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el fruto prohibido por yuram-cham

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Notas del capitulo:

holaaaa!! se que me deben querer matar por subir un oneshot en vez de la conti de mi amor eterno u.u

perooo es que me quede sin internet por dos semana!!

y en mi trabajo estamos en epoca de inscripciones asi que tiempo no tuve... mañana actualizo "amor eterno" gracias por su paciencia.

este fanfic esta inspirado en la cancion y video de hitmisu ~ kuro no chikai. pero lo modifique lo mas que pude

es mi oneshot MAS largo asi que si no les gusta las violare -.-* me tarde tres dias xD en hacerlo.

¡a leer!

>

.

Por los pasillos de un castillo majestuoso un joven de hermosa cabellera dorada y ojos cual esmeraldas se encaminaba a paso apresurado a la habitación de su  amado yullen quien lo esperaba para que le diera las buenas noches.

Los sirvientes de dicha mansión se alegraban la vista con semejante belleza e inocencia digna de un Ángel.

Al fin el joven se encontró con su destino, sin tocar entro a la pequeña estancia donde un niño de 5 años lo esperaba arropado en la cama.

-lo lamento mi amor. Tuve un contratiempo- se disculpo el oji-esmeralda mientras se sentaba en la cama y besaba dulcemente su cabellera.

-jeje no te preocupes mami, ¡¿me cuentas una hitoria?! Siii~ po favor- pidió dulcemente el pequeño de cabellera oscura como la noche y ojos cual joyas.

- lo que tú quieras… ¿Cuál deseas esta noche?- pregunto con tono consentidor..

 

-¡la del Ángel!- respondió rápidamente con sus ojitos iluminados.

-¿esa? Te la eh contado todas las noches- objeto algo cansado de la misma propuesta.

-p-pero a m-mí me gusta- los ojos del menos se comenzaban a nublar por las lágrimas sacando un suspiro resignado del rubio.

- ah~ está bien- el joven volvió arropar a su hijo que con el movimiento se destapo. Con algo de nostalgia miro la cabellera del menor y comenzó su relato:

“hace mucho tiempo, cuando el mundo estaba dividido entre Ángeles y demonios existió un joven con una belleza inigualable que lo convertía en la tentación de todo aquel que lo mirara.

Dicho joven al ser el hijo de dios era protegido por todo aquel que lo rodeaba pero aun así se sentía tan solo que no podía hacer más que anhelar por un día ser libre. Sin saber el precio que tendría que pagar por ello”

*

*

*

 

-¡wólfram! Wólfram ¡responde!- le llamaba un hombre de cabellera y ojos marrones con una hermosa sonrisa amable y bondadosa.

 -¿eh? ¡ah! Conrad, lo lamento estaba leyendo ¿Qué se te ofrecía?- cuestiono el joven Ángel mirando a su guardián al tiempo que cerraba su libro.

-mi señor te ah mandado llamar, al parecer tiene un encargo importante que hacerte- explico el mayor  mientras lo ayudaba a levantarse.

-¿mi padre?, está bien. Vamos- ambos seres celestiales desplegaron sus grandes y blancas alas emprendiendo un vuelo hacia el castillo más alto del lugar ubicado entre nubles y estrellas.

Al llegar a la entrada se anunciaron con los guardias del castillo y guardaron sus majestuosas alas. Pues estas además de ser su método de vuelo eran las que contenían la fuente de la vida.

-pueden pasar- las enormes puertas con Ángeles tallados se abrieron dejándolos acceder al lugar.

-¡padre!- el menor corrió hasta los brazos de ese hombre que todos adoraban. Haciéndolo su líder y gran soberano.

-wólfram- saludo un hombre alto y fornido de cabellera gris y ojos azules como el cielo, su rostro poseía una casi imperceptible sonrisa- gracias conrad, puedes retirarte- este con una reverencia salió del lugar dejando a padre e hijo solos.

-me mandaste llamar, ¿Qué es tan urgente padre?- cuestiono el menor tomando una postura más seria.

-hijo, necesito que vallas al mundo demoniaco- sentencio mirando el desconcierto de su primogénito.

-¡¿Qué?! A shin mazuko. ¡¿Por qué padre?! Ustedes sabe que los Ángeles no debemos tocar esas tierras- objeto alarmado.

-lo sé-  con un chasquido de su lengua se dio la vuelta dejando apreciar su melena grisácea y espalda ancha-si un Ángel llegara a caer en la lujuria no podría volver al cielo, pero confió en que tu eres lo suficiente listo para poder cumplir esta encomienda de manera exitosa.

-entiendo. En tal caso ¿que es lo que debo hacer?- cuestiono con seguridad

-tu tarea será investigar- anuncio- hace unos días me entere de que un joven ah subido al poder, su nombre es Yuri shibuya. No sabemos si eso pueda representar un peligro para nosotros. Tu misión será ir a observarlo y juzgar por ti mismo si es una amenaza… hijo es muy importante que no dejes ver su rostro o alas. No sabemos qué clase de rufianes puedan tratar de atacarte- menciono con clara afijación, de ser posible mandaría a otro Ángel pero su hijo poseía un orgullo inquebrantable, era el indicado para esta misión.

-entiendo. En tal caso me retiro- con su meta clara en mente, se retiro dejando a su padre con un mal presentimiento.

-no me falles… wólfram- susurro observando el lugar por donde su hijo salió.

 

 

El se fue y no volverá.

Las alas de un ángel peligrando están

Fue un tiempo atrás cuando se enamoro

Un juicio divino su vida destruyo.

 

Después de dos días de viaje, el joven Ángel llego a su destino: el reino de shin mazuko. Pero ahora tenía un gran problema…. Estaba perdido. Nuca había salido del reino de su padre por lo que no sabía cómo llegar al castillo. Además ¿Qué diría?  “hola, soy un Ángel y vine a juzgarte maldito demonio” mm no sonaba muy bien.

ah! Como sea- ya harto de pensar, el menor se dispuso a buscar alguien que le digiera como llegar al castillo, cuando estuviera ahí vería que hacer.

- hola jovencito- un señor de gran altura se le acerco a paso cauteloso. Como analizándolo. Esto puso muy nervioso al Ángel, quien traía una túnica cubriendo su apariencia- ¿estás perdido? Se nota que no eres de por aquí.

-¿eh?... lo que pasa es que vine de… visita. Usted me podría decir dónde queda el castillo llamado “pacto de sangre”- pidió con la esperanza de que le ayudara.

-¿el castillo? ¿Qué asuntos tienes tu ahí?- cuestiono desconfiado el hombre.

- eh, pues… voy a pedir trabajo- respondió de improvisto calmando al sujeto en el acto.

-oh, entonces sígueme… ven que no muerdo- wólfram quien siempre había sido un joven muy inocente no conocía la maldad del mundo demoniaco. Y sin suponer que ese hombre tenía malas intenciones con él, lo siguió.

