Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esto no es un cuento de hadas! por chocolatitolove

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta es la segunda parte de la historia Erase una vez?...o tal vez no...

 

Notas del capitulo:

HOLA! 

Nuevamente estoy aquí con la continuacion de la historia de 

Erase una vez?...o tal vez no... 

Bien, para aquellos que estan leyendo por primera vez una de mis historias quiero decirles que soy su fan y los amo xD y sobre todo que si no han leido la primer parte no van a entender en esta segunda parte, así que los invito a que la lean. 

Sin más, a leer!! 

Ya saben que los personajes no me pertenecen, solo los uso para la historia y sus personalidades no son exactamente como los originales <3

 

En el Pueblo de Konoha habían pasado varias cosas importantes, como lo de hoy.

Era de noche y en la casa Uchiha la familia de lobos, un ángel y dos humanos, se disponían a descansar.

Obito cargaba a Deidara al estilo princesa, la razón es que el rubio había bebido demasiado poniendo de pretexto el estrés que Hashirama le provocaba.

-oye lobito aremos travesuras?- hablo el rubio mientras acariciaba la mejilla del Uchiha quien sentía cosquillas.

-no creo que sea buena idea hacer eso cariño…recuerda que vivimos con una gran familia- murmuro Obito mientras subía los primeros escalones.

-PUES QUE SE TAPEN LOS OIDOS O SE VAYAN! PORQUE HOY TENDREMOS UNA LU…- Obito le tapó la boca al rubio y subió rápido a su habitación.

Hashirama estuvo a punto de gritarle algo al rubio pero se giró cuando la puerta se abrió y Madara entraba cargando al pequeño Shisui, ambos estaban embarrados de pastel.

-DEBERIA DARLES VERGÜENZA! – grito Hashirama.

Madara y el pequeño se encogieron de hombros –c-cariño…

-CARIÑO NADA!! PASAMOS UNA VERGÜENZA CUANDO SE IBA A PARTIR EL PASTEL Y RESULTA QUE UN PEQUEÑO QUE ESTARA CASTIGADO HASTA QUE SE CASE, SE LO ESTABA COMIENDO Y CUANDO EL PADRE FUE A APARTARLO TUVO QUE RESBALARSE  DE BORRACHO Y TIRARSE EL PASTEL ENCIMA!

Madara tuvo su momento de valentía y miro fijo a su esposo –un momento, yo no me caí, alguien me empujo! Que no es lo mismo

Hashirama fulmino a su esposo con la mirada y mejor tanto padre e hijo subieron a bañarse seguidos por el molesto Hashirama.

Fugaku entro muy apenado a su manera, después de que lo habían cachado con Maito Gai besándose atrás del escenario donde tocaba la banda contratada.

-Mikoto…me siento sucio…debo ser el peor viudo de este planeta… aunque me sentí joven otra vez…arg que estoy diciendo!…- murmuro el Uchiha mientras se limpiaba los labios y subía a su habitación.

Itachi y Sasuke empapados y manchados de color rojo, de lo que se suponía era vino, entraron mientras se empujaban molestos.

-TODO ES TU CULPA!- volvió a decir Sasuke

-MI CULPA?! ESO NO ES VERDAD!- Se cruzó de brazos Itachi.

-YO NO ESTABA BAILANDO COMO TONTO CUANDO NO SE BAILAR!!- Encaro Sasuke a su hermano.

-ESO NO IMPORTA! PORQUE RESULTA QUE ALGUIEN ME EMPUJO CONTRA LA FUENTE DE COPAS DE VINO!

-NO FUE MI CULPA, NO SE QUIEN PUSO UN PATITO DE HULE EN MI CAMINO!

Ambos chicos se miraron retadores y después de un rato suspiraron resignados

-bien olvidémoslo- ambos dijeron al mismo tiempo y subieron a sus habitaciones para bañarse y dormir.

