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HOPEMIN/J-MIN DRABBLES por BANGLOVETHEM7

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Jung Hoseok de 5 años estaba solitario en el mundo de los castillos de arena, con un recién corte de cabello y sus bragas de ocre anaranjado con bolsillos, que le permitían sentirse cómodo cuando debía tomar alguna fotografía que sus padres siempre le pedirían posar para ellos. Pues Hoseok tenía una forma distinguida de posar que hacía a todos derrochar un inevitable "Awwww".

 

Hoseok no lo sabía, pero lo seguía haciendo y muchas mujeres venían a pellizcar sus mejillas y eso le causaba rabias. Solo deseaba que al menos sus padres lo hubieran traído un día donde amigos para jugar tuviera.

 

El pelinegro siempre estaba solo, y lamentaba habitar en un lugar donde ancianos era lo que sobraba. Era un parque muy simple y los columpios siempre estaban balanceándose en el vacío de la ausencia.

 

Este miraría a su alrededor las mil y un cosas que podría hacer con un amigo. Pero todo iba parte de su imaginación. Hoseok terminaría llorando a sus padres porque no tenía amigos, y preguntando la razón por la cual vivían allí. Hoseok quería ir donde hubieran amigos. A él no le importaba compartir sus juguetes.

 

Hoseok haría lo que fuera.

 

Y hoy no era diferente para cuando llego al gran y descuidado infantil parque. Igualmente se encontró con todo desolado. Sus juguetes cayeron de sus manos y una triste no-sonrisa hacia abajo solo expresó. Si no fuera por el interminable ánimo que sus padres hace tiempo dieron en su pequeña espalda para que aventurase a jugar, este se hubiera devuelto con su reciente plasmada cara de decepción, a su esperanzado rostro que se desvaneció cuando vio nada más que nada.

 

Sus pequeñas manos llenaban el molde de mini-castillos, con la fuerza que su cuerpo de casi un metro podía dar. Hoseok estaba un tanto cansado de hacer esta misma rutina. Ahora no había mucho sol, pero si habían brisas de otoño. Hoseok lo odiaba porque eso traía de consecuencia ojos llenos de arena u alguna otra alimaña que arrastrará el viento. No fue en vano pues al rato este lloraba a su madre a que le quitará el tan incómodo sentir e impedimento en sus delicados orbes. Hoseok tenía miedo de perder sus ojos, era un tanto miedoso.

 

Para cuando Hoseok volvió con una nariz un poco húmeda por el previo lloriqueo de sus atacados ojos, su caminar paró justo en el pequeño niño peli-castaño de prominentes abombadas mejillas, con un adornado leve tono rosa, quien jugaba con los moldes que aunque no los llenaba de arena este parecía colocarlos en el suelo como clavándolos para que se quedará allí.

 

Hoseok quería mirar alrededor a ver si no estaba siendo engañado por una ilusión de magia.

 

¡Un amigo! Había encontrado a alguien, un casi amigo, con quien finalmente formar amistad. Hoseok estaba nervioso, pero eso no evitaba su voluntad de infante de ir a hablar y presentarse.

 

-¡Soy Jung Hoseok! ¡Mi nombre representa oportunidades… Si me fallas tres veces me pierdes! – Hoseok amaba su nombre y habían varios significados pero el solo le llamó la atención este. Siempre lo recitaron pues para él la amistad venia de cual fiel eras.

 

El chico de cabello castaño no respondió pero le miró desde donde se encontraba sentado. Estaba descalzo y su ropa arropaba su rellena figura un tanto prominente, Hoseok esperaba un nombre pero nada vino. Solo este siguió jugando y el peli-negro nerviosamente viendo a un lado, tomo la iniciativa de sentarse a poca distancia, penosamente.

 

-N-no se hace así... –Hoseok demostró mientras hacía la acción de enseñarle al pequeño como se jugaba con moldes. El chico presto atención e imitó lo que Hoseok hacía. El peli-negro ya no tan solitario, sonrió al ver que compartía un momento con alguien más.

