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Little Wolf Boy por NobaraByakko

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Notas del capitulo:

Espero que os guste esta segunda temporada, la verdad es que ando escasa de ideas y me gustaría que me dijerais algunas, lo que os gustaría que pasara y esas cositas :3


 


Intentaré subir un cap por semana, no habrá día específico porque ando con estudios, rodajes y demás D:


 


Y hablando de rodajes, ¿Sabeis que voy a hacer un cortometraje de uno de mis fics? Asdfghjklñ ya estoy buscando a los actores >.<


 


Ya no os cuento más de mi vida, bye bye~

Lunes - 7:00 a.m

 

“Sit back & relax your mind”

 

La alarma sonó a las 7 de la mañana como todos los días.

 

El chico alto, que permanecía en la cama con los ojos cerrados, estiró el brazo para apagar la alarma de su móvil.

 

-Tengo que cambiar la canción algún día… -susurró abriendo los ojos pesadamente.

 

Se levantó de la cama y caminó como si fuera un zombie, arrastrando los pies por el suelo, hasta llegar al baño. Se quitó la ropa interior ya que solo dormía con esa prenda y entró a la ducha, abriendo el grifo y reprimiendo un grito por lo fría que salía el agua.

 

Al poco rato, el agua ya salía a una temperatura agradable, así que relajó los músculos y mojó todo su cuerpo. Tomó el champú y empezó a enjabonarse el pelo.

Cuando iba a empezar a limpiar su cuerpo con la esponja, sintió unos brazos rodear su cintura y unas manos acariciar su pecho. Pegó un pequeño salto por el susto pero enseguida se giró y sonrió amplio al ver de quien se trataba.

 

-Buenos días -le dijo con una amplia sonrisa.

 

-Buenos días -respondió el contrario con la misma sonrisa, poniéndose de puntillas para darle un pequeño beso- y feliz aniversario.

 

-Dos años ya -el alto abrazó al contrario y lo atrajo hacía su cuerpo- ¿Quieres ducharte conmigo? -susurró muy cerca de los labios del otro.

 

-Sabes perfectamente que si -sonrió de nuevo para luego unir sus labios en un lento beso.

 

Los dos chicos se enjabonaron mutuamente entre caricias, risas y algunos besos. Luego, salieron de la ducha y envolvieron sus caderas con unas toallas. El alto tomó otra toalla y se dedicó a secar el pelo del más bajo y de rascarle detrás de las peludas orejas, esa acción se había convertido en un hábito.

 

-Me haces cosquillas, Channie -rió el más bajo.

 

-No puedo evitarlo, eres tan adorable…

 

Chanyeol bajó una de las manos por la espalda de aquel híbrido hasta llegar a su cola peluda y mojada. El contrario, al notar eso, gruñó y golpeó flojito el hombro del alto.

 

-¡Eh! Sabes que no me gusta que toquen mi colita…

 

-No decías lo mismo anoche -sonrió de lado.

 

-¡Y-Yah! ¡Maldito gigante! -el híbrido se cruzó de brazos e hizo un puchero intentando hacerse el enfadado.

 

Pero más que enfadado a Chanyeol le parecía adorable, y no pudo evitar inclinarse para darle un beso. Beso que, al principio, el más bajo intentó zafarse de el pero que al muy poco tiempo correspondió.

 

-Deberíamos desayunar, Baekhyun -susurró el alto sobre los labios del otro a los pocos minutos.

 

El bajo asintió y salió del baño, dispuesto a bajar a la planta de abajo.

 

-¡Pero vístete!

 

-No decías lo mismo anoche -el híbrido se burló repitiendo lo mismo que le había dicho el alto anteriormente.

 

Chanyeol sintió una toalla chocar contra su cara y oyó de fondo la risa de Baekhyun.

 

-----

 

Los dos chicos, ya vestidos, se pusieron a cocinar unas tortitas que luego comieron con chocolates y fresas.

Chanyeol siempre se quedaba embobado mirando como su híbrido disfrutaba del chocolate y como pasaba la lengua por la comisura de los labios para limpiarse… Cerró los ojos, tenía que relajarse.

 

Después de desayunar, se fueron al trabajo. Bueno, más bien Chanyeol se fue a trabajar y Baekhyun lo acompañaba, el híbrido de lobo no trabajaba. Aunque a veces ayudaba a Chanyeol, cuando podía.

 

Las puertas del ascensor se abrieron en la última planta, Chanyeol y Baekhyun salieron de él con las manos entrelazadas y saludaron a la gente que pasaba por allí. Iban a entrar al despacho de Chanyeol cuando alguien puso unos papeles delante de la cara del alto.

