Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La misteriosa casa del lago por AliceSyd

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic basado en la pelicula "La casa del lago", con modificaciones propias.

Los personajes no me pertenecen, sino que a la respectiva autora, Shungiku Nakamura.

Mi segundo fic, aunque primero con esta cuenta <3 

Espero les guste muuuucho <3 

Cualquier recomendación, corrección, etc, me avisan :3

Notas del capitulo:

Estoy emocionada de al fin subir este fic

A veces creo que este es el colmo. Nii-chan me invitó a pasar las vacaciones a una casa de campo que le dejaron a cargo, a pesar de mis pocas ganas de ir acepté ya que siempre es bueno pasar tiempo con la familia, pero todo dio un vuelco cuando la madre de Manami-chan enfermó, dijeron que no era nada grave pero una señora de esa edad no podría cuidarse sola, por lo que decidieron asistir a cuidarla junto con Mahiro, y puesto que mi hermano se había comprometido me pidió venir de todas maneras “Por favor Misaki, solo son dos meses, invita a un amigo o a tu novia” aun retumba eso en mi cabeza, rayos nadie está disponible en estas fechas, y por vergonzoso que sea jamás he tenido novia.

 

Luego de preparar mis cosas me vine a esta casa, no tengo mucho así que empacar fue fácil, el viaje en bus fue tedioso y peor cuando tuve que arrendar un auto por las vacaciones, todos bastante viejos y grandes, para más remate en el camino un auto se había volcado, estaba rodeado de policías y una ambulancia se mantenía en el lugar, la rodeé lentamente para continuar mi camino, rogando no sufrir la misma suerte. Al llegar me sorprendí al ver una casa tan bonita, esperaba algo más descuidado y rural, pero esta casa se encuentra en un lago hermoso y gigante,  con un muelle, la casa se halla en el agua, imponente con sus ventanales gigantes y un muy bello paisaje, tal vez y solo tal vez, pueda disfrutar un poco estas vacaciones.

 

------------------------------------------------o----------------------------------------

 

Tras una  merecida siesta, me levanté para inspeccionar a fondo el lugar, parecía deshabitado hace mucho, pero extrañamente, a pesar de la gruesa capa de polvo que cubría todo y las abundantes telas de araña sentía como si solo hace un rato alguien vivió aquí y de golpe lo obligaron a salir dando como resultado este escenario que espera un dueño para continuar con la obra.

- Ay Misaki, un día solo y te estás volviendo loco- Dije más para tranquilizarme y poder oír algo que no fuera ruido ambiental - Bueno, manos a la obra - .

Comencé a ordenar todo como debía ser, limpiando cada rincón de esta esplendorosa casa, cuando al fin estuve satisfecho, me lancé de un brinco al sofá, para dedicarme a mirar el techo, fue ahí cuando descubrí una trampilla en el techo, algo así como una azotea, imaginé. Después de traer un banquillo para alcanzar la cadena delgada que parecía abrir ese sitio, dudé un poco, qué lugar más espeluznante podría encontrarme, tragué levemente y de un tirón abrí la trampilla y ¡PUF! Unas escaleras se desplegaron y me botaron del banco, caí de cabeza y me levanté un poco mareado, diablos, quién había diseñado esta casa, ¿acaso un gigante? Los japoneses somos pequeños, Dios.

Ya más recuperado me decidí y subí las escaleras con una linterna en mano, que había dentro de unos cajones en la cocina; tiritaba un poco pero al llegar arriba solo descubrí una azotea normal… bueno no sé si esa fuera la palabra, ya que estaba llena de libreros, con montones de libros en ella, también algunos mangas, había una mesa tipo escritorio, con una pequeña lámpara, un tarro con bolígrafos y una silla que lucía bastante cómoda, me senté solo por curiosidad y me deslumbré ante la vista del paisaje, justo a la altura de la silla había una gran ventana redonda, que daba al lago y a los árboles que le rodeaban.

-Woah, qué vista, con razón tiene todo esto aquí - Mi voz retumbaba un poco en el lugar, parecía ser de sagrado silencio. Cuando terminé de inspeccionarla, solo hallé una caja cerrada sin nada escrito, un pequeño sillón rosa con un gran oso sentado en él, era un poco extraño, pero así al menos me sentía acompañado.

 

Para distraerme empecé a revisar los título que allí se hallaban, muchos, en realidad casi todos, eran de Usami Akihiko, los otros restantes decían Akikawa Yayoi, más unos pocos de autores que me eran desconocidos, tomé uno al azar de Usami…

-Usami… me parece conocido - Murmuré mientras me dejaba enredar por la trama bastante complicada, parecía ser muy bueno.

