Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las cruzadas por yue-sama

[Reviews - 367]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

hola! aqui esta m nuevo trabajo y el que esta llevando mucho de mi tiempo, quiero decir, que ya esta editado, y que espero que les guste mucho!

gracias por leer, esta historia es de mi autoria, de yue-sama.

beta: MGreenB

pareja: Ita-naru.

un poco de SasuNaru,

contenido no del gusto de todas las personas.

adelante, espero que les guste la historia.

nos vemos pastelitos.

 

 

¿Qué demonios estoy haciendo aquí?

 

 

Ah ya lo recuerdo; Gaara había ganado entradas para el concierto más esperado y siendo su mejor amigo pensaba llevarme a mí, me había visto con ojos grandes y me lo había pedido prácticamente de rodillas, él no conocía mi pasado así que no lo culpo, porque él no sabe varias cosas de mi como yo no sé varias cosas de él.

 

 

Y heme aquí, estando entre tanta gente esperando a que comenzara el bendito concierto. Ni que me gustara esta música.

 

 

—¡¡¡Hey Naruto!!! ¿¡No estas emocionado!? ¡¡¡Porque yo estoy de puta madre!!!

 

 

—No… Recuérdame ¿Por qué estoy aquí?

 

 

—Porque te supliqué, rogué y convencí para que vinieras conmigo a ver al ¡¡papito de Sai!! ¡Bendito sea el guitarrista más guapo! —ah lo había olvidado, Gaara es un Gay declarado en toda su honra, si él pudiera tendría la bandera multicolor pegada en la frente, demasiado para mí—. Y porque ¡tu hermano es el otro guitarrista! ¿Desde cuándo no ves a tu hermano?

 

Si, también eso, mi hermano mayor está en esta banda, ¿desde cuándo no lo veo? Desde hace mucho años, pero eso Gaara a ti no te interesa, porque odio al muy estúpido, no soporto tener la misma sangre.

 

 

—Hace mucho, ya perdí la cuenta.

 

 

—Menos mal que tenemos acceso VIP, los podré conocer.

 

 

—Si como tú digas…

 

 

¿Qué me había pasado?

 

 

Ya no soy el mismo, a veces envidio a Gaara, tan radiante y bonito, tan alegre e inocente. Y yo, tan amargado y tan lleno de odio, la vida se me escapa de las manos y yo solo sigo así…

 

 

A mis 23 años, parezco de 30, pero me da igual.

 

 

De un momento a otro observe a la gente alborotarse y perdí toda la atención de Gaara en el momento en el que él también se puso a saltar como loco y a gritar hasta quedarse sin pulmones, mientras yo solo trato de aguantar, tal vez… solo tal vez pueda averiguar lo que necesito saber.

 

 

Las luces del escenario se prenden y cada uno de los integrantes de la banda van saliendo, Gaara me jala del brazo tan fuerte que siento que me lo puede zafar, él es más alto que yo y más musculoso, me jala aún más cuando ve a Sai.

 

 

Sonreí con sinceridad al ver a mi amigo haciendo sus tonterías, solo el pelirrojo podía sacarme sonrisas así.

 

 

Después vi a mi hermano… Al parecer los años le hicieron mal, ya no quedaba nada de lo que fue antes, ahora su pelo era largo, los tatuajes llenaban sus brazos, se veía ojeroso y tenía varios piercings, tal vez para las fanáticas locas se veía muy apuesto, pero para mí era todo lo contrario. Sentí una punzada de dolor, habíamos sido tan parecidos pero ahora ya nada quedaba de eso.

 

 

¡Y todo había sido culpa de él!

 

 

Maldición.

 

 

Finalmente vi salir a Itachi el baterista y hermano de mi peor pesadilla, se acomodaron y un poco después apareció él.

 

 

Con sus humos de alteza y altanería.

 

 

¿Cómo se suponía que yo había podido amarlo? ¿Acaso fui tan patético?

 

 

Quise esconderme, estaba cerca, muy cerca, podría verme, ¿Por qué acepté venir? La realidad era más dura de lo que había pensado, tenía miedo de que me viera, y ahora solo quería largarme, pero Gaara me tenía bien agarrado.

 

 

De un momento a otro comenzó a saludar al público.