Durante un rato caminaron hasta lo que parecía ser un prado alejado de las casas y pueblerinos. Una inquietud se fue apoderando del menor quien solo miraba alrededor con desconfianza.

-disculpe ¿falta mucho? No veo un castillo por aquí- pregunto con ingenuidad. A decir verdad estaban en el medio de un pradera abandona solo se veían algunos árboles y un templo abandonado.

-mm no ya llegamos- respondió el sujeto mirando a su alrededor para asegurarse que estuvieran solos.

-¿eh? ¡Pero.! Este no es el castillo… me engaño – murmuro retrocediendo al ver como el sujeto en cuestión sacaba un pequeño cuchillo de su bota- ¿q-que es lo que quieres?

- tranquilo pequeño. Solo vamos a pasar un rato agradable. Se bueno y obedece no me quieres hacer enojar- el hombre poco a poco se fue acercando al menor quien ya aterrado comenzó a correr.

-¡detente!- sin mucho esfuerzo el sujeto atrapo entre sus brazos al rubio quien se sujeto fuertemente de la capucha para no ser descubierto.

Wólfram estaba aterrado si usaba sus poderes se sabría que era un Ángel. Y no tenía su espada con él. El pavor se sentía en cada fibra de su cuerpo.

-¡déjame! por favor ¡no!- el hombre sobre su cuerpo al ver la resistencia que el menor le daba, opto por golpearlo fuertemente en la cabeza.

-vaya… que tenemos aquí- murmuro sorprendido al poder retirar su capucha. Debido al estado del menor quien estaba semi inconsciente- un hermoso Ángel.

Los ojos de wólfram tenían una aurora dorada que los identificaba en el mundo demoniaco.

El hombre aprovechándose del estado del menor. Se posiciono sobre este y pese a las suplicas del Ángel ingreso una mano en su camisa acariciando cada parte de su piel. Sin ningún rastro de vergüenza comenzó a tratar de quitarle las prendas al joven quien poco a poco recobraba su movilidad y con ello forcejeaba y gritaba más alto.

-¡maldito! Obedece-  molesto al  ver la resistencia del rubio alzo su puño dispuesto a volver a voltearlo pero una gran serpiente de agua lo alejo del cuerpo ajeno, lanzándolo varios metros.

Tanto el Ángel, quien aprovecho para cubrirse rápidamente, como el atacante voltearon a ver al salvador del menor. Encontrándose con un joven de cabellera oscura como la noche y ojos del mismo color. Montado en un corcel negro.

-¡Ma-Majestad! No es lo que parece… ¡el me sedujo!- acuso el hombre en son desesperado.

-calla… sé muy bien lo que vi. Tu  crimen no quedara impune… a partir de ahora estas desterrado de mi reino vete antes de que opte por matarte yo mismo- sentencio con su mirada llena de enojo.

El sujeto se marcho corriendo, dando gracias de seguir vivo.

-¿estás bien?- cuestiono Yuri el actual maou del lugar mientras le estiraba una mano para ayudarlo a levantarse.

 

Herido y triste pensaba en morir.

Solo vago, no tenía a donde ir

“¿A dónde vas te puedo ayudar?”

Sin saber porque su mano acepto.

-…yo- el pobre Ángel lo sintió. Por primera vez supo que el amor a primera vista existía,  había leído del pero nunca creyó sentirlo con un demonio… era imposible para el pero aun así sin saber por qué acepto la mano que ese extraño le ofrecía- gracias.

-soy Yuri shibuya maou de shin mazuko… lamento mucho lo que sucedió- se disculpo haciendo una reverencia.

-¡n-no! su majestad, no haga eso. Usted me sa-salvo- murmuro desviando su mirada de ese ser que le había cautivado el corazón.

-es lo mínimo que podía hacer.. mm… ¿Cuál es su nombre?- cuestiono el moreno tratando de ver el rostro del menor pero este le esquivaba la mirada y se cubría aun mas.

-s-soy wólfram… - se presento.

-jeje que lindo nombre wolf… ¿Por qué no te quitas la capa? No temas no te hare nada- pidió el moreno lleno de curiosidad por el dueño de tan hermosa voz.

- ¡NO! q-quiero decir es que- “ahh que  digo”- te-tengo una fea cicatriz en el rostro y no quiero que la vea- mintió esperando que se lo creyera.

-oh.. lo lamento fui muy desconsiderado- se disculpo con gran pesar, en verdad le gustaría ver su rostro pero no lo obligaría a nada.

-¡no se preocupe! Ya es muy antigua…

-bueno wolf ¿tienes algún lugar donde ir?- cuestiono el moreno mientras acariciaba a su corcel.

-¿Eh? No... Es que acabo de llegar de muy lejos- genial, no pudo haber inventado algo mas.. ¿Creible? Bien hecho wólfram.

-oh de ser así- el moreno trepo su caballo y le estiro la mano para ayudarlo a subir- te puedes quedar en mi castillo ¿aceptas?- al parecer la suerte estaba de su lado.

Con nerviosismo evidente el ser celestial tomo la mano de ese hombre que sería su condena.

El pobre ángel no supo que decir…

Pues del chico se comenzó a enamorar

No lo sabe pero carga un pecado mortal,

Caja de pandora abierta estas

El viaje hacia el castillo fue silencioso. El joven rubio se deleito de poder abrazar a su amor platónico desde atrás. En su mente divagaban tantas cosas pero  más que nada el miedo. ¿Qué haría? ¿Qué le diría a su padre? ¿Cómo cargaría con estas emociones que sentía? No tenía respuesta para ninguna.

Por fin llegaron al lugar. La gente que ahí habitaba lo recibió de buena manera. Todo lo que creía de los demonios, quedo descartado al ver el cariño con el que se trataban. Eran igual  a ellos.

Una semana fue había pasado. Había sido la semana más feliz de su vida.

Todos los días platicaba con Yuri de cosas diversas. En ningún momento alguien lo ataco, al lado de ese rey se sentía tan... Protegido, amado… libre.

Desde que llego, el moreno le dispuso una habitación al lado de la propia en donde podía estar sin la capucha con la certeza de que nadie lo molestaría.

Pero nada es perfecto… ya había llegado a su conclusión. Yuri shibuya era alguien bondadoso pero severo cuando se necesitaba. Era el rey que unía a su nación. Ya no había motivo para estar allí.

-seré tonto… sabia que este día llegaría- murmuro mientras ahogaba su llanto contra la almohada.- porque tuve que nacer siendo un Ángel… Yuri…. Yuri… ¿nunca serás mío? Mi Yuri- susurro apresando su pecho… valla que amar dolía.

Un toque a su puerta lo alerto, rápidamente cogió la capa y se tapo para disponerse abrir. Encontrando una sirvienta en la puerta

-la cena esta por ser servida, lo esperan en el comedor- informo la misma antes de retirarse.

