Ovillos de lana por guuppy

OVILLOS DE LANA

Un pequeño moreno se encontraba tejiendo, o eso trataba de hacer, frente a la chimenea con unas agujas largas entre sus dedos. Sus mejillas estaban sonrosadas, hace mucho tiempo que estaba intentando hacer una buena puntada. Pero aquello parecía imposible. Las agujas resbalaban de sus dedos y el hilo se deslizaba hasta el suelo provocando que tuviera que empezar una vez más. Al parecer al salvador del mundo mágico unas pequeñas agujas y un hilo color verde lo estaban venciendo.

Lanzo un suspiro frustrado. Por Merlín aquello era más complicado que destruir un horrocrux, no comprendía como las madres muggles lograban tal actividad con tanta destreza. Era imposible que el hilo se mantuviera donde se suponía que iba. Tomo un respiro profundo. Con todo su determinación de gryffindor trato una vez mas de hacer la puntada, una vez más fallo. Su visión empezó a nublarse por las lágrimas retenidas. Lanzo las agujas e hilo para luego cruzar los brazos sobre su ya abultado vientre y hacer un pequeño puchero.

En el momento que la primera lágrima se deslizaba por la mejilla Draco entro por la chimenea. El ojiplata al ver las lágrimas brotando de los ojos de su moreno la preocupación se apodero de su pecho. Con grandes zancadas llego hasta el sofá en el que estaba sentado Harry, lo tomo entre sus brazos y luego acomodarlo en su regazo. Repartió besos en el cabello del más pequeño esperando hasta que la respiración se hizo más acompasada.

- ¿Que pasa babe? ¿Que está mal?- pregunto tomando el mentón del niño que vivió para poder observar los ojos de su chico.

- El maldito hilo no quiere cooperar- la voz del morenito salió un poco temblorosa.

- Calma babe, creí que Molly te había dado el encantamiento correcto. – dijo pasando una mano por la mejilla de su esposo limpiando el resto de lagrimas que aún le quedaban.

- Si lo hizo- coloco sus brazos detrás del cuello de Draco y colocando su cabeza en el hombro contrario – pero lo quiero hacer sin magia.- La ceja del ojiplata se levanto buscando una respuesta correcta.
- Babe es más fácil con magia, ¿si lo sabes verdad?

- Yo sé eso. No me trates como idiota- el moreno se bajo del regazo del rubio y a grandes zancadas camino hasta la habitación que compartían. Un suspiro cansado abandono los labios de Draco.

***

Draco dio tres golpes en la puerta de caoba. Al no escuchar respuesta entro en la habitación, lo primero que vio fue el cuerpo del menor cubierto con las sabanas hasta la cabeza en un intento por no ver al ojiplata.

Harry sintió como se hundía el lado derecho de la cama. Sabiendo que era Draco hizo todo lo posible por alejarse de él. Estaba molesto como era posible que el su adorado, en este momento no tanto, esposo no lo comprendiera.

-Babe no me gusta que estés enojado con migo – el rubio trato de retirar las sabanas que cubrían el rostro de Harry, sin mucho éxito volvió hablar – si tu no me explicas no sabré que hice mal.

Aquello pareció hacer reaccionar al moreno porque de un manotazo lanzo las mantas afuera.

-¿Es enserio no sabes lo que hiciste mal?- se sentó de golpe para encarar al rubio. – tú no me entiendes. Necesito que el bebe sepa que hice sus primeras ropitas con mis propias manos.- finalizo el moreno con pequeñas lágrimas en sus ojos.

- Dime algo Harry ¿me estás diciendo que si tejes con magia no lo haces con amor?- Harry asintió como respuesta a la pregunta.- Entonces, ¿Molly no teje con amor todos aquello horrendos sweater que te regala cada navidad?- aquella pregunta pareció poner las cosas en otra perspectiva dentro de la cabeza del moreno. Un sonrojo cubrió sus mejillas mientras negaba. – Entonces, ¿cariño porque piensas que con nuestro bebe será diferente?

- No lo sé- apenas fue un susurro lo que salió de los labios de Harry.

- Cariño nuestro bebe te amara tanto como lo hago yo – las manos de Draco acariciaron las mejillas del ojiverde – el apreciara que te hayas tomado el tiempo de tejer algo para él. Ya sea con ayuda de magia o no.

Draco limpio con sus pulgares las pequeñas lagrimas que se deslizaban por las mejillas de su chico. Beso sus parpados y nariz para luego depositar un beso en los labios del otro chico. Con su lengua trazo el labio inferior ganándose un jadeo. Esto permitió que Draco adentrara su lengua en la boca de otro chico.

Harry había olvidado la última vez que había permitido que su chico lo besara así. Con el embarazo se había sentido muy incomodo e inseguro con respecto a su cuerpo. Pasando los brazos por el cuello del ojiplata le dio una autorización silenciosa que quería llevar las cosas a otro nivel.

Una indescriptible alegría inundo el pecho de Draco, su chico le permitía que le demostrara cuanto lo amaba. Y por Merlín que lo haría como se debe. Trazo un rastro de besos desde los labios hasta el cuello, ganándose jadeos suaves de parte del ojiverde. Bajo hasta su pecho quitando la camisa en el proceso. Encontró los pezones que con el embarazo habían crecido. Tomo el derecho entre sus labio y succiono con fuerza. Harry arceo su cuerpo en una muda petición de que continuara.

Las manos de Harry empezaron a trazar patrones sin sentido en la espalda del rubio mientras sentía como las pálidas manos jugaban con el cierre de su pantalón. Cuando el rubio termino de desnudar al moreno tomo entre sus manos el pene y lo guio hasta sus labios para introducirlo en su boca. Harry lanzo un jadeo cuando sintió el primer dedo tanteando su entrada.

Draco paso su lengua siguiendo una vena en el pene de su chico mientras introducía un segundo dedo en la entrada se su amado. Empezó a asemejar el movimiento de penetraciones cuando agrego un tercer dedo.

-Draaa… co –para el momento en que el tercer dedo era agregado Harry se desasía en gemidos. – Mas, Draco mas – suplico el ojiverde
- ahora babe, calma.

Draco saco el dedo los cuales fueron sustituidos rápidamente con su propia erección. Se mantuvo quieto unos minutos esperando que el más pequeño se adaptara a su intrusión.

Harry vio la petición silenciosa en los ojos de Draco, sonrió para luego asentir y darle un beso húmedo. Escondió su rostro en el hueco entre el hombro del ojiplata. Sintiendo las estocadas suaves.

Cuando Draco toco el punto dulce de Harry este se arqueo hasta lo imposible. El ojiplata acelero el ritmo de sus penetraciones. Necesitaba hacer sentir bien y amado a su chico. Solo bastaron unas pocas estocadas para que Harry se corriera con el nombre de Draco en sus labios.
Unos minutos después el ojiplata se derramo dentro del ojiverde derrumbarse sobre el pecho de su chico. Luego de que sus respiraciones regresaran a la normalidad se vieron a los ojos reflejando el amor que ambos se tenían.

En la mirada de Draco, Harry encontró toda la seguridad y amor que necesitaba. Tuvo la certeza de que todo estaría bien con o sin magia. Su bebe tendría todo el amor que necesitaba