 

 

—¡¡Buenas noches!! ¿¡¡Cómo están!!? —su voz era más ronca de lo que recordaba.

 

 

¿Cuánto tiempo había pasado?

 

 

9 años para ser exactos.

 

 

—Espero que disfruten…

 

 

Su mirada comenzó a pasar por el público y me asuste cuando unas tipas a mi lado gritaron “¡TE AMAMOS SASUKE!”, su mirada se dirigió rápidamente hacia ellas, y deje de respirar, por favor que no mire unos cuantos centímetros más... Por favor...

 

 

Pero no paso eso, su mirada se ancló a la mía, sus ojos oscuros me presionaron, era demasiado intenso, su cara se puso seria y después sonrió arrogante.

 

 

Maldito hijo de puta.

 

 

No dude ni un segundo en hacer lo que hice, levanté mi brazo, le saque el dedo medio, y sonreí.

 

 

El rodo los ojos mientras se acercaba a sus chicos, les susurró algo y los cuatro asintieron, esto me daba mala espina.

 

 

Cuando comenzó la música todos comenzaron a temblar de éxtasis mientras gritaban.

 

 

Con horror pude ver como Sasuke dirigió su mirada a mí, y solo a mí, agarró el micrófono con seguridad y comenzó a cantar.

 

 

Y fue un vendaval lo que viene desde hace un mes o más.

Lo dice tu orgullo y mi dignidad, todo fue por no ceder

 

 

¿En serio? ¿Me la estaba cantando a mí? Será cabrón.

 

 

—Naru… soy yo o no te deja de ver…

 

 

—Son tus ideas, solo disfruta.

 

 

—¡¡¡Oh sí!!!

 

 

Gaara me abrazo efusivamente y posó sus labios en los míos, bueno, somos amigos con derecho, así que eso no tiene nada de malo pero pude notar como Sasuke frunció el ceño.

 

 

Vamos cabrón disfruta

 

 

Y hoy no se quien fui, exigiéndote lo que nunca di

tantas las promesas que no cumplí, prueba de que no lo haré.

 

 

Sonrió, el muy maldito sonrió.

 

 

Si lo se Sasuke, nunca pudiste ser serio, siempre le temiste al compromiso, nadie puede encadenarte y tú puedes lastimar a quien quieras.

 

 

Lo sé muy bien, pusiste tus reglas y yo las rompí.

 

 

Dijiste que me atuviera a las consecuencias… supongo que piensas que todo fue mi culpa.

 

 

Inconscientes al querer volar caemos

todo por el puto ego, todo por no ceder

viene y se va, viene y se va y viene

viene y te da lo que no tienes

viene y se va.

 

 

Tus canciones no tienen sentido.

 

 

Solo me queda aguantarte, solo te veré por una noche y ya.

 

 

Y hoy no se quien fui, exigiéndote lo que nunca di

tantas las promesas que no cumplí, prueba de que no lo haré.

 

 

No tengo porque soportarte más.

 

 

Me zafo de Gaara y le digo que voy a la barra libre, necesito pasarme este nudo que tengo en la garganta, tranquilo Naruto, no puede hacerte daño, no más del que ya te hizo, pero entonces, ¿por qué me siento así? ¿Por qué me duele el corazón y mi piel arde por su toque?’

 

 

Porque soy un masoquista.

 

 

Porque a pesar de que lo odio, siento deseo por él.

 

Inconscientes al querer volar caemos

todo por el puto ego, todo por no ceder

inconscientes al querer volar caemos

todo por el puto ego, todo por no ceder

 

 

Pedí lo primero que se me vino a la mente y me lo tomé de un solo sorbo, los años me han hecho resistente al alcohol, así que esto no me afectará.

 

 

Tantas lágrimas derramadas con alcohol mezclado.

 

 

Que patético.

 

 

Me entretuve un rato en mi celular, y cuando volví a ver hacía la tarima ya no estaba Sasuke, sino el segundo cantante.

 

 

El segundo cantante también era muy querido así que no era importante quien cantara. Todo el concierto pasó entre cantos y gritos y gente tomada.

 

 

Sasuke no volvió a aparecer y eso me mantuvo tranquilo. Cuando el concierto estaba por finalizar Gaara apareció.

