El aroma a tabaco y alcohol podía percibirse por todo el lugar, la música calaba los oídos, el eco viajaba a través de todo el bar retumbando por todo los cuerpos que se encontraban ahí presentes, el ambiente era festivo, tentando a hacer cosas descabelladas y bailar sin control.
— ¨¿Hyung, te ha gustado la sorpresa?¨
—¨Creo que se han volado la barda, si Gummy se llega a enterar que estoy en un bar de mala muerte un día antes de nuestra boda es capaz de cancelarla, se lo que me conviene y es mejor que me retire ¨
—¨Vamos hombre, que no te obligaremos a hacer nada malo, claro al menos que tú quieras¨ -unas jóvenes vestidas escandalosamente le lanzaban unas miradas promiscuas- ¨Solo diviértete con nosotros, esta será tu última noche de juerga como un hombre soltero¨.
— ¨Tienen razón, un poco de diversión no le hace daño a nadie¨
Los hombres pidieron un trago tras otro, hasta el punto en que empezaron a contar sus historias de infancia y empezaban a llorar y abrazarse el uno al otro ante la divertida vista del futuro esposo, quien se encontraba ya más ebrio que sobrio aunque aún podía mantenerse en pie a diferencia de sus compañeros de trabajo o mejor dicho sus empleados ya que a sus 38 años era el presidente de la Financiera Kwon, el hombre al ver su copa vacía se dirige hacia la barra para pedir un trago cuando una mujer lo interrumpe.
— Un Martini para mí y un Manhattan para este apuesto hombre.
La mujer lo miro lascivamente y el señor Kwon trato de desviar la mirada de su pronunciado escote mientras la mujer sonreía satisfecha, acto seguido el bartender coloca las bebidas en la barra mientras le guiña un ojo a la mujer quien imita el guiño en complicidad, después empezó a hablar, llamando la atención del hombre.
— ¿Así que es nuevo por aquí? no lo había visto antes.
— Ni me vera…. -tomo su bebida de un sorbo- Perdóneme, eso sonó grosero de mi parte, pero es que solo estoy aquí por mi despedida de soltero.
— ¡Oh!, ¿Así que es un hombre comprometido? Bueno eso no importa, aun así nos podemos divertir.
El hombre la miro desconcertado y decidió alejarse pero la mujer comenzó a besarlo y el hombre le correspondió, después de tomar aquel trago se sintió acalorado y raro, perdió toda conciencia y se dirigió con ella a uno de los cuartos iluminados con luces multicolores y vulgares, dignas de aquel lugar de perdición.
El hombre se levantó al día siguiente con un terrible dolor de cabeza y entro en shock al darse cuenta de lo que había hecho, se vistió lo más rápido posible y salió corriendo en ese mismo instante de aquel lugar, dejando de lado a esa mujer en la cama y su saco en el suelo.
Se dirigió a su departamento para ducharse y arreglarse, pasaban ya de las 12 de la mañana y su boda seria a las 2pm, en ese momento escucho su celular sonar, la pantalla decía:
1 Mensaje nuevo; Gummy: ¨Amor, no me llamaste ayer, ni hoy en la mañana, supongo que estas nervioso igual que yo, soy muy feliz de iniciar nuestra vida juntos para siempre, te amo¨
En ese momento el hombre se sintió el ser más despreciable del mundo, como pudo haberle hecho eso a la mujer que más amaba, lagrimas empezaron a recorrer su rostro y después de pensar un rato decidió que simplemente debería olvidar los sucedido, ya que él nunca deseo que ocurriera, esa mujer debió haberle puesto alguna especie de afrodisiaco a su bebida, porque en sus cinco sentidos el jamás habría sido capaz de hacer tal bajeza
— Debo olvidarlo, esa mujer probablemente haga lo mismo y solo quería alguien para pasar la noche.
