Se inclinó sobre el suelo, arrodillándose, colocando con cuidado sus codos sobre el acolchonado, juntando sus manos frente a él, un suave y ligero suspiro escapó de sus labios, su mirada subió hasta posarse en aquella figura que descansaba tranquila.
-Oh señor-murmuró bajito-me he enamorado de un hombre peligroso-confesó bajando la mirada unos segundos-todo lo contrario a lo que mi familia siempre deseó para mí, pero… lo amo y no quiero que lo alejen de mí, es un pecador, pero yo cumpliré con su condena-prometió- solo no permitas que lo alejen de mi.
Flash back
Era un día como cualquier otro, aburrido, decidió escapar de la estricta vigilancia que sus padres imponían sobre él, a paso lento y sigiloso se escabulló por la cocina, saliendo al enorme patio trasero, tomó aire antes de correr hasta quedar oculto tras los enormes rosales que cubrían el enorme mural que lo separaba del mundo, trepó haciéndose algunos cortes con las espinas, cuando estuvo del otro lado sonrió satisfecho.
-Vaya un niño bonito huyendo de sus padres-murmuró una voz grave a su lado, asustándolo, volteó viendo aquel rostro serio, de tonalidad pálida, con cabello rebelde de color castaño y un atuendo que sin duda infartaría a su madre.
-N-No soy un niño-dijo pasado el susto, sintiendo como sus mejillas se tornaban calientes.
-¿Enserio?-se burló inclinándose hacia el menor, que lo veía casi hipnotizado, su cabello negro caía lacio y sin chiste sobre su frente, sus ojos oscuros brillaban emocionados y su linda boquita rellena tenía un suave color durazno.
-¡Sí!-afirmó frunciendo un poco su ceño- tengo casi quince.
-¿15?-dijo para después reír- eres un bebé-le picó alejándose- mejor vuelve con tu mami, no vaya a ser que algún malo te quiera llevar con él.
-No me molestaría-susurró refunfuñando, cruzándose de brazos.
Una de sus cejas se elevó viendo entretenido al menor frente a él, sonrió ligeramente de medio lado, y en un movimiento rápido, cargó cual saco de papas al menor colocándolo sobre su hombro.
-Bien entonces-declaró retomando su andanza hacia su motocicleta, la cual estaba a pocos metros.
-¡Suéltame!-chilló con el rostro rojo, golpeando sin verdadera fuerza la amplia espalda ajena, cuando lo soltó era porque estaba sentando sobre cuero, lo sentía por los cortos shorts que portaba ese día-¿A-A donde me llevas?-preguntó viendo al otro subirse con rapidez encendiendo el motor, oyéndolo rugir.
-Vamos a pasear-le dijo- agárrate fuerte-murmuró moviéndose, sintiendo de inmediato como los delgados brazos ajenos le rodeaban, sonrió y aceleró.
El viento chocaba contra su cabello revolviéndolo, veía fascinado como todo a su alrededor cambiaba, jamás había sido capaz de escapar mas allá de un par de cuadras de su casa antes de que alguien le atrapara, regresándolo al encierro.
Se pegó un poco más al fuerte cuerpo ajeno, desprendía un suave aroma a cigarrillo y colonia, que lo mareó y lo hizo sonreír, cerró sus ojos disfrutando del aire revolviendo sus hebras, el calor ajeno y el ronroneo del motor, no supo cuando pero pararon y unas manos grandes se posaron sobre las suyas, separándolo del mayor.
-Baja-le dijo haciendo él lo mismo, estaban frente a un bar de mala muerte, JongWoon tragó duro y se pegó al mayor, haciéndolo sonreír, entraron y el aroma a alcohol chocó contra su cuerpo, causándole nauseas, todas las miradas se posaron en ellos, haciéndolo sentir incomodo, ocultándose tras el cuerpo del otro.
-¡Cho!-gritó alguien al fondo, sintió como tomaban su mano y lo arrastraban hasta ese lugar, donde otros tres hombres con pintas iguales bebían, junto a hermosas mujeres, con vestimentas provocativas-Mira nada más, no sabía que te gustaran los niños-se burló uno de los hombres.
