(Baekhyun)
Mi educación había sido especial desde que tenía nueve años de edad, mi mamá dijo que no quería esperar hasta que yo tuviera quince, así que recibí información especial para mi clase, yo soy de la clase de hombre con un cromosoma X extra. En la actualidad somos conocidos como XXY.
En aquel entonces siendo un niño, logré comprender sobre algunas cosas, principalmente hormonales y específicas de los hombres como yo; características que había notado que eran diferentes. Siempre traté de ignorar la diferencia entre Jongdae y yo, y en ese momento logré entender el por qué.
Nuestra característica más importante es la capacidad para continuar creando vida humana.
La profesora que me informó sobre esto había dicho que aún era joven para llegar a comprenderlo del todo, dijo tantas cosas que sonaban tan importantes, por ejemplo la fortuna que tenía por pertenecer a la Generación X.
Se supone que somos las personas más importantes en el mundo. Así es cómo la Tierra funciona ahora.
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Entré a NeWo en el año 2051, cuando tenía dieciséis; era unas de las mejores escuelas preparatorias en el país, aunque en realidad se sabía que la educación era buena en todas partes, consecuencia de la tecnología que ahora poseemos, décadas atrás probablemente no contaban con ella, pero se suele decir que en realidad, la humanidad se mantiene cómo lo era hace treinta años atrás, con eso se refieren al modo de vida; tras la famosa guerra que comenzó en el 2016 gran parte de la humanidad había desaparecido. Las generaciones que siguieron después de la guerra y las que eran vigentes de ese año sufrieron mucho, la alimentación cambió y también el mundo, las condiciones en la Tierra eran muy diferentes.
Yo nací en el 2034, pero la historia explica que a partir del año 2030, surgió una nueva generación. Era diferente a las antes conocidas, y sin embargo, se mantenía constante, los científicos y médicos estaban sorprendidos de aquel cambio en la especie humana.
Tras años de vivir en condiciones poco favorables los humanos lograron adaptarse y el resultado fue radical. Para el 2030 las nuevas vidas, que con mucha suerte eran posibles, presentaron cambios interesantes en su código genético.
El detalle más sobresaliente era que el cromosoma X de los humanos se duplicaba o reducía.
A esas alturas no podría saberse ya, que cosa lo había causado: sustancias químicas o nucleares, condición climática, zonas radiactivas, o una bacteria. Lo único que se tenía por seguro era que los humanos continuaron presentando casos de genética modificada.
Habían sólo dos clases de persona en el mundo que podían seguir con la reproducción, esos eran: Las mujeres XX, chicas con la genética original humana correspondiente al sexo femenino. Y los chicos XXY, hombres con genética nueva, que al presentar dos cromosomas X tenían la posibilidad de concebir, ya que el desarrollo de los órganos necesarios para hacerlo se desarrollarían como los de una mujer de genética antigua. El cromosoma Y era el encargado de darles el aspecto masculino.
Yo ya sabía todo esto desde niño, gracias a las exigencias de mi madre, pero al entrar a NeWo me clasificaron una vez más y me llevaron a una clase especial junto a chicas XX y los demás chicos XXY de mi grado. Nos habían enseñado una vez más todo lo que ya sabía y con el paso del tiempo comencé a aprender cosas nuevas.
Siempre fui diferente a la mayoría de chicos de mi clase genética. Sin embargo, estaba orgulloso de pertenecer a la generación X.
No era extraño que me llevase bien con Jongdae, hijo de una amiga cercana de mi madre. Ambos teníamos personalidades similares, aunque él era un poco arrogante a veces.
Estuve en la misma clase que él desde el primer año y tuvimos la suerte de que fuera posible en el segundo también.
