Cuando sus ojos irritados por las lágrimas que había estado soltando sin tregua desde hacía una semana atrás, se abrieron se vio momentáneamente cegado por la fuerte luz entrando por el ventanal frente a su cama, frunció su ceño, él estaba seguro que la noche anterior antes de romper en llanto, había cerrado las cortinas.
Ligeramente aturdido se incorporó en la cama quedando sentado, revolvió su cabello oscuro, antes de verlo entrando en la habitación, su cuerpo entero se paralizó, tenía que ser un sueño, no podía ser real, hacia solo unos cuantos días había estado presente durante el entierro del mayor.
Sus ojos cansados volvieron a llenarse de lágrimas, se mordió sus labios, el mayor le sonrió dulcemente, siendo suavemente opacado por la brillante luz exterior.
- ¿Por qué lloras?- le preguntó con curiosidad acercándosele, quedando sentado frente a él, levantó una de sus manos para secar el par de lágrimas que habían logrado escapar- ¿Te sientes mal de nuevo?
KyuHyun negó cerrando sus ojos dejándose llevar por la calidez que desprendían las manos del mayor sobre su rostro, pensó que nunca lo volvería a sentir y allí estaba sintiendo sus dedos pulgares limpiando sus mejillas.
- Es solo que… esto parece un sueño- murmuró bajito, temiendo que si su voz se elevaba despertaría solo en aquella cama que tantas veces los vio amarse.
- Necesitas dejar de beber tantos tés raros antes de dormir- le recomendó dándole un tierno beso en la frente- ahora toma una ducha, iremos a almorzar fuera.
Sus oscuros ojos se abrieron de nuevo, dejándolo ver como el mayor se ponía de pie y le regalaba otra sonrisa antes de salir del cuarto, con lentitud se levantó de la cama, caminando hacia el baño donde se despojó de sus ropas para después entrar en la regadera, dejando que el agua tibia lo mojara.
¿Era real todo aquello? ¿JongWoon estaba ahí con él? ¿Solo fue un mal sueño lo de su entierro?, se preguntaba KyuHyun mientras enjabonaba su cuerpo y lavaba su cabello, una vez limpio cerró la llave y salió secándose con su toalla.
Salió colocándose algo cómodo, para después salir al pasillo, notando que ninguno de sus cuadros estaba colgado, con un nudo formándose violentamente rápido en su garganta corrió al comedor, donde JongWoon estaba viendo el televisor.
- ¿D-Dónde están los cuadros?- preguntó con temor.
JongWoon volteó a verlo confundido, frunciendo su ceño, apagó el televisor y se acercó al menor.
- En las cajas que aún no traemos del otro departamento bobo, ¿seguro que estás bien?- le preguntó preocupado, tocando con delicadeza su frente- no parece que tengas fiebre.
-Estoy bien… solo algo nervioso, creo- dijo antes de abrazarse al mayor, sintiendo casi de inmediato como los brazos de JongWoon lo rodeaban con cuidado y amor.
El abrazo se rompió cuando el teléfono de la casa resonó distrayéndolos, JongWoon soltó al menor tomando el aparato contestando la llamada.
- ¿Qué pasa?- preguntó frunciendo su ceño, haciéndose a cada segundo más profundo el gesto preocupando a Kyu- comprendo, estaremos allí en media hora, gracias- dijo y colgó antes de voltear a ver los profundos ojos oscuros de su pareja desde hacía casi diez años.
- ¿Quién llamó?-cuestionó nervioso, viendo como JongWoon desviaba su mirada, preocupándolo más- JongWoon, ¿Quién acaba de llamar?
El silencio entre ambos se extendió durante largos segundos se angustia profunda para el menor, el mutismo del mayor lo estaba enloqueciendo.
-Tu médico de cabecera, los resultados de tus análisis llegaron y necesita hablar con ambos- soltó con suavidad.
KyuHyun suspiró bajando la mirada, recordaba eso, la llamada del médico antes de que su lucha comenzara, asintió antes de acercarse de nuevo al mayor, volviéndolo a rodear con sus brazos.
- ¿Prometes quedarte a mi lado?- preguntó con apenas un hilo de voz aferrándose al mullido cuerpo ajeno, sintiendo la tensión que abordó a JongWoon antes de sentir sus brazos rodearlo y apresarlo con fuerza.
-Lo prometo- le murmuró al oído, permaneciendo así unos pocos segundos más antes de separarse- lo mejor es irnos- dijo y lo tomó de la mano entrelazando sus dedos.
KyuHyun observó con fijeza su unión, apretándola, dentro de su pecho arremolinándose con violencia estaba la terrible sensación de que si soltaba la mano del mayor todo desaparecería, se movió a paso lento detrás del mayor hasta llegar a la calle, el sonido de la transitadas calles de Seúl llenaron todo, elevó la vista al cielo y vio el azul llenarlo todo.