-Cállate KangIn-le dijo con simpleza, sentándose, obligando a JongWoon a sentarse sobre sus piernas.
Rápidamente una cerveza apareció frente a ellos, JongWoon veía todo con miedo y fascinación, había oído a su padre hablar alguna vez de bares de mala suerte, pero al ser el hijo único de la poderosa e influyente familia Kim, su educación estaba restringida a casa y sus salidas eran unas pocas y casi siempre al hospital, ya que su salud no era muy buena.
-¿Y cómo te llamas lindura?-preguntó un alto moreno de cabellos claros con una sonrisa algo extraña en sus labios.
-J-j-YeSung-murmuró al final, no podía decir su nombre real, le traería demasiados problemas.
-Yesung, combina con tu rostro-le coqueteó otro de los hombres, haciéndolo sonrojarse y apenarse.
-Déjenlo-siseó KyuHyun y los coqueteos hacia el menor terminaron.
-Ya está todo listo para hoy en la noche-murmuró uno de ellos antes de darle un largo sorbo a su cerveza oscura- la carrera será en la vieja autopista a St. Peter.
-¿carrera?-preguntó curioso, sintiendo el cálido aliento de KyuHyun chocar contra su oído.
-Soy corredor de carreras, eso hago para ganarme la vida-le dijo con simpleza antes de tomar la cerveza que aún descansaba sobre la mesa.
-Pero las carreras están prohibidas-murmuró haciendo reír a todos en la mesa.
-¿En qué mundo vives pequeño?-se burló un hombre barbón que se había acercado a la mesa- Irás contra Max esta noche-le avisó a KyuHyun quien asintió lentamente- si quieres le guardo un lugar a tu noviecito.
KyuHyun sonrió de medio lado sin decir nada, y las conversaciones dentro de la mesa abarcaron todos los temas, desde las peleas en los sótanos, hasta los robos de bancos. JongWoon oía todo interesado, había tantas cosas que desconocía, y todo sonaba tan excitante, cuando sintió unos labios posarse cual alas de mariposa sobre su cuello exaltándolo.
-Tranquilo-le murmuró KyuHyun, levantando la vista cuando el lugar se puso completamente en silencio, en la puerta estaba el comisario de la ciudad, el cual se acercó a paso seguro hasta su mesa, YeSung le conocía bien, su padre daba grandes aportaciones a la policía de la ciudad, agachó la mirada, no quería volver a su casa, aún no.
-Vaya, vaya, que tenemos aquí-escupió viéndolos altaneramente- Veo que ya estas libre de nuevo KyuHyun-el nombrado levantó la cabeza, viendo desafiante al comisario.
-Es obvio si las pruebas en mi contra fueron plantadas por la policía-siseó, sintiendo el cuerpo de JongWoon contraerse sobre sus piernas, la ventaja de que su cabello fuese largo y tuviese el rostro agachado es que parecía una chica.
-Cuidado con lo que dices-le dijo- que la próxima vez que te encuentre corrompiendo la ley, me encargare de que te pudras en la cárcel.
-Eso lo veremos-soltó con molestia, viendo como el hombre le sostenía la mirada antes de marcharse del lugar, una vez el comisario se fue, el ambiente ruidoso volvió- ¿estás bien?-le preguntó a JongWoon acariciándole con suavidad los brazos.
-S-Si-murmuró bajito, pegándose un poco a su cuerpo, sintiendo algo duro chocar contra su trasero, abrió sus ojos grandes, volteando a ver al mayor quien le sonrió coquetamente.
-Sería imposible no excitarme si te tengo sobre mis piernas-le confesó sin pena alguna, logrando que todos en la mesa rieran ante el fuerte sonrojo que azoró al menor obligándolo a ocultar su rostro tras sus manos.
Las horas pasaron, y pronto la noche comenzó a cubrir la ciudad, salieron dirigiéndose a donde se llevaría a cabo la carrera, el lugar estaba lleno de la clase más baja, JongWoon se aferró a KyuHyun haciéndolo sonreír, caminaron hasta el hombre barbón que había visto horas antes, el cual estaba recibiendo el dinero de las apuestas.