 

—¡Naru! No te acabes todas las botellas —dijo con gracia el pelirrojo.

 

 

—Que gracioso.

 

 

—Ya viste Sasuke se bajó.

 

 

—Si ya lo note.

 

 

—¡¡Sabes porque!!

 

 

—Que insistente eres.

 

 

—Te lo diré de igual manera. Se dice que planea dejar la carrera un tiempo para descansar, ya que sus cuerdas vocales están dañadas.

 

 

—Huy que terrible.

 

 

—Oye que amargado.

 

 

—Ya lo sabes.

 

 

—¡Pero así te quiero bro! Ahora dame un beso.

 

 

—No tengo ganas —dije haciendo pucheros, y Gaara sonrió.

 

 

—Pero yo sí.

 

 

Agarro mi cara y me beso fuerte y posesivo, sonreí para mis adentros, nunca íbamos a cambiar, me soltó y al fin pude respirar.

 

 

—Sabes a vodka.

 

 

—Nah no me digas, estuve tomando agua todo este tiempo.

 

 

—Vamos bro te pasas, eres la reina sarcástica.

 

 

—Vuelve a decirme así y te juro que —levante mi brazo para pegarle pero una chica nos interrumpió, se acercó sonriente y nos ofreció unos vasos con vodka, llevaba un carnet de staff así que me pareció raro.

 

 

—Por lo que veo son los ganadores que pasarán a los camerinos a conocer a la banda.

 

 

Los ojos de Gaara brillaron y sonrió enormemente, enseñó su carnet con orgullo y yo solo suspire.

 

 

Yo no quería ir ahí.

 

 

—Ve tú. Yo me quedaré aquí, las botellas son buena compañía.

 

 

—Déjame pensarlo… no, tú me acompañas, o te vas a morir por beber tanto alcohol.

 

 

—Por favor síganme, el concierto está por terminar así que en unos minutos podrán verlos.

 

 

Gaara jalo mi brazo fuerte y me levanto de donde estaba, sabía que de ser necesario me cargaría, no lo dudaba, cuando nos llevaron pasamos por muchos pasillos, seguro sin ayuda nos perderíamos.

 

 

—Hay Gaa quiero descansar, me mareé un poco.

 

 

Él asintió y le dijo a la chica, entonces me ofreció el camerino, me dijo que ningún integrante estaba ahí, así que no le vi problema, me llevó ahí y Gaara se fue con ella a recibir a los chicos de la banda.

 

 

Me asegure que no hubiera nadie y me recosté en el sillón que estaba ahí.

 

 

Habría menos problemas si me quedaba aquí

 

 

O eso pensaba.

 

 

Cuando sentí una presión en mis hombros me alerte, pero no pude levantarme así que abrí los ojos para encontrarme con Sasuke.

 

 

Mi suerte era una basura.

 

 

Él sonreía con arrogancia.

 

 

—¿Quién diría que serías uno de los ganadores?

 

 

—Solo soy un acompañante.

 

 

—Del pelirrojo que te succionaba la boca —dijo con burla.

 

 

—Si, ¿y? —pregunte harto de todo.

 

 

—Nada…

 

 

Al fin me soltó y pude respirar bien, admito que los tragos comenzaron a afectarme pero todavía estaba en mis cabales, aún podía sentir el odio.

 

 

—¿Vienes a ver a tu hermano?

 

 

—Hace mucho dejó de serlo.

 

 

—Entonces vienes a verme a mí —dijo sonriente.

 

 

—Ya quisieras —dije cerrando mis ojos.

 

 

—Todavía me odias Narutito.

 

 

—Cierra la puta boca.

 

 

—Huy que bravo, ya no eres mi lindo zorrito.

 

 

—Cómete ésta quieres —le dije mientras volvía a sacar el dedo medio. Solo pude escuchar cómo se reía con burla.

 

 

—Me prendes —dijo ronco.

 

 

Escuchar eso fue como una cachetada. No quise reaccionar pero todo mi cuerpo se tensó, que esperaba el muy maldito de mí.

 

 

—Ve a joder a una puta.

 

 

—Pues la estoy viendo.

