Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NUNCA ES TARDE por LaureenSaif

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Es un crossover donde los personajes de Kuroko no Basquet serán los padres de los de Free!. Las siguientes uniones son los padres pero no las parejas determinadas a lo largo y final del Fic, los que parezcan solos el otro personaje no aparecera solo seria mencionado, y hace mención de algunos personajes no de todos.


Este fic ya existia pero por razones exactas que no se como explicar este y otro de mis fics fueron eliminados (no por la pagina) sino por razones mas "fisicas" y tendre que volvr a subirlos. 

Notas del capitulo:

Bueno es mas como un prologo, establecera el tiempo y la sitacion de lo que ha pasado. Espero que les agrade y a quienes ya les habia gustado, realmente lo lamento, no tengo mucho que decir en el momento mas que odio a Nikkita >:'C espero que coma tierra por meter sus patitas donde no le es llamado.

 

----A un año

En verdad lamento no haber actualizado, pero entre escuela, practicas, servicio, etc. no he podido escribir pero prometo hacerlo de manera mas frecuente; gracias por leer y espero poder actualizar una vez al mes 

(lo que estoy haciendo solo es reestruactura de como esta escrito pues me comnetaron que a veces es muy dificil sabe quien dice que cuando no hay una separacion)

La Generación de los Milagros paso su primer año de preparatoria, aprendiendo que“No es malo cometer errores sino que hay que saber encararlos y superarlos". Sin embargo cuando a Aomine se encontró con uno; no supo responder, se bloqueó a tal grado que dejo que la presión que sus padres le ejercían ganara; sintiéndose obligado haría lo que ellos le disponían pero debía hacer algo antes de tomar tal responsabilidad. 




En aquel restaurante, cito a los que consideraba rivales y amigos, los que fueron sus compañeros de secundaria y Kagami se le quedaron viendo al momento de llegar, a pesar de haber organizado el encuentro había llegado tarde, todos estaban comiendo y podía escuchar la animada plática controlada por Akashi. Para llamar su atención, aclaro su garganta, tenía claro que decir pero a pesar de practicar aun no sabía como informarles aquella noticia. 




Así que un Aomine aun inexperto pero con todo el valor que un chico de 16 podía tener decidió hablar -Voy a dejar el basquetbol –todos incluso Kuroko lo veían asombrados –Seré padre –fue lo segundo que salió de su boca, callando las otras, pues sus dueños pensaban, llenando de silencio el lugar, siendo roto solo por Murasakibara pues parecía que la bolsa de papas en sus manos tenia altavoz y a este no le interesaba hacer ruido así que calmo un poco el ambiente. 




Al momento Aomine agradecía la informalidad del titán de Yosen, pero sin dudar su mirada de dirigió a la única persona cuya opinión le importaba. Kise, quien se limpiaba la boca con lo que le parecía muchas paciencia y cuidado, coloco una sonrisa como las que solía darle a sus fans por mas cansado que estuviera -¡Felicidades Aominecchi! –Le dijo animado, pero el moreno lo conocía a la perfección y sabía que era falso, aunque sin duda el rubio actuaba bien –Me voy mañana tengo una sesión importante y… - hablaba y hablaba fingiendo que no le dolía, se veía en sus orbes dorados que habían comenzado a cristalizar, por dentro su corazón se encogía al verlo levantarse y dejar su lugar. Todo quedaría ahí. 




O eso pensaron todos hasta que se escucho el rechinido de una de las sillas contra el suelo y el ocupante de está llamándole Aomine quería levantarse e ir tras el rubio -¡Kise! –pero no lo hizo, esa no era su voz. El As de Too seguía en su lugar con deseos de ir con el nombrado, para explicarle y aclarar las cosas pero sabía que era como querer tapar el sol con un dedo -¡Espera! –Quien iba tras del rubio era Kagami volvió a hablar –Te acompaño. 




El peirrojo tomo su mochila y camino hasta estar con Kise en la puerta del establecimiento, seguidos la mirada de todos en aquella mesa, hasta perderse de vista por el ventanal del local. Los ex compañeros se había quedado callados –Tal vez distraiga a Ki-chin –se escucharon al gigante de Yosen que metía una paleta en su boca sin fijarse en su sabor. 




Frunciendo un poco el ceño Midorima se acomodó los lentes de esa forma tan típica suya –Me retiro –les dijo mientras se dirigía a la puerta donde se topó con Takao. 