-Veo si trajiste a tu novio-le dijo viéndolo de reojo- le guarde un lugar enfrente, junto a ZhouMi-KyuHyun asintió entregándole un fajo de billetes, antes de llevar a JongWoon hacia las improvisadas gradas donde un joven alto de cabellos rojizos gritaba ordenes en chino a un par de hombres que estaban vendiendo la cerveza.
-Mi-le llamó Kyu, haciéndolo voltear de inmediato viendo una sonrisa amable en sus labios.
-Es adorable-soltó jalando suavemente la mejilla sonrosada de JongWoon- no te preocupes no dejare que nada le pase.
-Más te vale-le advirtió, ayudando a JongWoon a subir a la tarima que servía como base de las gradas, el menor lo veía con preocupación- tranquilo nada malo pasara-le aseguró acariciándole la mejilla se acercó un poco y le robó un beso, sonriendo al separarse- mi beso de la suerte-le dijo antes de alejarse.
JongWoon estaba congelado, lentamente llevó una de sus manos hacia sus labios rozándolos apenas, sintiéndolos cosquillear, estaba perdido, le habían dado su primer beso. Estaba absortó en sí mismo hasta que ZhouMi lo tomó de la mano obligándolo a sentarse a su lado, los competidores ya estaban en la línea de partida y el sonido de los motores rugir llenaba el lugar.
-¡Las apuestas se cierran!-gritó el hombre barbón con voz fuerte- ¡Las reglas son simples, el que llegue primero se lleva todo!
-Tranquilo, KyuHyun es muy bueno en esto-le dijo ZhouMi- no eres de aquí ¿cierto?
Negó sin poder decir nada, cuando un pitido marcó el inició de la carrera, el humo de las llantas contra el pavimento le imposibilito ver por unos pocos segundos, para después ver como KyuHyun encabezaba la carrera, siendo seguido de cerca por otro hombre, llevó una de sus manos hacia sus labios mordiendo sus uñas.
Se acercaron a una curva cerrada y JongWoon estaba muriendo de los nervios, vio la motocicleta casi rozar el suelo, sentía su corazón palpitar violentamente contra sus costillas estaba muy nervioso, cuando se acercaban a la meta la motocicleta con un rayo rojo atravesándola estaba demasiado cerca de KyuHyun, pero al final el alto ganó la carrera.
Se paró y soltó un grito emocionado con otros tantos que habían apostado a su favor, entones ZhouMi lo tomó de la mano llevándolo por un ajustado pasaje detrás de las gradas, encontrándose de frente con KyuHyun quien lo tomó de la cintura apoderándose de inmediato de sus labios suaves y delicados, hasta dejarlo sin aliento.
-La próxima no ganaras Cho-le dijo ChangMin fumándose un cigarrillo recargado en su motocicleta y sonrió al reconocer al pequeño en brazos de su contrincante- ¿Qué haces fuera de casa a esta hora bebé?-le dijo asustando a JongWoon quien abrió grande los ojos.
-¿Se conocen?- preguntó de inmediato KyuHyun con molestia, apretando al menor a su cuerpo.
-Trabajo para su padre-dijo apagando el cigarrillo- el hombre estaba histérico cuando desapareciste esta mañana- le avisó- lo mejor será que vuelvas ya, te llevo.
-¿Eres Kim JongWoon?-preguntó KyuHyun viéndolo directo a los ojos.
Asintió con lentitud, y KyuHyun lo soltó con rapidez alejándose sin voltear a verlo, rompiendo el frágil corazón de JongWoon.
-Andando-le dijo ChangMin, tomándolo del brazo, subiéndolo a su motocicleta para llevarlo de vuelta a su esfera de cristal de la cual nunca debió salir.
Cuando entró en la casa su madre lo abrazó mientras sus lágrimas mojaban su rostro y cuello, a lo lejos podía oír a su padre hablando con ChangMin, parpadeó lento, se sentía tan vacio, se dejó conducir por su madre a su habitación.
-Mi bebé-dijo acariciándole el cabello dejándolo recostado sobre su enorme cama, con una única duda llenando cada rincón de su mente… ¿Por qué KyuHyun lo había rechazado después de saber quién era?
