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¿Caer es la solución? (Starshipping) por electroyusei

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(Starshipping)
Sus pasos lentos y cansados por fin llegaron a su destino. Con lentitud cogió la llave de su casa, la insertó en la chapa y abrió la puerta. Empujó esta y entró con aparente normalidad, su mente estaba cansada. Su cuerpo estaba cansado. Todo su ser estaba cansado. No sólo físicamente, si no también mentalmente.

No sólo no podía hacer acción alguna sin que el aliento le faltará, si no también no podría soportar hablar con nadie más aparte de sus dos amigos más cercanos. No lo soportaría, no soportaría tener otra sonrisa falsa en sus labios, ni otra vez fingir que todo estaba bien, simplemente no lo toleraría. Ya habían pasado dos meses, dos meses y nadie lo había notado hasta ahora. Estaba sufriendo en silencio, ahogando llantos, reprimiendo todos sus sentimientos en una pequeña burbuja que tarde o temprano simplemente explotaría. Pero no podía hacer nada más para evitar explotar. Es que incluso en su propia casa no podía desahogarse. ¿Cuánto más podría soportar todos aquellos sentimientos?

-Bienvenido,-su voz algo inexpresiva resonó en la mente del recién llegado. Y allí estaba. La única razón por la que no podía estar sólo en su propia casa.- ¿Cómo te fue?-frías y medianamente amables, así sonaban sus palabras. El contrario simplemente sonrió de una manera falsa. Sólo serían unos momentos más. Unos momentos más y él podría por fin darse un descanso. Sólo aguanta un poco más las lágrimas.

-Bien gracias,-respondió amablemente. Tenía que irse rápido de allí. Formuló la misma pregunta de siempre. -¿Y a ti cómo te fue?

-Bien supongo... Una pregunta- El recién llegado cerró la puerta y dejó la maleta que traída encima del sofá. Miro al otro esperando a su pregunta.-¿Qué hacia esto en tu cuarto?-mostró un cuchillo de cocina al aludido.

Este último trató de que sus ojos no se abrieran de sorpresa, había descubierto la causa de que constantemente se le viera con un saco puesto. Trato de inventar cualquier excusa para que no se viera al descubierto. ¡Exacto! ¡Ya lo tenía!

-¿Te acuerdas de que ayer me como una manzana en mi cuarto?-preguntó logrando que el contrario mirara un momento al techo tratando de recordar para después asentir- Veras, también me lleve el cuchillo para cortarla en pedazos.-su compañero levanto la ceja desconfiado- Me dolieron los dientes y, no quería hacerme más daño por si de verdad me pasaba algo. Pero no te preocupes, esta mañana desperté bien y sin ningún dolor-término de narrar y le dedicó una sonrisa. El otro sólo le miro por un par de segundos más y procedió a mirar al otro buscando alguna señal de mentira. Pero como este era muy bueno escondiendo sentimientos, no pudo detectar nada. Suspiró cerrando los ojos y al abrirlos de nuevo su mirada se posó en su querido amigo.

-Para la próxima bájalo de nuevo a la cocina. Estaba debajo de tu almohada, pudiste haberte hecho daño-dijo para después pasar de largo y dirigirse a la cocina. Su voz se le podía notar cierto tono de preocupación, pero era muy leve. Así como el resto de sus emociones.

-Jeje- rió tontamente para hacerse el inocente- si lo siento, soy algo despistado aveces.

-Yo diría que casi siempre. -bien, llegó el momento de dar la excusa para irse al tejado. No podía cometer error ahora.

-Ah a propósito, mi profesora Artes me dijo que tenía que hacer un dibujo del lugar en el que vivía, así que voy a ir al tejado a ello.-dijo sacando de su maleta una cartuchera y un gran Block de hojas en blanco. Se acercó a las escaleras, su plan iba a la perfección. Vamos, no preguntes nada más, no preguntes nada más, no...

-¿Al tejado? ¿Y por qué no dibujas a la casa en si?-¡Diablos! Bueno al menos ya estaba preparado para esta situación.

-Eso lo dibuje hace dos semanas por si no lo recuerdas-empezó a subir las escaleras.

-¿Y tu cuarto?-insistió.

-La semana pasada-dijo a mitad de las escaleras. Eso es, vamos, no tienes ninguna otra arma bajo la m...

-¿Y si dibujas la sala?-¡Oh con un demonio! No te preocupaste por él por casi 2 meses en los que debiste de haber notado algo raro, ¡¿Y ahora cuando por fin va a dejar de molestarte le haces un millón de preguntas?! ¡Por favor!

-¡Ese fue mi primer dibujo!-Lo primero que se le ocurrió, lo primero que dijo. Sólo esperaba que su compañero no lo pensara dos veces. Sólo eso, un pequeño e indefenso deseo, vamos...