 

Ambos jugaron toda la tarde calladamente. Solo hasta que Hoseok fue llamado para irse y el pequeño aun no le decía su nombre, ¡ni siquiera había hablado! A Hoseok le preocupaba que más nunca lo viera, y que si se separaban probablemente tampoco le recordaría. Fue entonces cuando no tan bruscamente enojado, uniendo sus tiernos labios, empujó uno de sus baldes de arena junto con una pala. Aun con su cabizbaja pues la acción le saco un fuerte rubor. Dio dos cortos pasos atrás y le miro de vuelta.

 

-Adiós...

 

 

~

 

 

Ese fue el primer día que Hoseok vio a Park Jimin. Su fantasma amigo.

 

Hoseok pensó que en su regreso a casa el peli-castaño para aquella vez se iría pero Jimin nunca se fue de su lado.

 

Estaba atado a él.

 

Lo cuestionó el primer día y los siguientes hasta cumplir los 10 años, pues Park Jimin nunca dijo una palabra solo le seguía a donde fuera. Fue aterrador en cierta forma pero Hoseok raramente se acostumbró sin problema alguno. Después de todo él siempre estuvo solo.

 

Solo había un factor casi anormal.

 

Nadie percibía a Jimin, excepto el.

 

El peli-negro pensó que era una forma de sus padres de solo querer herirle y obligarle a pensar que simplemente no había ningún chico de carne y hueso que tuviera su edad cerca de él. Pensaron que Hoseok tenía problemas de tipo psiquiátrico, y un registro de 4 años asistiendo al psiquiatra infantil no funcionó excepto dando desilusión a los Jung, sugiriendo una clínica mental como mínimo, pero los padres del peli-negro no tenían el corazón para hacerlo.

 

Hoseok presenció tal situación y la culpa de hacer preocupar a sus mayores le llevó a la conclusión que decir a sus 11 años que “ya no veía nada”, era lo correcto. Su primera gran mentira.

 

Mientras el peli-castaño aún permanecía allí.

 

Aunque fue lo más sensato, Hoseok pensó que llego a herir a su amigo fantasmagórico. Pero él chico solo siguió en su estado normal de solo permanecer a su lado y no cuestionarlo.

 

Tiempo después debía cuidarse de que sus padres le vieran hablar a Jimin, pues volverían a sospechar y el no querría eso. Así que siempre que Hoseok podía hablaría con él lo haría a solas. En su habitación, el viejo parque que ya era poblado por otro chicos y la escuela, a medias. En la escuela era muy difícil ignorarlo. Pero Hoseok siempre fue solitario así que tener a Jimin con él nunca fue un problema hasta la secundaria.

 

-Oye… Esa chica de cabello negro no deja de mirarte. ¿Por qué no hablas con ella? –Jimin y Hoseok solo se llevaban un año de vida, o al menos Hoseok la tenía, una de las cosas por las que Hoseok se acostumbró al chico era porque este crecía a medida que él lo hacía, así que Jimin a pesar de ser un simple fantasma, también crecía.

 

-¿Quién? Oh... No lo sé... –Hoseok ignoraba mientras caminaba por el pasillo doblando su cabeza para que no le notarán mientras le respondía a su inexistente amigo.

 

-Creo que está enamorada. –Jimin se reía mientras molestaba a Hoseok con el tema. El peli-castaño podía sentir y ver las vibras que las personas emitían, y lo único que podía ver era lo mucho que esta chica enviaba su amor y atracción a Hoseok desde lejos. De hecho Jimin siempre advertía a su amigo de quienes estaban allí por bien y por mal en su destino.

 

-Cállate... –Hoseok se sonrojo pues eso era vergonzoso y por alguna razón le molestaba que Jimin sea el que se lo participará y sugiriera. –Saldría corriendo a penas se dé cuenta que tengo un fantasma atado a mi...

 

-¿Te refieres a mí…?

 

-¿Acaso conoces a alguien más que tenga el mismo problema?

 

-No soy el único fantasma... Solo que estoy atado a ti… ¡Pero ayer mientras estudiabas  no quisiste escucharme! ¡Ese chico alto tenía alguien como yo a su lado! –Jimin desde creció se volvió más conversacional así que Hoseok entre disimular con el mundo real y prestarle atención a su amigo, las cosas ya se le olvidaban.

 

-Todos son altos en comparación contigo Jimin...

 

-N-no es cierto... –Jimin hizo una expresión de enojo, que solo le hacía ver chistoso en la opinión de él peli-negro.