 

 

Basta, cómo se atrevía. Me pare furioso y trate de estamparle un golpe en la cara pero él me agarró la muñeca muy fuerte haciendo que gimiera por el dolor, sus ojos negros también demostraban todo el fastidio y enojo que sentía.

 

 

—Suéltame —pedí con la calma que ciertamente no tenía.

 

 

—Todavía estás afectado por lo de hace... ¿Cuántos años? ¿4, 7?

 

 

—9 —dije apretando los dientes con furia.

 

 

—Oh —dijo inocente, con la mirada llena de perversión— veo que llevas la cuenta. ¡Perfecto! hace 9 años, todavía te afecta que te jodiera como la puta que eres y que después me jodiera a tu hermano en tus narices. Sabes que el resentimiento es malo —se acercó a mi oído— te marchita el alma.

 

 

Me soltó y me empujo, mantuve el equilibrio pero mi sangre hervía por la ira, quería golpearlo, ¡quería muchas cosas! Pero me ganaba en fuerza y en altura, ¿qué podía hacer yo contra él? Pegarle en las bolas para que así ya no se reprodujera y no tuviera mini bastardos como él.

 

 

—Todavía te jode que tu hermano sea mi puta preferida.

 

 

—Sus vidas, no me importan en lo absoluto, mejor me voy.

 

 

¿Cómo había podido venir con la esperanza de que cambiara y no fuera el hijo de puta que siempre ha sido?

 

 

Que iluso Naruto.

 

 

Cuanto estaba por abrir la puerta él me estampó en ella, me removí furioso.

 

 

—No, no, tú no te vas… no crees que ha pasado mucho tiempo. ¿Te joden por detrás?

 

 

Restregó su pelvis contra mi trasero, mi piel ardió y desee más, si mi odio es tanto, ¿por qué te deseo?

 

 

—Sí y mucho —dije sin pena. Si iba a pasar algo que pasara rápido.

 

 

—¿Ese pelirrojo te jode todas las noches? —pregunto agresivo.

 

 

—Hasta en las mañanas —respondí sonriente, esa no se la esperaba, eso le había dolido, porque me volteo y me estampó un beso agresivo, llegando a morder mis labios dolorosamente.

 

 

Me soltó y me vio con un brillo de deseo en sus ojos, me agarró el trasero y me alzó dejando que mis piernas rodearan su cadera y comenzó a quitarme la ropa rápidamente.

 

 

Mi respiración se aceleró cuando sus dientes se clavaron sin contemplación en mi frágil cuello y no pude reprimir el jadeo de dolor.

 

 

Me llevó junto a la mesa y pude sentir como tiraba todas las cosas que estaban encima para después ponerme contra ella, se restregaba contra mi pene, y me besaba con su lengua dominante.

 

 

Con furia o... deseo, le arrebate la camisa también dejándolo sin ella, él sonrió con lujuria y volvió a besarme mientras me bajaba los pantalones y los interiores, por lo que gemí fuerte.

 

 

Mi piel ardía por más.

 

 

Sus labios agresivos bajaron por mi cuello, lamiendo y mordiendo, deslizándose poco a poco, hasta que apresaron uno de mis pezones, succionándolo, haciéndome gemir.

 

 

Era delicioso, su boca caliente y su lengua jugando con mis pezones, sus manos grandes que comenzaron a masturbar mi pene en un sube y baja constante mientras apretaba un poco.

 

 

—¡Ah! Mmhm

—Tus gemidos son mejores que los de Deidara.

 

 

Eso fue todo lo necesario para que se rompiera la burbuja.

 

 

Maldito cabrón.

 

 

Lo empuje un poco.

 

 

—¿¡Cómo te atreves!?

 

 

—No te me pongas tan fiera... te estaba halagando.

 

 

—Jódete capullo. Ahora suéltame.

 

 

—¿Tengo por qué?

 

 

Volvió a morder mi piel, haciéndome estremecer; el deseo que me consumía no me permitía pelear correctamente pero mi conciencia no me dejaba en paz, recordándome absolutamente todo.

 

 

Cómo había encontrado a mi hermano y a Sasuke revolcándose en mi cama, cómo Sasuke me había visto a los ojos y sonreía con sorna mientras lo penetraba.

 

 

—¿¡Cómo te atreves!? –había dicho.