-¡Hey! Shin-chan –le sonreía emocionado –No encontraba un lugar para estacionar –solo vasto darle una mirada al peli verde y ver de reojo atrás de él -¿Paso algo?. 




-Nos vamos nanodayo, Miyagi quiere que lleguemos temprano mañana –fue todo lo que le dijo mientras se iba, al notar que era ignorado, le grito“molesto” -¡No! ¡Shin-chan! –para ir una vez mas atrás suyo. 




-Ryouta estará bien –hablo Akashi mientras veía su teléfono, Aomine sabia que aquello era para el -Nos retiramos -comento en pirar  y al ponerse de pie el antiguo capitán de la generación de los milagros y Murasakibara que no podía  a hablar por la comida en la boca pero que sin duda caminaba atrás de Akashi. 




-¡Tetsu! –Aomine alzo la voz, pues parecía que el chico de Seirin estaba muy concentrado en la bandeja que tenía una montaña de hamburguesas. 




-Kagami-kun nunca deja comida –comento un tanto extrañado –Aomine-kun –le llamo la atención con un ligero tono de molestia en su voz y rostro, al verlo tomar una hamburguesa -¿Te las vas a comer todas?. 




Dando una ligera mordida, negó con la cabeza –Solo tomare una, no creo que note cuando regrese –aseguro mientras comía despreocupado, o eso parecía pues sus pensamientos solo daban vueltas a una pregunta en su mente:“¿Qué pasara con Kise?". 




A partir de ese día, pasarían años para que la Generación de los Milagros volviera a reunirse pero en ese importante evento, la boda del numero 4 y 5 de Teiko, no podía faltar nadie. 




La ceremonia había sido realmente hermosa todo se ejecutó en un hotel de alta categoría pero fue decorada con todo el estilo elegante de una tradicional boda japonesa mezclada con la modernidad occidental. 




Sin embargo, cuando Aomine llego, la ceremonia había terminado y en el salón de la fiesta apenas entro y encontró con que cerca de la puesta de baile, estaban sus ex rivales rodeando a la pareja. Armándose de valor tomo una copa de champagne y se acercó al grupo.  




Vio como Takao, que cargaba a un bebe en sus brazos, hacia pucheros y muchos gestos raros con su rostro –Eres tan lindo ¿Cómo se llama? –pregunto mientras seguía jugando con el. 




-Seijurou –Escucho la voz de Kise, ubicándolo en seguida y sin poder evitarlo se había formado una sonrisa en sus labios, llevaba años sin verlo desde que este se había mudado a Nueva York por cuestiones de modelado pero o dejo de saber de él cuando esté había dejado el modelaje aunque no entendía porque si se veía como si el tiempo no hubiera pasado en el, incluso ese aire de madurez lo hacía ver más atractivo –En honor al abuelo de Taigacchi –al escuchar eso, fijo por fin su vista en el pelirrojo que abrazaba por la cintura a rubio, dejándolo en shock. 




-Pensé que había sido por mi –comento con un sonrisa Akashi –Creí que Taiga había entendido que yo soy absoluto –todos sonrieron al ver como Kagami se empezaba a molestar. 




 –Por suerte no tiene las cejas de Kaga-chin –añadió Murasakibara que se metía un trozo de la rebanada de pastel a la boca. 




-¡Calla Murasakibara! –le grito molesto sintiendo la vena de su frente se marcaba por el enojo pero se le paso al sentir un suave beso en su mejilla. 




 –No Taigacchi, no te enojes –reía Kise mientras se acurrucaba en su hombro. 




Ante aquello, Takao que estaba a lado de Midorima le vio de reojo casi cómplice -Se ven bien juntos, no Shin-chan?. 




Esto provoco que ahora el molesto fuera Aomine –Akashi, Murasakibara –interrumpo el cariñoso momento entre ambos ex rivales –Felicidades –le sonrió a la pareja de recién casado. 




El emperador, que usaba el tradicional traje blanco japonés para estos eventos, solo inclino un poco la cabeza para contestarle –Gracias Daiki, nos alegra que al fin llegaras. 




-Mine-chin… la invitación decía que a las cinco –le regaño el más alto que lo regañaba señalándolo casi con el tenedor de postre –No a las siete -aquello formó una sonrisa divertida de Akashi en sus finos labios. 




Esto provocó que el moreno terminara su copa para contestar –El trabajo me mantiene ocupado, no es fácil ser policía. 




