La luz trémula invadía una pequeña habitación. Unos ojos azules adormilados trataban de identificar de donde provenía, sus cabellos dorados alborotados se abrían paso en la almohada, y aquellas piernas largas se removían en las cobijas. Poco a poco aquel joven de piel acanelada fue reaccionando sobre su entorno, sus mejillas con rasgos zorrunos, comenzaron a expandirse melancólicamente al recordar donde se encontraba.
Recientemente Naruto Uzumaki se había independizado, no por problemas, sino por las ganas enormes que tenia de ser libre. Había visto muchas películas, incluso había leído algunos libros donde muchas personas tenían aventuras y encontraban al amor de su vida; ese era su sueño, vivir una de esas aventuras, pero la realidad era otra. A pesar de lo que se esforzaba en su trabajo, no le daba tiempo para socializar, y poco a poco fue perdiendo contacto con viejos amigos. Empezaba a ser un fastidio, pero aun así en sus escasos ratos libres se divertía lo más que podía, y eso era lo único que lo mantenía hasta ahora con cordura.
Dejo de pensar en aquellas cosas que lo aquejaban y opto por levantarse, e irse a preparar un desayuno.
Lentamente se abrió paso por ese pasillo tan largo, y llego a una cocina lujosa y bien surtida de comida. Lo principal o más bien indispensable para el: Ramen. Sin embargo algo, lo indujo a no comer, tenía un antojo raro al menos para él. Frutitas y cereal con leche. Terminando su inusual desayuno, se dio cuenta que era el primer sábado en dos meses que tenía libre. Su expresión fue inefable, percatarse de esa perfecta noticia era de lo mejor, quería ir a muchos lugares, ese fin de semana y empezaría por irse de fiesta. Hacía mucho tiempo que no se emborrachaba hasta perderse, y hoy iba a ser uno de esos días.
Lo primero que hizo después de su gran revelación, fue correr a su habitación a cambiarse e ir al gimnasio; el gimnasio quedaba a lado de su edificio por lo cual no se molestó en buscar su celular o llaves del auto. Tenía mucho que no veía a Neji Hyuga por ahí tal vez podrían ir juntos a un antro y de paso tener un buen acosten con ese chico de ojos grises. (No era un secreto entre los conocidos de Caruto que era bisexual).
Lo primero que hizo al entrar al establecimiento fue ir a la caminadora para calentar. Para él no era necesario llevar audífonos, con la música que ponían ahí era suficiente, y escuchaba cotilleos por acá y por allá. Unos cabellos rosados en cola de caballo fue lo primero que vio, cuando invadieron su espacio. Eso fue molesto, de alguna manera. Luego unos ojos verdes se apoderaron de su atención.
- Oye disculpa, te he visto unas cuantas veces aquí, llevo tiempo queriendo invitarte a salir, pero pues no me animaba, pero hoy mi amigo me animo a hacerlo.- Le dijo de manera apresurada, mientras comenzaba a sonrojarse.
Naruto nervioso y sabiendo que ya tenía planes y no queriendo herir a la chica de cabello rosa artificial o eso parecía se limitó a decirle.
-mmm bueno. Este fin de semana tengo planes con amigos y ya había quedado, que te parece si nos vemos el domingo que viene aquí. A la misma hora.
- Por supuesto, estaré esperando-. Dijo alegremente- por cierto me llamo Sakura-.
-Yo Naruto.- respondió secamente.
-Bueno no te molesto más, esperare a nuestra cita.- y se marchó muy feliz.
Que chica más rara, pensó. Y siguió en lo suyo. Terminado su rutina se dirigió a las duchas y para su bendita suerte vio de lejos a Neji entrar al mismo lugar.
Entro con una sonrisa pícara en el rostro. Se acercó lentamente a la regadera de Neji y antes de comenzar a desnudarse, su mirada paso por otras regaderas y se topó con un cuerpo encantador, muy muy sexy mejor dicho. Como un poseso y sin pensarlo se acercó a la regadera de a lado para conocer al poseedor de aquel tan divino cuerpo.
Comenzó a desnudarse y noto que aquel chico lo observaba tímidamente, eso lo encendió y en respuesta una enorme erección se presentó, pero eso no lo detuvo y comenzó a ducharse provocativamente.
Neji observo todo eso y dándole oportunidad a su amigo salió de las duchas, ese favor se lo cobraría después.
Naruto le dirigió una mirada cómplice a Neji antes de que este desapareciera. Y entonces el juego comenzó.
- Soy Naruto Uzumaki-. Lo miro lujuriosamente y con una sonrisa zorruna.
- Sasuke Uchiha-. Respondió volteando otro lado, ya hiperventilando.
-Gusto en conocerte Sasuke-. No lo dudo dos veces. Tomo al chico de cabello negro por las caderas y restregó su erección contra su trasero.- Conoces la situación en la que estamos desde que llegue y dudo mucho a que te niegues hacerlo conmigo ahora, o ¿sí?
No hubo respuesta al menos no hablada, una erección se presentó en aquel moreno, y esa fue la respuesta que él esperaba.
Naruto volteo salvajemente a Sasuke y busco sus labios desconocidos, sus lenguas se conocían fervientemente, ambos sincronizados, y bastante excitados, la adrenalina de ser no conocerse más que el nombre, los incitaba a llegar hasta el final, y la situación empeoraba porque esas regaderas eran públicas, lo cual era un reto para ambos.
Sus besos y morreos aumentaban conforme los segundos, la mano de Sasuke se dirigió a la enorme erección de Naruto.
-Así que no eres tan tímido como pensé-. Le dijo agachando la cabeza de Sasuke de manera brusca...
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