El joven Ángel se dirigió hacia la sala del comedor, encontrando un ambiente tenso. Al parecer nadie estaba de ánimos.

-buenas noches- saludo con cortesía.

-¡wolf!- el rostro de Yuri se ilumino como si delante del estuviera el ser más maravilloso.

-Yuri- susurro con amor contenido mientras tomaba haciendo a su lado.

-cof cof… su majestad ¿no tiene un aviso que dar?- cuestiono uno de sus consejeros.

-… es cierto- el semblante del mayor cambio a uno severo… más bien resignado.- hoy se decidió en la reunión  con los gobernadores de gran shimaron… que – un leve suspiro salió de sus labios mientras apretaba los puños con impotencia- que..  Me he de casar con la primogénita Rosaura… para unir nuestros pueblos

Muchos se alarmaron por la noticia. Pero ninguno como un pobre Ángel que sintió su corazón romperse en mil pedazos. Sin poder evitarlo salió corriendo del lugar con lágrimas en los ojos… esto era su castigo por creer que podría amar.

 

 

La fruta prohibida se oculta en mí,

Que no descubras mi impuro corazón.

Un amor prohibido surgirá, juntas nunca estarán.

Demonios y Ángeles ¡imperdonable!

-¡wólfram!- el moreno trato de correr tras su amigo pero fue detenido por su consejero- Gunter ¡suéltame! Necesito ir- ordeno sin ser obedecido.

-majestad, es inútil- negó el peli largo- usted  no puede hacer nada para calmar su dolor…  lo que él desea usted no puede darlselo- menciono firmemente el consejero.

-Gunter – susurro-  no entiendo muy bien qué es lo que dices pero… siento que si no voy ahorita lo eh de perder- el semblante del moreno se destrozo ante la sola idea de perder a ese ser que ilumino su vida sin saberlo-… tengo que ir- zafándose del agarre el rey corrió tras su extraño invitado dejando a más de uno sorprendido.

-¡su majestad! – la voz impotente del consejero resonó por el lugar sin detener al menor.

-déjalo que se valla, von christ-ordeno una tercera persona que hacia su aparición.

-¡su santidad!- los presentes hicieron una reverencia para saludar al joven que acababa de ingresar en la estancia.

-todos aquí sabemos que nuestro rey ah caído presa de un mal…. Llamado amor- menciono murata con algo de resignación- y sobre eso no podemos hacer nada.

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En la  suave cama de la habitación wólfram lloraba su desdicha. Ya era tarde, lo supo desde el inicio aunque Yuri también lo llegase amar lo suyo es un pecado imperdonable.

-es hora- con tristeza limpio la evidencia de su sufrir y  se levanto dejando en la cama una nota- Yuri… se feliz- pidió invocando en el centro de la habitación el portal de regreso a su reino.

-¡wólfram! Abre por favor- la vos del moreno interrumpió su actuar- por favor… ábreme-  suplico con desesperación-¡wolf!- el rubio escuchaba como el mayor forzaba la cerradura dispuesto a ingresar.

-Yuri… perdón - el oji esmeralda dejo caer su capa, exponiendo sus majestuosas alas para salvar sin mirar atrás, cerro sus ojos suprimiendo sus últimas lagrimas y se fue.

-¡wólfram!- Yuri derribo la puerta al tiempo que un destello lo cegó por segundos. Cuando recupero la visión noto que la estancia esta totalmente sola-… te fuiste- susurro dejando su cuerpo caer al suelo-… ¿Po..Por qué?- no lo entendía pero algo dentro de él se destrozo.

Una pequeña pluma blanca capto su atención, con apresuro la tomo en manos y aspiro su aroma… era de él.

-¿…quien eres?- el moreno miro alrededor encontrando un papel arrugado en la cabecera con sus manos temblorosas tomo dicha hoja en manos para leer su contenido.

dicen que el amor es la fuerza más poderosa del mundo, que te hace experimenta el sentimiento de la felicidad en su máximo elemento…. Desde que te conocí supe que todo eso era verdad… Yuri, mí amado rey.  Gracias por enseñarme que para amar también hay que sufrir… se feliz”

El moreno apreso la nota contra su pecho…  no iba a permitir que esto se quedara así.

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Muy lejos de ahí un joven ángel recién había llegado de su misión encomendada y se dirigía al despacho de su padre para dar su debido informe.

-padre- saludo el rubio haciendo una reverencia con elegancia.

-¡wólfram! Hijo, que alegría que estés aquí- con afecto abrazo a su único hijo para después invitarlo a sentarse- y bien ¿hiciste lo que te dije?- el ángel asintió- ¿y?

- Yuri shibuya, el actual rey de shin mazuko no representa un problema para nosotros padre. Su forma de gobernar es justa y limpia, lucha por sus ideales, ah mejorado la vida de todos aquellos que lo conocen… tiene un alma pura y llena de amor… es… alguien digno de.. . Respeto- explico perdiéndose en sus pensamientos, cosa que no paso desapercibida para su padre quien fungió no notarlo.

-entiendo. Si es así. No habrá necesidad de intervenir, puedes retirarte- concedió retomando su mirada en algunos documentos

- nos vemos padre- antes de él que el rubio saliera de la estancia la voz de su progenitor lo detuvo.

-wólfram, no olvides que confió en ti… no decepciones a tu raza.

-…- sin saber que contestar salió del despacho dirigiéndose a su recamara. Quería estar solo, tal vez con el paso del tiempo olvidaría a ese demonio que le robo el corazón.

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Una semana había pasado desde que el rubio volvió a su jaula. Todos notaron el gran cambio que había sufrido. Ahora no sonreír miraba el horizonte con la mirada perdida como añorando que alguien viniera a salvarlo. Mas nadie sabía el por qué de su dolor, bueno solo una persona lo suficiente inteligente para suponerlo.

-wólfram, esto no puede continuar así ¡mírate!- recrimino conrad observado al joven acostado en su cama sin ganas de hacer nada-… ¿tanto lo amas que no puedes olvidarlo?

-¡eh! ¿Qué acabas de decir conrad?- cuestiono el rubio aterrado por la suposición de su amigo

- te enamoraste de  un demonio ¿no es así?- el sonrojo que se impregno en las mejillas ajenas le dieron su respuesta-… ah.. Wólfram. Sabes muy bien lo que eso significa

-¡LO SE!- grito mirándolo con su mirada llena de impotencia- AMO a un demonio. Mi corazón no podrá pertenece a nadie más, si mi padre se enterara no quiero ni pensar lo que haría… pero lo amo, no puedo sacarlo de mi mente, la sola idea de que se… case con otra me destroza- ya no lo soportaba, soltó todo su sentir en los brazos de su confidente quien lo miraba con tristeza y pena.

-… ¿y? ¿Qué piensas hacer?- cuestiono e castaño acariciando los dorados cabellos del menor.