Midorima, acomodándose los lentes, contesto algo irritado –Debes hacer un buen trabajo nanodayo, ser policía no es solo comer donas –una risa casi unísona salió de todos los presentes por las palabras del peliverde, sin duda esos años con Takao no pasaron en vano para el sentido del humor de Shintarou. 




Para después dejar de reír todos quedaron en silencio el cual se sentía debía de romperse y sin dudar aunque algo nervioso Kagami se animó -¿Cómo le pondrán? –Pareció preguntar a la nada. 




Aunque el ex-As de Yossen sabia a que venia la preginta y no dudo en responder –Se llamara Rin –sentencio sin dudar. 




Esto causo sorpresa en el pelirrojo que ahora llamaba esposo –Atsuki, no sabemos si será niña –le regaño un poco. 




-¡¿Estas embarazado?! –Aomine grito escéptico a lo que escuchaba. 




–Aunque sea niño, se llamará Rin –aseguro el pelilila ignorando estoicamente la pregunta de su ex compañero.  




Para los novios, la fiesta parecía ir de maravilla incluso de quien pensaron haría un alboroto se veía muy tranquilo, aunque solo en el exterior, pues por dentro solo planeaba como llevarse al rubio del grupo, únicamente un momento en que Kagami se distrajera y soltara a Kise, era lo que pedía. 




La oportunidad llego cuando Midorima hablaba de pedir una beca a Estados Unidos y a distancia el sonido de una bandeja cayendo al suelo y junto a esto, las disculpas de un camarero a Kuroko que estaba sentado en el suelo con algo de comida encima –Discúlpeme –le ayudo a levantarse –Yo no lo vi, en verdad –se intentaba disculpar. 




Al notarlo, sus amigos fueron a ayudarlo, Kagami seguido por Momoi, que había estado bailando con Nijimura, lo ayudaron a ponerse de pie aunque el peliceleste se balanceaba desorientado –E-estoy bien –balbuceaba dejando en evidencia su aliento a alcohol. 




-Tetsu-kun –le vio preocupado la pelirrosa, en tanto Midorima y Takao le daban una silla. 




–Deberías ir a casa –escucharon la voz de Alex que se había acercado y tomo el brazo de Himuro. 




–Llamen a un Taxi –ordeno Akashi a uno de los meseros en tanto los otros ayudaban a recoger y limpiar lo que se había regado en había regado en el suelo. 




 Aunque aún recibían negativas del chico –Estoy bien –renegaba con las mejillas sonrojadas, clavando su mirada acuosa en el más alto de los pelirrojos. 




“quizá él alcohol”Kagami de inmediato concluyo por la frágil apariencia que tenía Kuroko, pues de repente le evitaba la mirada, provocándole enojar –No Kuroko, yo te llevare –hablo sin pensar, sorprendiendo a todos. 




Los que fueron luz y sombra de Seirin se miraron por primera vez, después de tanto tiempo, volvieron a sentir algo dentro de ellos que hacía años habían perdido. Sin embargo la atmosfera se rompió cuando el pelirrojo se volteó al sentir que le tocaba  el hombro –Bro' –le hablo Himuro –Yo llevare a Kuroko –le sonrió mientras levantaba al chico que se aferró a el –Go with Ryouta –dijo con un tono que le extraño.  




Kagami lo comprendió cuando al darse la vuelta no vio a Kise, de inmediato fue a hablar algo angustiado con Takao que cargaba a su hijo que recién despertaba y al no sentirse en un lugar que no conocía soltó a llorar. 




Mientras en el jardín fuera del salón el ambiente era perfecto, olía a pasto recién cortado, la noche ligeramente estrellada hacia la atmosfera suave y la luna les otorgaba una delicada luz natural –Te amo –Aomine tomaba al ex modelo por las aun blanquecinas mejillas, obligándole así a verlo a los ojos –Kise, quédate conmigo. 




Por un rato sus miradas se cruzaron, azul y amarillo se volvieron a ver, pero en ese momento, el moreno odiaba conocer tan bien al rubio –Es demasiado tarde Aomine –fue lo que salió de sus labios –Ya no estamos en secundaria -una mezcla de decepción y tristeza se posaron en la mirada ámbar -Quizá hace cuatro años pero ¿Ahora? –cada una de las palabras que salían de la boca del rubio hacían que sintiera un nudo en la garganta –No puedes pedirme que deje todo solo por un capricho infantil, Kagamicchi y yo planeamos una familia, estamos comprometidos y… tú ya tienes esposa y un hijo -comento sin muchas ganas de querer hablar. 




