-¡Tío! ¡¿Puedes cerrar las cortinas?! - gimoteó Baekhyun sacudiendo sus piernas en la cama. Las sábanas cayeron al suelo
-Despierta Baek, tu papá ya está tomando el vuelo para venir y debes estar listo – abrió la ventana para que la habitación se llene con el aroma de las flores del jardín trasero
-El viaje es de 3 horas, déjame dormir 2 horas más – agarró su almohada y se lo colocó encima de su cabeza, el canto de las aves le taladran los tímpanos – Y gracias por primero saludarme en mi día
-Quita la almohada, no te escucho – se quejó sentándose al lado del pequeño, miró el regalo que tenía en su mano e hizo una mueca - ¿Feliz cumpleaños? – Baekhyun bufó y exasperado se sentó, rodó los ojos a la cajita más pequeña que ha visto en su vida
-No hay nada ahí ¿verdad?
-Esta vez sí
-¿No mientes? – Sehun rió mentalmente, en los años anteriores se encargaba de regalarle lo mismo, su sobrino lo abría con brillo en sus ojos pero estos inmediatamente se llenaban de lágrimas al ver que no había nada. Sí, Sehun era el tío más afectuoso
-Te lo aseguro, ya ábrelo – sacudió el objeto en su cara. Baekhyun lo tomó con los dedos en forma de pinzas, como si de una mosca se tratara. Lo miró indignado
-Esto pasa cuando eres malo conmigo, no me mires así
Sehun carcajeó y despeinó el cabello castaño, su sobrino tenía apenas 8 años y era muy inteligente. No podría olvidar la vez que pasaron al supermercado, la despensa estaba vacía y Kai, su hermano mayor lo iba a colgar en el árbol del jardín si sabía sobre ello. Él solo metió las cosas en el carrito y no contó con la cantidad de dinero en su bolsillo, bochornosamente no iba a pagar ni la mitad de lo que quería comprar. Pero como si de luz divina se contara su sobrino chistó y le dio la tarjeta que su papá dijo que usara en casos de emergencia, quería llorar de alegría porque no quedaría mal frente a la linda cajera.
Baekhyun estudió el objeto cuadrado de color verde, lo agitó en su oído por si las dudas. Lo bajó lentamente a su regazo sin poder creer que había algo dentro, miró a su tío y luego a la caja con emoción, jaló el llamativo lazo y la tapa se deslizó mostrando el interior
Un papel, solo era un papel doblado en seis partes iguales, hizo un mohín
-No seas malagradecido mocoso – regañó
-Una carta tío, ¡Una carta!, ¿Es en serio?
-Te aclaro que yo no lo he escrito
-¿Eh? – Baekhyun sacó el papel y se dio cuenta que en realidad eran varias, la letra era impecable, revisó la última hoja y se encontró con una firma. Lee Taemin – Mi mamá – susurró
-Me dijo que te lo diera cuando tengas esta edad, no te pongas triste ¿sí? – Baekhyun asintió y lo abrazó – Me retiro, tengo que preparar el desayuno- se levantó – Ah – levantó el dedo índice – Antes de leer espera la llamada de tu papá y no le digas sobre esto ¿De acuerdo?
-Está bien ¡Gracias! - Su tío sonrió y salió de la habitación tarareando una canción.
Ahora tenía que esperar, cruzó sus piernas y reposó la cabeza en la palma de su mano.
***
-¿Cuánto cuesta este peluche?
-250 dólares cliente
-¿250? Bien, me da este. Agrega esta tarjeta y envíelo en el vuelo de las 10 am con destino a Corea
-¿Apellido y Nombre?
-Kim Kai – sonrió
-D..de acuerdo – tartamudeó la chica con un leve sonrojo. Él es un hombre alto, tez morena, su cabello es marrón y su peinado hace suspirar por lo varonil que se ve, su traje es digno de un empresario o abogado importante.
Kai amplió su sonrisa y sacó la billetera
-Tome – le entregó el dinero para el costoso regalo
-Lo esperamos de vuelta, que tenga un placentero vuelo – la joven recibió el dinero con ambas manos e hizo una venia cuando él soltó los billetes
-¿Cuál es tu nombre? – se acercó coquetamente
-Mi nombre es… - su celular comenzó a vibrar en el bolsillo izquierdo, alzó su mano pidiendo tiempo. Se alejó un poco y contestó algo confundido
-Feliz cumpleaños Baek – canturreó
-Papá ¿tenía que llamarte el día de mi cumpleaños? - se quejó
-Yo siempre te he llamado a la 1 de la tarde, naciste a esta hora y es nuestra costumbre – dijo sorprendido. Baekhyun no contestó, su papá tenía razón- Cuando pisaba Corea te iba a llamar - añadió
-Ejem – aclaró su garganta – Lo olvidé – soltó una risilla - ¿Ya estás en el avión?
