Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Misión Fallida? por Mizuki Nozomi

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aclaración: Knb y sus personajes no me pertenecen; no hago esto con fines de lucro sino por mero entretenimiento y amor al AkaKuro <3

Notas del capitulo:

Hola! Les traigo una nueva historia c:

Se que tengo pendientes dos fanfics, y en verdad les pido perdón por la tardanza, pero la verdad es que últimamente estoy algo decaída y sin ganas de escribir, pero por alguna razón hace unos días se me antojo hacer este trabajo y bueno, gracias a él ya estoy reviviendo xD Así que les juro que ya me voy a dar prisa con mis otros trabajos xD

En fin, hace mucho tiempo que quería escribir de esta linda pareja 3 Es hermosa!

La trama es un tanto simple, pero es lo que se me antojo escribir :'v así que disculpen.

Bueno, ya no les entretengo mas.

Nos leemos en las notas finales!

¿MISIÓN FALLIDA? 

CAPÍTULO 1

El ambiente de aquel antro le molestaba; la música estaba a un volumen demasiado alto para su gusto y las luces amenazaban con provocarle una jaqueca, además, le incomodaba estar rodeado de tanta gente cuyo mejor pasatiempo, al parecer, era presumir de su magnífico estado de cuenta bancaria.

Kuroko Tetsuya se permitió soltar un suave suspiro cuando el disyóquey puso una nueva mezcla. Ya estaba cansado de escuchar la “seductora” voz de la princesa del pop, por lo que cuando comenzó a sonar “toxic” casi le dieron ganas de golpearse la cabeza contra la barra.

-¡Tetsu-kun! – la inconfundible voz de su amiga de cabello rosado lo hizo voltear atrás, para ver como la chica avanzaba entre la multitud hasta llegar a su lado para abrazarlo –Perdona la tardanza.

-Momoi-chan –saludo apenas fue liberado de aquel peligroso abrazo donde casi fue ahogado por unos prominentes pechos –No te preocupes, llegue hace poco.

-Qué bueno –murmuro aliviada –Por cierto, ¡te vez muy guapo!

Los rosados ojos brillaban con insistencia ante la, a su parecer, sensual imagen del peli-celeste, quien usaba un pantalón un poco ajustado color crema, con un chaleco a juego sobre una camisa blanca.

El chico se sintió un tanto apenado. No estaba acostumbrado a que le dijeran cosas así respecto a su apariencia, pues el mismo no se veía como algo “llamativo” en ningún sentido.

-Tu igual –sonrió lo mejor que pudo.

No era mentira. Momoi sí que se veía muy linda. Aquel vestido aguamarina con cuello en v y largo discente, le quedaba precioso. Por un minuto le recordó a su madre, quien tenía un vestido del mismo color pero de corte diferente y claro, sin el cinturón marrón alrededor de la estrecha cintura.  

-¡Gracias! –respondió con una gran sonrisa y sus mejillas rojas.

Educadamente, el de ojos azules dio una fugaz mirada alrededor, antes de llamar la atención del barman -al cual casi le da un paro cardiaco cuando reparo en su presencia- para pedir una bebida para su amiga.

-Tetsu-kun… -llamo la chica después de dar un sorbo a su copa -¿ya está aquí?

-No. Aún no.

-Que bien…

Pasándose una mano por el cabello, Tetsuya pensó en acomodar el comunicador en su oído, pero casi a punto de hacerlo recordó que no estaba usando ninguno, pues debido a la alta seguridad del lugar en el que se encontraban, había sido imposible entrar llevando consigo el equipo que regularmente usaba.

Jamás había trabajado en condiciones como aquellas. Él siempre acostumbraba llevar consigo dos armas de fuego, una navaja, un transmisor, y finalmente un micrófono; mas sin embargo, hoy él y Satsuki solo contaban con un celular común y cualquiera con un pequeño chip de rastreo, una navaja que simulaba ser la hebilla de su cinturón, y en su cadera y en medio de sus pechos, respectivamente, un pequeño frasquillo con una diminuta aguja que contenía un fuerte sedante, aunque este último utensilio Tetsuya solo lo cargaba por si el de su compañera sufría algún accidente durante su estancia en el bar, pues era ella quien lo necesitaba…

Entendía que la razón de su tan precario armamento era justamente lo que estaba en juego, y las circunstancias tan desventajosas de la misión, pero aun así casi parecía tratarse de un chiste de mal gusto…

-¿Riko-san te dijo algo? –pregunto, notando que Satsuki lo observaba con insistencia.