-¡¿Qué puedo hacer?! Sniff

- como veo, tienes dos opciones: la primera es quedarte aquí y ser infeliz- le obligo alzar su mirada para que lo viera a los ojos- o la segunda, ir en su búsqueda y arriesgarlo todo por el... Es tu decisión pero yo siempre te apoyare

-Co..Conrad… ¡gracias!- lo había decidido. Lo daría todo por amor… aun si en la guerra perdía más de lo que tenía.

- no tienes nada que agradecer… mas te quiero recordar que si ustedes llegan a… tu sabes-  el rostro del mayor se tiño de rojo y desvió la mirad-… intimar- ahora era el ángel quien no sabía ni dónde meterse- no podrás volver a pisar el cielo…

-lo.. lo sé, además aun no sé si Yuri me ame. Pero no importa me conformare con verlo aunque sea desde lejos- menciono el rubio resignado. A lo que podría suceder.

El castaño veía a ese niño que se había convertido en un joven hermoso al cual cuido desde que nació. Con gran adoración. Wólfram era como su hermano y lo cuidaría hasta el final de los días.

El rubio extendió sus blancas alas y tras murmurar algunas palabras en un idioma desconocido estas desaparecieron al igual que el iris de sus ojos. Ahora seria por fuera un simple humano. Lo hecho no podía ser revertido.

-… a partir de hoy mis alas se quedaran en el olvido. Nunca podre volver a volar… pero ya nada me importa- un insignificante detalle le cruzo por la cabeza al menor- ¡¿eh?! Conrad ¡¿Cómo bajare al mundo demoniaco?! Ahh si seré idiota- estaba por  pegarse en la pared cuando la carcajada de su amigo le obligo a mirarle.

-¿para qué crees que estoy yo?- cuestiono burlesco el ángel mayor- prepárate que nos vamos a shin mazuko… tomaremos un portal para estar en unas horas allá- menciono extendiendo sus alas… no cabía duda de que para wólfram él era su salvación.

 

No puedo más necesito verte,

Déjame sentir tu dulce mirada.

Si imposible es me entregare al olvido

Y a mis blancas alas renunciare hoy.

 

Una semana había pasado exactamente desde que el rubio abandono pacto de sangre sin decir alguna palabra que reconfortara el destrozado corazón del rey. Quien ordeno buscarlo en cada rincón del reino. Sin ninguna respuesta a su paradero.

Después de que wólfram  se fue Yuri no fue el mismo. Su condición empeoraba al igual que su ánimo, y todo decayó cuando le informaron que en dos días se casaría con Rosaura.

Yuri todas las noches se escapaba al lugar donde conoció al joven, con la esperanza de volver a encontrarlo. Más fue inútil.

Hoy justamente la semana desde su desaparición. Era el día de su boda. Por un lado quería salir corriendo y no volver pero su pueblo se vería afectado si hacia eso.

-majestad es hora- anuncio su consejero con la mirada angustiada, Gunter sabia que para su heika esto sería muy duro.

-gracias… enseguida voy- la boda seria realizada en el templo de shinou. El “dios” de ese  reino.

Ajustando por última vez su traje, se miro al espejo todo rastro de vida que hace unos días lo caracterizaba, había desaparecido. Ahora solo quedaba un joven con el corazón destrozado y su vida atada a un destino que él no escogió.

-… wolf, como quisiera que estuvieras hoy conmigo- murmuro dándose la vuelta para partir a ese lugar que sellaría el destino que le fue forzado a vivir.

Todo lucia impecable, digno para un rey. El templo estaba adornado con flores blancas, rosas y negras los invitados traían puesto su mejor traje. La novia era una preciosidad. Su cabellera rojiza, caía hasta la cadera ondulándose, sus ojos azules mostraban un sentimiento que Yuri supo identificar: resignación.

Murata hizo que todos se acomodaran para dar inicio a la ceremonia. En ningún momento Yuri y la que sería su esposa se miraron o mostraron afecto. Al contrario ambos parecían resignados a lo que estaba ocurriendo en esos momentos.

Desde que su amigo de infancia comenzó con la “tan esperada boda” los pensamientos del rey se perdieron en un mundo donde él podía ser alguien normal, estar con quien amara. Y justamente la figura de wólfram apareció en sus pensamientos.

 Si tan solo le hubiera preguntado más de su vida, de donde venia, quien era. Si hubiera podido ver su rostro y no solo su silueta, si  hubiera ido más pronto. El menor estaría con él. Ayudarlo con su pesar y aliviando el dolor de su alma.

-¡shibuya!- le llamo por enésima vez el de anteojos. Sacándolo de sus pensamientos. Todos lo miraban algunos con reproche- te pregunte si aceptas casarte con lady Rosaura de Von Larret.- repitió algo resignado a su amigo.

-yo… - el moreno miro a su alrededor... Esperando un milagro. Todos  lo miraban a él, exigiéndolo cumplir con su obligación. Mientras que la joven frente a él. Veía una gota de esperanza- yo…No-

-¡ALTO!- el grito de un apuesto joven detuvo el hablar del rey captando las miradas de todos los presentes- no dejare que la persona que amo me sea arrebatada- sentencio mientras avanzaba.

-¡Joel!- la joven se controlo para no correr a los brazos de su amado.

-Rosaura… no tienes por qué hacer esto. Tú me amas a mí, vámonos juntos- pidió el joven de cabellera rubia cenizo. Ojos rojos cual carmesí.

-yo… - la joven miro a su alrededor sus padres la miraban con severidad.  Mientras que  Yuri solo suspiro con alivio.

-ve- le dijo el moreno- se libre tu aun tienes a quien amas… no lo dejes ir- le aconsejo.

-¡majestad! ¡Gracias!- la chica deposito un beso en la mejilla del moreno para después correr a los brazos de su amado quien la beso con todo el amor del mundo.

-¡infamia! Esto es una deshonra – exclamo indignado uno de los miembros del consejo.

-CALLAOS- ordeno el rey- dejaran que ellos hagan su vida juntos. Ustedes- señalo a los padres de la joven- si en verdad amad, a su hija aceptaran que ella sea feliz. Nuestro reino se unirá por comercio más no por matrimonio. Eh dicho.

 

 Esa tarde la boda del maou quedo cancelada definitivamente. Un milagro de amor había ocurrido para Yuri quien se había quitado un peso de encima. Ahora solo le faltaba encontrar a wólfram para que su felicidad fuera absoluta.

-majestad ¿volverá a salir?- cuestiono Gunter, a sabiendas de que su rey salía todas las tardes casi anocheciendo salía a buscar algo. O más bien a alguien.

-sí, no te preocupes regresare temprano- sin más, el moreno se subió a su fiel corcel y con una capa cubría su apariencia- ¡vamos Ao!- el caballo emprendió su marcha ya conocida hacia el lugar donde su amo vio por primera vez a ese joven.