 

-Lo siento... ¿Sabes que estoy jugando, no? – Hoseok trato de arreglar las cosas aunque le era inevitable sonreír por la cara de Jimin. El peli-castaño no le contestó siguió caminando hasta obviar el tema y se enfocó en prestar atención a su alrededor. Los alrededores vivos llenos de temas aburridos sobre la historia de la guerra civil.

Hoseok lo como otra oportunidad para soñar despierto.

 

Lo único que al final del día en un momento de pura concentración, se suponía que Jimin estaría en una esquina del salón simplemente oyendo la clase como él. Destacando que sin la notificación de su presencia en el mundo de los vivos. Ya no estaba. Hoseok se alarmó. Comenzó a ver a todos lados del salón estaba confundido. Jimin nunca se va sin él.

 

Jimin nunca está sin él. Estaba atado a él.

 

Cuando el salón fue completamente vacío, Hoseok aún no veía a su fantasma amigo. Tampoco cuando salió de lugar y recorrió cada esquina.

 

-Jimin... ¿Dónde estás...? – Hoseok no dejaba de repetir en un bajo tono mientras recorría cada zona, sin más que notificar que el chico no estaba en ese lugar. Lleno de malos escenarios de lo que le pudo haber ocurrido, salió de la escuela.

 

Hoseok no tomó el autobús a casa ese día, caminó todo el suelo hasta su casa pensando que encontraría al menor. Pero no fue así, incluso sus padres se preocuparon en el hecho de que había llegado más tarde de lo normal.

 

Hoseok ni siquiera quiso comer. 

 

Fue a su cuarto temprano, en la ventana de su habitación, decidió que sería una incómoda posición pero que haría su tarea en ese cubículo y así tendría vista a la ventana de ver si Jimin llegaba.

 

 

~

 

 

Dicen que los días en lo alto de las nubes, pueden ser tan disfrutados como que el tiempo se te pasa volando y nunca vuelves, solo así hasta que el cielo lo decida.

 

Jimin no pidió quedarse mucho tiempo pero si rogó por una oportunidad de que le explicarán que era, y cuál era, su propósito.

 

De un momento a otro su petición fue escuchada y entre frondosos y esponjosos pisos se conducía. Todo era de un blanco luminoso y aquí se veía que el silencio era parte de ti. Si venías de un lugar así paz sobraría en tu interior. Jimin se preguntaba si alguna vez pisó esta tierra de niño porque este espacio le recordaba a él de pequeño.

 

Justo como en ese tiempo cuando conoció a Hoseok.

 

Hoseok... ¿Cómo se encontraría? Si bien Jimin nunca paso un segundo de su memoria que no recordará a Jung Hoseok. Ahora estar caminando sin él le hacía tan inseguro. Tan fuera de lugar y perdido, no temeroso por él, sino por el chico que no estaba a vista cerca. Jimin lo extrañaba.

 

Jimin nunca sintió la vibra de que peli-negro tal vez cuando crecieran le rechazaría. Nunca sintió desprecio de su parte y nunca sintió incomodidad de ser el mismo por su parte.

 

No sabía que ocurría pero solo esperaba que terminara rápido para volver y contarle de su viaje tan inoportuno.

 

-Park Jimin.

 

¿Park? Si acaso todo este tiempo Jimin pensó ser una simple alma pérdida. Pero al parecer un apellido le apoderaba.

 

-¿Si…? –Contestó sin rumbo.  

 

-Has cumplido tu condena de 16 días solares, una oportunidad ha de ser concedida querido impuro. Sin embargo, tus preguntas he de responder pues tus inquietudes sucumben mi mental bien...

 

Jimin aunque le sonaba extraño el lejano y poderoso sonido de voz, se vio entendiendo lo que se refería y muchas dudas comenzaron a saltar.

 

-¿Q-qué hago aquí…? ¿Por qué no recuerdo nada? ¿Está Hoseok bien? ¿V-volveré pronto? ¿Eres tu quien me ha hecho así?

 

-Eres un naciente, pagas una condena pasada. Tus memorias han sido reemplazadas como opción. De esa manera fuiste tú mismo quien lo deseó… Yo solo he correspondido tus derechos. Tu amigo, Hoseok está bien, aunque su preocupación y extrañar hacia ti ha sido percibido, y soy yo quien te hace la pregunta que en tu último deseo no respondiste...