-Hablo con el jefe, pero nada cambio. El plan sigue siendo el mismo –Kuroko apretó uno de sus puños.

Desde un principio había considerado aquella misión más que peligrosa, pero tal como había dicho el equipo, no tenían más opciones, y los más capacitados para infiltrarse en el territorio enemigo eran ellos, “la manager”, experta en recolección de información en base a búsqueda y análisis de patrones,  y “la sombra”, maestro del espionaje a corta distancia, observación, distracción y creador de huidas de emergencia.

Al ser asignados a ese trabajo por ser los únicos agentes de rango A disponibles, podía saberse que la situación era complicada, pero sinceramente en ningún momento se había pasado por su cabeza negarse a participar, aun si se estaban jugando la vida, pero tal vez las cosas habrían sido diferentes de no ser porque esa misión era su oportunidad para vengar a sus amigos, quienes hace tres días habían sido emboscados durante un reconocimiento a la zona alrededor del hogar de su actual objetivo, saliendo gravemente heridos de la contienda, por no decir que casi muertos.

-¿…como siguen?

-Bien. Teppei-san y Hyuga-kun recuperaron la conciencia, pero están muy cansados. Kagamin y Dai-chan aun duermen, pero Midorin dijo que despertaran dentro de poco –soltó con tono nostálgico, compartiendo los mismos pensamientos de su compañero. Ella igual quería venganza por sus compañeros. 

El fantasma cerró los ojos unos momentos, reprimiendo las ganas de golpear algo. Aún estaba enojado por lo sucedido, pero ahora más que nunca debía mantener la calma.

-Debí haber ido con ellos –murmuro por lo bajo.

-No. Habrías terminado igual o peor –trato de argumentar la chica, sosteniendo la mano de su amigo –Ellos sabían que era peligroso, por eso no te lo dijeron; pero ahora tú y yo estamos en esto juntos ¿sí? Así que no te deprimas.

Kuroko estaba por decir algo, cuando lo vio llegar. Un hombre de no más 25 años, de piel blanca y cabello rojo intenso al igual que sus ojos, que regalaban una mirada calculadora y confiada. Su sola imagen parecía irradiar un aire de poderío que era acrecentado por el traje que usaba, el cual era pulcramente negro y combinaba a la perfección con la camisa color carmín y la corbata blanca anudada a su cuello.

Sin duda se trataba de él, de Akashi Seijuro. 

-Ahí esta –aviso a su compañera al tiempo que se concentraba en desviar la atención de todos hacia ellos dos, para pasar desapercibidos y poder observar su objetivo sin problemas.

Momoi busco disimuladamente al hombre, hasta que lo encontró tomando asiento frente a una de la mesas reservadas, al otro lado de la pista.  

-¿Cuántos lo acompañan? –pregunto regresando su vista a la sombra, quien con miradas furtivas analizaba a las personas a un radio de cinco metros del pelirrojo.

-Seis. El de enfrente es su nuevo cliente, y ese viene con los dos de la derecha. Los suyos son el hombre de pelo morado y el que tiene un ojo cubierto, al otro lado de las escaleras.

-Pensé que tendría más hombres con el…

-Yo igual.

-Bien, mejor para nosotros, así que comencemos…

-Momoi-chan –interrumpió sin voltear a verla –Por favor sigue el plan al pie de la letra. Si algo sale mal solo da la señal eh intervendré.

La de ojos rosados asintió con comprensión. Algo que siempre le había conmovido de Tetsuya era su preocupación hacia sus amigos, a quienes amaba como si fueran su propia familia.

-No te preocupes. No hay nadie mejor que yo para esto –dijo con seguridad, para darle calma –Tú igual mantente atento y ten cuidado ¿sí?

-Sí. –afirmo, antes de que ella se levantara y partiera hacia el tocador de mujeres, que convenientemente se encontraba cerca de la mesa de su objetivo de cabello rojo.

Kuroko suspiro por séptima vez en lo que iba de su estancia en el bar al ver como su amiga entraba al baño, de donde saldría en aproximadamente dos minutos y entraría en acción.