-suerte su majestad- murmuro el consejero observando el sol ocultándose en el horizonte.

``````````

Por fin habían llegado al prado abandonado. Conrad estaba algo inconforme por dejarlo ahí y no en el castillo.

- si vas, pueden sospechar. Conrad aquí estaba bien. Yuri me enseño como regresar al castillo- objeto el rubio quien aun traía la capa que el mayor le obligo a usar aunque ya no era necesaria.

-wólfram, me sentiría mas  cómodo si me cercioró de que llegaste a salvo- negó  el mayor.

-si alguien se da cuenta de que no estás justo cuando yo desaparecí, sospecharan no quiero que nada te pase por ayudarme… por favor vuelve- pidió el menor con preocupación.

-está bien. Hablare con tu padre inventándole algo. Ya veré que se me ocurre eso te dará algo de tiempo- despidiéndose de un beso en la frente el castaño se dio vuelta dejando a un solitario rubio en medio de la maleza.

-conrad… hasta luego- susurro el menor mirando como su figura desaparecía en la nada.

Por el contrario, no muy lejos de ahí un joven rey bajaba de su caballo para poder caminar un rato. Cuando escucho voces cerca de donde conoció a su amigo. Sin pensarlo dos veces corrió hasta el lugar.

Su corazón latía fuertemente, sentía que se moría de la felicidad. Finalmente llego al prado y observo una figura conocida. Identificaría ese cuerpo desde lejos.

-wólfram- susurro aun incrédulo de lo que sus ojos observaban

-Yuri – musito el ángel aun sin voltear.

El menor suspiro con nerviosismo. Alzo las manos de deshizo su capa dejándola caer. El moreno aprecio con asombro su bella cabellera dorada mas nada se asemejo a cuando lo observo voltear… su cuerpo entero se paralizo. Su corazón latía a mil por hora. Sus mejillas se tornaron rojas. Era la belleza en persona.

-estoy de regreso... Yuri- musito dejando que el mayor lo apresara en sus brazos mientras aspiraba su aroma.

 

El volvió Vestido de negro,

Al lugar en donde conoció al ángel.

Y encontró una tierna mirada

A un extraño joven conoció.

 

-¡Nunca! Nunca vuelvas a irte de mi lado- rogo el moreno

-estaré contigo mientras tú me lo pidas- aseguro el rubio hundiendo su cabeza en el cuello del contario. Sus cuerpos se acoplaban perfectamente como si hubieran sido el uno para el otro.

-wolf- el moreno se separo del menor observándolo detalladamente, ese hermoso sonrojo no hacía más que incitarlo a probar de él. Pero no quería que el menor pensara mal de él  y se volviera a escapar-… ¿no habías dicho que tenias una cicatriz?- musito para sí mismo acariciando la terca mejilla del contrario.

-eh.. Yo.. Lo lamento es que- un dedo en sus rosas labios lo detuvo.

-no importa, estoy tan feliz… volviste a mí y solo eso me interesa- afirmo el moreno con esa sonrisa que creyó haber perdido.

-… yo siempre estaré para ti- aseguro- pero...- el semblante del menor entristeció y con pesar se separo- tú te casaras con otra… n-nunca me pertenecerás- el rubio reprimió un jadeo del llanto que se negaba a dejar escapar.

-¡no! yo no me case wólfram- el rubio giro viéndolo incrédulo

-pe…pero… ¿p-por qué?- cuestiono con su corazón latiendo a mil por hora.

-por que no podía engañar a mi corazón- el moreno se acerco poco a poco a los labios ajenos- al que amo es a ti- el rubio abrió sus ojos sorprendidos. Ahora si sus lagrimas bajaban por sus mejillas. Era tan feliz

Sin ningún rastro de vergüenza. Ambos unieron sus labios por primera vez en un dulce beso.

Sus labios se rozaban con una fricción deliciosa, sus manos acariciaban la espalda del mejor quien se aferraba a su cuello para no alejarse. De simples roses pasaron a profundizarlo. Invadiendo la cavidad vocal del contrario con su tibia lengua.

Duraron así varios minutos. Ninguno quería separase, era como si hubieran descubierto una nueva droga. Sin la cual no podrían vivir.

-ah- gimió levemente el rubio al separase. Ambos se miraron con gran amor. Era la primera vez en sus vidas que sentían tanta felicidad.

-wólfram, mi wólfram- susurro con gran ternura.

-Yuri… dime que no estoy soñando. Que vamos a estar juntos y que nunca me darás- rogo el menor con sus mejillas sonrojadas y sus labios ligeramente separados.

-aquí ante este lugar que es donde te conocí, juro que nunca te dejare ir… primero muerto antes que sepárame de ti- sentencio con severidad. Dándole tranquilidad al castillo.

-yu..¡achu!- un pequeño estornudo del menor le hizo callar. Al parecer ya era de noche y tenían que volver al castillo.

-¿nos vamos?- cuestiono inseguro el mayor.

-contigo hasta el fin del mundo- prometió.

Ambos subieron al corcel dirigiéndose al castillo donde empezarían una nueva vida llega de felicidad. O eso es lo que deseaban.

 

El pobre rey no supo que decir

Pues del chico se comenzó a enamorar.

No lo saben pero cargan un pecado moral

y no se les perdonara.

Cuando llegaron al castillo todos le dieron la bienvenida al rubio después de que pasara el asombro no solo de su aparición sino de su gran belleza. Más eso para Yuri era solo un bonus. El amaba a ese ser por lo que era.

-bueno… yo me retiro a descansar- menciono wólfram.  Solamente estaban él y Yuri a las afueras de la habitación del rey

-eh ¿A dónde?- cuestiono mientras le abrazaba desde atrás- tu lugar ahora es a mi lado… no dejare que te alejes de mi nuevamente- sentencio algo serio.

-Yuri- musito- tengo miedo, nunca eh… estado con nadie de esa forma- explico- temo no ser lo suficiente para ti ¡¿y si lo hago mal?! Y me dejas-  comento aterrado de sus propias ideas.

-¡wólfram!- le obligo a mirarlo- yo te amo. No te quiero para un a costón. Para mí lo eres todo. Sin ti nada tiene sentido. No haremos nada solamente quiero tenerte a mi lado- confeso- seria un mentiroso si te digiera que no te deseo pero, para mí, es más importante su seguridad- afirmo.

-está bien… gracias Yuri.

Esa noche dos jóvenes profundamente enamorados. Durmieron entre los brazos de su amado. Deseando que esa felicidad durara por siempre.

Los días pasaban y con ellos  se incrementaba el sentir de la pareja. Los consejeros quienes se opusieron a ese romance no les quedo de otra más que aceptarlo cuando intervino su santidad murata por decisión de shinou heika.

Hoy se cumplían ya una semana desde que el rubio volvió alegrar  la vida del rey. Yuri tenía planeado algo muy especial así que le pidió al rubio verlo en el prado donde se conocieron.

