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Shot at the night por Aya Chwan

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Notas del fanfic:

 

-Los personajes le pertenecen a Oda.

-Ooc, bueno...según como cada quien lo vea xd

-AU

-No lo clasificaría angst por que a mi no se me da, pero si es algo trsite

-La canción es de un grupo llamado de "The Killers" y se llama Shot at the night. 

Notas del capitulo:

 

Esto estaba en mi colección de "historias malas nunca pubicables" pero la vuelvo a leer, la corrijo (por que la idea no estaba tan mala) y queda mas o menos decente, similar a lo que escribo alctualmente xDD

Quiero agregar que hacia un tiempo alguien me pidió que le escribiera una historia (por supuesto no sabía que yo escribia amor gay) Nunca se la mostré por que sabía que no le iba a gustar, igual se la dedico c:

Es una de esas ideas que no se basan en nada y que se escriben solas. Aunque odies a los homosexuales, esta historia es tuya.

Disculpen cualquier error y de antemano, agradezco que lean. Significa mucho para mi n_n

 

Una vez en la vida, el sufrimiento de los tontos.
Para encontrar el camino a casa, se rompen esos huesos.
Una vez en la vida…
Una vez en la vida…

 

Las luces de colores se plasmaron en su rostro. Nunca en su pequeño y triste universo había visto semejante belleza.

Las sonrisas, el aroma a comida, la risa de los niños…todo el barullo era tan surreal. Un mundo totalmente diferente, el cual solo podía imaginar. Ahora, estaba abriendo sus puertas para dejarle entrar.

De pronto, el blanco tatuado en su memoria, el insomnio, el dolor en las venas. Todo parecía tan lejano, tan ajeno a si, como si nunca hubiera vivido en esas circunstancias.

 

Dame una oportunidad por la noche.
Dame un momento, algo un poco misterioso.

 

Nada de horribles comidas con sabor a pasto, todo era tan grasoso que caía en su estómago como si fuese una roca, pero el sabor en su paladar lo compensaba.

Esas malditas lagrimas eran involuntarias, tanta felicidad iba a terminar matándole. Que ridículo sonaba a aquello ¿Cómo iba a permitir perderse de aquello? La huesuda lo esperaría un par de horas más, de eso estaba seguro porque, ¿Qué eran unas cuantas decenas de minutos para aquel ser eterno e inmortal? Tiempo era lo que le sobraba

Estamos destinados a perderlo todo, a quedarnos solo y agonizar en nuestro dolor. Convulsionando soledad sonreímos esperando la salvación. No, aun quería morir pero luego de esa noche. Por qué de tanto sufrir, el karma finalmente le compensaba el mínimo y curiosamente, no estaba molesto de que fuese tan poco comparado a lo que le hacía sufrir cada día, estaba más que agradecido.

Eterna. Esa sensación sería eterna, sus manos no iban a ser atadas de nuevo.

La rueda de la fortuna sería lo más cerca que estaría del cielo y el miedo parecía fundirse con las estrellas ¿Dónde había quedado aquel reflejo que solía apreciar? Aun seguía ahí, viviendo la mentira y creyéndose tan eterno como el mismísimo aire, pero estaba bien pretender que aquello era la vida real, que todo fuera del hospital estaba bien, sin fallos ni errores, que la vida fuera de aquellas paredes era perfectas ¿Por qué iba a querer conocer lo duro que es el exterior cuando aun sin vivir en él conocía la miseria, la soledad, la desgracia…?

 

Una vez en la vida estamos rompiendo todas las reglas
Para saber que nuestra casa, ha sido durante mucho tiempo un trono.
Dibújame una línea de vida, porque cariño, no tengo nada que perder.

 

Y por primera vez en mucho tiempo, no se sentía como una desgracia. Quizás había permanecido todo ese tiempo para vivir en ese momento.