Aprovechando el tiempo que tenía hasta que las cosas se pusieran serias, siguió observando los movimientos en el lugar, buscando cualquier tipo de comportamiento que lo hiciera sospechar de alguna trampa, pero afortunadamente todo parecía estar bien.

Tragando saliva, el menor se relamió los labios antes de dar otro sorbo a la copa en sus manos, al tiempo que mentalmente repasaba el plan en su cabeza.

Era sencillo; Satsuki saldría del baño, caminaría cerca de la mesa del pelirrojo, de algún modo conseguiría sentarse con él, coquetearía un rato y con su “poder femenino” lo sacaría del lugar con rumbo a su hogar -con suerte- o a un motel, donde lo drogaría ¡y bingo! Conseguiría la tarjeta que necesitaban, con la que podrían entrar al sistema de las empresas Seijuro ingresando la clave y escaneando las huellas digitales del pelirrojo. Con ello podrían recuperar la información que les había sido robada y eliminarían cualquier copia que pudiera haber, así como también el avance que había tenido el enemigo en los diferentes niveles de seguridad del sistema de sus empresas “aliadas”. Solo tenían que hacer eso y su trabajo estaría concluido.

Según había dicho la chica, era pan comido, y no es que él lo dudara, siendo que como agente, Momoi, al igual que Alex -quien ahora estaba en un trabajo al otro lado del país-, era la más adecuada para ese tipo de situaciones,…era solo que…algo en aquel hombre lo tenía tenso, pero no sabía explicar que era.

-Todo estará bien –susurro para sí mismo, quitando la vista del de ojos color sangre.

Aun si las cosas se pusieran mal, dentro de aquel lugar lleno de testigos no podían hacerle daño a su amiga, mientras que afuera él podía protegerla, o en caso de ser necesario, pedir ayuda al equipo.

Con mirada inexpresiva, advirtió cuando la peli-rosa salió del baño y con cara sonriente comenzó su camino hacia la pista, pasando a un lado de la mesa del pelirrojo, donde “accidentalmente” se le callo uno de sus pendientes, yendo a parar a un lado de su silla.

Pidiendo otro trago –que no pensaba tomar-, Kuroko sintió que su corazón se detenía al ver como la chica se agachaba por el pendiente mientras les dedicaba unas palabras a los hombres que momentos atrás habían estado conversando.

Casi sonrió cuando el de negro se ofreció a ayudarla a ponerse el ovalado colgante y después la invitaba a tomar asiento a su lado y le ofrecía una copa, pero no lo hizo. No pudo siquiera moverse al notar la mirada con la que aquel hombre observaba a su amiga, como si ella hubiera cometido un error ventajoso para él.

Los minutos comenzaron a pasar y con ellos su tranquilidad se fue esfumando poco a poco.

No fue sino hasta el momento en el que el hombre frente a Akashi le dio un apretón de manos y beso una de las de Momoi para después levantarse y partir, seguido de sus guardaespaldas, que casi estuvo seguro de que el juego se estaba terminando, y el resultado estaba por verse.

Una mirada fija que parecía gravada en hielo y unos labios moviéndose con tranquilidad, y su amiga pareció quedarse de piedra, antes de levantarse de su lugar un tanto vacilante para después hacer una leve reverencia y perderse entre la muchedumbre.

Casi tres minutos después su celular vibro.

Dándole la espalda al ahora solitario pelirrojo, Kuroko saco el aparato disimuladamente y observo el mensaje que había recibido de parte de Satsuki.

Plan fallido. Debemos irnos - Decía el texto en la pantalla.

¿Qué paso? - Se apresuró a replicar.

Tras diez largos segundos, Tetsuya pensó que ella no respondería, pero tras unos segundos más recibió otro mensaje.

Me dijo que solo me había invitado a sentar por amabilidad y por su cliente, pero que ya que el negocio había terminado me podía ir. “No me lo tomes a mal, eres hermosa, pero ninguna mujer en este lugar me interesa. Seguro entiendes, ¿verdad?” Esas fueron sus palabras.

Definitivamente no se esperaba eso… ¿Acaso Akashi Seijuro era gay?

-¿Qué…? –no pudo evitar soltar, llamando la atención del barman, quien amablemente pregunto si se le ofrecía algo más, a lo que negó con la cabeza embozando una sonrisa que el hombre correspondió antes de irse.

Cuando volvió a ver el celular, ella ya había mandado otro mensaje.