Wólfram quien no tenía idea del por qué la visita a ese lugar. Accedió sin preguntar a citarse ahí. Después de que se arreglo algo nervioso. Sonrió angelicalmente de solo pensar en que al fin tenia lo que quería… Pero faltaba un detalle: decirle a Yuri la verdad.

- hoy será el día- prometió el rubio mientras se dirigía  a donde su amado lo había citado

Al llegar quedo impresionado… el lugar estaba lleno de flores que formaban un camino hacia el templo abandonado. Sin dudarlo, siguió el rastro entrando a ese lugar.

-no puede ser- musito asombrado. Todo el lugar estaba lleno de velas y en el altar se encontraba Yuri acompañado de murata esperándolo.

-ve amor- pidió el moreno extendiendo su mano hacia el rubio.

-Yuri- este no dudo en tomarla.

-sé que es apresurado pero- el rey se hinco y de su chaqueta saco una cajita- wólfram… mi luz. ¿Te casarías con este caprichoso maou que sin ti no puede vivir?- cuestiono abriendo la aterciopelada caja dejando apreciar el anillo de oro con un diamante negro incrustado en forma de corazón.

-Yuri… yo… - debía decirlo. Pero sus labios temblaron. “perdóname”- ¡acepto! Mi vida- no pudo decirlo… no ahora.

-en tal caso… - Yuri volteo a ver a su amigo y cómplice- murata. Podrías casarnos hoy en este lugar- pidió sonriente.

-por supuesto shibuya- accedió divertido al ver la cara del doncel.

-¡¿Eh?! ¿Ahora? – cuestiono aun en shock por la información.

-sip. Antes de que te puedas arrepentir- refunfuño- ¿no quieres?

-¡cómo no voy a querer! Yuri soy tan feliz- el menor salto a los brazos de su amado quien lo beso dulcemente. Hasta que el cascareó de su santidad los separo.

-esperen aunque sea  a que los case- reprendió- muy bien empecemos.

La ceremonia aunque no hubo nadie que la presenciara fue hermosa. No tenía lujos ni ropa adecuada pero se notaba desde lejos el amor de los dos. Ambos se miraron durante todo el discurso. Cuando dijeron sus votos lo hicieron del alma.

- por el poder que me imparte shinou los declaro maridos –sonrió- shibuya puedes besar a tu consorte- menciono picaron.

-ya era hora- renegó el moreno tomando posesión de lo que ahora era suyo en un lento y apasionado beso- te amo wólfram- musito al separase.

-te amo mí rey

-bueno yo ya no tengo vela aquí así que me voy- interrumpió murata dirigiéndose a la salida no sin antes, colocar una sonrisa burlona en su rostro- shibuya se suave, recuerda que es su primera vez- bromeo victorioso mas Yuri no se dejaría vencer.

-no te preocupes yo si lo hacer suave. No que a ti cada vez que te lo hace shinou se escucha por todo pacto de sangre- el sonrojo que tenía el gran sabio rivalizaba con el del ángel.

-¡idiota!- fue lo único que grito antes de desaparecer de la vista de los menores.

-… wolf… quiero que sepas que no es necesario que nosotros- el moreno fue interrumpido por los labios ajenos.

-shh… Yuri ahora soy tuyo- susurro sensualmente en el oído ajeno- haz lo que desees conmigo mi maou

 

Sin saber nada comenzaron amarse,

Sin dudarlo a él su corazón entrego

Lo prohibido se mezclo con amor

Aquello se contamino y desato ¡la furia del cielo!

 

El moreno al ver que su pareja estaba decidida, se apodero de sus tersos labios en un beso lento, delicado y transmitiéndole el amor que le brindaba. Wólfram sintió sus piernas temblar ante la excitación que sentía cada vez que Yuri lo tocaba.

El moreno aprovechando esto, dirigió sus manos a los glúteos del menor quien gimió al sentir como este le apretaba y alzaba haciendo que sus piernas se enredaran a las caderas del maou.

Sin dejar de besarse y con mucho esfuerzo, el mayor se dirigió hacia la mesa donde se oficiaba la misa. Donde coloco al mejor para su comodidad.

-ah yu.. Yuri, tócame más- rogo el menor.

El moreno acariciaba las esbeltas piernas del rubio mientras sus labios saboreaban el cuello ajeno, wólfram gemía con cada toque y caricia que le hacía, causándole escalofríos al mayor.

Sin perder tiempo el moreno se separo un poco y desato la corbata que usaba, lentamente mientras observaba como el rubio se mordía el labio ante la sensual imagen de su ahora esposo desvistiéndose.

-Yuri.. mgh me estas dejando muy solito- bromeo el menor,  sus manos se colocaron dentro de su propia camisa, donde estimulaba sus propios botoncitos, logrando provocar al mayor.

-ya veo, el niño está ansioso- el rey ya sin camisa  retomo la tarea de su amante, lamiendo esos pezones rosaditos hasta ponerlos totalmente erectos.

Con sus manos desabrocho el pantalón del menor y sin perder tiempo atrapo el miembro ya erecto de su esposo para masturbarlo lentamente.

-¡ahh! yu.. Yuri me, me siento raro ¡ahh!- el menor nunca había sentido tanto placer, su vista se comenzaba a nublar y su mente solo deseaba más y más.

-pero si apenas estamos comenzando- le advirtió cerca de su oído con su voz ronca por la pasión.

El pelinegro logro quitarle la camisa a su amado consorte dejándolo semi desnudo. Más no se conformaría con eso. Haciendo uso de su fuerza logro despojar de un solo tirón la ropa inferior de su esposo. Dejándolo totalmente desnudo y a su merced. Perfecto.

-¡no! – el rubio avergonzad trato de tapar su miembro erecto por la excitación

-tranquilo… wólfram yo nunca te lastimaría- con delicadeza el mayor retiro la mano de su intimidad dejándolo apreciar toda su belleza- eres perfecto mi amado.

-Yuri… abrázame- rogo el menor extendiendo sus manos hacia su pareja. El cual no dudo en obedecerlo

-¡ahh!- gimieron ambos. Ante la fricción de sus miembros. El rubio involuntariamente movió sus caderas en busca de más placer. El moreno al notar esto comenzó a moverse, simulando embestidas contra el miembro contrario

Los jadeos, gruñidos y gemidos se mezclaban entre el ambiente erótico que presentaban. Más llego el punto en el cual eso no les basto. Necesitaban sentirse y ser uno. Fundirse con el contrario y trasmitirse todos esos sentimientos.

- wolf… yo

- mgh ¡ah! Yu…Yuri ¡te necesito!- rogo abriendo  sus piernas dándole a entender al mayor lo que quería.

-pero wólfram… ¿Estás seguro? Yo… me gustaría que tu primera vez fuera en un lugar más. ¿Romántico?- menciono mirando el lugar deteriorado pero cubierto por la naturaleza.

-Yuri- musito- gracias, pero para mí este es el lugar perfecto. Aquí nos conocimos así que por favor tómame- rogo desviando la mirada, esto era muy vergonzoso para él.

