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El príncipe y el dragón por Hando Kurai Tamashi

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Notas del fanfic:

Hola! n.n/

Me presento xD este es mi fic numero seis :v aunque a decir verdad esto es mas bien un short fic :3 puesto que no será extenso como el resto; aunque es el primero de Fairy Tail que me animo a escribir xD

Bueno no se si les guste esta pareja owo … a decir verdad siempre shipeo a Natsu con todos n//n xD jajaja bueno aquí les dejo una de mis locuras ;D

Menciono que los personajes y parte de la trama no me pertenecen, pues esta historia se basa en los hechos de Edolas… bueno menciono que llevo muuuuucho de no ver la serie así que perdonen si algún error por parte mía xD

Jeje devo mencionar mi nerviosismo, pues como es el primer capítulo es un tanto difícil atrapar la atención, pero en fin a ver qué tal xD

Notas del capitulo:

Buenas Noches, esto lo hago por simple gusto, y además de una historia que compartir n.n , este es mi único propósito owo ,a demás de conocer personas con el mismo gusto jeje xD ; mi expectativa de la duración de la historia es corta pero la temática tratare de desarrollarla lo mejor que pueda ;D . E de admitir que esto aparte de ser un gusto (hobby) lo disfruto mucho, además de adquirir experiencia en esto de la narración que se me dificulta jeje xD . Sin mencionar que mi Asistente no tiene nada que ver en esto… (Dudas de esto, en mi perfil por favor ;D )

Bueno…

¡¡¡Sin más que gire el telón!!! nwn

Esta historia data de hace muchos años atrás en tierras quizás ya olvidadas, tierras donde la magia un día desapareció. Los antecedentes culpan a un demonio de haberse hecho con ella y haber desaparecido en los cielos de la capital sin dejar rastro, claro no sin antes haber librado una ardua batalla contra el heredero al trono del reino, siendo derrotado por este. La ciudad se vio devastada por los daños y la pérdida de tan preciada magia, pero lograron salir adelante con el liderazgo del joven monarca, quien les guio con fuerza y sabiduría; el amor por su reino era inquebrantable. Mas esa paz se vio corrompida por un extraño grupo de personas que se autoproclamaron ser un reino y ente su egoísmo y ambición por poseer más atacaron al primer reino, el joven príncipe logro vencer al ejército clandestino, sabiendo de antemano que esto no era más que una probada del poder del otro reino, que les daba la opción de rendirse y obedecer o luchar y morir. Por supuesto que la opción sería la segunda, mas el fatigado gobernante no sabía cómo lidiar con aquello, ganar una batalla con otro reino les sería fácil, mas aquel enemigo poseía que hace tiempo se les fue arrebatado, magia, por lo que la situación no estaba nada sencilla de afrontar; sin más dedico tiempo a una solución…

Las calles de Edoras se regocijaban ante la noticia de que el príncipe había obtenido un poder omnímodo; es decir, el joven obtuvo a tres seres con propiedades mágicas incalculables. Había dicho que eran descendientes de aquel demonio y sus huestes, la armada se encargaría de ellos. Explicaron que el objetivo era extraer el poder de aquellos individuos para tener ventaja en las batallas venideras, además de poder usarla  para beneficio del pueblo.

 

-¡Mirad Edolas! ¡E aquí los responsables de que pereciera en ti la magia!- Exclamaba con fervor un viejo hombre, al parecer ejecutivo de un cargo importante en el palacio, que anunciaba entre la multitud a aquellos seres, que permanecían afligidos en el suelo, en el jardín del palacio donde los ciudadanos asistieron a ver con sus propios ojos aquello. Eran dos chicos u una pequeña niña, vestían no más de una túnica blanca hasta las rodillas, sin manga y cuello circular; descalzos y encadenados de pies, manos y cuello miraban con temor a todos los que les rodeaban, parecían confusos, no sabían exactamente de que se les acusaba y mucho menos el cómo y porque estaban allí.

 

-¿Pero que tanto grita ese vejete?- Gruño el más alto de los tres sentenciados, de piel morena, cabellera extensa color oscuro y unos ojos color sangre, así como el color de sus ojos poseía una mirada excesivamente peligrosa

 

-Gajeel-san…- Pronuncio la jovencita que se encontraba a su lado, ella tenía el pelo sujeto en dos altas coletas, siendo estas color de un azul marino, poseía piel blanca y unos ojos color celeste como el cielo, a diferencia del chico anterior esta tenía una mirada amable, mas en esos momentos se mostraba preocupada

 

-¿Qué nosotros le robamos la magia? Que buen chiste, la magia que reside en nuestro interior es nuestra, de nadie mas- Rugió de nueva cuenta el pelinegro

 

-Gajeel será mejor que nos calmemos…- Dijo el chico de cabellos rosas, su cabellera corta, de piel morena y ojos color almendra, su semblante estaba serio, pensaba el porqué de la situación pero nada tenía lógica alguna.