Después de eso, pasó cerca de cuatro días sin salir de su habitación y agradeció silenciosamente que nadie lo obligara a salir, no se sentía con ganas de ver a nadie, hasta que al quinto día de su encierro autoimpuesto por la puerta entró ChangMin con su vestimenta de jardinero.
-Supongo que no dejas de pensar en porque te rechazo-dijo recargándose en la puerta, viendo como JongWoon se encogía debajo de las cobijas- KyuHyun odia a tu padre por que su madre murió mientras trabajaba para su empresa de costura, ella sufría de fallo renal, pero tu padre se negó a que ella se operara porque era la única que conocía el funcionamiento de unas maquinas, ella murió a los pocos días, KyuHyun se tuvo que hacer cargo de sus tres hermanos menores, en aquel entonces tendría unos once años-dijo suspirando- no encontraba trabajo alguno y no soportaba ver a sus hermanos muriendo de hambre, así que comenzó a robar, fueron días duros.
JongWoon se removió levantándose de la cama para ver a ChangMin quien mantenía su rostro impasible.
-Tuvo muchos problemas para sacar adelante a sus hermanos, pasó temporadas largas en la correccional para menores, entonces mi hermano y yo nos hicimos cargo de sus hermanos, pero alimentar cinco bocas no era nada fácil, entonces mi hermano comenzó a participar en las carreras de motos, era dinero fácil, luego entre yo y por último KyuHyun, el dinero ya no es problema para nosotros, pero KyuHyun se hizo de una mala reputación, acaba de salir de una estadía de dos años en la cárcel por supuesta venta de drogas, lo bueno es que el novio de mi hermano es un excelente abogado.
-Pero él no lo hizo-murmuró JongWoon mientras sus ojos se cristalizaban, sabía que su padre hacia cosas malas, pero no pensó que su ambición estaba por encima del bienestar de sus empleados.
-Trata de quitar una mancha de pintura oscura de una hoja, por más que trates siempre estará ahí-dijo suspirando- ha estado como imbécil los últimos días-dijo revolviéndose el cabello- así que date un maldito baño y vístete con algo que no llame la atención te sacare de aquí para que se vean-dijo y salió dejándolo solo.
Se quedó viendo la puerta largos minutos, antes de salir de la cama, metiéndose en el baño, trató de arreglarse lo más común posible, entonces salió al patio por la entrada de empleados, viendo a ChangMin fumando, así que rápidamente se acercó a él.
-Sí que tardas niño-se quejó dándole un casco- póntelo que no tenemos mucho tiempo.
Se colocó el casco subiéndose a la moto abrazándose a ChangMin quien rápidamente se movió saliendo antes de que sonara la alarma para avisar que JongWoon había desaparecido.
-Perderás tu empleo-dijo alto para que ChangMin lo oyera, haciéndolo reír.
-Si con eso dejo de escuchar las estupideces de KyuHyun no me importa-dijo acelerando, para adentrarse en una parte de la ciudad de la que nunca había oído- ¿sorprendido?-preguntó moviéndose entre pequeñas tiendas a ambos lados de la calle, esquivando a la personas con mucha precisión, las casas de aspecto humilde comenzaron a llevar el paisaje, el viaje continuó unos pocos minutos más, hasta que se detuvieron frente a una casa muy vieja y muy descuidada, ChangMin apagó el motor, y se quitó el casco- Aquí estamos-le dijo bajando, ayudando al menor a hacer lo mismo.
Abrió la puerta y lo dejó pasar, viendo que el lugar era apenas alumbrado por la luz que se colaba entre las ventanas cubiertas con ligeras sábanas viejas, dentro había dos pequeños de no más diez años, los cuales vestían cómodamente, mientras jugaban tranquilos en el suelo.
-Son los hermanos menores de KyuHyun-le informó ChangMin al oído, para después tomarlo de la mano, llevándolo por la casa, hasta una puerta cerrada, la cual tocó antes de abrir, dentro una mujer enferma reposaba en la cama.
- ¿Quién este lindo muchachito?- preguntó con dificultad la mujer sonriendo de forma débil.
- Es el enamorado de KyuHyun- le murmuró ChangMin acomodándola en la cama, dejándola sentada- ella es nuestra abuela.