 

Miro mi reflejo en el espejo
Bajo el poder de la luz
Dame una oportunidad por la noche
Dame una oportunidad por la noche
Dame una oportunidad por la noche
Me siento como si estuviera perdiendo la lucha

 

 “¿Crees que vale la pena perderlo de esta manera?” murmuro con amargura evitando que el pequeño les escuchara.

“Cocinero. Por primera vez es tan feliz como no lo será nunca” tomo el pálido rostro de su pareja con una mano y le obligo a voltear para plantarle un suave beso en los labios.

Aunque ellos no querían desatarse de la verdad, sus sonrisas eran sinceras como nunca en años. Una melodía imaginaria guiaba sus pasos y las carcajadas eran el coro de una historia nunca contada y jamás olvidada.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

Acomodó la corbata en su cuello y se miró una vez más en el espejo. Su demacrado rostro, a pesar del llanto y las pronunciadas ojeras, se veía bien.

“¿Estás listo?” le susurro desde la puerta. Llevaba un buen rato observándole y no quería apresurarle.

“Lo estoy” respondió con convicción. No se sentía preparado para dar el último adiós pero esa despedida estaba librando a tres espíritus atrapados entre agujas, enfermos de vivir de aquella manera. Finalmente las cadenas se rompían y las alas que nunca tuvieron les iban a permitir volar.

Posiblemente, tanta tristeza y agonía presente en el ambiente le hubiesen derrumbado pero, Zoro estaba ahí, a su lado,  apoyándole. Y en el fondo de ese ataúd negro, rodeado de flores tan vivas y brillantes…que no daría él por verle con esa alegría de nuevo. Se lo había imaginado sonriendo sinceramente tantas veces que había creído que esa nunca dejaría de ser una visión.

“…Pero hace tres días exactos, sonrió como nunca lo había hecho en su vida y con esa expresión del alma, tanto él como nosotros podremos descansar en paz”  y quizás las lágrimas en ese momento eran de impotencia, o quizás por el sentimiento de ausencia. Todos querían atribuirle una razón pero, no la tenían realmente…

Me diste la oportunidad de quererte…

Abajo del atrio, le esperaba Zoro. Su ojo bueno destellaba, como una pequeña gema negra. Aquella mano grande y curtida que conocía perfectamente, estaba extendida y sin dudar, la tomó con fuerza.

Aun cuando todos lloraban, aun cuando el peor de todos los panoramas estaba presente, aun cuando todo había estado en contra de ellos desde el principio, la melodía de hacía tres noches inundaba ese espacio que habían creado solo para ellos. El calor del marimo aplacaba el frio que su corazón sentía.

Durante la caminata, todos se acercaban a darles el pésame y el respondía cordialmente como sabía hacerlo siempre. Zoro se limitaba a reverenciarse y a tratar de transmitirle toda la calma posible por medio de aquel agarre.

 

Dame una oportunidad por la noche
Dame un momento, algo un poco misterioso

 

Esa expresión tan efímera de amor como lo era tomar la mano de la persona que amaras siempre era lo que les hacía recordar que estaban vivos, y mientras, lentamente, el pequeño ataúd se hundía en la tierra y las flores llovían.

“Dejó de sufrir”

“Lo sé”

 

Los titulares invitaban a leer y la historia, conmovía a cualquiera. Incluso, el relato se había vuelto tan popular internacionalmente que muchas personas se acercaban a aquella tumba a dejar sus muestras de respeto.

El día 13 de agosto, falleció el infante de 13 años Trafalgar Law quien llevaba debatiéndose entre la vida y la muerte casi desde que le vieron nacer. Law, también conocido por ser el primer chico adoptado, en este estado, por un matrimonio homosexual, pasó su último día de vida en el parque de diversiones de la localidad junto a sus dos cariñosos padres.

“Invertimos miles de dólares en él y el dinero, nunca será suficiente para compensar todos los buenos momentos que pasamos juntos…” declaró Zoro Roronoa.

Notas finales:

 

Nos leemos al rato x3

 

Ayaka*.*)/


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