 

-Natsu-san- Dijo la chica conteniendo las lagrimas, esto hizo hervir la sangre del peli rosa, toleraba el trato brusco y deshumano en el, pero que la joven derramara lagrimas por las acciones tan injustas le ponía molesto, le daban ganas de pararse y romperles la cara a aquellos que los tenían a raya apuntando con sus afiladas lanzas y espadas.

 

La gente clamaba furiosa contra los tres jóvenes magos, el desorden era algo predecible a como avanzaba la situación.

 

-Ciudadanos de Edolas, calmad su ira- Finalmente apareció el heredero, salía de aquellas enormes puertas metálicas para hacer presencia.

 

-Jerar- Pronunciaron los tres sentenciados, este les miraba simple, con un frívolo en la mirada.

 

-En estos momentos nos centraremos en extraer la magia, solo pido su paciencia- Expulso con voz firme – Con este poder en nuestras manos no habrá enemigo que nos haga frente, eso lo puedo asegurar- Dijo alzando el brazo derecho  en ademan, ante esto los gritos llenos de emoción de la multitud no se hicieron esperar. Después de un momento, cuando las personas habían vuelto a sus hogares, las puertas del palacio se cerraron. Los tres magos fueron enviados a un gran salón, donde se encontraba el trono y allí al peli azul, quien yacía sentado con un aura de superioridad, una vez estando los tres jóvenes a ras del suelo ordeno estar solo con ellos tres.

 

-Jerar ¿se puede saber que pretendes?- Inmediatamente exigió explicaciones el peli rosa

 

-Natsu, Gajeel, Wendy… lamento tan repentino desenlace – Pronuncio inclinando el rostro en señal de disculpa.

 

-No me interesan tus disculpas- Escupió el pelinegro poniéndose de pie – Lo que quiero saber es que rayos hacemos aquí-

 

-Verán, es un tanto complicado de explicar- Dijo – La verdad es que hace poco apareció un reino, el cual quiere verme a mí y a mi gente caer-

 

-Bueno eso lo pueden solucionar ¿no? Esto es algo que no nos incumbe a nosotros – Dijo Natsu, se mostraba molesto, por la sola razón de que Jerar quisiera hacer uso de su poder mágico para vencer, lo cual se le hacía injusto, ¿Por qué buscaría una manera tan sucia de ganar? Usar magia con quien no tenia era muy arrogante de parte del joven príncipe… o eso pensaba.

 

-Puedo deducir que es lo que piensan, pero no se hagan una idea errónea. Necesito de su poder más que nunca, el reino al que me enfrento por alguna inexplicable razón poseen magia- Confeso

 

-¿Qué?- Dijeron a coro los tres magos

 

-¿Cómo es eso posible?- Dijo Wendy –Se supone que no existe la magia en este mundo-

 

-Que clase de broma es esta Jerar- Dijo Gajeel

 

-Yo tengo las mismas dudas que ustedes, pero hasta que no les derrotemos no tengo forma de saberlo-

 

-Me niego a ser parte de esto- Dijo el pelinegro, teniendo en sima la mirada de los presentes.

 

-Piénsenlo, Wendy, Natsu, estar aquí significa tener que servir como fuente, proveyendo a las tropas de nuestro propio poder, no es diferente de ser usado para propósitos que no son de nuestro interés, prefiero largarme en lugar de tener que alimentar a toda una armada hasta el día de mi muerte-

 

-Gajeel quizás tenga razón – Dijo el peli rosa ante el silencio – Su victoria no sería más que una farsa, ganarían con una fuerza que no poseen-

 

-Y eso que mas da- Dijo frustrado el peli azul ante la negación de los magos – Si con esto puedo poner a salvo a mi pueblo lo hare, no me importa de qué manera ganar con tal de vencer cualquier método está bien-

 

-Jerar- Pronuncio triste Natsu.

 

-Comprendan, el destino de este reino depende de su poder, Mata Dragones- Dijo poniéndose de rodillas e inclinando la cabeza hasta el suelo –Por favor, se los ruego-

 

-Ummm… yo creo… que podríamos ayudar…- Dijo la peli azul.