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2052:
En el segundo año comencé una amistad con Do Kyungsoo, gracias a que había sido asignado al pupitre que quedaba a mi lado izquierdo. Así mismo, otro chico fue asignado al pupitre frente a mí. Era tremendamente alto, él a menudo me bloqueaba la vista a la pizarra electrónica al frente del salón,aunque en realidad no es que yo fuera muy alto. Y a pesar de que ese chico alto jugueteaba mucho con Kyungsoo, yo no me atrevía a hablarle.
Supe gracias a su registro y a los llamados de nuestros profesores que él era Park Chanyeol, aunque tiempo después me enteré de que era apodado “Poste Park” por ser altísimo, como un poste de luz.
Era amigable, siempre participaba en clase y hacía reír a todos tanto como lo hacíamos Jongdae o yo. Y, aun así, no me atrevía a hablarle, no sabía por qué, a veces, cuando yo estaba bromeando con Kyungsoo, Chanyeol se acercaba y bromeaba con éste, el poste Park me sonreía y me miraba como si estuviera expectante, yo era extrovertido, pero cuando ese chico se acercaba a mí y me miraba de frente, yo enmudecía de repente, me sentía nervioso y agitado, con ganas de huir y cuando comenzaba mirar a todas partes Chanyeol se marchaba.
Era algo muy extraño.
Me habría gustado que formáramos un grupo de amistad, Jongdae, Kyungsoo, Chanyeol y yo. Así, tal vez podría conocer al poste Park y probablemente nos llevaríamos bien, pero Jongdae lo arruinó todo.
Cuando le presenté a Kyungsoo todo estaba bien, pero luego, al estar por fin en la misma clase en segundo año, ambos se encontraron con que estaban juntos en su lección de genética. Jongdae se había burlado justo en su cara, había dicho que estaba equivocado de clase. Pero no era así. El sistema escolar tenía los documentos de Kyungsoo, no había manera de que el sistema escolar se equivocase en el papeleo.
Aquella vez Chanyeol y Kyungsoo concordaron en que era un tipo pesado, y que no respetaba a los demás.
Yo estuve de acuerdo en ese momento, no podría obligarlos a pasarla con Jongdae, así que sólo nos veíamos en clases y algunas veces Kyungsoo y yo almorzábamos en el jardín, cuando Chanyeol estaba ocupado. Jongdae era amigo de un chico de primero, Tao, en esas ocasiones se iba con él.
Así es como pase mi segundo año escolar. En realidad me gustaba juntarme con Do Kyungsoo, sentía que él podía comprenderme, en realidad no sé por qué me sentía así junto a él. Incluso si él era muy callado y tímido siendo un XY.
A finales del segundo año y gracias a una situación un tanto extraña fui capaz de comenzar a conocer a Park Chanyeol.
Fue un día de competencia deportiva escolar, Kyungsoo y yo no estábamos en ningún equipo, pero el poste Park sí, él jugaba baloncesto en el equipo oficial de NeWo, junto a chicos de primero y tercero, de los cuales destacaban el nuevo de primer año, Kim Jongin, y el capitán de tercero, Kris. Igualmente sobresalía el sub-capitán LuHan, aunque él también era de segundo, pero del otro salón.
Kyungsoo gustaba de Kim Jongin, lo había visto en el recorrido para los chicos de nuevo ingreso, debido a que él estaba en el consejo estudiantil. Desde esa vez me había contado sobre el nuevo chico que era muy atractivo y, según él, bastante tierno. A decir verdad, ese niño me parecía más sexy que tierno, pero bueno, esa era la perspectiva de Kyungsoo.
Fuimos a ver el partido, para apoyar a Chanyeol, aunque al parecer no necesitaba de nuestro apoyo, ya que toda la escuela gritaba por el poste Park; él era un buen jugador. Chanyeol era lindo, su cabello tenía un ligero color rubio, más bien, castaño muy claro y al parecer su cabello era rizado y alocado, muchos se burlaban por su alborotado cabello, pero él lucía bien cuando se peinaba y sus rizos estaban bien acomodados. Su cara era fina, una delgada nariz y una boca bien formada, tenía ojos grandes y redondos, siempre llevaba una sonrisa en el rostro, con su dentadura perfecta y un tic en el ojo derecho.