- como mi amado ordene- el moreno no tenia lubricante así que tendría que improvisar.

-¡ahhh! ¡no!-  el rubio gimió con fuerza al sentí como algo caliente y húmedo se introducía en su entrada.. Oh por dios ¡era su lengua!- ¡ahh! Yuri. No así no.

-shh tengo que prepárate- sin hacer caso a su pareja el moreno soltó algo de saliva en la entrada para que fuera más fácil. Con morbo separo los suaves y redonditos glúteos de su amado. Dejando a la vista su entrada pulsante que lo llamaba.

-¡ahh!- por más que quisiera negarlo. El placer que sentía era demasiado. Sentía como esa traviesa lengua penetraba su virgen entrada era un sentimiento indescriptible pero él deseaba algo mas- Yuri mgh… te quiero a ti ¡ah!

- tranquilo ya casi- el también moría de ganas de fundirse con su pareja pero no se perdonaría si lo lastimaba. Así que para terminar ingreso lentamente un dedo con gran facilidad para después meter el segundo sacando un suave quejido que rápidamente se transformo en jadeos y gemidos. Para después colar un tercero y ultimo

Al sentir que su amante estaba lo suficiente lubricado y dilatado. Masajeo un poco su adolorido miembro. Hasta que empezó a expulsar pre semen para poder auto lubricarse. Seguido posiciono la punta del glande en la entrada del menor.

-wólfram mírame a los ojos- pidió con dulzura. El menor asintió y obedeció.

El maou haciendo uso de todo su autocontrol. Se adentro poco a poco en aquella cavidad hasta que estuvo totalmente apresado por esa deliciosa pared de carne.

-mgh duele- se quejo con lagrimas en los ojos- pe… pero estoy ¡ah! M...muy feliz

- yo también… ¿Ves? Ahora somos unos- el moreno espero unos segundos a que su pareja se acostumbrara a la intromisión para poder moverse lentamente dentro de ese lugar tan estrecho y placentero.

Wólfram después de unos momentos dejo de sentir ese horrible dolor y comenzó a disfrutar con gran gozo cada embestida dentro de su ser.

Sus gemidos llenaban cada espacio de ese lugar, Yuri entraba y salía de ese lugar logrando que con cada embestirá deseara que llegara mas y mas profundo.

Su mente ya no pensaba solo gritaba por mas. Mientras que su amante lo besaba y masturbaba mientras se movía dentro. Sentía que si esto seguía así perdería la razón.

-wolf sostente-  el moreno cargo al rubio sin dejar de moverse. Y con dificultad se dirigió a  una banca donde se sentó con el menor en su regazo- muévete amor- ordeno con sensualidad y erotismo.

El oji esmeralda sosteniéndose de los hombros del moreno comenzó a levantar sus caderas unos centímetros para después empalarse él solo. Desde esa posición ambos se llenaban más del contrario y podían besarse con toda la pasión y amor que poseían.

Las embestidas aumentaron hasta que las piernas del rubio comenzaron a flaquear. Entonces el moreno salió de su lugar para hacer que el menor se sostuviera de la banca y abriera las piernas. Desde esa poción lo embistió con fuerza. Como queriéndose asegurar de que el menor recordara muy bien quien era su dueño.

-¡Yuri! ¡ahh! me… me vengo- aviso. Su marido aumento las embestidas al escuchar esto.

Dentro de unos segundos el menor pego un grito placentero mientras soltaba su esencia y era llenado en el interior por la de su amado.

Ambos cayeron al suelo agotados de la actividad. Mas sus rostros se mostraban muy complacidos.

-fue maravilloso- alago el rubio recostándose al lado de su amante.

-wólfram… eres no mejor que me ha pasado- un suave beso sello sus palabras.

Desde ese día, cada vez que ambos estaban solos aprovechaban para demostrarse su amor. De la forma en que ellos solo sabían. Todo era perfecto. Pero la felicidad no dura mucho ambos eran ajenos a que en el cielo estaba por desatarse un tormenta.

Unido esta pasado y presente

Por más que lo intente nada se puedo borrar

Este es el fin caerá muy onda,

Vistiendo de negro vivirás por siempre

 

*****despacho***********

En los altos cielos, un joven de cabellera marrón había sido mandado a llamar por su rey. Conrad desconociendo el motivo de esta convocatoria tan apresurada acudió rápidamente al despacho de su señor.

-mi lord. ¿Me mando llamar?- cuestiono el menor adentrándose a la estancia-

-conrad- bramo con enojo contenido- ¡¿me puedes explicar que significa esto?!- cuestiono mostrando una carta ya arrugada en su mano.

-no entiendo su pregunta mi señor- respondió tratando de no sudar.

-¿ah no? bueno te refresco la memoria, hace un mes me dijiste que mi hijo había ibo con su madre ¿No?- el castaño asintió- pues hoy llego una carta de esa mujer, ¿adivina? ¡Preguntaba por su hijo!... quiero saber donde esta mi hijo. ¡Ahora!- bramo fuera de sí.

-lo lamento mi señor. Pero no le diré- negó dispuesto a soportar lo que le cayera en sima mas no conto con una risa burlona de su lord.

-jajaja adivino… esta con ese rey demonio ¿me equivoco?- los ojos del castaño se dilataron ¿Cómo lo supo?- jaja ¿crees que no sabría? Lo supe desde que mi hijo volvió de su misión. ¡Maldita la hora en que lo envié!- en un arranque tiro todos los papeles de su escritorio- ¡arcángeles!

-¡si mi señor!- dos hombres alados, ingresaron en el lugar.

-no dejen que él me siga. Manténgalo encerrado en su cuarto hasta que yo vuelva- ordeno dispuesto a marcharse-

-¡¿A dónde va?!- cuestiono el castaño sabiendo la respuesta.

-a recuperar a mi hijo- respondió  expandiendo sus enormes alas.

-¡no puede! …l lo ama mi lord… déjelo ser feliz- pese a sus ruegos ninguno fue escuchado. El mayor salió de la estancia con una idea en mente: venganza.

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En el castillo pacto de sangre un rubio llevaba buscando a su marido toda la mañana. Desde que se evento sentía una opresión en el pecho que no lo dejaba respirar. Pero por más que preguntara nadie le quería decir el paradero de su amado.

Ya harto decidió acudir a quien si le diría lo que quería saber. Si esta persona no sabía nada ya podía darlo por perdido.

-Gunter… podemos hablar- pidió resignado a su última carta.

-¡oh! Claro ¿Qué se te ofrece?- cuestiono el peli largo dejando de al lado sus obligaciones.

-¿ha visto a Yuri? Llevo toda la mañana buscándolo. Pero no lo encuentro- explico el rubio.

-mm sé donde esta, pero dio órdenes de que no le digieran, así que lo lamento- negó el consejero a darle esa información.

