Era un domingo a finales del mes de agosto, la luz solar calentaba como nunca, la gente corría por las calles en busca de sombra, en busca de un lugar donde una gota de agua mojara sus calientes y achicharradas pieles, al fin y al cabo buscando algo que les hiciera perder o al menos intentar no pasar tanto calor como lo estaban pasando actualmente.
Aquello no era el caso de nuestro actual protagonista, Tsukishima Kei, el cual estaba tirado en una tumbona leyendo tranquilamente su novela con los cascos puestos, ignorando cualquier cosa que se le estuviera paseando por delante, o cualquier ruido que pudiera resultarle molesto en su entretenida tarde "libre".
-Tsukki.
Sonó la voz de una segunda persona que acababa de llegar poniéndose a los pies de la tumbona, es trataba de un hombre alto, 1.80 más o menos mediría, su pelo era negro y iba un poco repeinado, así como llevaba unos pantalones rectos de color negro y una camisa de color rojo encima, la corbata la llevaba desabrochada, dándole un toque mas informal.
-!Tsukki¡-Repitió una vez mas, ya poniendo la voz en grito para intentar desenganchar a el chico de su novela.
Seguía siendo ignorado.
Él chico, sutilmente, se acerco por el lateral, tomando la novela por el entro, entre ambas páginas, levantándola, consiguiendo con ello que el rubio le mirara con cara de desagrado hacía su actitud.
-¿Qué quieres, Akaashi?-Dijo el rubio, Tsukki abriendo por primera vez la boca en toda la escena, quitándose a su vez los cascos, dejándolos apoyados contra el respaldo de la tumbona y irguiéndose en el proceso de aquel acto.
-Han cancelado tu entrevista de mañana por la tarde, por lo tanto tendrás el día de mañana también libre. Por otro lado, y esto más importante he aceptado el papel que te ofrecieron en la serie de televisión "Entre un revolver y una rosa" como co-protagonista, tu compañero en este caso es Tetsuro Kuro, actor más que conocido y querido por la audiencia, no he dudado ni un minuto en aceptarla, la serie esta basada en una saga de libros y por ello, las ganas de la gente por verla en pantalla esta mas que por los cielos.
El chico se quedo callado tras eso, mirando a el rubio de iris color miel que se volvía a recostar sobre la tumbona.
-Un día mas de fiesta me parece genial...-Comento el rubio, para segundos más tarde abrir como platos los ojos que mantenía casi cerrados y mirar con odio a su manager.- ¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?-Grito malhumorado.
-Aceptar un papel.-Dijo simplemente mientras se mantenía impasible.
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En el otro lado de la ciudad, más concretamente en un ático con vistas despampanantes que mantenía todas y cada una de sus ventanas cerradas a cal y canto, persianas incluidas, entraba un joven de cabello negro y alborotado, sus ojos oscuros un tanto irritados de haberse pegado la noche sin dormir, o de no haber dormido muy bien que se dijera, aportemos por la primera.
Cerraba, tras de si con un portazo, dejándose caer contra la puerta, dejándose resbalar hasta el suelo.
La luz del piso se encendió de pronto dejando ver a el lado de la puerta un hombre apoyado contra la pared y un dedo puesto sobre el interruptor, su pelo blanco echado hacia atrás con unos cuantos mechones de color negro, destacaban junto el color brillante de sus ojos, vestía de traje, informal, pero traje.
Kuroo, dirigió una mirada de asco hacía el otro joven.
-Apaga esa mierda.-Dijo sin consideración alguna.-
-No hasta que me escuches.-Contesto con una sonrisa de oreja a oreja, se notaba que estaba disfrutando de aquello.-
-¿Y a qué mierda estas esperando?-Inquirió de nuevo el actor.
-Te he conseguido un papel, la serie es " Entre un revolver y una rosa " aún no a salido y la gente esta que directamente no caga, el papel que harías seria concretamente el del co-protagonista junto Tsukishima Kei.
De nuevo la escena se repitió, los ojos del azabache se abrieron como putos platos, dejando ver su sorpresa y su descontento.
-¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?
-Aceptar un papel.
Tras aquello, el albino tiro del pie de su actor, apartándolo de la puerta dejándolo tirado allí, mientras una sarta de barbaries insultos y mil y una cosa que no sería sano repetir de tal retalia de faltas de respeto juntas, agarró el pomo de la puerta, desapareciendo a el otro de está con un suave portazo en comparación con el que había dado anteriormente el actor, ahora cabreado.
-....Y ENCIMA TE DEJAS LA PUTA LUZ ENCENDIDA!!!!!