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HospitalStuck por LittleBitch

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Notas del fanfic:

Convivír continuamente con personas en un mejor o peor estado que uno mismo puede ser perturbador, aunque lo hagamos a diario, no es igual a esto. Pues roza lo insano. Todos aquí son pacientes. Todos aquí tienen expectativas que cumplir. Todos aquí son presionados. Y lo mas importante, todos aquí están de alguna manera enfermos.

Notas del capitulo:

Al igual que en el webcomic, esto será un TODOS X TODOS.

Espero y lo disfruten tanto como yo disfruté hacerlo.

Karkat acababa de despertar por la insoportable alarma de su teléfono vilmente ubicado bajo su almohada para mayor facilidad de acción, al apagarla mientras murmuraba unas cuantas groserías se percató de que era Lunes.

Mierda.

Ya había finalizado el periodo de exámenes, y se encontraba en la ultima semana de clases, en la cual y por obvias razones nadie del salón va, pero ese no era el caso del joven Vantas. El había saturado su máximo de faltas en el año y si faltaba aunque fuese una sola vez más repetiría el curso.

Mierda.

Se duchó, vistió y cepilló sus dientes antes de bajar hacia la cocina por su desayuno, pero se entretuvo con una nota pegada sobre la mesa del comedor en un trozo amarillento de hoja con tinta de pluma roja. La nota era de su hermano, Kankri, y decía en una insoportablemente pulcra y prolija letra de carta; "Karkat, siento no encontrarme en casa por la mañana, pero tuve clases en la facultad. Tampoco me presentaré para el almuerzo pues tengo turno en el hospital. Esta noche puedes ir a ver a papá y te dejé dinero en la nevera para los gastos de hoy. P/D:No abuses. Kankri"

Lo que Karkat leyó realmente fué mas bien un "Blah blah blah facultad. Blah blah blah hospital. Blah blah papá, blah blah blah dinero.

Hizo un bollo el papel y lo arrojó a la basura. No comprendía el porqué le dejaba una nota, si el que no estuviese nadie en casa era nada más ni nada menos que su pan de cada día. Kankri con el trabajo y la facultad y su padre en el hospital con uno de sus tantos problemas o una de sus tantas revisiones a causa de la leucemia, Karkat ya tenía campo en el asunto y realmente prefería manejarse solo en vez de tener que seguírles un estupido horario a ellos, además si estaba el solo se ahorraban los sermones y regaños que siempre le iban a para el.

Tomó su mp3, su mochila vacía y su teléfono y salió de casa de mala gana, no sin antes hacer un bollo el dinero que su hermano le había dejado. Caminó hacia la escuela mas le sorprendió al llegar encontrarse con el portón cerrado con una nota sobre las rejas azules.

Genial, otra nota.

La nota le irritó más, si se podía. Esta decía claramente; "Debido a fallas en el sistema interno, la institución decidió adelantar el cierre de la misma y la correspondiente ceremonia se llevará a cabo el próximo lunes, mas aún así las clases hasta el susodicho día quedan suspendidas. Gracias."

A Karkat se le hirvió la sangre, estaba dispuesto a gritar la peor cosa que se le viniera a la mente en aquel momento, pero su estomago rugió con insistencia.

Oh mierda, se había olvidado del desayuno.

Suspiró desganado y dando la media vuelta decidió ir al Starbucks del centro comercial, después de todo no estaba tan lejos y sinceramente tampoco quería volver a casa.

Al llegar vió a dos de sus compañeras de clases desayunando ahí tambiénhy solo se le ocurrió pensar en quien mierda se levanta en vacaciones a las ocho am para ir a desayunar con alguien, aunque en Feferi fuera cotidiano no se le hizo normal ver a su acompañante tan animada, mas prefirió quitarles la vista de encima a ella y a Vriska, pues no quería llamar su atención y que lo notaran. Pidió un café bien bien BIEN cargado y se fue a paso largo.

Mientras bebía del enorme vaso dándose cuenta de que no se lo acabaría, podía notar como el cielo comenzaba a nublarse por el tragaluz del centro comercial y de la nada, el aroma a popcorn le metió ganas de entrar al cine, y pensó que eso le ayudaría a matar el tiempo un rato.

Al subir, y debido al horario casi no había fila, pero la cartelera no era de lo mas llamativa tampoco, y lo más emocionante que podía divisar en su entorno era un enorme cartel de un sujeto con mascara negra y roja que en la parte inferior decía "Deadpool" seguido de, en letras pequeñas un "estreno:proximamente". Bufó algo abatido y noto junto al susodicho letrero otro algo chistoso que decía "Guerra de papás", y entre eso y alguna otra estupidez de las que allí habían, prefirió comprar un boleto para ver guerra de papás.