 

Jimin no estaba seguro pero ya decía que este lugar se le hacía conocido y cruzar palabras con la autoridad, menos le era nuevo, pero le llenaba de ahogo no saber si podría responder esta pregunta.

 

-¿Has conseguido una razón, Park Jimin?

 

-¿Una razón…? – Jimin no entendía. ¿Era esto lo que no pudo responder hace 16 años?

 

-Es obvio que no...

 

Este celestial dijo en lamento.

 

~

 

 Jung Hoseok no lo quería vivir, era ese familiar sentir de jugar en el solitario parque hace diez años que tan triste le hacía pero ahora era mucho peor.

 

Jimin desapareció y no tenía un lugar a donde ir para hacer tomado en cuenta. No tenía a quien decirle que su amigo fantasma ya no estaba con él, que tenía unas mejillas lindas y que era solo un tanto pequeño que él, tenía ojos que llamaban la atención y su piel era muy hermosa.

 

Hoseok quería decirle a Jimin que era de la altura perfecta y que no importaba porque así Hoseok podía verle mejor.

 

Le extrañaba y no había alguien como Jimin incluso si lo buscará, porque no quería. Él quería al mismísimo y único.

 

Fueron casi semanas que completaban un mes, y Hoseok no entendía si era que el peli-castaño se había ido sin decir adiós, porque le odiaba o porque ya era hora de que se fuera.

 

Hoseok solo quería verle una vez más aunque fuera a charlar de lo que Jimin quisiera. Incluso llegó a ir al parque cada día que no tenía las estúpidas obligaciones con la escuela. Pero sí que visitó el lugar. Hoy no era distinto pues era sábado y Hoseok llego temprano, no había tomado desayuno y miró como el parque estaba vacío esa mañana su cuerpo solo daba a sentarse en la banca que solían reposar sus padres a observarle mientras jugaba. Ahora el solo recreaba los momentos que vivió con su pasado fantasmagórico ser querido.

 

Sintió como una presencia llegaba, pero no le prestó atención ya que se encontraba ido en sus recuerdos con Park Jimin.

 

-¿Hoseok...? –Este pensó que hasta su voz la podía materializar. –Hoseok he vuelto... ¿Puedes verme?

 

-¿Eh? ¿Jimin? ¡Jimin! ¿Jimin d-dónde estabas? Pensé... ¡Pensé que me habías abandonado!

 

-Pero fue un par de horas…

 

-¿Par de horas? ¡Jimin ha pasado un mes! ¿De qué hablas? ¿Dónde estabas?

 

-¿Un mes? Pero... Oh... Hoseok debo-debo... ¿Hoseok tú me quieres? ¿Has-has pensado en mí? – Hoseok no se imaginó tal pregunta de la boca de Jimin, pues claro que lo pensó, pero no sabía una sola cosa de ello.

 

-¿De-... De qué manera, Jimin?

 

-Como... – Hoseok jamás espero ver al pequeño sonrojarse. Pues era medio transparente. –¿Amor…? Volví de vuelta porque según tú eres quien clama por mí y me ama...

 

-Te extrañe Jimin... – Hoseok también podía sentir la sangre irse a sus mejillas.

 

-Pero... –Jimin mordía su labio a la tristes palabras que le diría a su amigo, a pesar de que él le comunicaba las más bonitas. –Hay un precio Hoseok.

 

-Jimin-...

 

-Si me quedo aquí contigo deberás perder tu memoria. Si me voy-...

 

-¡No puedes irte!

 

-P-pero ¿Me has oído? ¡Deberás perder tu memoria a cambio de mi regreso al mundo de los vivos!– Hoseok no entendía exactamente solo hasta que Jimin se sentó en aquella banca y explicó todo lo que requería para que este se quedara en tierra.

 

Para que ambos estuvieran juntos, Jimin debía dar algo a cambio. La memoria que tenía con Hoseok ya no sería existente entre ellos. Si Jimin regresaba este tendría que luchar por qué Hoseok volviera quererle tal y como en su forma humana desde un principio, el problema era que Jimin no sabía si su existencia como humano valiera tanto como para afectar a su amigo. Pero tampoco le daban opción al quitarle la dicha de estar al lado de su amigo como desde el indiscutible principio.

