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Edén por Shinen Uchiha

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Notas del fanfic:

Naruto-centric

Leve

SasuNaru

GaaNaru

Notas del capitulo:

Espero que les guste este Fic, disfruten la lectura y por favor dejen review con su opinion n.n

 

¡Ha leer! (n.n)/

Estando por aquellas calles de la ciudad, que pareciera olvidada hasta de alguna luz divina, me dirijo al lugar de siempre, viendo a las personas de siempre, las casas de siempre y contestando lo de siempre.

— ¿Qué dice el trabajo? — me pregunta como todos los días el anciano dueño de una de las tiendas más antiguas de la ciudad. Pensar en él  como un hombre de 73 años, que aun puede trotar largos caminos sin sofocarse, me hace querer llegar a la adultez. Tal vez su vida no es la mejor, después de todo educar  a  6 hijos, darles estudios y a fin de cuentas que ninguno de ellos se acuerde de la persona que les dio la vida y los procuró hasta límites insospechados, es triste. El viejo Haru tuvo la desdicha de tener unos hijos egoístas. Pero aun así el siempre tiene una sonrisa en el rostro, cada día tiene más energía que yo, y  mis a  27 años comparados con sus 73 es asombroso.  Él  puede ver lo positivo de la vida, aun en las más horribles circunstancias. Es admirable.

Su rostro confuso me saco rápidamente de mis pensamientos, deje de analizar su vida —Va bien, si logro terminar el proyecto de los nuevos inversionistas la ciudad prosperará—  respondí. Sé que a él no le agrada la situación actual de la ciudad. Ni a mí. Parece más un pueblo en crecimiento que una ciudad, pero no mentí al responderle. Ese proyecto es el pase a la modernización.  

— ¡Vaya! Da tu mejor esfuerzo, muchacho. Tu rostro y nombre serán reconocidos por todos al ser quien saco a la ciudad de su miseria—me dice en palabras de aliento —Aunque solo te conozcan las personas de este lugar —sonríe antes de irse a atender su local. Ese hombre sí que sabe bajar ánimos.

Continúo mi camino hasta mi trabajo con un solo pensamiento.

Como envidio la felicidad de Haru.

 

 

 

 

Estoy sentado frente a mi escritorio. Los papeles, lápices y alguna que otra pluma están regados en él.

Malditos lapsos de falta de inspiración.

La frustración comienza a invadirme, realmente odio esto. Hace 2 años no me hubiera pasado, tendría por lo menos 3 proyectos que presentar. Ahora, a duras penas logro llegar a la mitad, pero ninguno es lo suficientemente decente para exponer.

Lamentablemente, el hubiera no existe.

Giro la silla por la que mi secretaria casi me golpea para que la tuviera, admito que es cómoda, pero estoy acostumbrado a otro tipo de sillas. Si tan solo nunca me hubiera quejado de dolores de espalda, ella no hubiese insistido tanto en que la tuviera. Siempre tan tímida y amable, pero cuando se lo propone, mi secretaria puede ser una fiera. Me estremezco al pensar en eso.

Me levanto de golpe. Hoy me he lamentado demasiado, ese no es el Naruto Uzumaki que llego aquí en busca de una oportunidad, el chico vivaracho y feliz que corría inquieto en busca de oportunidades y destacar entre la competencia.

—Hinata, saldré a despejarme. Las ideas no llegan y estar encerrado entre cuatro paredes de colores neutros no ayuda—llame a mi secretaria desde el intercomunicador.

—Está bien, señor Uzumaki. Solo le recuerdo que el proyecto se entrega en una semana, y los inversionistas quieren más de uno para elegir. —responde con voz apacible, tranquila.

Salgo de mi oficina sin contestarle, después de todo la veo al salir.

Tiene unos ojos bonitos color perla, que una vez me ayudaron a inspirarme. El problema es que no son lo que necesito, no son negros.

Aburrido de la existencia de las personas que no se cansan de decirme que he cambiado, guio mis pasos hasta una pequeña colina a las afueras de la urbe. Observo detenidamente a las personas en mi andar, si utilizo un ojo crítico, la combinación de colores de sus cabellos es interesante, pero no me importa, ninguno es ese negro.

Mi existencia se volvió miserable después de conocerlo  a él. Aquel serio, egocéntrico y endemoniablemente sexy pelinegro.  Su mirada era tan penetrante que me hacía temblar.

Sus mentiras eran tan creíbles.      ¡Bah!   Esas mentiras fueron mi efímera felicidad. 

 

 

 

Contemplo desde la cima de la colina todo mí alrededor, la ciudad cubierta por la capa de oscuridad que brinda la noche, es magnífica.  Por una primera vez, después de tanto tiempo, siento como una paz me invade, inhalo fuerte y cierro mis ojos.