Gaara fue el último en entrar a la casa cargando a la pequeña Hinata quien dormía. El pelirrojo se había muerto de risa hasta llorar cuando Sasuke después de estar tratando de ligar con él, se resbalo con un patito de hule que era de Hinata y choco contra Itachi, así ambos cayeron en la fuente de bebidas.

Después de cerrar la puerta y apagar las luces, subió a la habitación donde se quedaba con la pequeña Hinata.

Hoy sí que había sido un día de locos pero al menos la boda había resultado bien ¿Una boda? Si, una boda, de Sai y Lee, pero ¿Cómo es que esto había sucedido? Bueno esto debe comenzar a contarse desde el principio.

 

La lluvia, el aire y los relámpagos hacían que esta tormenta fuera la peor registrada este tiempo; Después de un gran estruendo en el cielo una bola de fuego cayo a la tierra impactándose con fuerza, por suerte no había nadie cerca del lugar o de lo contrario ahora solo quedarían cenizas, cuando el humo de tierra y piedras se fue aclarando, una silueta de un hombre en el suelo se levantaba con gran pesar, cuando estuvo de pie sintió caer de nuevo, tenía tanto dolor que no podía estar de pie, maldijo mentalmente, esto no hubiera pasado de no haber sido traicionado por sus hermanos; dio un respiro profundo a pesar de que le dolió bastante, sabía que ahora ya no era un ángel, se había convertido en lo que más odiaba, un humano, toda su existencia los había aborrecido y envidiado, el motivo era sencillo ellos tenían algo que el no.

Tras quedarse acostado en el suelo miro el cielo donde una vez fue su hogar, no podía volver nunca jamás y fue entonces cuando se le ocurrió una gran idea, la que lo hizo sonreír pues su triunfo había llegado.

Al echarlo del cielo le habían entregado la victoria, convertiría a los humanos en algo tan despreciable que serían una vergüenza, pero para lograrlo necesitaba ayuda, tendría que valerse de sus encantos y habilidades para lograr construir un ejército.

Como pudo se levantó y camino, sus ropas blancas ahora estaban en algunas partes rotas y sucias de sangre, a lo lejos encontró una rama la cual la agarro para usarla como bastón.

Quien sabe cuánto tiempo estuvo caminando sin parar hasta llegar a donde habían chozas, afortunadamente no había nadie en las pequeñas calles debido al mal tiempo, así que pensó en entrar a una de esas casas y matar a los habitantes pero sería arriesgado y más aún si no tenía sus poderes, maldijo nuevamente la hora en que le habían quitado sus poderes de ángel.

Se miró en el reflejo de un charco de agua, su cabello rizado ahora se encontraba alborotado, en vez de ser de color de oro ahora tenía manchas y restos de tierra, su cara, de tez blanca era ensuciada por rastros de tierra y golpes que se le habían puesto morados, uno de sus ojos comenzaba a hincharse por lo que solo se veía un ojo de color plateado, sus labios rojos estaban partidos y salía un poco de sangre del labio inferior, que patético se veía, él era el ángel más hermoso y ahora solo era un humano sucio y mal herido.

Continuo caminando mientras la lluvia se detenía poco a poco, el solo quería comenzar con su plan pero lamentablemente el cuerpo humano se agota y más cuando se está mal herido, se quedó sentado en una calle mientras se recargaba en una pared, cerro sus ojos mientras mantenía su cabeza agachada, sin abrir sus ojos solo escucho los pasos lentos de alguien acercarse a donde él estaba. Patéticos humanos, pensó al levantar su rostro y abrir sus ojos se encontró con una mujer, de cabello rojizo y lacio, ojos azules y grandes pestañas, piel ligeramente bronceada, vestida con una túnica negra con blanco que le llegaba hasta los tobillos. La mujer de no más de 20 años se quedó mirando a aquel hombre, que era muy atractivo y atrayente, se inclinó hasta quedar a su altura y sonrió.