Al entrar en la sala vió que tan solo habían unas diez o quince personas sentadas allí, así que no sería tan molesto.

Al final la película le divirtió bastante más de lo que verdaderamente esperaba. Ya había matado bastante el tiempo, pero aún así todavía no quería volver.

El resto del día se la pasó casi por completo en la calle, como un vagabundo y caminó tanto por la ciudad que tal vez la había recorrido entera y por completo por primera vez en trece años, pero ya comenzaba a oscurecerse y ahora si que debía regresar, olvidándose por completo del dinero de su bolso y refrescado por el relajado día que se le había propiciado comenzó a caminar de regreso a casa, aunque no reconocía por donde estaba llendo realmente no le importó.

El cielo era ya todo negro y Karkat comenzaba a asustarse, por el hecho de que no conocía la zona por la que iba recorriendo cuando la lluvia comenzó. 

La vista le era casi imposible con la lluvia que arremetía con fuerza insistente sobre su rostro. Vió su salvación frente de sí cuando pudo entre la lluvia notar una parada de autobus justo en la calle de en frente. Al llegar vió allí también a un sujeto de unos veinte-treinta años que lo miraba fijo.

La lluvia comenzó a acentuarse en una más leve, pero Karkat no quería mojarse, no más de lo que ya estaba y el extraño sujeto comenzó a acercarsele lentamente. En ese interín un bus paró y Karkat dió gracias a Dios.

El bus también estaba casi vacío y el sujeto extraño y Karkat eran los unicos aparte del conductor allí dentro, y aún así, aquel sujeto se había sentado a tres asientos de distancia de Karkat en la misma fila.

Era broma ¿no?

Karkat comenzaba a asustarse, pero intentó meterse en la cabeza que todo era producto de su imaginación y que realmente no sucedía nada.

La lluvia paró y comenzaban a verse las luces del centro de la ciudad, el nerviosismo de Karkat bajó al verlas.

Pero lo más tenebroso aún no sucedía.

El bus paró y ambos se bajaron. Karkat caminaba rápido y aquel sujeto un poco mas lento, pero siguiéndole perfectamente el paso. Cruzaron un parque, el centro comercial nuevamente, pero el sujeto aún lo seguía. Tal vez el peor error que el chico pudo cometer fué desviarse hacia la zona de edificios y entretenimientos más extensa de la ciudad, pues fue haciendo incapié en esto que todo sucedió.

El sujeto que venía siguiendo a Karkat pudo ver venir un callejón oscuro bastante provechoso y caminó más rápido, quedando a la altura de su presa. Sacó una jeringa con un liquido transparente y sin asco o remordimiento alguno se la encajó en la espalda media a Kartat y mientras cubría su boca para evitar un posible grito, le inyectaba todo lo que comtenía la aguja. 

Karkat se sintió ligero como una pluma por un instante, y aunque quiso con todas sus fuerzas permanecer en pie, se dejó caér y llevar por unos brazos extraños que lo arrastraron hacia el callejón.

Allí a Karkat se le fueron arrebatadas algunas prendas y su camiseta fué vilmente usada para amarrarle de manos, aunque honestamente no había mucho que pudiese hacer en su estado, y aunque quisiese defenderse y golpearlo para poder huír, no podría.

Aquel sujeto le mordió desde el cuello hasta los hombros y le separó las piernas con fuerza para penetrarlo con sequedad. Karkat gritó y aquel tipo lo golpeó con un puñetazo que le hizo escupir sangre, y así cada vez que gritaba o lloraba con demasiada fuerza recibía un duro golpe. Karkat sangraba y lloraba en un hilo de sonido, casi en un susurro, débil como una hoja y más que nada tembloroso

-Por favor... -suplicó sin poder seguir.-Detengase.

-¡Cállate!

Otro golpe le fue proporcionado y el hombre salió de el.Karkat intentó arrastrarse, pero fué jalado por las piernas y nuevamente penetrado.

-Se lo ruego- suplico en susurro más veces de las que pudo contar, y con cada una el hombre empujaba en su interior con aún más fuerza, llegando al punto de que a los pocos minutos Karkat ya no sentía nada. Sabía que le arañaba el pecho y que estaba mordiendo su espalda, pero su tacto había desaparecido.

Dió gracias a Dios por eso antes de desmayarse patéticamente, pero antes de hacerlo soltó una ultima frase suplicante. 

"Máteme".

 

Notas finales:

El primer capitulo tan solo fué algo vano para introducir la trama, así que por favor tenganme algo de compación y paciencia.

 

Oh, y también fue la primera vez que narré una violación.

Gracias por leer.


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