Después salió de su departamento y se dirigió hacia la iglesia, al llegar se percató de que ya estaban reunidos los invitados así que se colocó rápidamente frente al altar y pudo escuchar entonces la marcha nupcial, se giró para poder apreciar al hermoso ser que venía avanzando a paso lento hacia él, se veía radiante, cuando por fin tomo su mano y se pusieron frente a frente, ella irradiaba felicidad mientras el sacerdote recitaba los votos matrimoniales.
—Kwon Soo, ¿Aceptas a Park Jiyeon como tu esposa? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarla y respetarla todos los días de tu vida? ¨
El hombre se quedó helado, los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente y no podía emitir palabra alguna, los invitados empezaron a inquietarse al igual que Gummy, quien hizo un gesto de confusión, el padre volvió a preguntar, despertando al hombre de sus pensamientos.
—S… Si… acepto.
— ¿Park Jiyeon aceptas a Kwon Soo como tu esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? ¨
— Sí, acepto. ¨
Desde ese momento Soo decidió que no podría cambiar el pasado, pero que a partir de ese día se dedicaría a hacer feliz a su esposa y a recompensarla por su falta con amor y cuidado, después de la fiesta en honor a los novios, estos se despidieron de sus invitados y se dirigieron al aeropuerto para disfrutar de su luna de miel en Japón, el hombre le dio como obsequio de bodas a su mujer una casa en aquel país, en donde se quedarían 5 meses para disfrutar de su vida como casados, además aprovecharían su luna de miel para lograr su más grande deseo: ser padres.
Los días se fueron volando y aunque todo fue felicidad, Gummy se sentía triste y decepcionada, ya que durante todo este tiempo no logro quedar embarazada, era el momento de volver a Seúl y una lágrima corrió por su mejilla, su esposo la miro y la abrazo fuertemente.
— ¨¿Por qué lloras querida? si es porque aún no te puedes embarazar, sabes que tenemos mucho tiempo, no hay por qué precipitarnos, nuestro hermoso bebé vendrá cuando sea el momento indicado¨.
— ¨Nuestra hermosa bebé, querrás decir, sabes que mi sueño es tener una hermosa niña que tenga mis ojos¨ -hacia un guiño tierno- ¨y que tenga el cabello largo y negro como el tuyo, así podre peinarla en las mañanas y ponerle moños enormes, será hermosa, lo sé, incluso ya pensé en su nombre, se llamara Jiyeon como yo, ¿bonito no crees? por algo me llamo así, por eso estoy muy inquieta querido, ya no quiero esperar más tiempo¨.
— ¨Lo se amor, veras que pronto tendremos a nuestra pequeña, va a ser tan preciosa como tú, pero ahora debemos irnos, sino perderemos el vuelo a Seúl¨.
…………………………………..
De vuelta en Seúl se mudaron a su mansión principal, Gummy la decoro por completo a su gusto, incluso mando a hacer la habitación para su pequeña; y acondiciono la habitación de huéspedes de manera especial, ya que su hermana se quedaría un tiempo en la casa porque estaba pasando por un momento muy difícil, Gummy le comento a su marido y este accedió sin rechistar, su mujer había estado muy deprimida estos días por el tema de ser padres y él no podía estar todo el tiempo con ella por el trabajo, así que pensó que sería una buena idea que tuviera compañía mientras él no estaba.
Una mañana el señor Kwon se dirigía su empresa cuando al abrir su puerta se encontró de frente con una mujer embarazada, el hombre estaba sorprendido y un escalofrió recorrió su cuerpo.
— ¨¿Quién es usted?¨ -pregunto esperanzado aunque sospechaba ya la respuesta.
— ¨Ya no te acuerdas de mi guapo, que malo eres, yo aún me acuerdo de ti, hay algo que me lo recuerda todos los días¨ -tocaba su vientre lentamente- ¨Toma te olvidaste esto en tu saco¨ -le entrego una tarjeta de presentación.
— ¨Así que así fue como me encontraste.