Esa sonrisa hizo que el cuerpo del ex ángel se estremeciera, ¿Quién se creía esta estúpida humana para siquiera sonreírle?, frunció el ceño, estaba molesto, iba a reclamarle cuando la mujer movió sus labios y su voz melodiosa se escuchó en un susurro amable.

-¿quieres que te lleve con el doctor del pueblo?

El ex ángel vio la mano de la mujer agarrándole el brazo para levantarlo; se sintió más molesto incluso por esta simple acción sin embargo no era tonto y sabía que si no curaba su cuerpo de humano tendría graves problemas; agarro la mano de la mujer se levantó con mucho pesar; sus pasos eran lentos y torpes pero ya no tan difíciles gracias a la ayuda de la mujer.

-no eres de aquí…- susurro la mujer mientras unas gotas de agua resbalaban por su mejilla.

El ex ángel negó mas no iba a hablar con aquella mujer que a pesar de todo ya era parte de su ejército.

 

La tarde había llegado a un pueblo de pocos habitantes que Vivian entre colinas, es por eso que las casas estaban alejadas por kilómetros, pero había un centro donde se reunían todos los cansados de estar solos; en la única cafetería, hoy había mucha clientela y es allí donde Gaara se había convertido en uno de los meseros; el pelirrojo desde hace un año vivía con Deidara y la pequeña Hinata, en aquel pueblo; trabajaba solo por capricho ya que Deidara le había dicho que no necesitaba trabajar de nada porque él tenía suficiente dinero para mantenerlo. Pero acaso eso sería correcto? No! Claro que no! Eso sería como si Deidara tuviera obligación con él cuando no era así.

El pelirrojo llevo dos tazas de café que dos hombres habían pedido, las dejo en la mesa y se retiró a limpiar otra mesa.  Sin querer miro a través de la ventana a una pareja de enamorados besándose y allí estaba otra vez ese vacío en su pecho, respiro profundo y aparto la mirada “tonto Naruto” pensó y continuo con su trabajo.

Un año paso sin saber nada de Naruto aquel vampiro que de alguna forma lo había enamorado, pero ahora Gaara se repetía continuamente sobre que Naruto y él no tenían nada para estar juntos, de todas formas él debía apartarse del rubio eso era lo mejor para todos.

En cuanto termino fue a quedarse atrás del mostrador de postres, recargo su cabeza en una de sus manos y se mordió el labio “tonto Naruto” volvió a pensar.

-¿Qué es lo que estás haciendo?- se preguntó a si mismo.

 

Mientras tanto en una de las tres habitaciones de una pequeña casa se escuchaban varios jadeos y susurros de voces llenas de deseo.

Una mano se aferró al vidrio de la ventana de la habitación mientras otra mano se entrelazaba en aquella aferrándose igual de la ventana.

-ahh…O-Obito…la…niña…oh dios…-gimió Deidara mientras se estremecía con fuerza cuando el Uchiha entraba con fuerza en su interior.

-l-la niña…duerme…ahhh- jadeo Obito mientras comenzaba a moverse de forma salvaje, amaba como se sentía el interior del rubio, era caliente y apretado –me…vuelves loco…- dijo mientras besaba el cuello del rubio.

La mejilla de Deidara quedo pegada al vidrio debido a las fuertes embestidas que Obito le daba –ahhh…Obito…-seguía diciendo mientras apretaba sus ojos con fuerza por un momento antes de continuar sintiendo la fiereza de su pasión.

Obito se aferró con fuerza en las caderas del rubio para hacer sus movimientos más profundos.

-No te detengas —masculló Deidara empujándose contra la erección de Obito.

Obito empujo con más fuerza e ímpetu para luego apartarse y empujar nuevamente, acompañado por los suaves gemidos de Deidara, entrando por completo, se detuvo jadeando, sintiéndose demasiado apretado y caliente -Te amo —dijo colocando sus manos a los costados de Deidara.

