- Cheol… Seungcheol…¡¡Hey!!... ¡¡Seungcheol!! – el líder por fin reaccionó de sus pensamientos al tercer llamado de un preocupado Soonyoung.
- ¿Te encuentras bien? – preguntó el menor, haciendo que el pelinegro lo mirara ciertamente confundido al tiempo que asentía con la cabeza. No sabía que había pasado en los últimos 10 minutos, se había sumergido profundamente en sus ideas.
– De todo el día que has estado aquí, parece como si tu mente hubiera volado a otro lugar… nos estabas preocupando – dijo el rubio haciendo un movimiento con su cabeza en dirección a donde se encontraban sentados todos los miembros de Seventeen… se veían agotados, ya que habían estado ensayando toda la tarde sin descanso frente a la gran pared cubierta de espejos situada en la sala de prácticas del edificio de PLEDIS.
- Ah… lo siento, no es nada – afirmó el pelinegro mirando de reojo a todos los presentes del lugar, buscaba a alguien en especial.
- ¿Y Woozi? – preguntó.
- Sigue en su estudio-
Seungcheol dejó escapar un leve suspiro de molestia ante aquella respuesta.
– Iré a verlo – Dijo sin más dando media vuelta y caminando presuroso a la puerta del salón en el que se encontraba.
– ¡Pero hyung! Sabes cómo es él, no te va a… - decía Hoshi antes ser interrumpido por el líder que sin importarle que le dirigían la palabra, habló fuertemente para ser escuchado por todos.
– Lamento si les causé algún problema en el ensayo de hoy, estoy bien así que por favor no se preocupen y vayan a descansar que es tarde, han hecho un buen trabajo – sin esperar respuesta, hizo una leve reverencia y salió de ahí.
Pronto Minghao se acercó al rubio con el que el líder había estado conversado antes.
- ¿Y ahora que bicho le picó a hyung? – preguntó el menor.
– No estoy seguro - Hoshi suspiró pensativo mientras seguía mirando la puerta por la que salió el pelinegro unos segundos antes.
–Bueno… es hora de irnos – Dijo después de una ligera pausa tomando la mano del chino al mismo tiempo que lo miraba con una cálida sonrisa, provocando que este abriera sus ojos como platos y sin decir una sola palabra lo siguiera sonrojado hacia la salida.
*****
Seungcheol llegó al estudio de Woozi con la respiración un tanto agitada. (Había corrido desde la sala de ensayo hasta ahí a pesar de no estar nada lejos)
Se detuvo dos segundos frente a la puerta del estudio para recuperar el aliento antes de intentar abrir sin éxito ya que estaba cerrada con seguro.
Tocó entonces.
- ¿Jihoon? – No hubo respuesta – Jihoon sal un momento– dijo el líder antes de llamar a la puerta por segunda vez.
– Ahora no – Se escuchó una cortante voz desde el otro lado.
– Tengo que hablar contigo -
– Estoy ocupado – Claramente el tono de voz del pelirosado se había tornado molesta por lo obstinado que era mayor.
– Por favor Jihoon abre ya – El mayor seguía insistiendo a cuestas de saber la manera en que podría terminar la situación.
– ¡Te digo que estoy ocupado! – De repente se abrió con fuerza la puerta y salió del lugar un malhumorado y pequeño Woozi con el puño al aire listo para golpear al mayor, puño que S.Coups agarró antes de que el otro pudiera hacer alguna maniobra con el.
- ¡Wow-wow! ¿Le levantas la mano a tus mayores? – Dijo Seungcheol mirándolo sorprendido.
- Tú más que nadie sabes que odio que me interrumpan cuando estoy trabajando – Respondió de mala gana para luego zafar su mano del agarre - ¿Qué se te ofrece? -
- Vine por ti –
- ¿Ah? ¿Por qué? ¿De qué hablas? ¡Todavía tengo mucho que hacer! – El pelirosado se dispuso a entrar de nuevo al estudio cuando un apresurado Seungcheol lo cogió del hombro dándole la vuelta, quedando de nuevo frente a frente.