-Mucho gusto señora- dijo JongWoon nerviosamente, viendo un par de cables conectados al delgado cuerpo de la mujer.
- Oh pero si es adorable, KyuHyun tiene buen ojo, justo como tu hermano- le dijo risueñamente- ¿Cuándo vendrá YunHo a visitarnos?, lo extraño.
- Pronto abuela- dijo sonriéndole débilmente, la puerta que había permanecido cerrada se abrió dejando pasar a KyuHyun quien traía una serie de medicamentos en la mano.
- Solo me faltó…- comenzó a decir antes de notar el pequeño cuerpo de JongWoon.
- Yo me haré cargo, ustedes necesitan hablar- dijo ChangMin quitándole el medicamento de las manos, empujándolos fuera de la habitación.
- ¿Qué diablos estás haciendo aquí?- le preguntó KyuHyun jalándolo hasta su habitación cerrando la puerta tras ellos.
- ChangMin me trajo, dijo que tú…- comenzó a relatar antes de sentir los labios de KyuHyun sobre los suyos en un beso fuerte, duro.
- Eres un idiota por venir aquí- le recriminó abrazándolo aspirando su dulce aroma.
-N-No soy como mi padre- murmuró bajito aferrándose a KyuHyun.
- Lo sé, y lamento mi comportamiento en la carrera- se disculpó acariciando el delicado rostro ajeno, sintiendo el calor emanando de sus rojas mejillas- Dios, eres hermoso.
JongWoon se apenó por completo, pero el sentimiento quedó en el olvido cuando KyuHyun lo cargó obligándolo a enredar sus piernas en su cadera, sus labios fueron asaltados de nuevo y con torpeza trató de corresponder, sintiendo las ligeramente ásperas manos del castaño colarse bajo su playera acariciando su piel haciéndolo suspirar.
En algún punto terminó sobre la cama acolchonada, KyuHyun se separó de él, viéndolo a los ojos, notó la lujuria y el amor danzando.
- Si no quieres continuar lo entiendo- le dijo besándole la frente con delicadeza.
- Q-Quiero entregarme a ti- susurró JongWoon con confianza, abriendo sus brazos dejando que KyuHyun se acomodara entre ellos volviéndose a besar, dejando que sus lenguas jugaran, lentamente comenzó a sentir como su cuerpo comenzaba a calentarse y su miembro a levantarse.
KyuHyun se separó de JongWoon antes de quitarle la playera dejando ver su pecho apenas bronceado, pasó su lengua sobre sus labios, antes de comenzar a besar y morder su suave piel, haciendo gemir bajito, cuando llegó a sus pezones los succionó hasta dejarlos bien sensibles, bajó un poco más viendo como los delgados pantalones del menor estaban manchados con su pre-semen.
- Eres muy sensible ¿no, bebé?- le dijo sonriendo, antes de quitarle los pantalones con todo y ropa interior dejándolo completamente desnudo.
JongWoon se apenó de su cuerpo, sabía que era apenas atractivo, su cuerpo no estaba muy desarrollado e intentó cubrirse, pero KyuHyun lo detuvo.
-No lo hagas, eres hermoso- le halagó tomando sus piernas besando las caras internas de sus muslos, haciéndolo gemir un poco más alto, pero se cubrió la boca con sus manos, no quería llamar la atención de los demás habitantes de la casa.
KyuHyun se separó deshaciéndose de su ropa quedando desnudo, la mirada de JongWoon lo recorría por completo, desde su pecho fuerte hasta las cicatrices que marcaban su abdomen y cadera.
- ¿Te gusta lo que ves?- preguntó divertido KyuHyun, viendo al menor sonrojarse más si era posible y asentir débilmente, tomó las manos de JongWoon y las llevó a su pecho- no me desharé si me tocas- le prometió y sintió como tímidamente el menor comenzaba a mover sus manos por su pecho, recorriéndolo lentamente, hasta llegar a su abdomen donde recorrió cada cicatriz visible.
- Eres enorme- murmuró un poco asustado al ver el tamaño que tenía KyuHyun.
- No te preocupes, seré amable- le prometió acomodándolo en la cama, para después posicionarse entre sus piernas, colocándolas sobre sus hombros, tomando en su boca el miembro del menor, haciéndolo gemir alto, avergonzándolo.