Se siente tan bien.

Casi puedo percibir la añoranza formándose en mi pecho, el haber estado con aquel hombre causo una completa revolución en mí. Su nombre silbante era intrigante. Se ajustaba a su personalidad.

Su pasión era envolvente, como corrientes que te arrastraban hasta lugares insospechados, lograba sacar al animal lujurioso que llevo dentro, su sensualidad era hipnótica, su arrebato era más que una danza erótica,  en un momento estabas en el más profundo infierno, y al otro, te encontrabas en el cielo más glorioso. Él era una fruta prohibida, él era pecado.  

Pero un pecado de lo más exquisito y placentero.

Tan rápido como se comienza a formar un sentimiento conocido, muere ante las garras del despecho; un monstruo feroz que ha surgido y no se detiene, cegado por el dolor que es su fortaleza, me ha ayudado a salir adelante, al destruir sentimientos que pueden ser mi perdición.

Y todo gracias a él.

Pero bien dicen “Los peores venenos vienen en frascos lindos y llamativos” y ese veneno fue letal para mí.

 Un suspiro inconsciente sale de mis labios, tampoco puedo vivir el resto de mi vida recriminándole los estragos que hizo en mi persona, la verdad, hay cosas que debo agradecerle. Gracias a él aprendí a ser más realista, aprendí que las apariencias engañan, también me dio la oportunidad de conocer una felicidad diferente, aunque duro poco, aprendí  cosas que en mi ignorancia desconocía.  Se puede decir que forje aun mejor mi carácter.

Perseguir a alguien no te asegura que será para ti, mucho menos que serás feliz.

Abro mis ojos con parsimonia, seguir viviendo miserable desde su partida es decisión mía. Tal vez no lo he superado del todo, pero eso no podrá más que yo. Ahora mismo me siento orgulloso de mi, he podido continuar, aunque mediocremente, con mi vida. He destapado nuevas oportunidades y sé que con un poco más de tiempo volveré a ser la chispa llena de vida de antes.  Y además…

Mi teléfono comienza a vibrar al recibir un mensaje. Saco  el teléfono de mi bolsillo y sonrío de manera instantánea al leer el nombre en la pantalla. No lo quiero admitir, pero la ansiedad y un poco de adrenalina comienzan a correr rápidamente por mis venas al abrir y leer el mensaje. Un nudo agradable se forma en mi vientre. Es hora de regresar a casa.

… Ahora tengo un ángel que me salva de mi propia destrucción.

Regreso a la ciudad, veo de nuevo a las personas de siempre, las casas de siempre, pero ahora, con un pensamiento diferente y una sonrisa igual o más grande que la de Haru.

Entro a su tienda y camino hasta la sección de vinos. Me dirijo al mostrador y la sonrisa pícara y el movimiento sugestivo de las cejas del Haru provocan una risa en mí. Pago y me muevo lo más rápido que puedo para llegar pronto a mi hogar.

He descubierto que no necesito algo negro o parecido a él para llenarme de inspiración. Tengo algo muchísimo mejor esperándome en mi casa.

Tal vez no tenga el cabello negro.

Pero es Rojo.

No tiene unos ojos negros.

Son de un hermoso verde claro.

No es tan frio ni arrogante.

Tiene sentimientos que no le importa demostrármelos a mí.

No me miente.

Es sincero y me ama. Y yo estoy aprendiendo a amarlo.

No me envuelve en su pasión.

Me hace enloquecer de pasión.

No es egoísta

Es amable y atento conmigo.

 

Tal vez no sea Uchiha Sasuke.

Pero es Sabaku no Gaara. 

Notas finales:

Siento no haber actualizado en todo este tiempo.

Todo el cambio de preparatoria a universidad me tenia muy enfocada en eso que no habia tenido tiempo ni siquiera de tomar alguna nota con una idea para un nuevo fic.

Ya se, ya va terminar mi primer año y se preguntaran "¿Por que hasta ahora actualizas?" Porque realmente no habia tenido cabeza para nada que no fuera la escuela .-.

Pero en estas cortas vacaciones que nos dieron se me ocurrio esta idea con una nueva pareja del mundo de Naruto y decidí que asi pueda pasar una inundacion, un tornado o lo que sea, terminaria y subiria este one-shot.

Es corto, lo se, pero prometo redimirme. :) 

 

Es la primera vez que hago un fic de esta pareja y tambien que utilizo un centric.

Espero que le haya gustado y para cualquier comentario u otra cosa dejen review n.n

Se los agradeceria, asi sabre si voy mejorando o deberia reforzar algunas cosas.

 

Review por favor n.n


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