.-entiendo- no le quedo de otra más que utilizar su  carta bajo la manga- oh.. Solo espero que este bien

-¿a qué s refiere?- cuestiono en tono preocupado.

-ya sabes. Ahí tantos bandidos. ¡y si lo atacan! Ahh si solo supiera donde esta yo lo podría ayudar- dramatizo con vos sufrida

-¡ohh! Su majestad corre peligro. ¡Valla por el! Le diré donde lo puede encontrar- y el rubio sonrió victorioso.

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En el prado un joven rey preparaba el lugar para un encuentro amoroso con su esposo. Hoy se cumplía un mes desde que ambos volvieron a estar juntos y quería celebrarlo en el lugar.

Por ese motivo se despertó temprano y salió sin decirle nada a nadie más sabía que su consejero lo descubriría así que le encomendó discreción. Sabía que podía confiar con él.

- ¡listo!- orgullosamente miro su obra maestra: en el lugar había un corazón hecho de pétalos de rosas que el mismo cortó del jardín y dentro de la iglesia abandonada donde se entregaron por primera vez. Había preparado una comida. Algo simple pero le dedico todo su esfuerzo.

Ahora solo tenía que ir por wólfram y disfrutar de su amor.

-solo espero no me mate por dejarlo solo- bromeo para el mismo, estaba por marcharse cuando escucho algo detrás del.- ¿Quién anda ahí?- cuestiono de manera autoritaria-¿wólfram eres tú?

- así que tu eres Yuri shibuya- una vos desconocida retumbo en sus oídos después de que un hombre extraño apareciera delante de él.

-lo soy ¿Quién es usted?- no sabía porque pero la mirada de ese señor lo inquietaba.

-pagaras por haber llevado al pecado a mi hijo- sentencio extendiendo sus glamorosas alas blancas.

-¡un angel! ¡¿Qué hace aquí?! Ustedes no pueden tocar tierra demoniaca- sentencio- márchese de aquí- una frase llego automáticamente a su mente- ¿hijo?

- tu maldito. Me has arrebatado a wólfram esto lo pagaras con tu sangre- el peli plateado saco una pistola apuntándole

-es..Espera… ¿eres el padre de wólfram?- Yuri no sabía que significaba esto. Algo debía estar mal.

- es hora de tu juicio- sin dejar hablar al menor soltó un disparo que llego directamente a su corazón el moreno cayó de rodillas sosteniendo la zona herida.

-cof… cof… por.. mgh por que- el moreno veía todo borroso lo último que oyó de ese hombre antes de que desapareciera era que iba por su hijo- wo.. Wólfram- el no podía permitir que se lo llevara.

-¡Yuri!- el grito horrorizado de su pareja lo detuvo-¡No! tu no.

 

¡Ah! Tu faltaras pagaras,…

Sufriendo – pensando- solo culpándote

Y dios será... Quien exterminara

Al rey de negro que trajo el deseo~

El rubio reprimió un grito horrorizado al ver a su esposo en un charco de sangre. Rápidamente corrió hasta el.

-no cof cof llores- rogo el moreno con la poca fuerza que le quedaba.

-Yuri mi amor. Resiste- suplicaba- ¡ayuda!- por más que gritara nadie venia auxiliarlo- ¡no cierres los ojos!

-pe..Perdón- pidió- so..Solo cof quería… hace..Hacerte sonreír cof cof- la sangre brotaba de su boca impidiéndole el hablar.

-¡Yuri! No digas eso. Me has hecho el ser más feliz… no me dejes- rogo aferrándose a las prendas manchadas de sangre.

-nu…nunca te dejare yo te cof a-am- antes de poder terminar el maou dio su ultimo alentó y  dejo caer su mano ante la mirada aterrada del rubio.

-¡Yuri!- aterrado. Espantado no podía ni respiraba ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tenía que ser así?! No, el no dejaría su amado muriera. Primero lo haría el.

- mi amor… resiste ahorita estarás bien- le hablo al cuerpo sin vida

El rubio acostó el  cuerpo del moreno y se concentro en sus alas… no en las que le ayudaban a volar si no las interiores.. La cual era la fuente de su vida.

-yo…wólfram von Bielefeld… renuncio a mi vida a cambio de la de el…- las majestuosas alas comenzaron a brillar al igual que el cuerpo del mayor.

-w..wolf- susurro confundido el moreno- ¡wólfram!- de pronto lo recordó todo. El debería estar muerto

-perdóname Yuri- el moreno aprecio al ángel delante de él- perdóname- rogo.

-no tengo nada que perdonarte amor… no me importa que seas yo

-no… perdóname por no poder estar junto a ti- el cuerpo del rubio comenzó a transparentarse-… perdóname por llevarme conmigo al fruto de nuestro amor- aprecio sus manos en su plano vientre- nunca dudes que te amo-ante la mirada aterrada del rey. La luz de su vida desapareció convirtiéndose en nada… lo había perdido

-¡W”LFRAM!

 

El se fue y no volverá.

Las alas de un Ángel peligrando están

…l lo amo, no quiso verlo morir

“mis alas te entrego para que puedas vivir”

Nunca lo olvides ¡Cuánto te amo!

Cuenta la leyenda que aun el rey espera a su amado ángel quien se llevo con él, un bebe que no tenía la culpa de nada. Diariamente el moreno visitaba el lugar donde lo conoció con la esperanza de volver a reunirse.

Mientras que un padre lloro el costo de su error. Por no haber dejado que su hijo fuera feliz con ese demonio que le entrego su corazón.

El se fue y no regreso,

Un rey lo espera vistiendo de negro

El tiempo pasó pero no renuncio

Dentro del guarda aquel legado

No lo sabe pero el pecado crece dentro.

Buscando el fruto que nadie debe probar

Esperando poder estar juntos otra vez~

 

-¡¿y qué sigue mama?!- cuestiono el pequeño queriendo saber el final- ahh- un pequeño bostezo salió de sus labios.

-eso te lo diré en otra ocasión- menciono el rubio dándole un beso a su retoño que cayó dormido. En el acto.

El joven después de arropar a su hijo camino hacia las puertas de su habitación donde ingreso tratando de no despertar a su pareja.

-¿ya se durmió?- cuestiono la vos de quien creía dormido.

-¡Yuri! No me asustes así- reprendió el oji esmeralda.

-jaja lo lamento… ven wólfram- el moreno estiro la mano hacia su amante quien no dudo en tomarla

-deberías dejar que primero me cambie- le reprendió al notar como las manos de su esposo se colaban por su camisa y acariciaban suavemente las marchas donde alguna vez estuvieron sus alas.

-¿le contaste esa historia otra vez?- cuestiono el rey.

-claro… después de todo es nuestra historia- susurro al tiempo que besaba a su rey.

-lo sé.. mi amado Ángel. Es la historia del fruto prohibido

Fin

Canción y video original: https://www.youtube.com/watch?v=9tqwPDqstiw

 


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