiró, no le gustaba hacer tratos con tipos como ese pero no podía hacer nada, tenía que recuperar el pañuelo y esa era la única forma, ahora rezaría para que el idiota perdiera.


─De acuerdo.


Haizaki sonrió y lo libró de su agarre. De pronto, Kise sintió como le pellizcaban el trasero con descaro.


─¿¡Pero qué?!


Se giró sobre sí mismo y vio al chico con una sonrisa de satisfacción.


─Buen trasero rubia─ le guiño el ojo mientras le miraba de arriba abajo.


─¡Ni se te ocurra volver a hacer eso!


─Oh vamos bombón, no seas tan arisco.


─¡Deja de llamarme rubia y bombón!


─¿Haces algún deporte bombón? Tienes muy buen trasero, me encanta─ se mordió el labio inferior mientras lo miraba con descaro.


Kise se puso totalmente rojo de furia, ¡no solo se atrevía a tocarle el trasero sino que además le ignoraba!


Antes de que pudiera decir nada se escuchó como los corredores eran llamados para que empezará la carrera, Kise lo agradecía internamente, así no tenía que aguantarlo más.


─Tsch, me tengo que ir bombón. Estate en la línea de salida preparado para verme triunfar.


De pronto, Kise volvió a sentir como le tocaban el trasero con descaro. Esta vez Haizaki no se lo había pellizcado, le había apretado con fuerza ¿¡quién se creía que era?!


─Así correré mejor, gracias bombón─ le guiñó el ojo y arrancó la moto mientras se apretaba con más fuerza el pañuelo del rubio en su muñeca derecha.


─¡Kise-kun vamos!


Kuroko lo agarró del brazo y lo llevó a rastras a la línea de salida. Al llegar allí, Kise vio a Haizaki subido sobre su moto preparado. Este le devolvió la mirada, sonrió y besó su pañuelo dándole suerte.


“¡Todos los corredores sobre la línea de salida! ¡Arranquen sus motos y que comience la carrera!”


Podía escucharse el acelerón de las motos, el sonido de todas estas y los gritos de la gente ensimismados por la adrenalina en sus cuerpos. La carrera comenzó y todo el mundo comenzó a correr siguiendo a las motos que participaban. Kise no sabía que hacer, era la primera vez que había estado en un sitio como ese aunque la verdad, la adrenalina corría por todo su cuerpo.


─¡Vamos Kise-kun, no te quedes atrás! ─le agarró del brazo y comenzaron a correr por detrás siguiendo la carrera.


Haizaki comenzó adelantando con rápidez a todos sus contrincantes, llevaba bastante tiempo viviendo en la calle y no se dejaría perder por esos estúpidos.


─Hey Haizaki, ¿conoces a esa preciosidad de ahí?


La voz de Ryu le molestaba de sobremanera. Había tenido más de una pelea con ese tipo y su pandilla. Se giró adonde se refería y vio que miraba al rubio con descaro. Rechinó sus dientes y adelanto con su moto hasta ponerse a su lado.


─Ni se te ocurra tocarlo, ¿entiendes Ryu? Sabes que tengo muy poca paciencia.


─¿Qué ocurre, tu nueva presa?


─Te mataré si te le acercas, que te quede claro.


Con un sutil y rápido movimiento le adelantó posicionándose primero. Ryu volvió a acelerar acercándose peligrosamente al chico.


─La verdad que el chico esta como quiere.. ¿te lo imaginas gimiendo debajo de mi cuerpo? Sus gemidos tienen que ser deliciosos.


─¡Maldito bastardo! ─se acercó con la moto hasta él empujándolo con fuerza.


─Tranquilo fiera, podemos compartirlo.


Haizaki quería matarlo, ¿quién se cree qué es? Estaban llegando a la línea de la meta empatados. Haizaki adelantó pero Ryu le seguía muy cerca. Estaban a punto de llegar cuando escuchó un sonido muy conocido y peligroso.


─¡La policía!


─¡Mierda!


Kise no sabía que hacer, todo se había descontrolado. Todo el mundo estaba corriendo y la policía había llegado. No podían pillarle ahí, ¿qué haría si sus padres o peor aún la prensa se enterase de que había estado en una de esas carreras ilegales? ¡mierda!


─¡Kise-kun corre!


Kuroko lo soltó y se montó en la moto con Kagami alejándose de allí. Kise estaba perdido, lo único que le quedaba era correr.


─¡Bombón sube!


─¿Eh?


─¡Sube corre!


No quería subir a la moto de ese impresentable, ¿pero que podía hacer? Se acercó a él y rápidamente se subió detrás suya.


─Agárrate fuerte


Kise le abrazó con fuerza por la cintura y Haizaki aceleró a toda velocidad. La policía les seguía, tenían que despistarles. Pasaron por toda la ciudad hasta que llegaron a un pabellón donde estaba la piscina municipal y Haizaki tuvo una idea.