 

 

—Te lo dije ¿no? Yo no soy de nadie pero muchos son míos.

 

 

—P-pero…

 

 

—¿Creíste que te amaba? ¿Creíste que íbamos a tener un cuento de hadas? Pobre iluso. El culo de tu hermano es condenadamente apretado y delicioso.

 

 

Se había reído en mi cara, traté de arreglar todo pero me terminó golpeando, fue en ese momento en el que entendí que no tenía por qué acercarme, después de eso Deidara se alejó de mí, me miraba con odio, porque según él yo era alguien que le podía quitar a Sasuke.

 

 

—Tengo que regresar a casa… —dije en un murmullo, no podía estar tan noche aquí, tenía que soltarme.

 

 

—No quiero. Cuando termine contigo te puedes ir.

 

 

—Eres un cabrón, ¿te lo habían dicho?

 

 

—Oh yes, muchas veces.

 

 

Arruinaste mi vida, la vida de mi hermano y ¡mírate! Estás tan feliz, tan arrogante y orgulloso ¿¡Quién te crees!?

 

 

Eres un hijo de puta bien parado.

 

 

Porque eres cantante de una banda te crees importante, ¡eres patético!

 

 

Te odio hijo de puta, y no sé cómo demonios pude amarte, eres el peor error que cometí, y tampoco se como pude pensar que habías cambiado durante todo este tiempo.

Me volteo y me dejo contra la mesa mientras sostenía mi espalda para que no pudiera levantarme, pude sentir como restregaba su pelvis en mi trasero, como su mano libre tocaba mis caderas a veces arañándolas, sacándome gemidos de dolor.

 

 

Sentí su pene erecto y sonreí para mí, era un capullo lujurioso, pude escuchar cómo se bajaba la cremallera, y supe que era mi fin, sus labios recorrieron mi espalda, mordisqueándola suavemente y besando a momentos, lamiendo despacio, haciendo que mi piel se erizara, escuchaba sus sonrisas mientras yo gemía, su mano se hizo paso entre mis piernas, tocando mis muslos suavemente.

 

 

Sus labios llegaron a mis nalgas y las beso, suspire… Siempre había sido bueno en la cama, en cualquier ámbito del sexo de hecho.

 

 

Sus dedos rozaron mi entrada, me tensé por un momento pero sus labios me distrajeron, un dedo entró, no era doloroso, ya que yo mantenía una vida sexual activa y Sasuke pareció darse cuenta, porque metió el segundo dedo fuertemente, haciéndome gemir. ¿Pensaba que solo había sido de él?… Por favor no me hagas reír.

 

 

—Eso dolió —replique.

 

 

—Cállate —gruño enojado.

 

 

¿Acaso no me había creído cuando le dije sobre Gaara? Estúpido.

 

 

Metió un tercero tratando de estirarme, quería levantarme, me dolía estar contra la mesa pero él no me dejó, por un momento paró todo movimiento, escuché su respiración pesada y pude sentir como se inclinaba sobre mí hasta llegar a mi oído.

 

 

—Hueles delicioso, y tu cuerpo, mmhm, sabe lo que es el placer de estar con otro hombre, si tan solo Dei fuera tan delicado como tú.

 

 

Y ahí estaba otra vez, tenía que estar mencionándolo, ¡¡diablos!!

 

 

—¡¡Hiciste que me enamorara de ti, carajo!!

 

 

—No, no —negó rápidamente y puso más presión contra mí—. Tú lo hiciste solito.

 

 

—¡¡Me arrebataste a mi hermano y mira en lo que lo convertiste!!

 

 

—No, no Narutito… Tu hermano lo hizo solito —dijo cínicamente reteniéndome contra la mesa, esto podría pasar por violación—, ahora solo deja que joda tu culo.

 

 

Agarró mis caderas y entro en mí de un solo movimiento, abrí la boca para tratar de respirar.

 

 

Era grande, y caliente… Ah Dios… Trate de tranquilizarme, pero él jadeó ronco contra mi oído, estaba tan duro que podría sentirlo palpitar, gemí cuando se movió.

 

 

Mi corazón comenzó a latir rápido.

