La historia comienza con la ciudad de Tokio mientras un taxi se acercaba al edificio donde un joven de cabello negro y ojos del mismo color entraría a trabajar de ahora en adelante. Suspiró mientras sostenía con algo de fuerza su maletín de trabajo que con mucho cariño su mamá le había comprado luego de que él saliera de la universidad. Al llegar a su destino pagó el pasaje y entró al edificio con el corazón latiéndole ya que soñaba con ser periodista pero no sabía que ya siéndolo fuera tan duro que lo mataba de verdad.
Al entrar vio como varios personajes tecleaban en sus computadoras, tomaban café, hablaban por teléfono y sacaban copias e Ippo se sentía cada vez más intimidado que antes.
En eso una secretaria se acercó a él.
-¿Puedo ayudarte?-preguntó la mujer.
Ippo suspiró aliviado y asintió.
-Sí, este… ¿Dónde puedo hablar con el jefe de aquí de este edificio?-preguntó nervioso mientras la secretaria por fin dio crédito a lo que el joven había preguntado.
-Ah- suspiró y lo tomó de los hombros- usted debe ser Ippo Makanouchi.
-Sí, soy yo- asintió Ippo aliviado.
-Muy bien, un gusto conocerte soy Akemi y soy la secretaria del jefe del departamento de periodistas, pasa por favor es tocando esa puerta- señaló una puerta de color negro que tenía colgada una placa que decía “Oficina del Jefe”
-Ah de acuerdo, muchas gracias- asintió y agarrando con firmeza el maletín tocó la puerta y escuchó un “Adelante” él entró y se encontró al jefe que hablaba con un hombre de unos 30 años, ropa de traje sin corbata y barba, que fumaba un cigarro y sostenía un bloc de notas.
-Hola, buenos días- saludó Ippo- este yo…
-Espera- dijo al que supuso que era el jefe- Fuji necesitamos esa nota ahora que el jefe Kamogawa te dio el permiso- decía al que sostenía el bloc de notas.
-Sí lo sé- replicó el tal Fuji- pero aunque Kamogawa me haya dado ese permiso Miyata nunca está disponible.
-No importa tienes que conseguirlo- dijo severo- ahora que tu entrevista con Hayami me convenció, pásalo a computadora y dáselo a la imprenta.
-Sí, señor- suspiró Fuji con desgana y mientras sostenía el cigarro se incorporó para levantarse y vio como el joven que acababa de entrar estaba sentado algo rígido, con las piernas juntas y mirada tímida y le dio algo de risa- vamos no estés asi, no te va a comer- le dio varias palmadas en la espalda y salió de la oficina.
Ippo asintió y al ver la seña del jefe de que se acercara, lo hizo y se sentó en la silla de lado opuesto del escritorio.
-Bien. ¿Tu curriculum?-preguntó el jefe mientras extendía su mano e Ippo al entenderlo le dio su curriculum con las manos temblorosas.
-Ah, si aquí esta- dijo después de dársela.
El jefe se quedó leyendo el curriculum y vio la foto, estaba algo ridícula la foto ya que Ippo no era un poco agraciado o por lo menos eso creía.
-Te graduaste de la preparatoria con un reconocimiento y te graduaste de la universidad con la carrera de comunicación- decía con tranquilidad- Supongamos que te contrato ¿A qué área te gustaría entrar?
Ippo tenía la respuesta lista:
-Bueno, siempre he admirado los reportajes de deportes por ejemplo el boxeo y quisiera estar en esa área, señor- respondió el moreno.
El jefe suspiró y asintió.
-Mm ya veo… a ver, te llamas Ippo Makanouchi, tienes 23 años, no padeces ni una enfermedad crónica; le ayudas a tu madre con su negocio y eres eficiente. De acuerdo ¿Y a qué momento te podrías presentar a trabajar?
-De inmediato señor- respondió Ippo algo nervioso.
-Está bien- sonrió fugazmente el jefe y le dio un bloc de notas y una pluma- estás contratado, tu área de trabajo es entrevistar a boxeadores del momento y presentar un buen artículo a mi oficina ¿Está bien?
-¡Sí!- asintió Ippo con decisión.
-Está bien, ve con Akemi para que te firme esto y te dé un cubículo- le da un papel- y después ve con Fuji, él será tu asesor. Puedes retirarte.