– Nos tienes muy preocupados a todos – dijo seriamente el pelinegro.
– Ya saben cómo trabajo, no deberían estarlo –
- ¡Pero tiene varios días que no sabemos nada de ti! – reprochó el más alto.
- ¡Me lo reclamas como si fuera la primera vez que sucede! – Sus tonos de voz iban subiendo cada vez más, haciendo de ello una clara discusión.
- ¿Nunca te has puesto a pensar que tu ausencia nos afecta? –
- ¡Oh! Ahora me sales con esto, pues discuuulpame si los atraso, pero alguien tiene que hacer los… - explicaba sarcásticamente hasta ser sorpresivamente interrumpido por el mayor que dio un fuerte golpe en la pared.
- ¡No se trata de si nos atrasas o no! ¡Entiende que estamos preocupados tu salud! – Lo empujó bruscamente al interior del estudio haciendo que el menor quedara perplejo y casi perdiera el equilibrio.
Seungcheol entró para volver a acercarse al más bajo, notando la presencia de innumerables envoltorios vacios de comida chatarra regados por todo el lugar, provocando que de la boca de este saliera un bufido. – Dime ¿cuándo fue la última vez que comiste algo decente? – señaló las bolsas del suelo antes mencionadas.
El menor agachó un poco la cabeza.
- ¿Cuándo fue la última vez que dormiste las horas suficientes para sentirte bien? – Lo tomó de la barbilla levantando de nuevo su rostro dirigiendo su mirada a las oscuras y pronunciadas ojeras debajo de sus ojos – Ni siquiera te he visto en los dormitorios –
Jihoon quería reprochar, pero las palabras no salían, sólo podía sentir como su cuerpo se encogía a cada “regaño” mientras su mirada iba evitando contacto con la de su compañero.
¿Acaso por primera vez estaba siendo intimidado por el mayor? ¡Era imposible!… aunque… sabía que todo lo que decía era verdad, los últimos días con suerte y había dormido 3 horas en su no tan cómoda silla de trabajo… así como había estado comiendo todas las chucherías que tenia de reserva en los cajones.
- Te agradezco todo el esfuerzo que pones en elaborar el material para el grupo, pero deberías también considerar cuidar un poco más de ti – Seungcheol por fin había bajado el tono de su voz, dejando escapar un leve suspiro.
–… Quiero decir ¿qué haríamos si de repente colapsaras por estrés o la falta de descanso? Es algo que definitivamente no quiero ni imaginar -
El menor se conmovió al percibir el sentimiento oculto dentro de esas palabras así que volvió a encarar al pelinegro, encontrándose para su sorpresa, con la mezcla de una mirada preocupada y triste clavada en él.
Se estremeció completamente.
“No me mires de esa manera” era lo que pasaba por los pensamientos de Jihoon, haciendo que su rostro comenzara a arder inconscientemente.
El sonrojo se iba haciendo cada vez más indiscreto por lo que rápidamente se dio media vuelta intentando de esta forma evitar que el más alto lo notara… aunque para su mala suerte lo hizo.
El pelirosa ya no sabía que decir ni dónde esconderse, los nervios lo estaban matando hasta que un desesperado “lo entiendo” salió de sus labios.
Seungcheol tras esas dos simples palabras dio por terminada la situación.
Caminó a paso lento fuera del estudio y tomó la perilla de la puerta para antes de cerrarla completamente, volver a llamar al pequeño.
- Hey -
Jihoon no volteó a verlo y solo esperó a que el mayor hablara.
- ¿Vendrás a dormir hoy? -
El menor asimilaba todo lo que pasaba en ese momento por su cabeza por lo que demoró en responder – Tal vez… mmmh… bueno aún debo terminar algo… pero prometo estar ahí –
- Bien – Dicho esto Seungcheol cerró lentamente la puerta emitiendo un último sonido que se escuchó a lo largo de la estancia donde se había quedado.