Su voz era grave, muy varonil, destacando su cromosoma Y. Sabía que él llevaba genética antigua debido al hecho de que no estaba en mi clase de genética.
*
En aquel juego observé a Chanyeol, vi cómo se movía, su cabello daba brincos en su cabeza y su ceño fruncido ante la concentración lo volvía guapísimo.
Allí estaba una vez más, sonrojándome bajo mis pensamientos sobre ese chico tan alto.
*
Las gradas no estaban repletas, ya que los equipos de otros deportes estaban jugando al mismo tiempo.
Aplaudimos y celebramos ante la victoria de nuestro equipo de baloncesto contra el de la preparatoria HuSeDo.
Kyungsoo estaba tan animado y gritaba “Chanyeol-ah, Chanyeol-ah” yo estaba aplaudiendo junto a él cuando Chanyeol nos vio, después noté como el más alto tocaba la espalda de un chico, Jongin.
Después le dijo algo de manera animada, el chico más joven asintió y comenzaron a caminar en nuestra dirección.
Confundido, miré a Kyungsoo y noté su expresión de pánico total, comencé a conectar las piezas y llegué a la conclusión de que, obviamente, Chanyeol sabía sobre el enamoramiento de su mejor amigo y claramente estaba aprovechando la oportunidad para presentárselo.
—Baek, voy a mirar al equipo de soccer ¡adiós! —Entonces Soo salió corriendo como si no hubiera un mañana.
Me quedé viendo su figura hasta que desapareció por las puertas del gimnasio, después volví la vista hacia el lugar por donde se acercaban el otro par de chicos.
—¿Eh?... ¿No estaba Soo aquí, contigo? —Escuché la voz grave de Chanyeol hablándome directamente. Me quedé pasmado, pero algo en mi mente y la expresión en los rostros de ambos me obligaron a responder.
—E-él, se fue hace unos instantes, d-dijo que tenía cosas que hacer. —Mi respuesta fue acompañada de tartamudeos, pero al menos había podido hablar, eso era mucho más de lo que esperaba.
—Ese pequeño…—Musitó Chanyeol. —Lo siento, Kai. Nos vemos mañana en la práctica ¿bien? —Chanyeol golpeó en los hombros de Kim Jongin y éste respondió con un “sí” totalmente confundido y después se marchó, dejándonos solos.
Me tomó unos segundos darme cuenta de que Chanyeol estaba parado, frente a mí, con su característica sonrisa, mirándome una vez más, no sabía que era, pero me sentía tan pequeño estando cerca de él, tal vez era su altura, y sus 11 centímetros de diferencia. Comencé a parpadear más seguido y mi boca estaba temblorosa y secándose poco a poco ante el dilema de formar o no una sonrisa. Mi rostro estaba ardiendo y podría jurar que estaba al rojo vivo.
—Uh… ¿Baekhyun?
— ¿Sí?—Aquella respuesta salió de mi garganta utilizando dos octavas más que mi tono de voz normal, me avergoncé aún más, si es que eso era posible. Escuché la risa de Chanyeol, era diferente a su risa descontrolada, había sonado como si estuviera… ¿Nervioso?
— ¿Quieres ir a la cafetería? Es hora del almuerzo y Kyungsoo no está, veo que no estás con Jongdae, así que…—Chanyeol sacudió su cabello con la mano y volvió a sonreír mientras le miré sorprendido por la pregunta.
—Claro, s-sí, eso está bien. —Lo miré al rostro por primera vez y fui deslumbrado, tal vez Chanyeol de verdad era un poste de luz.
En ese momento así lo parecía.
Después de ese día, Chanyeol y yo comenzamos a ser amigos, nos resultaba fácil conversar y era divertido pasar tiempo con ambos chicos, él y Kyungsoo.
