La palabra “celos” son de las letras que no se encuentra en su vocabulario personal y no es que sea del desconocimiento su significado para Aioros, sin embargo después de la batalla contra Loki, el perdón de los dioses hacia ellos; la diosa Athena les permitió estar unos días más en Asgard antes de regresar al santuario como una especie de alianza entre la diosa y las deidades nórdicas gracias al apoyo que tuvieron sus caballeros para detener al dios maligno y salvar las ásperas tierras del norte.
La convivencia que tenían los caballeros con los guerreros divinos no se hicieron esperar, mientras algunos fueron castigados por la gravedad de sus acciones al mando de Loki otros fueron recomenzados por su valor y lealtad a las tierras heladas así como al planeta y sus pobladores; la cortesía de Hilda hacia ellos fue más que agradecida y recibida, las armaduras doradas estaban bajo el cuidado del arsenal de Asgard, varios sirvientes les ofrecieron vestimenta y alimento hacia como una cómoda habitación hasta el tiempo que estuviera ahí y a pesar de que todo estaba muy bien, no para él que desde un principio en esta nueva vida uno de sus objetivos era la retomar la cercanía con el guardián de la tercera casa como lo habían sido en sus tiempos de aspirante desde el momento que su mente no podía dejar de pensar en algo más que un amigo sin embargo los acontecimientos que pasaron al momento que la maldad se apoderara de Saga de lo cual trajo consigo su muerto no pudo hacer mucho para tener una cercanía que los pudiera marcas; luego tener la oportunidad a los pies del muro de los lamentos fue eso fue demasiando corto como para poder tener un contacto más haya que en destruir al muro infernal, ahora que había paz en la tierra tenía la oportunidad de continuar con aquel especie de cortejo que tenía con el géminis; todo esto sería muy sencillo si no fuera porque en ese momento el joven que tuvo la mala fortuna de ser el huésped del dios Loki, no paraba de reír con el objeto de sus deseos y no es que este al pendiente de cada uno de los movimientos del mayor sin embargo desde el primer momento el joven pelirrojo no se separaba del gemelo como también este no hacía nada con mantener distancia, después de que Odín trajera consigo a todos los guerreros divinos caídos y recobrara la estabilidad de toda las tierras heladas, el joven Andreas como tenía conocido despertó al igual que todos ellos y conforme pasaban los segundos fue recordando todas las acciones y el peligro que puso al planeta bajo el control de Loki, Hilda tuvo que hablar con Andreas antes de que cometiera alguna locura, no supo cuáles fueron las palabras pero al día siguiente el pelirrojo había comenzado a hacerle charla al mayor.
Las risas discretas así como el movimiento de las manos y gestos corporales no se le escapaban como el buen cazador que era y no es que los siguiera sin embargo el castilla era grande y en la mayoría de los pasillos daban a la vista al jardín principal al centro de este, una bancas de piedra que les permitía tener un poco de privacidad de la gente del castillo.
Como habían sido los últimos días Andreas estaba sentado a un lado del peliazul vistiendo aquellas prendas oscuras con una capa que lo protegía del frio mientras Saga solo llevaba puesto una camisa oscura que hacían juego con un pantalón abrigados color ocre llevaba puesto una capa de piel que , no dejaba de ver como las palabras salían abiertamente recordándole ese tiempo de aprendiz en el santuario el trabajo que le costó para que el gemelo mayor se abriera con él como ese hombre asgardiano rápidamente logro, ahora sabía lo que sentía Milo cuando Camus lo dejo por Surt en medio de la batalla; en la altura del pecho un fuerte apretón a la distancia del corazón al momento que Andreas beso la mejilla de Saga sin ocultar una alegre sonrisa cerro los ojos agradecido saga se quedó sorprendido por el gesto del asgardiano e igual que su compañero beso la mejilla ignorando la mirada iracunda que los observaba, no lograba escuchar las palabras que compartían pero aquello le dejo de importar, apretó con fuerza el puño sin importar el daño que se causaba, hacer tenía que hacer algo con ello.
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Había amanecido y no había muchas personas en los pasillos, había salido discretamente del habitación para un nuevo día justo a tiempo que el médico del castillo salía de una de las habitaciones, iba con la mirada agachada como si deseara que nadie lo viera, algo que tal vez él podría aprovechar, podía ver que no estaba consciente de su camino y que alguien más lo seguía, llegó hasta una zona remota del castillo que incluso él desconocía.
—hola Andreas.—esté se sobresaltó por la voz de Aioros, volteo atrás donde el castaño estaba recargado en una de las columnas de piedra con los brazos .
—joven caballero, es un placer volver a ver— menciono el pelirrojo haciendo una reverencia, Aioros lo mira de reojo los cabellos rojos como una cascada de sangre junto con esos ojos violetas que hacían juego con la piel nívea que poseía, y resaltaban muy bien con ese pantalón y abrigo gris en su mente se imaginó algo que lo hizo relamer los labios, por un momento dejo de ver a ese sujeto como un rival para ser algo más y tal vez su boleto para obtener lo que deseaba.
— solo estaba dando un paseo y te vi muy distraído ¿pasa algo? — cortando la distancia entre ambos, Andreas sin moverse de su sitio.
—nada caballero un favor que la señorita Hila y Lifia pidieron, nada que sea de mayor importancia.
—ya veo, si quieres puedo hacerte compañía, te veo un poco distraído, no vaya a ser que te pase nada .
—se lo agradezco mucho su preocupación- hablo aliviado. —usted es la segunda persona que se preocupa, pero no quiero ser una molestia para el joven Saga y usted—hizo uso de todo su auto control para no darle un golpe por la facilidad y descaro que tiene para hablar así de “su” compañero.
—no hay de que, vamos te acompaño, así puede que termines más rápido su labor.
—si.
Andreas camino delante de él sin percatarse de la mirada que el castaño le daba, miraba de arriba abajo el cuerpo del médico sería muy divertido jugar un rato con él antes de ir tras de Saga.
Continuara…