Aprovechando que JongWoon estaba perdido en el placer, KyuHyun dejó correr un poco de su saliva y líquido pre-seminal hacia su entrada comenzando a dilatarlo, hasta que tres dedos entraban y salían de él sin dificultad, justo antes de que JongWoon se corriera se alejó viéndolo hacer el más lindo puchero.
- Lo que viene te gustará aún más- aseguró colocándose un condón y perfilándose contra el palpitante pasaje, entrando muy lentamente, viendo al menor retorcerse un poco por la incomodidad, le besó el rostro distrayéndolo un poco hasta que estuvo completamente dentro.
Con paciencia esperó hasta que JongWoon se hubo acostumbrado a él, lentamente comenzó a moverse oyéndolo suspirar y gemir bajito, tomó sus labios en un beso caliente y apasionado, las estocadas comenzaron a aumentar en velocidad y profundidad, JongWoon apenas y era capaz de mantener sus gemidos y jadeos bajos.
Salió por completo del menor, sentándose en la cabecera de la cama, tomando al menor de la cadera sentándolo sobre su miembro introduciéndose lentamente de nuevo oyéndolo gemir su nombre.
- Quiero verte montándome- le dijo al oído, sintiendo como tímidamente JongWoon colocaba sus manos sobre sus hombros comenzando a mover su cadera de arriba abajo, haciendo que el pene del mayor chocara contra su próstata haciéndolo ver estrellas.
Sus bocas se encontraban cada tanto para impedir que los gemidos y gritos de placer abandonaran aquella habitación, las manos de KyuHyun marcaban fuertemente las caderas de JongWoon, mientras los brazos de JongWoon se aferraban al cuello del mayor, gimió al nombre del castaño justo antes de correrse manchando sus abdómenes mientras KyuHyun se corría en el condón dentro del menor.
Con sumo cuidado KyuHyun salió de JongWoon recostándolo sobre su pecho, esperando hasta que sus respiraciones se normalizaron.
- No quiero volver a casa- declaró el moreno, aferrándose al pecho ajeno.
- Debes volver- le dijo sorprendiéndolo haciendo que se levantara para verlo con los ojos bañados en lágrimas- no soy el mejor partido para ti JongWoon, mereces algo mejor, alguien que este a tu altura.
-Yo te quiero a ti- dijo JongWoon limpiándose torpemente el rostro- no quiero a nadie más.
El corazón de KyuHyun se rompió, con cuidado limpió las lágrimas que comenzaron a caer de los hermosos ojos oscuros de JongWoon.
-No quiero que renuncies a tu vida por estar con alguien como yo, mereces una buena vida, una que yo no te puedo dar.
-No me importa eso, yo quiero estar contigo, no me importa perder todos los tontos privilegios si puedo estar a tu lado- dijo abrazándose al pecho del mayor.
- Será duro- le dijo acariciándole el cabello- habrá días en los que quieras renunciar y volver a tu vida perfecta, además vengo con tres hermanitos incluidos, uno de ellos es solo un par de años menor que tu.
-No me importa nada de eso, puedo ayudarte a cuidar de ellos, soy bueno cocinando, puedo ayudar con la limpieza de la casa, incluso puedo ayudar a tus hermanos a estudiar, pero no me obligues a abandonarte.
KyuHyun separó a JongWoon de su pecho y se vieron a los ojos, las dudas que albergaba el corazón del castaño desaparecieron al ver la determinación y amor en los ojos oscuros donde se reflejaba.
Justo antes de volver a besarse la puerta se abrió intempestivamente, ChangMin veía con pánico a KyuHyun.
-No sé cómo, pero la policía viene en camino por JongWoon- dijo en un susurró alterado.
KyuHyun se puso completamente serio, asintió antes de hacerle una seña, dejándolos de nuevo solos.
-Necesitas cambiarte- le dijo parándose de la cama, colocándose su ropa, para después con cuidado y delicadeza ayudar al menor a cambiarse, sus piernas temblaban suavemente, sonrió viendo el sonrojo reaparecer en el rostro de JongWoon, lo condujo hasta la mitad del pasillo donde ChangMin los esperaba- Llévalo a la catedral, tardarán en encontrarlo y me darán tiempo de sacar a tu madre y a mis hermanos de aquí, allá nos vemos- le dijo antes de darle un último beso a JongWoon- te amo.