Deidara no pudo contestar debido a que un fuerte gemido salió de su boca cuando Obito había tocado en un lugar muy sensible que lo hizo mirar estrellas -Más… más rápido —jadeó Deidara cuando volvió a recobrar su voz y agito las caderas con un ritmo veloz.

Solo se escuchaba el sonido de ambos cuerpos chocando, los gemidos de Deidara que rivalizaban en sonoridad con los de Obito, empujándose el uno contra el otro mientras sus pieles resbalaban entre sí.

Dei… Dios —casi gritó Obito embistiendo un poco más fuerte y tratando de colar una mano entre ambos cuerpos, estaba tan cerca del final y quería que Deidara llegase con él.

—Oh, sí, así —susurro Deidara en medio de gemidos cuando esa mano se apoderó de su erección, subiendo y bajando casi al mismo ritmo de las penetraciones, cada una empujándolo a una velocidad vertiginosa hacia el final.

—ya...No… no aguanto —informó Obito con voz ahogada mientras se clavaba en él con mayor fuerza, Deidara no respondió solo se arqueó contra él.

Deidara agitaba la cabeza de un lado hacia el otro, mascullando y gimiendo cosas que no se alcanzaban a entender. El orgasmo llego con fuerza, emitió un fuerte gemido mientras sentía varias olas de placer salir desde su miembro hasta el resto de su cuerpo y su semen caer contra la pared y parte de la ventana. Sintió a Obito empujándose una vez más para abrazarse a él mientras se corría en su interior.

Obito abrazado a Deidara suspiró mientras las oleadas de placer aún lo recorrían, aumentadas por la sensación del interior del rubio quien seguía apresándolo y después de un rato lo fue soltando poco a poco.

Pasaron algún tiempo más en ese silencio, respirando agitadamente mientras sus manos hacían pequeñas e inconscientes caricias.

Obito se separó de Deidara quien se giró para besarlo en los labios, quizás era un poco tonto pero se había hecho cada vez más íntimo con el lobo debido a que estaba enamorado y a pesar de que en un principio le costó aceptarlo públicamente ahora ya no le importaba nada.

El Uchiha beso los labios del rubio de una forma más apasionada y lo hubiese tomado nuevamente pero escucharon la puerta principal abrirse y la voz de Gaara llamando a Dei. -amn creo que será mejor vestirnos rápido y limpiar para que no se dé cuenta de que lo hicimos en el cuarto de la bebé y con ella dormida....

Deidara frunció el ceño mientras se apresura a vestir -como pude dejarme convencer por ti!- amaba a Obito pero en momentos como este lo detestaba.

Ambos escucharon a Gaara subir las escaleras y la adrenalina los recorrió, el rubio abrió la ventana para ventilar el cuarto y Obito se subía el pantalón a toda prisa.

Gaara después de que su turno terminara regreso a la pequeña casa, al no ver a Deidara en la planta de abajo pensó en que estaría cuidando de Hinata mientras dormía así que subió y entro a la habitación donde encontró a Obito subiéndose la cremallera y a Deidara limpiando la pared con una toallita húmeda de bebé y a la pequeña Hinata dormidita en su cuna. Miro a ambos chicos con cara de "deben estar bromeando" pues no se necesitaba ser un gran genio para saber qué es lo que había pasado.

-salgan…ahora- amenazo el pelirrojo en un tono de voz baja para no despertar a la pequeña.

Tanto Obito y Deidara salieron de la habitación y esperaron en el pasillo al pelirrojo que al salir estaba todo rojo del rostro por el enojo que sentía en ese momento.

-USTEDES NO TIENEN LÍMITES! SON UNOS DEPRAVADOS! LA NIÑA PUDO DESPERTAR Y MIRARLOS Y USTEDES  MUY TRANQUILOS!!

Deidara de solo imaginarse algo así se sintió bastante mal, Obito se rasco la mejilla mientras asentía cada vez que el pelirrojo decía algo.

-NO QUIERO VERLOS JUNTOS EN LA CASA!!- termino por decir el pelirrojo mientras se cruzaba de brazos sobre el pecho.

