PREVIEW
Naruto entró al bar con cierta preocupación. Sabía de antemano que su diseñador, Sasuke, era homosexual, así que las posibilidades de que aquel sitio fuera un bar de ambiente eran sumamente altas. En cuanto el mesero le coqueteó sin pudor supo que se había metido en la boca del lobo, sin embargo, no desistió de su tarea.
Convencer a Sasuke de regresar a Konoha* en busca de lograr abrirse el paso en la industria internacional. Conocía el carácter del moreno, y sabía desde ya que el costo por llevarlo de vuelta a la empresa sería alto.
Lo encontró tomando un trago en la barra, lo saludó con cierto nerviosismo que se intensificó cuando Sasuke bufó visiblemente al verlo antes de darle la espalda. Enfurruñado Naruto cortó la distancia hasta que pudieran oírse sin alzar la voz demasiado.
No necesitaba dar un espectáculo en semejante sitio.
Cuando la discusión comenzó a ponerse acalorada y los comentarios de una posible pelea de amantes comenzaron a sonar Naruto deseó que la tierra le tragase ahí mismo. Sakura se iba a poner de un humor insoportable si llegaba a saber algo de eso.
Decir que le rogó a Sasuke era decir muy poco. Estuvo tan cerca de arrodillarse ante él que, en un rincón muy apartado en su mente pensó que realmente pareciera una verdadera crisis marital.
Ya más calmados Sasuke le sugirió que tomaran un trago para bajar los humos. Se sentaron en un sitio demasiado visible para el gusto del Presidente pero con tremendo acompañante optó por dejarlo pasar.
Estuvieron ahí un largo rato, mirándose con odio más que platicando. Ninguno tenía verdaderos planes en ceder terreno pero Naruto sabía que si dejaba las cosas así se iba a arrepentir tarde o temprano.
—Hagamos algo—dijo finalmente, Sasuke le miró alzando una ceja mientras tomaba de su copa con una elegancia casi hipnótica— Una apuesta sobre ventas…
El moreno le dejó hablar.
—Si las ventas me provocan más pérdidas que ingresos habrás probado tu punto… Si eso llega a pasar admitiré que tienes razón y para la próxima colección podrás exigirme lo que quieras en cuanto a los materiales, seda, 100% algodón, accesorios de 1ra calidad, lo que gustes… Pero si las ventas nos generan los ingresos que estoy esperando admitirás que yo tenía razón y deberás confeccionar las próximas colecciones con telas de bajo costo.
Naruto se mostraba tan seguro de sí mismo en ese momento que Sasuke no demostró signos de querer volver a gritarle cuan equivocado estaba, pero si sonrío de cierto modo que logró que el rubio se sintiera repentinamente estúpido.
—Sabes que debes aumentar la calidad en las próximas colecciones, pierdas o no. No estás logrando convencerme de volver, Naruto.
— ¿Qué es lo que quieres entonces?—cuestionó cansado el rubio, deseando arrancarse los cabellos de pura histeria.
El moreno le miró de un modo enigmático entonces, como si estuviese repasándolo de pies a cabeza. Naruto se sintió desnudo de pronto ante aquella expresión tan intensa por lo que no pudo evitar avergonzarse.
—Si yo gano, no solo me darás las telas que te pedí…
Naruto asiente, y se acerca para escuchar cuando el otro se lo indica. Sasuke se acerca a su oído entonces y dice.
—También deberás ser mío.
El tono ha sido tan seductor que la piel del rubio se ha erizado. Se aleja con el rostro tan rojo como un tomate mientras una expresión de incredulidad se adueña de su cara.
— ¡Debes estar bromeando! —exclama asustado
— ¿Lo estoy?—responde Sasuke mientras termina su trago, observa el contenido de la copa mientras sonríe seductor— Me parece algo justo… Tenerte al menos una vez… Gimiendo bajo mi cuerpo.
— ¡Sasuke!—se queja acalorado, siente los ojos picarle.