-No lo digas como si fuera una despedida- le regañó mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas que se negó a soltar, regalándole una débil sonrisa antes de ser jalado por ChangMin hacia donde estaba su motocicleta.
La catedral se encontraba vacía cuando llegaron, ChangMin llevó a JongWoon al interior del inmueble, donde el olor a incienso inundaba todo, puso una pequeña mueca antes de ver como el menor caminaba hacia una de las múltiples figuras que adornaban las paredes.
End of Flash Back
De pronto las puertas de la catedral fueron violentamente abiertas, el jefe de la policía estaba allí por JongWoon, ChangMin asustado se escondió tras una pequeña puerta que llevaba hacia el balcón donde ensayaba el coro, el hombre caminó hacia donde estaba JongWoon quien se levantó con parsimonia.
-Tus padres han estado buscándote como locos- le amonestó con suavidad, JongWoon apretó sus puños con impotencia, y se dejó guiar hasta la patrulla que estaba fuera, subió a la parte trasera, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos viendo como estaba de camino a su encierro, eso si su padre era benevolente, si no, lo encerraría en algún lejano internado.
Cuando llegaron a la mansión Kim los ojos de JongWoon se abrieron enormemente, en el patio estaba KyuHyun tirado sobre el pasto, su padre estaba limpiándose las manos ensangrentadas, su garganta se cerró y no podía respirar… ¿Desde cuándo su padre se había vuelto un monstruo inhumano?
Apenas se detuvo el auto, bajó apresuradamente corriendo hacia KyuHyun, pero fue retenido por uno de los guardaespaldas de su padre.
- ¡Déjenlo! ¡No lo golpeen más!- pidió al borde del llanto, su padre lo vio y se acercó a él, dándole una fuerte bofetada que lo tumbó en el suelo.
-Tu eres la peor deshonra que pudo pasar esta familia, en unas horas tomaras un avión que te llevara a Londres y estudiaras allá, solo regresaras a Corea cuando sea el día de tu boda, con alguien que este a nuestra altura- le dijo con desprecio.
Las lágrimas comenzaron a caer, se levantó con dificultad se limpió la poca sangre que había salido de su labio roto y se enfrentó a su padre, cosa que nunca antes había hecho.
-Si tanta deshonra soy para esta familia, renuncio a ella, no quiero ser nunca más un Kim si eso significa rebajarme a ser como tu- soltó antes de que su padre invadido por la ira tratara de golpearlo de nuevo, pero fue detenido por una mano sucia que lo tomó de la muñeca, KyuHyun se había parado con dificultad, su rostro estaba ensangrentado y sinceramente se veía fatal.
-No le pongas un dedo encima- murmuró con dificultad, el señor Kim se soltó con asco de su agarre.
-Si eso es lo que quieres JongWoon- dijo con completo desdén- ya no eres mi hijo, el murió cuando escapaste para irte con esta escoria- dijo mofándose de KyuHyun quien difícilmente se mantenía en pie, el dolor y la pérdida de sangre le estaban comenzando a afectar- pero recuerda que nunca volverás a poner un pie en esta casa.
JongWoon se mordió los labios con tristeza, su padre había sido un hombre amoroso y consentidor con él toda su vida, y ahora mismo veía que el hombre que él creyó conocer no era real, se acercó hasta KyuHyun oyendo su dificultosa respiración.
-Necesitamos ir a un hospital- le dijo y lo vio negar- KyuHyun te vas a morir si no vamos, y no te dejaré morir- le dijo esforzándose por cargar con el peso del mayor, toda la servidumbre lo vio batallar, pero el amo había dado la orden de no ayudarlo nunca más desde ese día ya no era JongWoon el heredero del imperio Kim, sino un extraño más.
Cuando por fin llegaron a la calle JongWoon visualizó un auto extraño al otro lado de la calle, de él descendió un hombre bronceado y alto, quien rápidamente se acercó a ellos.