─Bombón bájate y escóndete, más tarde vuelvo a por ti


Kise bajó corriendo de la moto y entró dentro del pabellón. Al llegar, se escondió por donde la piscina pero escuchó pasos acercarse. No podía creer que fuera a hacer eso. Los pasos cada vez estaban más cerca asique sin remedio, se lanzó a la piscina vestido.


─¿Has oído algo? ─escuchó la voz de un oficial cerca.


─Juraría haber oído algo pero no hay nada


─Habrá sido tu imaginación


─Sí.., puede ser


Escuchó los pasos de estos irse y salió de la piscina completamente mojado, ¡esto no podía estar pasándole a él maldición! ¡maldita hora en la que aceptó acompañar a Kuroko!


─¿Bombón estás aquí? ─escuchó la voz de Haizaki llamarle.


─JAJAJAJAJA ¿¡Q-QUÉ TE HA PASADO?! ─entró y no pudo evitar reírse descontroladamente por la imagen del rubio.


Kise estaba totalmente empapado de la cabeza a los pies y con el ceño fruncido totalmente molesto.


─Me podrías haber avisado de que querías bañarte y nos bañábamos juntos bombón


─¡No me bañaría contigo ni muerto! ¡ahora vámonos!


Salieron fuera del pabellón y Haizaki se subió a la moto, Kise estaba a punto de subirse cuando una mano le retuvo.


─No pensarás subir así a mi moto bombón


─¿¡Cómo?!


─Estás todo mojado, no vas a subir así


─¿¡Y qué quieres que haga imbécil?!


─Quítate la ropa y sube, así no vas a subir a mi moto


─¡Maldito idiota!


─Bombón no te pongas así. Toma, te presto mi chaqueta ─se quitó su chaqueta de cuero y se la extendió.


Kise la cogió con el ceño fruncido y dijo: ─Date la vuelta, si se te ocurre mirar te mataré ¿entiendes?


─No te preocupes bombón


Haizaki se dio la vuelta para que Kise pudiera cambiarse. Sin que este se diera cuenta, movió el espejo retrovisor para poder verle. Kise se había quitado la camisa. Al quitarse los pantalones Haizaki miraba embelesado sus perfectas, largas y torneadas piernas. Maldición, eran una delicia. Además, su trasero grande, carnoso y bien formado le estaba matando. Esos boxers negros se le ajustaban de sobremanera dándole una vista de infarto. Al ver como el chico terminaba y se colocaba su chaqueta colocó el espejo en su posición inicial.


Kise sin decir nada se subió a la moto y se abrazó la cintura del chico con fuerza causa de los pequeños temblores que tenía por el frío.


─Bombón me estás ahogando, así no puedo conducir.


─P-perdona ─aflojó su agarre y apoyó la cabeza sobre la espalda del chico con un leve sonrojo por su aspecto. Estaba montado en la moto de un chico que había conocido esa misma noche en paños menores, ¿podía irle peor?


─¿Podrías llevarme a casa?


─Claro bombón, ¿dónde es?


─Te guio.


Haizaki sonrió y comenzó a conducir en silencio. Al llegar a la casa del rubio este se había quedado dormido sobre la espalda del otro. Al darse cuenta de lo que había hecho Kise se sonrojó levemente y se disculpó.


─Gracias por traerme, tengo que irme


Estaba a punto de entrar en casa cuando una mano se lo impidió.


─¿Ocurre algo?


─Tu número


─Quedamos en si ganabas la carrera ─aclaró con una sonrisa─. ¿Has ganado? ¿no, verdad? ─proclamó victorioso.


─Perdona bombón pero no querrás que fotos tuyas en una de las carreras ilegales llegué a tus padres, ¿verdad?


─¿C-Cómo? ─tartamudeó─. No te atreverías.


─¿Estás seguro de eso bombón? ─se acercó a él victorioso y le alzó la barbilla─. Soy capaz de muchas cosas. Ahora, ¿vas a darme tu número y tener una cita mañana conmigo?


─Tsch ─chasqueó los dientes frustrado. Ahora tenía que salir con ese tipo─. ¿Puedo irme ya?


─Mañana paso a por ti a las seis, ponte guapo bombón ─sonrió galán mirándole directamente a los ojos.


─¡Oye mi pañuelo!


─Si lo quieres dame un beso ─se acercó a sus labios con una sonrisa.


─¡Ni de broma! ¿¡quién te crees que eres?! ¡tengo novio!


─¿Así? Esto será divertido.. ─se acercó a su oído. Suspiró sobre este, lo mordió con sensualidad y lamió el arete─. Hasta mañana bombón


Kise se puso totalmente rojo y entró a casa corriendo. Había sentido como su corazón latía desenfrenado y sus piernas temblaban. Sabía que su arete era su punto débil pero ¿tanto? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).