-Podemos esperar un poco- pidió muy suavemente, deteniendo al mayor quien estaba a punto de pedir un taxi.
- ¿Te sientes mal? ¿Nauseas? ¿Mareo?- preguntó nervioso el mayor, volteándolo a ver.
-Solo quiero detener un momento el tiempo- dijo viendo directo a los ojos ajenos, sintiendo como los suyos se llenaban de lágrima- solo quiero guardar en mi memoria este instante a tu lado, siento que si no lo hago…- dijo sintiendo como el nudo en su garganta se apretaba a cada segundo- esto podría no pasar… siento que te perderé.
JongWoon tomó al menor entre sus brazos queriendo protegerlo de esas dudas y temores que le aquejaban.
-Sigues siendo una mariposa delicada, ¿no es así?- le dijo besándole los cabellos, sintiendo como las lágrimas mojaban su playera.
Flash back
Kim JongWoon se mudó de Cheonan a Seúl durante la primavera del treceavo año de vida, su padre había conseguido un excelente puesto y la familia entera había tenido que mudarse, aburrido consiguió que su madre dejara que él y su hermano fueran al parque cercano, donde apenas llegaron vieron a otros niños molestando a uno más pequeño, la ira se instaló en JongWoon al ver semejante injusticia, así que ignorando a su hermano corrió hacia esos chicos y pateó a uno de ellos en la espalda, asustando a los otros que huyeron rápido.
Una vez que los agresores del chico desaparecieron de vista, JongWoon se agachó tocando delicadamente la mano magullada del peli castaño que estaba hecho ovillo en el suelo.
- Ya se fueron, estás a salvo- le dijo y de pronto el niño se levantó abrazándose al pecho del pequeño JongWoon oyéndolo llorar- ya, todo estará bien- dijo consolándolo, eso era lo que su madre siempre le decía cuando se lastimaba y siempre era verdad.
Largos minutos pasaron antes de que el llanto del niño cesara, cuando eso pasó JongWoon se separó lentamente de él para ver su rostro, un lindo rostro regordete con las mejillas, nariz y ojos algo rojos, además de unos lindos labios carnosos y rosas, que se veían opacados por el golpe en una de sus orillas.
- ¿Ellos siempre te molestan?- le preguntó y el otro niño asintió tallándose la carita en un gesto que le pareció adorable- ya no más, desde hoy yo te protegeré de todos los que quieran hacerte daño- prometió solemnemente, antes de ver la más hermosa de las sonrisas adornar aquel rostro- me llamo JongWoon.
-KyuHyun- contestó tímidamente el otro niño.
Los días comenzaron a pasar y KyuHyun y JongWoon se volvieron inseparables, cuando el verano llegó a su máximo esplendor JongWoon comenzó con su cacería anual de insectos, cosa que le revolvía el estomago al menor de ambos.
-No entiendo porque te gustan tanto los bichos, son feos- se quejó el pequeño KyuHyun sentado a la sombra de un tupido árbol en medio del atardecer.
-Porque son increíbles- contestó JongWoon terminando de cerrar el frasco donde había metido un escarabajo, su vista se elevó y sonrió quedándose completamente quieto hasta que una hermosa mariposa se posó sobre su nariz causándole cosquillas haciéndolo sonreír- porque la belleza está en sus pequeños detalles.
KyuHyun quedó profundamente fascinado ante aquella imagen, JongWoon sonriendo con una mariposa sobre su nariz con el sol ocultándose a su espalda y el cielo naranja y rosa llenándolo todo.
-Eres como una mariposa- susurró apenas KyuHyun atrayendo la atención de JongWoon quien ladeó su cabeza asustando a la mariposa que reemprendió su vuelo.
- ¿Eh?
-Eres delicado, pero fuerte, suave y sueles fluir con las cosas, como las mariposa- dijo avergonzado de confesar aquello, oyendo la suave risa de JongWoon llenar todo.
- ¿Eso significa que soy lindo?- preguntó riendo ante el sonrojo que había atacado las mejillas del menor.
-Si, eres lindo- dijo sonriéndole.
Fin del flash back
Cuando KyuHyun vuelve a abrir sus ojos no está contra el pecho de JongWoon, está de nuevo sobre su cama viendo al techo, su corazón se paraliza y mueve lentamente su cabeza hacia su derecha, justo donde reposa su calendario, su rostro se desfigura al ver la fecha, era el día en que enterraban al mayor.
Se coloca en posición fetal y comienza a llorar, sonríe amargamente porque recuerda que el mayor siempre se burló de su sensibilidad, entierra su rostro entre sus manos, dejándose llevar por la tristeza y el vacio, cuando siente un brazo rodearlo de la cintura, su llanto para y se da vuelta vertiginosamente rápido, quedando hecho piedra ante la imagen que se encuentra frente a él.