 Informe a Riko y pedí que mandaran a Furihata-kun. Sal del lugar y espérame en tu auto. Te alcanzare ahí en cinco minutos.

Tetsuya quiso negarse. ¡No quería irse! Si no atrapaban al líder de las empresas Seijuro ahora, las posibilidades de hacerlo después serían menores, o simplemente sería muy tarde y el archivo en su poder seria abierto en su totalidad y por tanto, las identidades de todos sus compañeros en las distintas agencias seria revelada junto con toda la información que había de estos…pero no había de otra. Dadas las circunstancias, en esos momentos el más capacitado para atraer a Akashi -ya que posiblemente este era homosexual- y conseguir llevarlo a un lugar más privado, era el agente Kouki, quien además de ser gay, sabia sacarle provecho a eso…

-Maldita sea… -mascullo con irritación, dándose por vencido.

Bien. Te veo afuera - apenas mando ese último mensaje borro la conversación, guardo su celular y se levantó de la barra, dejando sobre ella el pago por las bebidas y una buena propina para quien amablemente lo había atendido.

Siguiendo las instrucciones de su compañera, el peli-celeste rodeo la pista de baile, pues con su buena suerte (nótese el sarcasmo) seguro alguien lo golpearía accidentalmente si se adentraba ahí, pues “no lo verían”. 

Soltando un bufido el menor continuo caminando, evitando mirar hacia la mesa donde el culpable de la hospitalización de sus amigos se encontraba, agradeciendo que esta estuviera alejada de la salida, pues lo que menos deseaba en aquellos momentos era pasar cerca del desgraciado que le estaba jodiendo la vida a todos sus compañeros, y de paso la suya…pero ah, el destino a veces era una cruel ironía, por lo que, de un momento a otro, y de la nada, una poste se atravesó en su camino y lo mando directo al suelo... un poste de más de dos metros y con cabello morado.

Pensando que su suerte no podía ser peor una vez cayo de sentón sobre el frio azulejo, la copa que el gigante sostenía en una mano antes de que chocaran, igual cayo, vaciando todo su contenido sobre su cabeza antes de estrellarse en el piso a un lado suyo, rompiéndose en pedazos sin ser notado por nadie gracias a la música que inundaba el lugar, o al menos eso pareció…

-Chibi-chin~ ¿de dónde saliste~? –pregunto pastosamente el responsable de su caída, al tiempo  que le ofrecía una de sus grandes manos para ayudarlo a levantarse.

Tetsuya de inmediato reconoció al hombre como uno de los guardias de Akashi, por lo que, guardándose el enojo de su caída y el vino que escurría desde su cabeza, prefirió no reclamarle del accidente, sino solo limitarse a decirle unas palabras y luego irse.

-Por favor no me llame así –pidió aceptando la ayuda –Gracias.

Una vez de pie, el menor decidió rodear al de ojos morados, en vista de que este no pensaba impedir su partida, pero justo en el momento en que estaba por dar el primer paso, un pelirrojo apareció al lado del gigante, a quien miraba imperturbable a pesar de la gran diferencia de estatura.

-No puede ser…-pensó la sombra, sintiendo que su corazón se aceleraba debido a aquella repentina interrupción a sus planes.

-¿Qué sucedió? –involuntariamente tembló al escuchar la voz fría y demandante de Akashi.

-Atsushi choco con el chico –interrumpió una tercera persona, que no era nadie más que el otro guardaespaldas del empresario, apareciendo detrás de el –Pero fue un accidente; prácticamente él salió de la nada.

-¿Él? –el de negro al fin reparo en su presencia, clavando sus rojos iris sobre él, dejándolo sin aliento. De cerca su mirada era mucho más penetrante de lo que había apreciado desde la barra.

Kuroko trago saliva al verse en aquella situación. Sin duda Momoi iba a enfadarse si lo veía, aunque eso le tenía sin cuidado en esos momentos, tomando en cuenta que prácticamente estaba en zona de fuego, y él jamás había tenido intenciones de quemarse. 

-------------------

FIN DEL CAPÍTULO 1

Notas finales:

Si el capítulo les gusto, por favor dejen un review, eso me haría inmensamente feliz ^^

La continuación la subiré en probables 5 días, pues sinceramente la historia la tengo casi completa, solo que aun tengo algunas cosas que pulir.

Nos leemos!

-Mizuki Nozomi-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).