— Aunque no lo creas el que te haya encontrado hoy fue solo una coincidencia, este mundo es pequeño mira que es gracioso que resultaras ser el marido de mi…
— ¡Hermana!, ¡Han Che Young!
La mujer no alcanzo a terminar la frase cuando Gummy se acercó a la puerta, vio a la mujer y la abrazo fuertemente, el hombre se quedó anonadado, no podía creer lo que veía, recordó lo que Gummy le platico, que tenía una media hermana ya que su madre se casó por segunda vez con un hombre divorciado, esta le había llamado para decirle que su pareja la había dejado embarazada y no quería hacerse responsable pero nunca pensó que el destino le jugara una broma tan sucia, la mujer se quedó en su casa y tres meses después Chae Young dio a luz a un varón de cabellos negros y piel blanca.
………………………….3 AÑOS DESPUÉS……………………..
Después de que naciera Woobin, el señor Kwon no le impidió a su mujer que Chae siguiera viviendo ahí, después de todo era su hijo y no quería separarse de él y a Gummy le hacía muy bien estar cerca del pequeño, ya que después de años de intentar quedar embarazada y de ir con miles de doctores ningún tratamiento funciono, eso la entristecía pero su ánimo mejoraba al ver al pequeño Woobin, sin embargo después de un tiempo eso ya no le era suficiente, su sueño era tener una niña de su propia carne y conforme pasaban los días se ponía cada vez más histérica, sus nervios estaban de punta, se deprimía, solo buscaba el mínimo pretexto para poder iniciar una pelea con su marido quien se tuvo que ir de su habitación matrimonial; el señor Kwon empezaba a desesperarse por esta situación, salía a menudo por las noches a tomar para olvidar sus problemas y fue en una de esas noches que Chae Young vio por fin la oportunidad que siempre había estado esperando, ya que desde que llego a esa casa tenía todo un plan fríamente calculado, esa noche sedujo al señor Kwon quien estaba frustrado ya que habían pasado un par de meses desde la última vez que compartió una noche en la alcoba de su mujer, así que accedió a pasar una noche que se convirtieron en varias visitando la alcoba de Chae Young por las noches.
Tras varios días de pensar Gummy decidió resignarse y pedirle perdón a su marido por su comportamiento así que se levantó a preparar el desayuno, la comida olía delicioso, el señor Kwon se acercó por el aroma y pudo ver la mesa puesta.
— Buenos días, ¿celebramos algo especial?
— No cariño, solo quería pedirte perdón por mi actitud, si algún día el cielo nos bendice con un bebé seré feliz, pero mientras te tenga a mi lado también lo soy, ahora desayunemos, te hice kimchi.
— Tu lo hiciste así que pruébalo tu primero, abre la boca ahhhhhhhhhhhhhh.
El hombre le dio de comer en la boca con la cuchara cuando de pronto la mujer se puso blanca, fue al baño y regreso todo lo que había comido en el lavabo, después intento regresar al comedor pero se desplomo en el intento, el señor Kwon la llevo de inmediato al doctor.
—La felicito señora Gummy tiene usted 4 meses de embarazo
— ¿Es en serio doctor? ¿No se burla de mí? -decía entre lágrimas.
— Por supuesto que no, ustedes van a ser padres.
Fueron los meses más felices para los esposos, Chae se ofreció a hacerse cargo del cuidado de su media hermana, sin embargo, no lo hacía por amor, ella la quería ver muerta, así que en cada comida que le daba agregaba un veneno imperceptible en estudios de sangre pero realmente efectivo y mortífero, conforme avanzaban los días Gummy empeoraba de salud, el deterioro en su salud fue notorio, su apariencia cambio, se veía débil, demacrada, pálida, dos manchas debajo de sus ojos ensombrecían su mirada que alguna vez solía estar llena de luz, su cuerpo parecía quebrarse por su extrema delgadez, los médicos no se explicaban lo que pasaba, y nunca lo iban a saber, Soo no soportaba verla así, pero la única solución era interrumpir el embarazo, a él no le importaba que no fueran padres nunca, mientras ella pudiera estar sana, por un momento llego a odiar al pequeño ser que estaba en las entrañas de la mujer que tanto amaba, era capaz de confesarle que Woobin era su hijo y que ambos podrían cuidarlo, sin embargo él sabía muy bien que ella no lo aceptaría, su más grande anhelo era tener a su niña entre su brazos, así fuera lo último que hiciera.