 

 

Comenzó a moverse, su pene entraba y salía velozmente y yo solo pude sostenerme fuerte de la madera, agarro mi cara para voltearla un poco y besarme, mordió mi labio jalándolo, sacándome un gritillo, mientras él solo sonrió para darme más duro.

 

 

—¡¡Ah!! ¡Ah! S-Sasuke.

 

 

—Mmhm, así Naruto, levanta más las caderas.

 

 

Mi cuerpo no dudó en hacerlo, levanté más las caderas y llegó más a fondo, todo mi cuerpo se tensó un poco apretándolo y el gimió ronco.

 

 

Me despego de la mesa jalando mi cabello, sus brazos fuertes rodearon todo mi cuerpo, una mano pellizco mi pezón y sus labios succionaron mi cuello dejando tras de sí un hormigueo.

 

 

Mierda, me estaba martillando el culo como los dioses, no podía más que gemir.

 

 

Podía sentir lo resbaladizo que se estaba poniendo mi interior, y él estaba gozando conmigo.

 

 

Sus manos posesivas me reclamaban y su boca también.

 

 

Había perdido la cuenta de todo, cuando la puerta se abrió.

 

 

Abrí mis ojos desesperado y apenado, traté de esconderme, pero solo pude escuchar una risa.

 

 

—Vaya sí que no pierdes el tiempo Sasuke.

 

 

A este no pareció molestarle, porque siguió metiéndomela fuerte mientras yo no podía reprimir mi placer. Trataba con todas mis fuerzas de calmarme pero mi cuerpo se restregaba más y más con el suyo.

 

 

—Piérdete Sai —dijo jadeante contra mi boca.

 

 

—¡Pero yo también quiero diversión! —dijo como niño pequeño—. Mira ese trasero, y sus piernas, oh Dios está para jodérselo todo el día.

 

 

—Vete —ordenó.

 

 

Ese chico se acercó a nosotros y jalo mi cara viéndome directo a los ojos, pude apreciar la sorpresa en su rostro, lo sabía me parecía mucho a mi hermano, pero después su mirada regresó a la normalidad y sonrió seductor, no sabía qué hacer y sin esperarlo él me beso.

 

 

Abrí mi boca porque Sasuke arremetió contra mi punto dulce mientras su mano me masturbaba. Quería gritar pero la boca de Sai me lo impedía, su lengua jugando con la mía y yo gimiendo contra él.

 

 

Mmhm… Solo podía sentir calor, y agonía.

 

 

Así dame más, ¡así!

 

 

La mano de Sasuke nos separó y fue él quien se encargó de robarme el aliento, Sai entendió y se alejó un poco.

 

 

—Ah, ¡ah! Mhmm.

 

 

—Escucha sus gemidos ¡¡por Dios!! Me la está poniendo —dijo Sai.

 

 

Me sonroje sin poder evitarlo, era como estar dando porno gratis, sentía el pene de Sasuke hacerse más grande dentro de mí, yo sabía que le ponía que alguien más nos viera.

 

 

Maldito pervertido.

 

 

Me mordió de nuevo y gemí extasiado y con dolor.

 

 

—Oye sé más cuidadoso, no ves que frágil se ve.

 

 

—No te creas —dijo ronco—, es toda una puta.

 

 

Me molesté, quién se creía.

 

 

 

Me las pagaría, pero la voz de mi mejor amigo me alertó de su cercanía.

 

 

—¡¡Estoy tan emocionado, conoceremos su camerino!! ¡¡Naruto está ahí dentro!! Él también está emocionado por conocerlos.

 

 

No podía ser cierto…

 

 

Con temor agarre las manos de Sasuke pero él no paró, sus embestidas se hacían cada vez más rápidas y apenas podía respirar, mis ojos se cerraron con lágrimas en el momento en el que él me volteo rápidamente y mi espalda quedó en la mesa con él entre mis piernas, sus labios jugaron con mis pezones y su mano masturbaba mi pene velozmente.

 

Mordí mi labio y me contraje.

 

 

Estaba por venirme pero no quería que Gaara me viera de esa manera.

 

 

Busque con la mirada a Sai que nos miraba fijamente, y con la poca voz que tenía le pedí el favor.

 

 

—N-no dejes que entre… por favor ¡¡¡ah!!!