-Estoy comprando el regalo que quieres, dentro de una hora estoy en el aeropuerto, ¿Tu tío Sehun te ha preparado los pancakes?
-Los ha quemado
-Que… ¡¿Qué?! ¿Tu estás bien? – preocupado pasó el celular a su otra oreja. Miró a la chica y le guiñó, esta se mordió el labio
-Sí papá, a mí no me ha pasado nada – murmuró – Pásame a la mujer que está a tu lado – Kai dejó de mirar a la chica
-¿Cómo sabes que…
-No es difícil saberlo papá, hasta acá se escuchan los chillidos de una rata
-¡Baek!
-Sólo le voy a decir el personaje que quiero. ¿Estás en mi tienda favorita?
-Sí, de hecho ya compré el más lindo
-De todas maneras pásame a la persona que te atendió - Baekhyun echaba humos en su habitación, dejaría muy claro que ella no puede estar con su papá
Kai, sin reparar en el enojo de su hijo se acercó a la chica detrás del mostrador
-Creo que hay cambio de peluche, mi pequeño le va a decir el personaje que gusta – le entregó el celular. La chica, un poco desilusionada tomó el aparato
-Feliz cumpleaños – miró a Kai, él deletreó Ba-Ek-Hyun lentamente– pequeño Baekhyun
-Escucha con atención, quiero el peluche de ardilla
-Bi…
-¡No me interrumpas! – la mujer cerró los ojos queriendo llorar, el grito fue agudo
-Disculpe, puede continuar
-Te voy a contar algo de mi papá –susurró, ella se pegó al móvil con curiosidad – Él tiene SIDA, le queda 6 meses de vida
-No – prolongó la o, estupefacta por la triste información– Lo lamento, debes estar muy mal
Kai arqueó una ceja
-Yo quiero pasar tiempo con él, pero si tú lo enamoras ¿Entonces qué va a ser de mi vida?- sollozó
-No haré nada- se apresuró a decir – Ardilla será su pedido – finalizó devolviendo el celular
Kai observó a la chica, ella desvió la mirada anotando y cambiando los datos correctos para la compra
-¿Baek? ¿Sigues ahí?
-Sí papi
-Voy a colgar, me esperas en casa – sonrió – Llevaré otro regalo aparte de la que estoy llevando- Baekhyun gritó emocionado
-¡Te espero! – colgó
***
Baekhyun apretó el celular en su pecho, la excusa de haberse olvidado la costumbre de las llamadas funcionó, su padre iba a demorar en llamarle y él ya quería leer la carta de su difunta madre
¿Por qué a esta edad? ¿Su mamá pensaba que era un niño tonto que no sabía leer?
No, su mamá no pensaría esto. Acarició la primera hoja con curiosidad
Saltó de la cama y corrió hasta su escritorio, la silla chirrió al ser deslizado, se sentó con cuidado y dejó los papeles en la mesa, toqueteó nervioso las puntas, soltó un suspiro y se aventuró a leer la carta de la persona que dejo este mundo al darle la vida.
***
Kai tomó sus pertenencias, después de 2 meses fuera de casa por fin volvería a ver su hijo, lo extrañaba y mucho. Se levantó del asiento, arregló su traje con cuidado y estiró la tela fina de su corbata para mayor comodidad. Alargó el brazo y miró su rolex, ya era hora.
De camino a la puerta de embarque su mirada se desvió cuando algo o mejor dicho “alguien” llamó su atención
Un chico de baja estatura pasó a su lado, tenía puesto unos lentes gruesos de montura color negro, corte hongo y nariz pequeña. Su corazón bombeó con fuerza
Distraído para en seco y choca con la persona delante de él, pide disculpas apresuradamente y sale de la fila para seguir a aquella silueta. Sus ojos lo pierden de vista entre el mar de gente, acelera el paso y sin importarle si se ganaba problemas giró al joven con fuerza, este se quejó soltando sus cosas
No es él
-Lo siento, me equivoqué de persona – el chico asintió y volvió a tomar su maleta con molestia en su rostro
Kai observó la pista de aterrizaje, perdido en sus pensamientos soltó una carcajada que de a poco se convertía en una melancólica sonrisa
***
-¡Tío Sehun! ¡Exijo inmediatamente que busques hasta por debajo de las piedras a Do Kyungsoo!