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Rockers' romance por Lukkah

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Notas del fanfic:

Ojalá One Piece y todo lo que conlleva me pertenecieran, porque ahora sería jodidamente rica. Asquerosamente rica. Y podría bañarme en dinero, que es algo que siempre he querido hacer. Y comprarme un vestido de Chanel.

Y después de fantasear con el mundo de los sueños, volvemos a la realidad.

Si hay que agradecer, que sea a Eiichiro Oda por crear este maravilloso universo con el que disfruto enormemente. Porque aquí, una servidora no hace más que relatar lo que su pervertida mente imagina... Sí, tengo que ir al loquero a que me lo mire.

Notas del capitulo:

¡HOLA, HOLA, PICHONES :D:D:D:D:D:D:D!

La tita Lukkah ha vuelto, y viene pisando fuerte :]. Nah, la verdad es que no xDDDDDD. Estoy de vacaciones, pero chico, es un concepto que no entienden en la universidad y estoy hasta arriba de trabajos, además de que tengo que preparar los exámenes de enero... Eso sí que será divertido *cofcofcarniceríacofcof* eeeeeejejeje.

Esta vez, os traigo un proyecto muy especial. Leyendo doujinshis por ahí, encontré uno que me encantó, así que decidí escribirlo por aquí. El dou tiene el mismo título que éste, y si lo buscáis en Google os sale directamente. Es poco frecuente esto que estoy haciendo porque tengo en mente muchas historias (y también el epílogo de 'El sacerdote de Ishtar', que no me olvido u.u), pero no sé por qué, me apetecía embarcarme con un proyecto así.

Si leéis el dou antes que este fic, veréis que la historia que voy a seguir es la misma pero iré añadiendo pequeños cambios o datos para que no sea exactamente igual, porque entonces me estaría copiando descaradamente y no tendría ningún valor xD. Espero que os guste, a mí desde luego que me parece un dou suuuuuper cuqui y suuuuper tierno, y así he querido hacer este fic, porque desde luego que Law y Kid no se parecen en nada a como serían en realidad, así que ya sabéis, mucho OoC por aquí.

Subiré un capítulo por día, porque es un fic bastante cortito, así que quiero recompensaros por la espera de ESDI y también hago esto como regalo de Papá Noel (?).

Y sin más preámbulos, a leer! :3

Era sábado por la tarde, un sábado cualquiera, pero los jóvenes de la ciudad sabían dónde tenían que acudir. Hoy, sábado 20 de junio, un día después de que se acabasen las clases oficialmente en institutos y colegios, se celebraba el Festival de Bandas de Rock Escolares. Era un acontecimiento digno de asistir. Todas las bandas de chavales pertenecientes a todos los institutos de la ciudad competían por ver quién era la mejor cantando sus propias canciones, no se permitían versiones, y dando un buen espectáculo en el escenario. Y por supuesto, había ya candidatos favoritos.


El recinto, un enorme pabellón de deportes, se había acondicionado para instalar un escenario con un cuadro de focos que creaban un ambiente perfecto para el concierto. Estaba repleto de adolescentes y jóvenes de los institutos locales, todos vestidos de uniforme para diferenciarse entre sí. Era la moda impuesta, todos los asistentes debían vestir el uniforme de su escuela, incluidas las bandas. Era una combinación curiosa, porque había bandas completamente rockeras y metaleras cuya esencia no pegaba con los trajes, pero extrañamente se mimetizaban en un todo muy atractivo.


A eso de las siete y media, las luces del pabellón se apagaron y el público empezó a gritar emocionado. El espectáculo comenzaba. Una canción de corte épico, un hilo musical más que conocido porque era el que siempre se usaba, dio paso al presentador del concurso. Las luces del escenario se encendieron de un brillante blanco cuando el hombre se subió a la platea. Enseguida los decibelios del pabellón aumentaron, señal de que el público daba la bienvenida a aquel extraño hombre. Era alto y corpulento, pero con una figura más parecida a un cuadrado que a un triángulo invertido, y llevaba una larga trenza castaña que le caía hasta el culo. Vestía un largo traje rosa que le hacía parecer un auténtico maestro de ceremonias, sujeto con un cinto azul y decorado con flecos y borlas blancas. Para darle ese toque “musical”, el presentador llevaba unos cascos en la cabeza.


-¡¡¡BIENVENIDOS A LA XVIII EDICIÓN DEL FESTIVAL DE BANDAS DE ROCK ESCOLARES!!! –saludó con entusiasmo, y el público respondió con más aplausos y gritos-. ¡SOY VUESTRO DJ-PRESENTADOR, SCRATCHMEN APOO! –y más vítores, el personaje era conocido porque tenía un bar donde se pinchaban los éxitos más calientes del momento-. ¡VAMOS, GENTE, QUIERO ESCUCHAR UN RUIDO MUY FUERTE PARA RECIBIR A NUESTROS PRIMEROS CONCURSANTES! –y los muchachos respondieron con más gritos y alzando sus manos dibujando los característicos cuernos de rock.