“Oh demonios. Maldito teme” piensa avergonzado al notarse observado de nuevo. Parecen ser el entretenimiento de la noche.
—Se supone que tú tienes novio… Yo estoy comprometido—le recuerda por lo bajo.
El azabache rueda los ojos.
—Tú odias a tu prometida, y yo estoy soltero… Puedes hacerme el favor de decirle a Itachi que un amante ocasional NO es una pareja estable.
Naruto suspira.
—Además, no es como si te pidiera que te casaras conmigo… ¿O es eso lo que querías que preguntara? Lo siento, Naru… Primero debo saber si congeniamos bien en la cama.
El rubio no logra responder puesto que el otro finalmente se levanta del asiento.
—Quieres que regrese a Konoha definitivamente, ¿no?... Ya te he dicho el precio.
Naruto le observa salir del bar como idiotizado. Sus pensamientos se han vuelto un completo caos. ¿Debería aceptar? ¿Debería negarse? ¡¿Cuál es la decisión correcta?!
No estando seguro pero sabiendo que sin Sasuke la empresa entera podría irse a la quiebra sale tras él pasados algunos segundos. Lo encuentra a tiempo y le toma por el brazo antes de perderlo.
— ¡Lo haré!
Sasuke le mira sorprendido por un milisegundo, y sonríe entonces.
“Vale, tiene agallas” piensa en ese momento.
—De acuerdo, guapo*, tienes un trato.
Naruto sonríe entonces, ya más aliviado, hasta que Sasuke vuelve a hablar.
—Ahora regálame un beso. Me has estado acosando toda la noche con esa apariencia inocente… —exclama mirándole con intensidad
Es la primera vez que Naruto se siente inusualmente pequeño.
—Deja las bromas, Sasuke—ordena cuando el otro le está tomando entre sus brazos.
— ¿Broma? Es un seguro, Naru… Es para saber qué tan en serio puedo tomar tus palabras… —murmura, Naruto le mira a los ojos con cierto enfado pero él continúa mirando sus labios— No habrás pensando que iba a dejarte ir sin pedirte algo más a cambio…
El Presidente suspira.
—Solo un beso… ¿Cierto?—se asegura, mientras mira en otra dirección.
—Solo un beso—afirma Sasuke.
Naruto asiente antes de ponerse apenas de puntillas para dejar un beso casto sobre los labios del moreno. Se aleja de inmediato pero no logra zafarse a tiempo cuando Sasuke riendo le comenta:
— ¿Llamas a eso un beso?
Ahora ha sido el turno de Sasuke, quien ha cortado la distancia y ha capturado los labios del menor entre los propios. Lo toma firmemente mientras sus bocas se conectan, lo besa lentamente, primero con calma, relajando el tenso cuerpo del rubio y luego aumentando su intensidad a tal grado que cuando se separan Naruto continúa con los ojos cerrados, como si esperara algo más. Sasuke observa esa expresión de cerca, y la guarda muy profundamente en su mente. Lo suelta con cierta delicadeza imperceptible.
—Muy bien, Naruto… Mañana mismo regresaré a Konoha.
El rubio asiente mientras el otro se arregla el traje antes de dar media vuelta e irse. Naruto suspira para sus adentros mientras se dirige a su propio auto. Tiene la sospecha de que el muy cabrón ganará aquella apuesta, y le preocupa un poco su creciente deseo porque así sea.
*Oh DEOS, nótese la ironía de esto XD
*”Guapo” porque, YOLO. Oknut, el personaje de Hugo (en Betty la fea) es, según yo, todo un estereotipo lleno de cumplidos super cuquis XD, evidentemente Sasuke no tiene nada de eso pero pensé que, de tanto en tanto, debe de dejar ver algo así, super homo para darle algo más de gracia al asunto. Quizá sea muy OoC, lo siento, SORRY BUT NOT SORRY, para esta historia en particular creo que las cosas quedan bien así.
GRACIAS POR LEER.