 

-Bueno que más nos queda- Suspiro el pelinegro – Aunque por cierto… no era necesario armar un teatro para tanto.. ¿se puede saber porque el teatro?-

 

-Pues verán…- Dijo el príncipe incorporándose – Si obtenía poder, era evidente que los ciudadanos comenzaran a preguntarse de donde obteníamos magia para hacer frente. Así que no tuve de otra que fingir todo- Explico.

 

-Bueno por eso hubieras empezado desde el inicio- Dijo el pelinegro frunciendo el seño

 

                Pasaron varios días desde la llegada de los Mata Dragones, todo al inicio era normal, mas después las cosas se volvieron turbias. El mismo príncipe les tenía como si fuesen prisioneros, se encontraban encadenados en celdas del castillo, donde los muros eran hechos de gruesas piedras y las puertas de duro acero. Cada mago tenía su propia celda, a la cual irónicamente llamaban habitación. Avía pasado algo, algo que había hecho cambiar a Jerar.

 

-Jerar- Pronuncio Natsu al ver al joven príncipe entrar a su “habitación” era extraño que hiciera presencia. Su mirada se perdió en aquellos ojos que le observaban con indiferencia.

 

-Natsu…- Dijo al mismo tiempo que se acercaba a la cama donde se encontraba el peli rosa sentado, mostrando aquel aparato con el que extraían la magia, fue allí donde la mirada de ira en el peli rosa apareció.

 

-Porque… ¿Por qué nos haces esto? – Exigió, pero fue tomado de su cabellera azotándolo con el colchón.

 

-Solo recuéstate y quédate tranquilo- Dijo el peli azul.

 

-Uh, ahora que lo pienso es raro que vengas en persona para extraer magia, su alteza- Pronuncio lo ultimo con tono sarcástico. – ¡Aghhh! – Se quejo al sentir como su magia le abandonaba siendo metida en aquel contenedor, pasaron alrededor de unos cinco minutos, cuando finalmente paro -¿Qué sucede? Aun tengo más magia- Dijo en burla, con la respiración jadeante de la fatiga. Fue en ese momento que sucedió algo que no esperaba. El príncipe paso sus dedos por su mejilla y la deslizo hasta su pecho.

 

-Me pregunto porque- Expulso, Natsu entro en duda – Porque me da una sensación extraña a cada jadeo que sale de tu boca- Dijo tras situar sus dedos en los suaves labios del chico, que sintió peligro.

 

-N… no serás un degenerado…- Pronuncio con las mejillas levemente coloradas – ¡Déjenme salir! – Ahora más que nunca quería abandonar ese lugar, la sola presencia del príncipe le incomodaba.

 

-Hmmp sinceramente eres de lo más escandaloso- Esbozo una sonrisa – No lo entiendo, pero… si esto es a lo que llaman atracción, no te pienso soltar, Natsu…- esto último lo susurro al oído del chico, que se movía dentro de lo que las cadenas le permitían, quería alejarse del hombre casi encima suyo.

 

-¡Degenerado! Ya decía yo porque habías venido tu solo- Gruño – Deja que me deshaga de estas cadenas, te quemare hasta hacerte cenizas- Amenazo, haciendo referencia a las cadenas que anulaban su magia.

 

-En ese caso, esperare hasta ese entonces… veré si soy capaz de robarle el corazón… a un dragón, antes de quemarme con su furia - Pronuncio al instante que hacia distancia entre él y el chico – Hasta luego, Salamandra- Dijo a la vez que se ponía de pie y salía de la habitación dejándole solo. Natsu quedo inmóvil siendo presa de sus emociones, que le tenían la mente hecha un caos, exhalo de alivio al sentirse a salvo. Sin más se sentó en colchón y miro a través de la ventana sellada con gruesos barrotes, miraba el cielo, el atardecer, sintiendo el aire en su rostro y cerró los ojos; como fue en un instante a perder su libertad, se sentía culpable, mas por sus dos compañeros.

 

“El príncipe preso en el castillo del dragón ¿Que cuento de hadas es este? Era ahora el dragón preso del príncipe, ¿Cuándo fue que los papeles se habían invertido? ¿Desde cuándo aquel ser lleno de santas alabanzas deseaba algo profundo por parte del villano?”

 

 

 

Notas finales:

¿Qué tal? Espero sus comentarios *-* me gustaría saber que les ha parecido la historia n///n .

Por cierto veré si en esta semana puedo subir la continuación xD

Nos leemos, en el próximo ¡¡capitulo!!

 

 


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