Y sin esperar, la primera banda subió al escenario para deleitar a todos con su música ácida y letras socarronas. Los concursantes tenían una pequeña sala donde guardaban los instrumentos y también donde se podían preparar antes de salir a cantar, pero la mayoría de los protagonistas prefería pasearse entre el público y disfrutar del espectáculo. Así podían observar a sus rivales y ver cómo podían superarles. Una de las bandas que prefería curiosear era la del South Blue High School, una de los institutos del distrito sur de la ciudad. Era una de las favoritas, no sólo por su excelente música donde dejaban ver su alma rockera, también por su actitud desenfadada y algo canalla, siempre provocativa. Y cuando un grupo de chicas se percató que estaban al lado de ellas, comenzaron a gritar para llamar su atención.


-¡Eh, mirad! –exclamó una-. ¿Esa no es la banda del South Blue High School?


-¿Dónde? –preguntó su amiga, y enseguida los vio-. ¡KYAAAAAA! ¡SON ELLOS!


-¡Son tan guapos! –gritó otra-. ¡Kid, Kid! ¡KYAAAAAA!


Aunque estaban cerca, no se atrevían a tocarles. Era como si estuvieran protegidos por una esfera transparente que infundía respeto y admiración.


-Tsk… –se quejó el nombrado, odiaba a las fans histéricas-. Qué molestas son, joder.


-Vamos, Kid –le calmó la cantante, una más que atractiva muchacha de pelo rosa que tenía un pedazo de pizza en su poder-. No seas tan borde con nuestras fans.


-Oh –dijo un tercer componente, un rubio de larga cabellera-. Pronto nos tocará salir al escenario, deberíamos prepararnos.


Y la banda se encaminó hacia la sala para coger sus instrumentos haciendo caso omiso a las llamadas de las chicas. El único que saludaba era el batería, un alto y esbelto muchacho de pelo azul recogido en unas no-tan-bonitas rastas. Pero las muchachas no eran las únicas que les observaban con admiración. A lo lejos, apoyado en una pared, un misterioso moreno con tatuajes sonreía ladinamente mientras veía a los músicos salir, especialmente a uno de ellos.


Cuando la banda subió al escenario, los gritos se hicieron muy fuertes: era una de las favoritas. Comenzaron a competir hacía tres años, y cautivaron al público desde el primer instante. Todos ellos hacían una combinación ganadora. Esta vez estaban sólo cuatro, la segunda guitarra a manos de un joven llamado Wire no había podido asistir por encontrarse enfermo.


Bonney, la muchacha peli-rosa era la cantante y líder del grupo. Levantaba pasiones entre los hombres por ser guapa, pero sobre todo, provocativa y sexy. El uniforme del instituto le quedaba como un guante: una camisa entallada blanca que llevaba abierta para enseñar un poco de escote y mangas remangadas, una falda plisada más corta de lo normal con un estampado a cuadros rojos y verdes, los típicos escoceses, unos calcetines negros por encima de la rodilla que estilizaban sus largas piernas, y los zapatos del uniforme, también negros. Para decorar, la chica se pintaba un corazón rosa debajo de un ojo, y se colocaba una cinta también de cuadros escoceses, para apartarse el cabello de la cara.


Kid era la figura que más destacaba de la banda junto con ella. Era alto y musculoso, con un revuelto cabello rojo fuego sujeto con una cinta negra y unos penetrantes ojos de oro. Vestía una camisa también blanca y ajustada, pero abierta hasta por debajo del pecho, donde se adivinaba otra camiseta interior de color negro. Las mangas las llevaba remangadas para que se vieran sus curiosos brazaletes de oro, unos brazaletes que siempre llevaba encima: su amuleto de la suerte. El pantalón era de cuadros escoceses, decorado con un cinturón negro de tachuelas y pinchos del que colgaba una cadena. En vez de llevar los zapatos del uniforme, como muestra de “rebeldía”, el pelirrojo llevaba unas zapatillas blancas algo desgastadas por el uso. Del cuello le colgaba una cadena de acero inoxidable con una tuerca, y sus labios y uñas estaban pintados de negro, algo que hacía en las actuaciones para causar más impresión. Y lo conseguía, todos allí conocían a Eustass Kid.


El tercer integrante era Killer, bajista y mejor amigo de Kid desde que tenía uso de razón. A diferencia de su amigo, el rubio llevaba la camisa por fuera de una forma muy desenfadada, pero su imagen era igual de impresionante que la de Kid porque llevaba un llamativo casco metálico azul y blanco durante las actuaciones. Ese complemento era el distintivo de un conocido villano de un manga, y el rubio lo había adoptado porque era lector habitual. Muchas de sus fans estaban en contra, pues Killer era un joven muy atractivo con unos preciosos ojos verde esmeralda que dejaban sin respiración.