-Ah, vale, de acuerdo-el contrario retomo su marcha, había cumplido con su objetivo. Sólo faltaba subirse hasta el techo y tirarse de una sola vez, sería menos doloroso, y no se arrepentiría para nada. No se echaría para atrás, no claro que no, no cuando había tenido semanas y semanas de planeación para el acto que estaba a punto de hacer, no, no ahora. Tenía que seguir adelante sin importar lo que pasara, nada le detendría, absolutamente n...-¡Ah! Apropósito, me acostare temprano hoy así que, será mejor que me despida ahora-¡¿Qué?! ¡¿Ahora?! ¡¿Es enserio?! ¡Déjalo tranquilo de una vez quieres! ¡¿O acaso no puedes?! Bien, bien, despídete ya, rápido. ¡¿Qué acaso no entiendes que es lo que es rápido?! Sí, sí dale ya su abrazo ¿quieres? Estas cómo demorado ¿eh? Oh genial, ahora las palabras- Que tengas una buena noche- este, era uno de los pocos momentos en los cuales sus facciones demostraban algo más que condición o cierto tipo de repugnancia, toda su cara se relajaba, dejando así, que sus profundos ojos amarillos brillarán con una chispa única en cada ojo. De cierta manera, ese abrazo se sintió más cálido que de costumbre, estaban más pegados los dos. Nuestro querido amigo "suicida" no contaba con estas acciones, estaba anonadado, estaba a punto de echarlo todo a perder. Quería romper con la máscara de falsedad que tenía puesta, pero es que de verdad lo quería, tenía que hacerlo, tenía que hablar con el sobre lo que le estaba pasando, tenía que dejar de reprimir sus sentimientos, tenía que... ¡No! ¡No había trabajado por más de tres semanas para planear esto y rendirse en ese momento! No, simplemente no podía. Nada de arrepentirse, no nado tanto para morir en la orilla, claro que no. -Descansa- esa palabra rompió con todo su enredo mental y le hizo volver a la realidad. Se separaron, ojalá no lo fuera, ojalá no fuera ese su último abrazo con su compañero, de aquel amigo que a pesar de no notar muchos detalles, estaba allí, y siempre estaría allí. A diferencia de aquel amigo que le había abandonado, sin darle ni siquiera la explicación que se merecía. -Buenas noches Jaden- dijo al tiempo en el que se separaba, le dedicó una media sonrisa, como siempre era, algo que no podías ver, a menos de que pusieras la suficiente atención.

-Buenas noches Haou-vaya, por fin pudo sonreír, de una manera sincera claro esta. Quería poder seguir viviendo, seguir insistiendo, pero sus fuerzas le abandonaron ya hace un mes, y desde entonces su actitud para recibir el día a día era cada vez peor, hasta el punto en el cual no tenía fuerzas para nada, él no tenía los ánimos suficiente a para ir a la escuela o a cualquier lado, sus dibujos cada vez se volvían más oscuros y lúgubres. No era capaz de dibujar algo lindo sin que se deprimiera el solito. No importaba que fuera, o quién fuera el que lo iba a dibujar, si no lo dibujaba con un aspecto gótico, no soportaría las lágrimas. Y es que, vieras por donde lo vieras, dibujar sólo le recordaba a él, por eso "perdió" su otro cuaderno. Por qué en el, estaba plasmado él, si, lo había retratado, hace ya bastante, pero aún así, había conservado el dibujo. Pero, ¿qué era lo que le había pasado al cuaderno de dibujo donde estaba aquel retrato? Pues, en lo más profundo de su guardarropa. Esperando no volver a salir. Condenado al olvido. Y al odio.

Una vez subió al ático y salió a tejado, hizo algo que no tenía planeado. Miro a su vecindario. Primer error. El frío clima de la noche junto con su luna en cuarta fase, parecían un buen escenario para poder desaparecer de una vez por todas. No lo mal interpreten, pero todo era una buena escena para este chico de ojos color chocolate. La soledad, el clima, el ambiente silencioso... Todo, simplemente todo. Lo pensó por un momento, y al final decidió sentarse y aunque fuera sólo por un rato más, se abstendría de tirarse de una sola vez. Segundo error.

Se sentó en el tejado y empezó a recordar muchas cosas, sus momentos felices, los tristes, los que los llevaron a esta situación. Suspiró, ¿por qué tenía que ser tan débil? ¿Por qué no tirarse de una sola vez de allí?

¿Por qué tenía que haber perdido aquella confianza que tanto portaba consigo mismo?

"Do you ever feel like breaking down?
Do you ever feel out of place?
Like somehow you just don't belong
And no one understands you

Do you ever want to run away?
Do you lock yourself in your room?
With the radio on turned up so loud
That no one hears you screaming"

Contestó. Tercer, último y más fatídico error.

-¿Hola?

-¡¿Jaden?!

-Y-Yusei...

Notas finales:

Bien... Esto es algo así como un tipo de idea que tuve hace algún tiempo atrás... ¡La verdad no me acuerdo! Pero díganme la verdad... ¿Realmente nadie quiera intentar continuarlo con su imaginación? No me mal interpreten, yo sé para dónde va todo esto y se cómo terminará, pero me llamaría mucho la atención si alguien quisiera continuar y mostrarme otra versión de la historia, algo así como un challenger... O como se escriba, entonces... ¿Alguien quiere hacerlo? Si no, yo lo continuaré, no hay problema, pero de verdad me gustaría saber si alguien quiere escribir más de esta historia...

¡Gracias por leer! Si al 16 de enero de 2016 nadie se ha animado yo misma haré la continuación :3 para que no se queden con la intriga.

¡Waaa! Primera vez que escribo Starshipping *-*

¡Nos leemos!


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