Al parecer, aquí vivió un gran fan de la lectura, o una gran fan juzgando que los mangas tenían los costados de tonos rosa pastel; creo que esta casa contenía un secreto en cada rincón. Pensé en abrir la caja, pero el sueño me tenía atontado, por lo que dudaba un poco, al final la abrí de un tirón, estaba llena de cartas, más libros, álbumes y pequeños objetos poco comunes, muchos de ellos de osos, los inspeccioné un poco perplejo, que curiosa persona habitó este sitio. Mientras revisaba hallé una carta: “Al nuevo dueño” decía con una linda letra, me senté en el sillón junto al oso que aún conservaba un olor a tabaco y menta, junto con polvo y perfume de su anterior acompañante seguramente y me dispuse a leer:

 

“Buen día/tarde/noche o madrugada nuevo dueño/a:

 

Sin querer ofender, le llamaré dueño, solo porque dudo que una chica quiera tanta soledad, a menos que sea una artista, pero me permitiré adivinar el futuro y discúlpeme si me equivoco.

Estimado dueño: Y digo estimado porque le estoy entregando un lugar que amo, DEBO estimarlo; debe sorprenderle hallar este montón de baratijas en su ático, si se pregunta porqué las he dejado allí, solo puedo decir que no pude traer todo eso conmigo, no por falta de espacio ni nada parecido, es solo que no tuve el valor para vaciar esta habitación, dígame usted, ¿acaso no es perfecta?...”

Interrumpí un poco la lectura para observar la armoniosa habitación -Diablos, este payaso tiene razón, esto es muy bonito- solo afirmé para mí mismo.

“... Estoy seguro de que asentirá. Por lo que decidí hacerle un préstamo, mis posesiones quedarán en su nuevo hogar, usted ganará sin dudar la habitación perfecta, jaja. Volveré por ellas algún día, se lo aseguro, es solo que tuve unos trámites que hacer, en un lugar lejano, por lo que no me es posible volver en un tiempo, pero lo haré, se lo prometo a usted y a Suzuki-san, mi oso. Dígale que lo quiero mucho.

A cambio también, le daré unos cuantos tips sobre su casa, esta es muy especial y requiere de un aseo semanal, si como yo usted es malo en eso le dejo el número de una limpiadora excelente adjuntado a esta carta, además olvídese de los aparatos electrónicos, casi ni los usará en tal ambiente. Por último, me disculpo por el horno de la cocina, intenté hacer un huevo y salió muy mal, jajaja.

Te dejé un mapa con lugares que deberías visitar (Luego de una carta tan larga ya puedo tutearte, ¿no?), revisa el buzón de vez en cuando porque te escribiré si puedo.

Saludos y cuida de mi hogar, espero llegar a conocerte.

PD// Te dejo también mi nuevo dirección solo por si prefieres enviarme mis cosas, NO LAS BOTES SI NO TIENES BUEN GUSTO. 

Usagi - 31/12/2006”



-Pff, que orate y que rara firma- dije bajito. Lo que más me sorprendió fue la fecha, exactamente tres días atrás, hace nueve años. Este tipo no volverá por sus cosas de seguro, pero al menos me entregó nuevas distracciones, leer y esculcar en las cosas ajenas. Solo por curiosidad tomé el álbum “No veas mi foto hasta que te lo diga” ponía en la portada. Lancé el álbum con desdén a la caja, molesto conmigo mismo por obedecer, tomé el sobre de la carta y de él cayeron el dichoso mapa muy bien doblado, su dirección y una tarjeta, en ella se leía Aikawa Eri - Asesora, junto a un número de celular y un correo. No creo necesitarlo ya que amo limpiar.


Cuando iba a abrir el mapa me detuve y ya harto de todo dije un poco fuerte - Bah, demasiadas patrañas, de seguro esta es una mala broma de mi hermano o su amigo, mejor me iré a nadar un rato- Sin demorarme me lancé al lago con traje de baño, grande fue mi sorpresa cuando la parte roja del buzón (*) se levantó por su propia cuenta, y no supe qué pensar.

Notas finales:

(*) No sé cómo se llama esa parte del buzón.

Sitúe la línea de tiempo a mi gusto xD para que calzara como yo quisiera. 

Recibo cualquier crítica, apoyo, etc


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).