 

-¡Tienes mucho trabajo hoy, Chanyeol! Espero que hayas follado lo suficiente este fin de semana para que no te estreses tanto…

 

-¡Jongdae! -Chanyeol agarró los papeles y miró mal a su amigo y secretario, éste solo sonrió amplio.

 

-No le hagáis mucho caso -apareció por detrás del secretario un híbrido de tigre con los brazos cruzados y mirando de reojo a Jongdae- se ha bebido cinco cafés esta mañana porque no ha dormido en toda la noche por jugar al nuevo videojuego que se ha comprado…

 

-Creo que Sehun está enfadado con su amo… -susurró bajito Baekhyun. Aunque sabía perfectamente que el otro híbrido le había escuchado.

 

Sehun entrecerró los ojos mirando al lobo, abrió la boca para decir algo pero, de repente, abrió los ojos y se llevó una mano a la boca.

 

-¿Pasa algo? -preguntaron los otros tres chicos al menor de ellos.

 

-B-Baekhyun hyung… ¿Te encuentras bien?

 

Baekhyun arrugó la frente y asintió.

 

-Si… ¿Por qué lo preguntas?

 

-Um… por nada… -negó con la cabeza- habrá sido mi imaginación… -restó importancia con una mano.

 

Baekhyun se encogió de hombros y entró al despacho detrás de Chanyeol.

 

-Sehun está muy raro… ¿No crees? -comentó Chanyeol- ¿Por qué ha dicho eso?

 

-No lo se -Baekhyun negó con la cabeza.

 

-¿Puede que esté en celo?

 

-No, no lo está… -el lobo suspiró, sentándose en la cómoda silla que había frente al escritorio de Chanyeol.

 

-Bueno, me alegra saber que ya pasaste tu celo hace dos semanas… -dijo Chanyeol mirando por encima todos los papeles que tenía sobre la mesa.

 

Baekhyun se sonrojó al oírle.

 

-¿Te molesté mucho en mi celo? Ya sabes que no me doy cuenta de lo que hago y…

 

-No, no, no -Chanyeol alzó el rostro para mirarle y rió por lo rojo que estaba el otro- te portaste muy bien pero…

 

-¿Pero? -Baekhyun se mordió el labio, nervioso.

 

-Me pusiste demasiado cachondo, te restregabas contra mi a todas horas…

 

-Ay… -Baekhyun se tapó el rostro con las manos, demasiado avergonzado para mirar al alto a la cara.

 

Chanyeol rió.

 

-Pero en tus anteriores celos no fuiste tan… efusivo -apoyó los codos en la mesa, mirando a su novio con una sonrisa- hoy tengo una sorpresa para ti…

 

Baekhyun alzó las orejitas y se levantó de su asiento, corriendo hacía su amo y sentándose en sus piernas.

 

-¿Si? ¿Qué es? ¿Qué es? -daba saltos emocionado sobre las piernas del otro.

 

-Ya lo verás, sino no es una sorpresa -Chanyeol besó el pequeño puchero de su lobo y lo bajó de sus piernas- ahora tengo que trabajar, peque…

 

-Está bien… -se cruzó de brazos- me pondré a leer…

 

Baekhyun se acercó a una estantería llena de libros que Chanyeol había comprado especialmente para su híbrido. Resultó que a su lobo le encantaba leer, se podría pasar todo el día con un libro sentado en silencio. Eso era algo que Chanyeol agradecía.

Algunas veces, Baekhyun se ponía a jugar con Sehun, pero eso ya casi no sucedía ya que el tigre ahora estaba aprendiendo a trabajar y ayudaba a su amo en todo lo que podía. Ellos dos no parecían los mismos híbridos que hace dos años.

 

Chanyeol apoyó la cabeza en una mano y miró a través de las gafas de pasta negras a Baekhyun leer. Recordó cómo había empezado todo esto, cómo había encontrado a Baekhyun en una tienda de híbridos, recordó las primeras vacaciones con él, y como había pasado un mes yendo todos los días al hospital cuando el lobo cayó en coma. Más de dos años habían pasado de aquello.

También recordó todas las noches en las que Baekhyun se despertaba gritando y llorando a causa de horribles pesadillas, Chanyeol lo único que podía hacer era abrazarlo y consolarlo hasta que se volviera a dormir. Habían ido a consultar a Xiumin por esto pero el médico de híbridos solo le había dicho que era un trauma que Baekhyun debía superar.

Suspiró, no quería que su híbrido sufriera más.

 

-¿Pasa algo, Channie?

 

-¿Eh? Um… No, nada.

 

Baekhyun cerró el libro que estaba leyendo y se estiró en su asiento.

 

-Ya es la hora de comer…

 

Chanyeol asintió y se levantó de su silla.

 

-Vamos, peque -le tendió una mano al lobo y juntos salieron del despacho.

