Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Bookman por Msiaki Birthday

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen

Se balancea, suspira y se recarga en el barandal; son demasiadas las emociones que están creciendo dentro de él. No puede definirlas y por eso se atropellan unas a otras, ocasionando revuelo en su interior; una confusión que antes no había experimentado.


 


Frustración, decepción, preocupación, felicidad, anhelo y deseo. Son tan contrarias a lo que deberían ser. Siente estallar al punto del desespero; el clima no coopera, allá afuera llueve, se agita el barco con violencia y el viento se enfurece; dicta el mandato de una guerra que solo es el principio. Quizá está equivocado y es el final, el final de un largo pesar.


 


Millones de vidas se han perdido antes, ¿Por qué debiera importarle una más?


 


Se balancea de nuevo, se escuchan gritos en la cubierta y muchos de ellos proceden de los llamados a la guerra. Tiene que volver de nuevo, allí donde los compañeros están presentes, ayudar. Pero no puede. Sus pies no le responden.


 


Entra en pánico tan solo pensar que no podría volver a verlo.


 


Walker.


 


El destructor del tiempo, el protagonista de esa guerra; más emociones se suman, celos, avaricia, afecto, cariño, rencor. Puede escuchar claramente las pisadas, alguien se acerca. Y es ese mismo cuerpo, el llamado amigo /declarado de esa forma al no haber de otra/, es el mismo que siempre lo anda repeliendo como plaga; como un ser indeseable, no recordaba /y su memoria era buena/ que le hubiera hecho algo malo, y sin embargo, siempre estuvo tras él, en busca de algo que no comprendía que era, se quedó mudo, en el desespero.


 


Fue como la estatua en los jardines, inmóvil, sorda, ciega; sin percibirse la respiración y el duro reclamo que no salió de los labios. Solo lo delató la mirada llena de tristeza, y un terrible dolor en el corazón.


 


No podía, siquiera, ver a los ojos que gustaba descifrar; tan transparentes y con alma propia, tan diferentes que la boca que profería más de un reclamo. ¿Cuándo se distanció tanto?


 


De nuevo la esmeralda se posó sobre la figura del espadachín, a ese que todo el tiempo le llamaba por el nombre de pila, al que le gustaba, le provocaba una emoción que no aceptaba.


 


Y cuando estuvo a punto de decir su nombre, la tormenta que estaba afuera se lo impidió, con un fuerte trueno, con la guerra que amenazó una vez más el destruir toda la humanidad.


 


No podía olvidar los pensamientos de ese entonces, donde pensó /pensaba aún/, los humanos eran estúpidos, ¿No había sido ese orgullo y avaricia por el poder el que los llevaba a desatar el infierno sobre la Tierra? Manchando la corteza con un manto carmesí.


 


Y él lo veía, desde lejos, admiraba la facilidad con la que ese espíritu había sido destruido; había arrebatado aquella sonrisa tan coqueta y las palabras que casi siempre salieron con ese aire de superioridad, se acercaba, sin ser notado más que por la lluvia, el viento y la marea que ascendía sin temor a llevarse el barco consigo al fondo del mar.


 


 Defensa. Siempre presente cuando se trataba de los enemigos y en especial del Noah del placer; ¿Cuántas veces no fueron ya que estaba intentando lo mismo? Arrebatarle lo que más quería, quitarle, un pedazo de esas emociones que se desarrollaban y dejarlo vacío de nuevo.


 


— ¿No te lo dije? Tienes prohibido llorar por alguien más. — Solo así Bookman volteó, deteniendo el llanto mudo. Garganta seca y apenas defensiva la mirada. Era preso.


 


Fueron los celos, la amenaza del momento y un acto de egoísmo, acarició la cadera y pasó los brazos alrededor de la cintura que le pertenecía, el japonés ni una mano movió; extrañado por esa relación.


 


Kanda Yuu sabía que todos los exorcistas estaban listos para morir, más algo era imprudencia y otro acto era heroísmo, se quedó quieto, impotente al no poder hacer algo. No pudo y no podría, fue un abrir y cerrar de ojos que se hallaba frente a la tormenta, la tormenta y lluvia, lluvia y viento golpeando la ventana de la habitación.


 


Tal y como vinieron un día a su vida, desaparecieron.

Notas finales:

¿Les gustó?


Expreselo con un review [?]FGHJ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).