 

 

—Como quieras, pero me la debes —dijo sonriente y salió de ahí.

 

 

Cuando me sentí fuera de peligro, me vine en la mano de Sasuke pegando un gritillo, y él me vio directo a los ojos, sentí fusionarme con él, justo antes de sentir como se corría dentro de mí llenándome, y por fin reaccione… que sucio me sentía.

 

 

Lo aparte de mi cuando busco otro beso.

 

 

Como pude me limpie, y busque mi ropa, tenía todo el olor de Sasuke impregnado en mí, eso me provocaba arcadas.

 

 

Que más daba, ya todo había acabado, ya se me habían acabado las ganas y a él también, me arregle lo mejor que pude y salí de ahí.

 

 

Solo tenía que hacer algo más para largarme de aquí y no volver a verlo.

 

 

Como espere me siguió, y llegue donde Gaara, que estaba muy emocionado hablando con todos, Sasuke agarró mi brazo y me zafe enojado.

 

 

Le plante un golpe en la cara.

 

 

—No me gusta ser tu puta Sasuke, deberías entenderlo para eso está mi querido hermano —sonreí con sorna al ver como Deidara descomponía la cara e Itachi le miraba mal, Sasuke se tensó y dijo:

 

 

—Lo puedo explicar.

 

 

—Váyanse a la mierda los dos —dijo furioso Itachi.

 

 

—Nos vamos o me voy —le dije a Gaara.

 

 

—N-nos vamos —apenas había salido de su shock.

 

 

Caminamos de nuevo hacia la salida pero Sasuke me detuvo de nuevo esta vez enojado.

 

 

—¿¡¡Cómo te atreves!!?

 

 

 

—Tú me hiciste peores, ahora disfrútalo.

 

 

—Eres un...

 

 

—Un nada. ¡Aléjate de él! —Gaara me defendió y como pudimos salimos de ahí, cuando llegamos a la calle pude respirar tranquilo, tenía tantos sentimientos encontrados que me daba miedo.

 

 

Gaara me llevó a mi casa, no le había puesto atención a nada, al llegar solo bajé del carro como un autómata.

 

 

No me despedí de él, no hice nada más que entrar a mi casa, y dirigirme a un solo lugar…

 

 

Abrí la puerta y me acerque a la cama, ahí estaba durmiendo… Tan hermoso e inocente, sin saber todo lo que había pasado

 

 

Mi hijo.

 

 

Nuestro hijo, había quedado embarazado a mis 15 años cuando Sasuke me hizo todo eso. Por eso había pensado que si después de 9 años había cambiado podría decirle sobre su hijo.

 

 

Pero sigue siendo el mismo cabrón que rompió mi corazón.

 

 

No podía… no podía.

 

 

Mis lágrimas comenzaron a salir, trate de callarme pero no podía, sentía todo el dolor carcomiéndome, mi pequeño hijo se levantó asustado y como pudo me abrazo.

 

 

—Papi ¿qué sucede?

 

 

—No es nada, vuelve a dormir, perdón por dejarte tanto tiempo solo.

 

 

Le dio un beso en su frente, lo deje en su cama y salí.

 

 

Llegue a mi cuarto y di rienda suelta a todo lo que sentía.

 

 

Que tonto fui, otra vez caí por él, ¿¡¡Por qué!!? ¡¡Te odio tanto!!  ¡Maldición Sasuke!

 

 

 

Más odio extrañarte y que a ti no te interese.

 

 

No sabes el daño que me has hecho, como yo tampoco sé de ti, me perdiste, y yo trate de arreglar las cosas, pero tú lo arruinaste todo, traicionaste mi amor, con todo tu ser oscuro y sin corazón, continuaré mi vida sin ti, y pensar que planee un futuro contigo a mi lado, como todo un chiquillo ilusionado, pero tú sin piedad rompiste todas esas ilusiones, y pisaste mi corazón, ahora trato de mantenerte en un recuerdo que odio, pero la verdad es que yo me odio más al saber que no puedo odiarte como tú lo haces, pensé que era importante en tu vida.

 

 

Pero me equivoque, solo fui tu juguete.

 

Un juguete que arruinaste y dejaste…

Notas finales:

hola ! espero que les guste y que me dejen su review . muchas gracias por leer.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).