El rubio asintió, no le quedaba más pues era débil cuando se trataba de Obito y siempre terminaba por hacer lo que le decía.

-BIEN OBITO YA VETE…- dijo Gaara mientras miraba serio al lobo.

Obito se había perdido en sus pensamientos en los que no le había prestado atención al pelirrojo; sintió el codazo de Deidara y lo miro.

Deidara le hizo señas al lobo para que mirara a Gaara, en serio que Obito era tan torpe a veces.

-POR DIOS, USTEDES SON TAL PARA CUAL…PERVERTIDOS!!- termino más molesto Gaara mientras pasaba por un lado del rubio y bajaba las escaleras.

-bien hecho Uchiha!- exclamo Deidara mientras escuchaba en su mente todas las cosas que Gaara pensaba con enojo –será mejor que regreses a tu casa y vengas hasta dentro de dos semanas

Obito se encogió de hombros y miro al rubio con su carita de perrito a medio morir o al menos así había dicho Deidara –no quiero…

Deidara evito mirarlo –no hagas esa cara…- dijo el rubio mientras ponía su mano en la cara del lobo para no mirarlo haciendo esos gestos tan lindos, sin embargo podía imaginárselos y eso no ayudaba mucho, suspiro, rindiéndose como siempre ante Obito –bien puedes quedarte pero por ahora ve a dar un paseo en lo que se le pasa el enojo a Gaara

Obito abrazo al rubio y lo beso en los labios varias veces hasta que sintió las manos del rubio apartarlo –are lo que digas pero más tarde aras lo que yo te diga- dijo mientras se chupaba los labios y veía como las mejillas del rubio se tornaban rojas totalmente –hermoso como siempre…bien nos vemos más tarde- dijo mientras bajaba las escaleras tarareando su canción feliz. 

Deidara espero un momento más para que se pasara el rojo de sus mejillas y después bajo a la cocina donde Gaara cortaba unos pepinos, el rubio podía escuchar cada uno de los pensamientos que tenía el pelirrojo, como “par de pervertidos” “un día de estos los denunciare a la policía” “pobre de Hinata quedara con traumas!” en eso escucho otro pensamiento “seguros que es en este lugar?” frunció el ceño al conocer la voz y no eran visitas bien recibidas, bueno al menos no para Gaara –hey amn Gaara lamento interrumpirte pero…- no termino de hablar ya que llamaron a la puerta y el pelirrojo sin dudar fue a abrir –genial- el rubio se asomó al pasillo que llevaba a la puerta principal y vio a los tres chicos Uchiha.

Gaara abrió la puerta de mala manera y se quedó congelado cuando vio a Sai, Sasuke e Itachi parados frente a él ¿Cómo habían dado con su casa? se supone que nadie sabía su paradero, pensó un poco más y pensó en el único lobo que sabía del paradero, ese tonto lobo Obito aparte de ser un degenerado era un chismoso. Pero eso no era importante ahora, había pasado mucho tiempo sin verlos que sintió miedo.

-vas a quedarte toda la tarde parado frente a la puerta?- pregunto en tono burlón Sai Uchiha.

-deja de molestarlo…-dijo Sasuke mientras fruncía el ceño.

Deidara agarro de los hombros al pelirrojo y lo hizo a un lado –pasen…-les dijo a los tres Uchiha, quien pasaron sin más.

Gaara reacciono, ya no estaba enojado pero si preocupado ¿le quitarían a Hinata? ¿Estarían molestos por lo que les dijo la última vez que los vio?, paso saliva y como pudo susurro –amn ¿Q-Qué quieren?

Sai se rio y no le importo que tanto Sasuke como Itachi lo miraran de mala manera –también nos alegra verte después de un año

El pelirrojo medio frunció el ceño y se avergonzó de su tonta pregunta, después de todo ellos era casi como su familia y aunque los extrañaba tenía que comportarse –lo siento, que bueno verlos, que hacen aquí?