Ippo sonrió de felicidad mientras tomaba su bloc ya que siempre quiso ser periodista en el área de deportes. Salió de la oficina después de decir “Con permiso” y fue de inmediato con Akemi para que le firmara el documento.
-Vaya si te contrataron- sonrió Akemi y firmó el documento- bueno sígueme- tomó un sujetapapeles y lo condujo al área de cubículos- veamos cuál será…-decía distraídamente mientras el moreno se dedicaba a observar como los demás trabajaban rápido y otros cansados pero con un sorbo de café se reponían y hablaban por teléfono- es aquí- le cedió el paso para que Ippo pusiera su maletín y vio que tenía una computadora equipada y un escritorio- el señor Fuji no tardará en juntarse contigo- informó.
-Sí, gracias Akemi- asintió Ippo mientras sonreía y dejaba su bloc en el escritorio.
-Bueno, entonces me retiro, si necesitas algo me avisas.
-Sí- decía mientras se sentaba y ponía sus brazos atrás como si fueran almohadas- al fin tengo trabajo.
-Hola- dijo una voz y se acomodó rápido y vio que era Fuji.
-Ah, hola- dijo Ippo algo sorprendido.
-Veo que ya tienes tu cubículo y todo para trabajar. Bueno el jefe ya me dijo que sería tu asesor de ahora en adelante ¿Está bien?
-Sí, claro señor Fuji- sonrió aliviado Ippo.
-Bueno, tu primer trabajo es ir al gimnasio Kamogawa y conseguir la entrevista a como dé lugar a un famoso boxeador- mientras Fuji le daba instrucciones, Ippo anotaba todo lo que tenía que hacer- se llama Ichiro Miyata.
-¿Ichiro Miyata?- preguntó sorprendido el joven- Al fin podré conocerlo-dijo ilusionado.
-¿Lo admiras?
-Sí, he visto sus peleas, es muy fuerte, es un gran campeón entre los novatos del año pasado y que tiene un juego de piernas impresionante; sus jabs de una velocidad de un rayo, que bueno que lo voy a entrevistar- sus ojos por un momento se iluminaron y sus mejillas enrojecieron un poco.
-Bueno entonces tendrás la prioridad de entrevistarlo, pero- suspiró.
-¿Pero qué?-preguntó curioso.
-Bueno para el motivo todavía no nos dicen, pero cuando llegues al gimnasio donde entrena Miyata te diré ¿Está bien?
-Sí, está bien señor Fuji- asintió Ippo decidido a obtener esa entrevista a como dé lugar.
Ya cuando el periodista se fue para seguir con su trabajo, Ippo empezó a personalizar su oficina, y después de eso estuvo investigando donde quedaba el gimnasio Kamogawa y obtuvo muchas respuestas de la búsqueda en internet: Muchos boxeadores famosos entrenaban ahí en donde destacaba Ichiro Miyata, Mamoru Takamura; Masaru Aoki y Tatsuya Kimura. Que habían ganado el cinturón del año pasado y revisó la dirección y lo anotó en su bloc de notas y partió en taxi con la dirección del gimnasio y emocionado por conocer a esos boxeadores.
Gimnasio de boxeo Kamogawa.
El taxi se estacionó cerca de ese gimnasio donde estaba pegados varios carteles donde mostraban a Mamoru Takamura con el cinturón puesto y un halcón a lado de él de manera elegante, mientras que abajo anunciaban las primeras peleas de Kimura y Aoki; el peli negro suspiró y sonrió antes de tocar…
-¡Bien, Aoki vamos a entrenar!-se escuchó.
-¡¿Qué?! ¿Por qué yo?- se escuchó una voz miedosa- Kimura parece más tailandés que yo…
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me metes?- se escucharon gruñidos de inconformidad de manera cómica e Ippo estaba dudando si tocar o no.
-Naah, ustedes no estarán a mi altura- se escuchó algo burlona la voz y las otras voces protestaron.
Ippo suspiró y se dijo a sí mismo “Podré hacerlo” y tocó la puerta.
En ese momento abrió un hombre de cabello negro y gafas, con nariz chata y rostro simpático.
-Hola, ¿Puedo ayudarte?-saludó con una sonrisa.
-Hola… este… soy Ippo Makanouchi, el señor Fuji me envió para entrevistar a…-empezó a buscar en su bloc de notas de manera apresurada pero se le cayeron las cosas, y para acabarla de empeorar abrieron más la puerta corrediza y los boxeadores con las manos vendadas se asomaron y no evitaron sonreír con burla.