 

-¿Y no puedes quedarte? –Hoseok estaba sentado a su lado, su cabeza en dirección a Jimin escuchando su casi petición silenciosa de prueba de vida. Jimin negó. –Jimin...

 

-Y no quiero… No te perderé Hoseok eres un feliz vivo… Y yo debo volver a un nuevo destino... Por eso vine a decir... ¿A-adiós? – Hoseok sintió como si un derrumbe ocurriera en su interior. Dejándolo bajo el lecho de la miseria. Park Jimin se le iba y el peli-castaño aun no sabía lo mucho que Hoseok le añoró.

 

Parecía ser la despedida que el pequeño peli-castaño nunca le devolvió hace unos años…

 

 

~

 

 

Era muy extraño, Hoseok jamás se sintió tan perdido. Su cabeza daba vueltas. Lo único que recordaba era la constante memoria de un castillo de arena pero le llamaba sueño-roto. Ya que cuando llegaba a la cumbre de lo que se sentía un descubrimiento, todo desvanecía y se levantaba con el triste llanto de sus padres a casi perderlo en un accidente, allí cerca, en el viejo parque. Todo lo que recordaba era a sus padres y lo viejos que se veían.

 

 

-¿Señor Jung, Señora Jung? Un conocido más informa que ha venido a visitar a su hijo... –Era un chico el cual visitaba desde que Hoseok estaba aquí, desde hace 3 días.

 

-Pero no sabemos de alguien más... ¿Hoseok? –Estos le miraron en aprobación a ver si este sabía del chico. Sin embargo ninguno de ellos desistió en dejarle entrar.

 

-Señor Park por favor entre. –Esta enfermera joven abrió la puerta.

 

-Gracias... –Un peli-castaño extraño, entró al sitio un poco avergonzado, pero cuando vio a ciertos conocidos ancianos frente a él, no olvido corresponder una reverencia de 90 grados que movía su cabello en conjunto.

 

Todos quedaron en sumo silencio, el chico era atractivo y sus facciones eran dulces y delicadas. Hasta Hoseok apostaba que este hombre estuviera equivocado al entrar a esa sala. Definitivamente el seguro se había equivocado. Pero a Hoseok le pareció tan reconfortante, conocida y calmante su sonrisa tan pasiva que no sintió mal al ver que se le dirigía.

 

-Hola... –Este le dijo mientras aún seguía parado allí. Otros como de espectadores.

 

-¿Hola? Uhm... ¿Q-quién eres? –Hoseok no sabía si la pregunta era la mejor.

 

-Soy Park Jimin, tu novio...

 

 

 

"Lo hare solo si tu estas dispuesto a cuidarme y enamorarme de ti... Jimin-ah..."

 

Jimin recordó.

Notas finales:

Bien esto tiene un final tan malo que me dan ganas de borrarlo y escribirlo de nuevo XD esto es lo que pasa cuando escribo y estoy triste (¿?) Es que esta autora tan mala de ustedes se desmayo el sábado pasado y pues en mi cita al doctor aun no saben lo que tengo LOL asi que esto lo escribi pensando en las cosas que me gustaría decir si tuviera que morir antes OK ESO ES DEMASIADO DRAMA PASEMOS A OTRA COSA


 


Pues si verán que el titulo dice hopemin drabbles xd aquí probablemente publicare las historias que no me gustan o que escribo mientras escribo otras LOL es una pesadilla kkkk


 


ESPERO NO HAYA SIDO TAN MALO FANTASMA JIMIN ES MUY LINDO NO MIENTO LOL baaaah hay otros dos que hice que son de Hoseok como vampiro en una secundaria… ugh que mala idea LOL ese no tiene sentido y otro de Hoseok como robot y Jimin que le construye *-* pero aun me falta ese haha QUE CARAJOS ESCRIBO en fin….


 


BANGTAN CAFE LO ESTOY ESCRIBIENDO ASI QUE ESPEREN SOLO UN POCO Y NO ESPEREN MUCHO porque uhm… tal vez el vkook no me salga como tenia en mente haha


 


Cuidense… Much Love … uh… Peace Out! ^^/


 


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