Deidara leyó lo que pasaba en la mente de los tres Uchiha, se preocupó por lo que se avecinaba pero por ahora no quería que Gaara se enterara –van a quedarse por hoy verdad? Pasen, pónganse cómodos, nosotros prepararemos algo de comer- dijo mientras jalaba a un confundido Gaara a la cocina.

Los lobos asintieron, dieron una mirada a la casa que era pequeña pero bonita, Sai fue y se sentó en el sillón que encontró y al ver una televisión la prendió.

Sasuke le dio un zape –deja de actuar como si fuera tu casa

-auch…- se quejó Sai mientras se sobaba la cabeza y se levantaba del asiento para apuntar a Sasuke con el control que tenía en la mano –ellos dijeron que nos pusiéramos cómodos!

Sasuke dio un manotazo a la mano de Sai que lo apuntaba con un control y sin querer el control de la televisión salió volando contra la pared.

Ambos chicos se miraron y miraron el control roto.

-por qué lo soltaste?!- grito Sasuke

Sai negó –tú fuiste quien lo lanzo! A mí no me culpes!

-tú eres el culpable!

-claro que no! Es más Itachi verdad que la culpa fue de Sasuke?!- pregunto Sai mirando a todos lados sin encontrar a Itachi.

Sasuke igual al no ver a su hermano enarco una ceja cuando lo escucho en la planta de arriba y suspiro –todos actúan como si fuera su casa entonces yo lo are- el Uchiha fue a sentarse en el sillón y subió sus pies a una pequeña mesa de centro.

Gaara entro a la sala con unos vasos de jugo y cuando vio a Sasuke con sus pies subidos en la mesa que se ocupaba para tomar el té, no pudo evitar mirarlo de mala manera –es en serio?- pregunto el pelirrojo.

Sai negó con desaprobación la actitud de Sasuke, mientras por dentro se reía –está bien que nos pongamos cómodos pero no te pases Sasuke

Sasuke se sonrojo ligeramente y bajo los pies de la pequeña mesa y se sentó correctamente e ignoro los comentarios de Sai.

Gaara suspiro y dejo los vasos de jugo en la mesita de centro y luego se sentó en otro sillón, los lobos agarraron un vaso y él los miraba mientras fruncía el ceño, hacía tiempo que no los veía, Sai seguía igual que antes aunque claro parecía ser más sociable y Sasuke se veía mejor, su cabello había crecido e incluso se le veía mejor de esa forma, estaba más alto o tal vez era su imaginación, suspiro nuevamente y cuando su mirada se cruzó con la de Sasuke sonrió.

Sasuke miro a Gaara, al ver que le había sonreído el igual sonrió, se le veía muy bien, su cabello estaba igual que la última vez, su tono de piel era un poco más bronceada quizás por el lugar en donde estaba viviendo y su figura ahora era mucho más desarrollada. 

Sai mientras bebía el jugo miraba a los dos chicos, por alguna razón se acordó nuevamente de Lee iba a decir algo cuando olfateo el aroma de un vampiro rebelde y no era solo uno si no varios, se levantó rápidamente.

Sasuke acerco a Gaara contra su cuerpo; Gaara no sabía que pasaba pero al ver a Sasuke tan serio y mirando por la ventana supo que algo andaba mal.

Itachi por fin apareció con la pequeña Hinata en sus brazos y una maleta colgando de su hombro.

Deidara entro a la sala muy preocupado y le hablo a la mente de Gaara “todo está bien, no te preocupes”

-Deidara llévanos a un lugar seguro, cuanto antes!- dijo Serio Itachi.

El rubio asintió y se juntaron todos, al ir desapareciendo escucharon los vidrios romperse, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la sala de una mansión que una vez habitaron. Cuando estuvieron todos seguros el rubio se apartó y desapareció pues tenía que ir por Obito.

 

Notas finales:

Amo sus comentarios por eso no se contengan y dejen varios de ellos ;) 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).