El último miembro de la banda era Heat, el experto baterista. Era el más alto de todos, pero no estaba tan musculado como sus amigos. De hecho, daba la impresión de ser un chico delgado. Él vestía el uniforme al completo: jersey verde botella de cuello de pico sobre camisa blanca, pantalones de cuadros escoceses y zapatos negros. Pero a pesar de su actitud tranquila y relajada, casi parsimoniosa, no dejaba de infundir respeto. Durante las actuaciones se pintaba cara y cuello con finas franjas negras que le hacían ver que su piel había sido cosida innumerables veces, como si fuese un verdadero zombi. Además, tenía unos profundos ojos negros que relucían más que nunca cuando se apartaba su azulada melena en una coleta.


La banda se permitió el lujo de tocar dos canciones a petición del público. Tenían tantos fans, independientemente de la escuela a la que pertenecían, que siempre rogaban por un bis. Los muchachos tocaron como mejor supieron hacer, pero su actuación no fue tan impactante como siempre al faltarles un miembro. A pesar de ello, fueron aclamados por los asistentes entre aplausos y gritos escandalosos de fanáticas enamoradas. Cuando se bajaron del escenario, los muchachos se encontraron con una banda del East Blue High School, conocidos suyos por haber empezado a actuar el mismo año que ellos, y amigos a fin de cuentas.


-¡Luffy! –gritó Bonney acercándose al guitarrista de la banda para abrazarle. Eran amigos desde pequeños-. ¿¡Habéis visto nuestra actuación!? ¡Vosotros no habéis estado nada mal!


-¡Geniales, como siempre! –contestó el joven conocido por llevar un gracioso gorro de paja a todas horas-. Sois una banda que nunca defrauda.


Enseguida se acercaron el resto de componentes de la pandilla del moreno: un enorme y extraño chico de pelo azul llamado Franky que tocaba la batería, un espigado chico de pelo afro al que le encantaba pintarse la cara como si fuera un esqueleto conocido como Brook y que tocaba el piano y el violín, y las dos cantantes del grupo, dos guapísimas chicas que respondían al nombre de Nami y Robin. Aunque el séquito no estaba completo, con ellos siempre iban otros amigos que no tocaban en la banda pero que eran tan inseparables como el resto: Zoro, un muchacho que se pasaba la vida durmiendo y practicando kendo, su pareja, un educado (sólo con las mujeres) rubio llamado Sanji, y Usopp, el encargado de arreglar los instrumentos cuando se rompían (algo que pasaba con más frecuencia de la necesaria).


Todos comenzaron a hablar entusiasmados por encontrarse en el evento, se felicitaban y charlaban amistosamente a pesar de ser rivales. Killer fue el único que se percató de que Kid andaba hacia la salida con intención de marcharse de allí.


-Kid –le llamó, pero el otro no le hizo caso-. ¿A dónde vas? El concurso aún no ha acabado.


-Me voy –contestó el pelirrojo suspirando. Después de tocar ya no tenía nada que hacer allí.


-¡Espera un poco, imbécil! –le gritó la peli-rosa enfadada, y se tiró sobre su espalda para placarle. Su amigo era un impaciente-. Hay una banda que debuta hoy. ¡Tienes que verlos!


-La banda del North Blue High School, ¿verdad? –dijo Kid apartándose a la muchacha de encima. No soportaba los mimos, y mucho menos cuando quien se los hacía era una mujer-. No estoy interesado en esa manada de pardillos, así que no me voy a quedar a verlos.


-No es cómo crees –intervino Sanji con una sonrisa, logrando captar la atención de los allí presentes.


-¿Qué quieres decir, Sanji? –preguntó Luffy curioso.


-Vamos, Kid, dales una oportunidad –dijo el rubio agarrando el Chupa-Chups que siempre llevaba en la boca. Muchas veces lo confundían con un cigarro y los adultos le echaban la bronca-. Quizá hasta tú quedes gratamente sorprendido.

Notas finales:

Y bien, ¿qué os ha parecido?

Como veis, los capítulos serán cortos porque la historia no daba para más xDDD. Y tampoco quería alargarlo mucho para que no perdiera la esencia original.

Este primer capítulo es introductorio, el meollo de la cuestión vendrá en los siguientes.

Y cualquier cosa, ya sabéis, un review y os contestaré encantada :).

Por cierto, antes se me ha olvidado comentar que al final del fic haré un pequeño juego porque subiré algunos capítulos extra, ya iré informando a su debido tiempo ;).

Muchos besitos de fresa con chocolate (?), y la tita Lukkah os desea unas felices fiestas a todos :D:D:D <3<3<3


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