Y, a pesar de que éramos amigos y jugueteábamos todos los días, las ocasiones en las que me sentía pequeño frente a él continuaban siendo constantes. Más aún cuando actuaba protector o cuando decidía que estaba bien abrazarme por la espalda.
Eso nunca cesó, mucho menos mi timidez con él, era fácil hablar cuando estábamos los tres juntos, pero si ambos quedábamos a solas, aún me sentía agitado, aún me ponía colorado y el aún pasaba minutos enteros mirándome de una manera que no podía descifrar.
Incluso si la situación era así, teníamos tantas cosas en común que nos entendíamos bien, en verdad estábamos en la misma página, o al menos eso esperaba.
Chanyeol y yo nos volvimos los beagles de Kyungsoo, siempre dando brincos y jugueteando a su alrededor, a eso, sumándole que Jongdae de pronto no se despegaba de mí, éramos tres impertinentes beagles en la vida de nuestro pobre delegado de clase, sigo lamentando su suerte.
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2053:
Mi tercer año en NeWo empezó en febrero, después de las vacaciones de invierno y comenzó realmente difícil.
Jongdae, quién llevaba el título de mejor mi amigo, había regresado a la escuela con la novedad de que estaba comprometido. En realidad lo supe desde las vacaciones. Recibí una llamada de él un mes antes de regresar a la escuela, escuchándose como si no tuviera ganas de vivir más en este nuevo mundo.
Escuché todos los sucesos y luego de recibir una propuesta de noviazgo falso y un insulto a mi clase genética, decidí colgar, por su bien y por el mío.
Supe que Jongdae regresaría más insoportable que nunca. Necesitaba prepararme física y psicológicamente para eso.
*
Semanas después de sus horribles palabras, mi madre lo dejó pasar a mi habitación y no tuve otra opción más que perdonarlo cuando empezó a disculparse y a lloriquear como nunca. Estaba tan sorprendido de ver en esa condición al siempre escandaloso Kim Jongdae que me vi en la necesidad de perdonarlo y consolarlo.
Él me contó todo, dijo que su prometido entraría a NeWo para el tercer grado.
Estaba consciente de la manera de pensar de Jongdae, pero él estaba siendo egoísta, supuse que el otro chico estaría en la misma situación que él. Debía ser unido a un desconocido, tener que embarazarte… Sus padres al menos habían sido un poco considerados, los habían comprometido primero y los pondrían en un lugar en donde podrían estar juntos y conocerse durante un año.
Tenían ya un compromiso, pronto tendrían diecinueve, pero ya estarían cumpliendo el decreto. Sólo estaban posponiendo la unión por motivos de planeación o académicos y eso estaba bien mientras se supiera que estarían unidos en un tiempo y que exitosamente eran una pareja fértil.
Jongdae debería de intentarlo al menos, no lo sé. Yo estaba asustado, mis días estaban contados antes de cumplir el límite de edad, y yo, simplemente estaba enamorado de ese orejón que no me dejaba hacer mis anotaciones correctamente en clase, pero no sabía cómo decírselo. No sabía si a Chanyeol le gustaba alguien más y no sabía cómo es que se comportaba cuando alguien le gustaba.
Lo único que sabía es que muy pronto tendría que comprometerme o unirme, incuso si no tenía idea de con quién.
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Nuestras clases se reanudaron en febrero del 2053, lo primero que esperé al volver a la escuela, fue ser asignado a la misma clase que Kyungsoo y Chanyeol, ah sí, también de Jongdae.
Afortunadamente la nueva noticia era que los grupos al ascender a tercer grado quedaban justo como en el segundo año.
Eso me hizo inmensamente feliz.
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Lo segundo en la lista de espera fue, conocer al prometido de Jongdae. Estaba seguro de que mi amigo sería un total idiota, así que esperaba poder hacer de la estancia de ese chico, una estadía más agradable.