-Miren a ese tonto- dijo uno- se le cayeron las cosas.
Los otros dos reían a carcajadas ante ese comentario e Ippo cada vez sentía sus orejas arder y dejando que el hombre pelinegro lo ayudara a recoger las cosas.
-Ya basta, por favor sigan entrenando porque el jefe regresará y los va a regañar.
-Vamos, Yagi no seas asi ya nos hacía falta divertirnos- replicó uno.
-No se preocupe señor Yagi- dijo Ippo cargando sus cosas y después su bloc de notas en la mano- como decía soy el periodista que mandó el señor Fuji para entrevistar a Ichiro Miyata.
-Ah, ya veo entonces pasa- lo dejó pasar e Ippo se dedicó a observar a aquel gimnasio.
Suspiró y miró como los boxeadores empezaban a hacer ejercicios.
-Dentro de poco llegara Miyata, toma asiento por favor- ofreció Yagi.
-Sí, gracias- sonrió el moreno y se sentó mientras sacaba de su maletín una pluma y un micrófono.
En ese momento los boxeadores que se habían reído de él estaban haciendo ejercicio, abdominales y sombra.
-Míralo, ¿Qué se supone que escribe?-comentó uno de cabello negro.
-A lo mejor escribe de nosotros pero busca a Miyata… ahhh! Que desperdicio yo tenía una buena historia que contar- dijo uno de cabello castaño y camisa naranja con fingida frustración.
-Vamos no seas asi además serán las misma s preguntas…
-¡¿Qué hacen, inútiles?!- gritó una voz madura que hizo sobresaltar a todo el mundo incluso Ippo que perdió el equilibrio de las cosas.
-¡AY NO, ES EL JEFE!- gritaron de manera cómica los que hablaban hace un momento y empezaron a entrenar rápido.
-¿Y quién es él?-preguntó un hombre anciano con severidad mientras apretaba su bastón y veía como Ippo escribía concentrado o al menos eso aparentaba porque el anciano le daba algo de miedo.
-Ah, es Ippo Makanouchi, un periodista que vino en lugar del señor Fuji a entrevistar a Ichiro- explicó Yagi mientras se acercaba.
-Mm, ya veo espero que no se quede esperando ya que últimamente Miyata no ha estado disponible para una entrevista.
-Yo creo que no será en balde ya que estoy seguro de Ichiro podrá acceder. No tendrá “Escapatoria”
El anciano rió un poco.
-Eso espero, bueno nos queda esperar.
En eso Ippo suspiró y miró su reloj.
“A lo mejor, hoy no está disponible”-pensó el moreno mientras suspiraba.
Al poco rato se abrieron las puertas del gimnasio y entró un joven de cabello negro, se secaba el sudor con la toalla ligada a su sudadera, viéndolo Ippo se sonrojó porque no creía estar cerca del boxeador que tanto admiraba y estaba en un problema porque no podía ni levantarse.
-Qué bueno que ya llegaste- dijo Yagi acercándose mientras el moreno recién llegado lo miraba- vinieron de nuevo a entrevistarte.
Asintió y después de eso Ippo Makanouchi se acercó.
-Buenos días, este… yo soy…
-Sí, ya sé quién eres- dijo Ichiro Miyata mientras lo observaba con seriedad e Ippo sintió su corazón como latía algo rápido.
-Ah, bueno… entonces…
-Sí, te daré la entrevista. Pero a solas.
-¿Por qué?
En ese momento Miyata señaló con la cabeza a Kimura y Aoki junto con Takamura actuaban con algo de payasada en sus entrenamientos de sparring.
En eso Ippo comprendió, no quería que esos tres estuvieran escuchando.
-Entiendo. Vamos a ese cuarto por favor- eso fue lo único sólido que Ippo puedo decir e Ichiro asintió con la cabeza mientras metía las manos a los bolsillos y se dirigían a un vestidor. Yagi había prometido que no dejaría que ni Takamura ni nadie los interrumpiera.
-De acuerdo- decía el joven periodista mientras se sentaba y con el bloc de notas a la mano. Pero antes de poder decir algo recibió un mensaje de parte de Fuji que decía.
“La entrevista es sobre su vida personal, espero tu trabajo en mi escritorio”
Fuji.
-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEE?!- gritó Ippo desconcertado porque no sabía cómo hacerle esas preguntas.
Continuará…