 

-----

 

Comieron en la cafetería del edificio de Chanyeol, solían comer fuera en algún restaurante pero los días que Chanyeol tenía mucho trabajo se tenían que conformar con comer allí.

Mientras comían, un híbrido se quedó mirando a Baekhyun sin siquiera disimular un poco. El lobo bufó al darse cuenta de esto.

 

-¿Qué pasa? -Chanyeol alzó la mirada de su plato para posarla sobre Baekhyun.

 

-Ese híbrido es un hipócrita, no para de mirarme.

 

Y era verdad. Chanyeol conocía a ese híbrido, era de uno de sus trabajadores, y desde que había comenzado a salir con Baekhyun ese híbrido no paraba de mirarle con mala cara. Aunque más tarde, Sehun le dijo que hacía lo mismo a él.

 

-Híbridos con pedigrí… y dicen que son los mejores… -Chanyeol negó con la cabeza y le sonrió a Baekhyun- donde se ponga mi lobito blanco que se quiten los demás.

 

Baekhyun rió, con las mejillas sonrojadas.

 

-Bobo… -susurró, dando un bocado a su hamburguesa.

 

Terminaron de comer y fueron a llevar sus bandejas, con los restos de comida, a la basura. Pasaron al lado de la mesa donde estaba aquel híbrido que, para que Baekhyun se tropezara, estiró la pierna y puso el pié delante del lobo, lo que hizo que éste estuviera a punto de caer si no fuera porque Chanyeol le agarró del brazo a tiempo. Pero las bandejas de comida habían salido por los aires y aterrizaron nada mas ni nada menos que sobre el traje de Chanyeol y el pelo de Baekhyun.

 

Toda la cafetería se había quedado en silencio tras aquello.

 

Chanyeol, después de comprobar que Baekhyun se encontraba bien, apretó los puños y la mandíbula girándose hacía la mesa donde estaba aquel híbrido y le miró con ganas de asesinarlo allí mismo.

 

-Tú… -dijo apretando los dientes.

 

-E-em… -un chico que se sentaba frente al híbrido, y que era el dueño de éste, se levantó de su sitio con el cuerpo temblando- estoy… ¿Despedido?

 

-¡Por supuesto que sí! -casi rugió Chanyeol.

 

El híbrido que había provocado todo aquello se encogió en su asiento y empezó a temblar igual que su dueño ante el grito del alto.

 

A Baekhyun le pareció oír algunos pequeños aullidos, como si estuviera a punto de llorar.

 

-Channie… -Baekhyun se acercó y agarró su mano con mucha delicadeza- no le despidas… no ha sido su culpa… -señaló al chico que estaba de pie.

 

-Por su puesto que ha sido su culpa, ¡Que controle a su híbrido!

 

-Channie, ¿Te das cuenta de que eso es lo mismo que te dijo Jongdae por lo que le hice a Sehun?

 

Chanyeol le miró y se quedó en silencio.

 

-Está bien -suspiró- no te despido pero -señaló con un dedo al híbrido que seguía temblando- no quiero volver a ver a tu híbrido por aquí.

 

Y sin decir más, Chanyeol apretó un poco la mano del más bajo y lo sacó de la cafetería.

 

-Ahora tenemos que volver a casa a cambiarnos de ropa y a ducharte -el alto le quitó una patata a Baekhyun de la cabeza- tu pelo está lleno de kétchup… Genial -dijo con ironía.

 

-Calmate, Channie…

 

Chanyeol frenó en seco y miró fijamente a Baekhyun.

 

-No, no me puedo calmar, tengo mucho trabajo que hacer para hoy y si nos vamos a casa voy a tener que quedarme hasta tarde para terminar todo.

 

Baekhyun llevó las manos a los hombros del alto y los masajeó un poco, su dueño estaba muy tenso.

 

-Bueno, no es la primera vez que te quedas aquí hasta tarde… no entiendo porqué ahora te pones así por esto…

 

Baekhyun notó como sus hombros se tensaron aún más.

 

-Porque… no voy a poder darte la sorpresa hoy… y es nuestro aniversario…

 

-Bobo -el lobo rió y se acercó a darle un pequeño beso- no me importa esperar por tu sorpresa -dejó un pequeño beso en la nariz del alto- um… hueles a hamburguesa… ñam~

 

Aquello último le hizo sacar una pequeña risa al alto, que siguió con su camino hacía su coche para poder ir a casa.

 

Llegaron a casa, Baekhyun se lavó el pelo para quitarse los restos de comida y luego se cambiaron de ropa para volver a la oficina.

Chanyeol tuvo que quedarse hasta tarde entre papeles pero tuvo a Baekhyun a su lado animándole y haciéndole compañía.

 

Ya le daría la sorpresa cuando no tuviera tanto trabajo.

 


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