Lamentablemente no hubo un nuevo alumno en nuestra clase y si no lo conocía me sería imposible ubicarlo en otra clase.
*
Mi primer día como alumno de tercer año fue bueno, ignorando el hecho de que Jongdae evitó a toda costa el asunto de su prometido.
La última hora de clase fue el taller de canto, en donde también estaba mi mejor amigo.
Él lucía nervioso así que pregunté si estaba sintiéndose bien.
Tenía el aspecto de un paranoico, pero preguntó si podía ir a mi casa. Estaba claro que podía, pero antes le hice saber que debía devolverle unos libros a Chanyeol, que seguramente estaría en el gimnasio.
*
El timbre que anunciaba el término de las clases sonó y gustoso saqué los libros de mi mochila y con ellos hice mi camino al gimnasio, el cual estaba en el mismo piso que el auditorio donde me encontraba, sólo que algo separado debido a la enfermería.
Llegué y los chicos del equipo de baloncesto estaban saliendo, entre ellos divisé a Chanyeol que hablaba con otro muchacho.
Me acerqué un poco para ser visible y él me notó, pude ver cómo se despidió de aquel chico y corrió en mi dirección.
Estaba sosteniendo sus libros con un brazo, aferrándolos a un costado de mi pecho, pero Chanyeol llegó frente a mí corriendo y tomó mi mano desocupada comenzando a correr y obligándome a hacerlo también.
—Chanyeol… ¿Q-qué…
— ¡Kyungsoo está en clase de cocina! —Gritó emocionado mientras continuaba corriendo y esquivando a otros chicos en el camino.
—Después de un par de minutos llegamos al salón especial para los cocineros.
Kyungsoo estaba terminando de limpiar su sitio de trabajo en la parte que ya estaba limpia descansaba una bandeja con dos lindos cupcakes. Al parecer de vainilla, lucían deliciosos.
Tuvimos que esperar fuera del aula, ya que los chicos aún estaban saliendo.
Mientras esperábamos le devolví los libros a Chanyeol y el los recibió con gusto.
— ¡Gracias! Me han gustado mucho. —Dije tendiéndoselos de frente.
— ¿De verdad? — Me preguntó con emoción.
—Sí, creo que me enamoré de “Los anillos de Saturno” —le respondí con sinceridad y sus ojos brillaron.
— ¿Debería prestarte la parte que sigue entonces?
—Oh dios mío, sí. —Solté un gritito y él rio. Y es que siempre que Chanyeol estaba cerca salía a relucir alguna de mis “cualidades” resultantes de mi cromosoma X extra.
La cabeza de Kyungsoo se asomó por la puerta del salón de cocina.
— ¡Dense prisa o no les daré nada! —Dijo en un murmullo que fue perfectamente audible para nosotros.
Todos los días de nuestra vida, Chanyeol y yo esperábamos que Kyungsoo volviera de la clase de cocina con un rico postre o una rica comida, pero nuestro delirio eran sus pastelillos, eran sagrados y supremos.
Entramos al aula y él nos dio un pastelillo a cada quién. Chanyeol y yo nos miramos al mismo tiempo, celebrando sin palabras el hecho de comer el postre de Soo.
—Son distintos, uno es de nuez, el otro de vainilla. —Dijo Kyungsoo con orgullo, y Chanyeol, después de morder el suyo, se acercó a mí y lo acercó a mi boca.
— ¡Pruébalo! Es de Vainilla. —Comencé a sentirme nervioso una vez más, pero lo probé mientras él lo sostenía con una gran sonrisa.
Creo que nunca podría olvidar la expresión en su rostro mientras me compartía el panecillo.
En ese momento noté que había algo diferente en Park Chanyeol. Algo que hacía que mi corazón latiera.
— ¿Puedo probar el tuyo, Baek? — La voz de Chanyeol interrumpió mi ensoñación y pude escuchar la suave risa de Kyungsoo.
—S-sí…