El día del parto llego, y Gummy ya no parecía más una persona, estaba muerta en vida, Soo lloraba sin cesar, mientras los médicos luchaban en vano por salvar la vida de la mujer, que acababa de dar a luz a un hermoso niño de piel nívea y cabello dorado, al ver que ya no había nada que hacer y que le quedaban pocos minutos decidieron dejarlos solos para que se despidieran.
Un doctor le acercó al bebe a Gummy y esta lo sostuvo entre sus brazos, lo miraba con ternura, pero Soo lo miraba con cólera.
— ¿Es hermoso no crees?, no es niña pero es lindísimo, ¿qué tal si en vez de Jiyeon le ponemos Jiyong?, apuesto a que le puedo poner vestiditos, mientras aun sea pequeño, pero seguro que me reclamara cuando ya esté más grande, ¿Por qué no lo abrazas Soo? ¨
— No quiero, lo odio, odio que me dejes solo, yo te quiero a ti, nunca podre querer a ese niño que le ha arrancado la vida al ser que yo más amo¨ -las lágrimas bañaban su rostro.
— No puedes odiarlo Soo, piensa que mi alma está en él, él es un pedacito de mi vida, tienes que amarlo por los dos, tienes que darle el amor que yo ya no le podre dar -sus labios temblaban y sus ojos estaba completamente inundados en lágrimas- Tienes que darle ánimos cuando entre por primera vez al kínder, levantarlo en la mañana para que vaya a sus clases a tiempo, llevarlo al parque para que juegue con Woobin, darle el beso de las buenas noches, arroparlo cuando tenga frio y cantarle una canción cuando tenga miedo, lo debes apoyar cuando sufra su primera decepción amorosa, cuando sea el día de las madres y no pueda acompañarlo al festival de su escuela dile que su mamá siempre lo amará y que lo va a estar cuidando desde el cielo -su voz se empieza a oír cansada y cada vez más baja.
— No mi amor por favor no me dejes, por favor.
— Te amo Soo, prométeme que siempre cuidaras y amarás a mi bebé.
—No, no puedo, no te vayas...
— Promételo Soo te lo ruego¨
— Yo…. Yo te prometo que siempre lo protegeré pero no creo poder amarlo más de lo que te amé a ti
— Sé que lo harás, mi bebé es un ser hermoso y se ganara tu corazón, te amo Jiyongie ¨ -besa la frente del bebe y cierra los ojos para siempre.
El señor Kwon cayó en una gran depresión por la muerte de su esposa , aunque hubiera engañado a su mujer, el hombre la amaba con todo su corazón, habían pasado ya dos meses desde el día en que nació Jiyong y no lo había vuelto a ver desde aquella ocasión, aunque fuera su hijo él no lo quería, es más podría decirse que lo aborrecía por haberle arrancado a su amada, así que el pequeño era cuidado por la servidumbre de la casa, quienes compadecían a la criatura y despreciaban al señor de la casa y a la nueva señora de la misma: nada más y nada menos que Chaeyoung ya con siete meses de embarazo consecuencia de las visitas clandestinas de Soo, el señor Kwon no se inmuto por la noticia ya que después de la muerte de su mujer le importaba muy poco lo que ocurriera a su alrededor , tiempo después la mujer dio a luz a una niña de cabello negro a quien le pusieron Yoo Jung, Soo reconoció a Woobin como su hijo y frente a todos sus conocidos su familia constaba de su hijo mayor y su pequeña hija.
Continuara...