-Santo Dios, mira como has quedado KyuHyun- le regañó quitándoselo de encima a JongWoon- Soy YunHo el hermano de ChangMin- se presentó- debemos llevarlo a un hospital- le dijo y el menor asintió, abrió la puerta trasera del auto, para que pudiera acomodar a KyuHyun subiéndose con él, rápidamente fueron conducidos hasta el hospital general, donde atendieron de emergencia a KyuHyun, JongWoon entonces se quebró por completo, las lágrimas comenzaron a fluir sin restricción alguna, se tapó el rostro para amortiguar los gritos que pugnaban por salir de su garganta.
No sabe cuánto tiempo había pasado, pero algún punto alguien tocó su hombro era YunHo ofreciéndole un vaso con café caliente.
-No creo que falte mucho para que nos den noticias sobre KyuHyun - le dijo sonriéndole suavemente.
JongWoon tomó el vaso ofrecido y asintió dándole un pequeño sorbo justo al tiempo en que el médico salía.
-Familiares de Cho KyuHyun- preguntó alto y rápidamente JongWoon y YunHo se acercaron- está muy débil, lo tendremos en observación, si refleja mejoría en las próximas 24 horas habremos pasado la etapa crítica.
JongWoon apenas pudo procesar lo que informó el médico, sintió como sus piernas temblaban suavemente, fue sostenido por YunHo al verlo palidecer.
-Tranquilo chico, estará bien, conozco a KyuHyun no se dará por vencido con esto- le trató de animar, el doctor los condujo a la habitación donde estaba KyuHyun sedado, JongWoon se acercó temblorosamente a él y tomó su pálida mano apretándola con sumo cuidado.
-Lo siento Kyu, esto fue por mi culpa- murmuró apenas audible.
-T-Tonterías- logró contestar KyuHyun con dificultad, atrayendo la atención de su pareja y amigo, quienes le sonrieron aun preocupados- e-estoy bien.
-Tienes un pulmón perforado, tres costillas rotas y una hemorragia apenas controlada- recitó YunHo frunciendo su ceño.
-Cosas menores- murmuró haciendo una mueca de dolor.
-Necesitas descansar- le recordó JongWoon dándole un pequeño beso en la mano- duerme.
- ¿Y si desapareces mientras duermo?- cuestionó durmiéndose.
-No me moveré de aquí- le prometió y lo vio quedarse dormido, su rosto reflejó toda la incertidumbre que lo estaba abrumando.
Pasó la noche entera en vela, por la mañana KyuHyun despertó sintiendo por primera vez todo el dolor, vio a JongWoon durmiendo a su lado, sosteniendo su mano con delicadeza, sonrió se veía tan lindo, aun con el labio roto y su pómulo morado e hinchado.
Lentamente JongWoon comenzó a despertar, sonriendo y sonrojándose un poco al ver a KyuHyun despierto y viéndolo.
-Me alegra que estés bien- dijo suavemente antes de sentir como era ligeramente jalado hacia KyuHyun, se acercó más hasta que el mayor pudo posar sus labios sobre los suyos efímeramente.
-A mi me alegra que tu estés bien, aunque tu mejilla se ve un poco mal- dijo acariciando sutilmente el área.
-Está bien, no duele en realidad- murmuró sonriéndole un poquito.
- ¿No te arrepientes?- le preguntó viéndolo directamente a los ojos.
JongWoon lo vio durante largos segundos antes de negar suavemente.
-No, y nunca lo haré, cuando decidí entregarme a ti había aceptado la condena de enamorarme de un hombre peligroso- dijo riendo un poquito ante la mueca que adornó el rostro ajeno- y sin duda alguna lo volvería a hacer.
-Que rápido te volviste un pequeño revoltoso- le dijo atrayéndolo hacia él, con cuidado de no lastimarse y mucho menos lastimarlo a él.
-Dicen que las malas costumbres son las que más rápido se pegan- susurró acurrucándose contra su pecho con delicadeza- te amo KyuHyun.
-Y yo a ti JongWoon- dijo besándole la frente, prometiéndole a Dios, que se reivindicaría si le permitía vivir el resto de su vida al lado de ese lindo y corrompido ángel.