- ¿Qué pasa amor?-pregunta SiWon limpiándole las lágrimas que aún corren por sus mejillas- ¿Te sientes mal?
-N-No, ¿D-Dónde está JongWoon?- le cuestiona viendo a SiWon fruncir levemente su ceño.
-En su casa, con su esposa e hijos- dijo él viendo preocupado a su esposo- ¿Seguro que estás bien?
-Si, solo un poco confundido- dijo frunciendo su ceño levemente, justo cuando estaba por preguntar otra cosa la puerta de la habitación de abrió revelando a un pequeño pelinegro con el cabello completamente revuelto, quien portaba una adorable pijama de tortugas.
-No puedo dormir, ¿puedo dormir con ustedes?- preguntó suavecito.
-Claro bebé- contestó SiWon haciéndole espacio al pequeño, quien corrió hacia la cama dado un brinco cayendo justo en medio, antes de acomodarse bajo la sábana abrazándose a KyuHyun- papi siempre está calientito- murmuró restregando su carita contra su pecho cayendo rápidamente dormido.
KyuHyun se quedó hecho piedra, antes de tocar inseguro el cabello del niño, sintiéndolo suave ante su toque, SiWon les sonrió dándole un pequeño beso en la frente antes de volver a dormir, un suspiro alto escapa de sus labios y vuelve a cerrar sus ojos.
Sus ojos se abrieron lento encontrándose en su cama que no conocía, está solo en la cama, lentamente se paró, saliendo de la habitación oyendo voces en lo que creía era la cocina, lentamente avanzó hasta allá, asomándose viendo una imagen que lo hizo sonreír mientras las lágrimas impedían que siguiera viendo.
Dentro de la cocina un par de niños ayudaban a JongWoon a preparar el desayuno, ambos eran idénticos la perfecta combinación entre él y el mayor, cuando uno de los niños lo notó su rostro cambió de una enorme sonrisa a una mueca preocupada.
- ¿Papi? ¿Por qué lloras?- preguntó asustado corriendo a su progenitor abrazándose a su cuerpo.
- ¿Qué pasa KyuHyun?-preguntó entonces JongWoon preocupado.
-Solo estoy sensible- se excusó sonriéndoles- ¿Qué preparaban?
-El desayuno- respondió su otro hijo viéndolo preocupado- ¿seguro que te sientes bien papi?
-Si amor- le dijo sonriendo, JongWoon no dejó de verlo preocupado.
Terminaron de preparar el desayuno y comieron, cuando los niño corrieron a la sala a ver televisión JongWoon lo apresó entre su cuerpo y la encimera de la cocina.
- Iremos al médico- le avisó, viendo la confusión pintar el rostro del menor- llevas días así, me preocupas amor- le dijo besándole la frente, instintivamente KyuHyun cerró sus ojos, al volverlos a abrir, vio frente a él a JongWoon cargando a un bebé, su rostro se veía demacrado y triste, pero aún así sonreía al bebé.
Se acercó a ellos, y notó que JongWoon no volteó a verlo, preocupado trató de tocarlo pero no pudo, el terror se apoderó de él, gritó alto, pero JongWoon no cambio su expresión.
-Tu papi fue siempre muy valiente- le dijo al bebito, quien dormitaba tranquilamente en sus brazos- K-Kyu siempre fue mi motivo para continuar… y a-ahora tu lo serás SungKyu- dijo besando su frente.
Sus ojos estaban completamente abiertos, llevó sus manos a su boca cubriéndola, él estaba muerto, con el pánico apoderándose de su ser, cerró con fuerza sus ojos, abriéndolos segundos después encontrándose de frente con el rostro dormido de JongWoon, junto a ellos dormían cómodamente un pequeño de seis años y una pequeña de tres años quienes dormían tranquilamente entre ellos, temblorosamente elevó su mano tocando a JongWoon quien se quejó abriendo sus ojos, sonriéndole adormilado.
-Buenos días amor- le dijo tomando su mano, notando entonces el anillo que adornaba su mano- ¿Ya te sientes mejor?
- ¿eh?- logró preguntar confundido.
-Ayer las nauseas y los mareos te tenían muy mal, por eso tenemos a estos monstruitos durmiendo aquí, no querían dejar solo a su papi porque se sentía mal, aun cuando les dije que era normal ahora que esperabas a su hermanito- le recordó sonriente.
Su otra mano se movió de inmediato a su vientre sintiendo una pequeña curvatura en el, sus ojos se aguaron y JongWoon se preocupó levantándose cuidando de no despertar a sus hijos, Kyu solo le sonrió negando suavemente.
-Me siento bien ahora- dijo y cerró sus ojos unos segundos, al volverlos a abrir JongWoon continuaba viéndolo preocupado- ahora todo está bien- le aseguró con una sonrisa en sus labios.