Quizá el rechazo se hubiera prolongado y mas crudo de no ser porque Kagami veía molesto la plática, y más decidido que antes se les acerco –Ryouta –le hablo a su prometido que sonrió al notar al bebe de siete meses estirar sus brazos a el -¿Seijurocchi quiere estar con papá? –pregunto acercándose a cargarlo. 




Aomine trago grueso y con dificultad, había un hueco en su pecho, no solo por el directo rechazo de la persona que el sabia era su primer amor, sino al notar como Kagami le gano algo más importante que un partido de baloncesto, hacer feliz a Kise debió ser primordial. Se marchó, intentando ocultar su tristeza; se sentía peor que cuando dejo al rubio la canasta en el juego de Kaijo contra Too, tal vez ver al senpai de Kise ayudándole a levantar era una señal de lo que vendría. 




Iba llegando a su mesa cuando un pequeño de cabellos azules y ojos violeta corrió a él -¡Pa’! –Grito mientras reía -¡Mira! –le mostro un insecto que caminaba por su mano, sacándole una sonrisa al peliazul; escuchaba con atención al pequeño Renjiro de ya tres años como solo había atrapado a la cochinilla, eso era mejor que tener que ponerle atención a su esposa de los invitados famosos que habían ido a la boda de su amigo y como alguno de ellos podía ayudarlo a ascender en un puesto en el departamento. 




En esos momentos, estaba resignado, si Kise le iba a rechazar porque era feliz el no lo iba a detener; lo amaba y disfrutaba de la hermosa sonrisa que tenía que muchas se perdía, si ahora alguien más la provocaba, le dejaría. Su consuelo era que ya no lo vería, por lo que escucho de Satsuki al platicar con Alex (la actual entrenadora del equipo de Kagami) regresarían a Los Ángeles pues solo vinieron a la boda. 




-Otto-san –escucho la voz de su hijo, pero no era la de Renjiro que estaba a su lado –Otto-san –volvió a oír mientras sentía que lo movían por el hombro, en un parpadeo, se sorprendió al ver al menor de sus dos hijos le estaba hablando –Ya vamos a llegar. 




Fue solo un sueño, o pesadilla, se había quedado dormido de camino a la ciudad de Saikido, se asomó por la ventana un tanto aletargado. Aquello fue tan real, como si la noche de hace dieciséis años hubiera sido hace un par de horas, su mente lo había empezado a torturar con ese recuerdo en los últimos días y eso le molestaba –Rei –le hablo a su hijo en un tono un tanto desagradable pues al parecer no era capaz de ocultar su enojo -¿No te ha llamado Ren?. 




Dejando unos momentos el libro en turno a leer, Rei que no se parecía mucho a Daiki con excepción de su cabello y era más parecido a su hijo mayor Renjiro, quien a su vez era igual a su ex esposa, de quien hacía un año apenas se separó; dio un largo suspiro para calmar sus nervios y metió su mano al bolsillo de la chamarra que traía puesta para tomar su celular, después de eso negó con la cabeza –Aun no. 




Recibiendo un gruñido como respuesta por parte de su padre, dejando de nuevo el silencio entre ambos, sabía que no se entendían, Daiki (como solía llamarlo de vez en cuando) solía estar muy ocupado en su trabajo, tanto que le dieron un aumento a detective y ahora era trasladado a Saikido, ambos eran tan distintos que no concebía la idea de que viviría de manera forzosa con él.  




Por eso ambos ahora eran pasajeros del metro rumbo a Saikido con una sola pregunta en sus mentes "¿Cómo podrían vivir juntos?".  




Aunque para Rei, eso solo era un extra, pues él estaba motivado de estar a su lado por beca deportiva que había recibido, para una de las mejores preparatorias que entrenaban a los más grandes atletas de los últimos 8 años. 




Él sabía que tenía suerte pues incluso su senpai se lo había dicho –No todos son aceptados por la preparatoria de Teiko –y él no pensaba desaprovechar esa oportunidad.

Notas finales:

Siguiente capitulo:

-Hey… Aomine –escucharon atrás suyo, volteándose a ver sorprendido, no podía creer que veía a Imayoshi –Años sin verte –el moreno estaba boquiabierto pues a lado del de lentes estaba Nijimura, el capitán de la generación de los milagros antes que Akashi –Cierra la boca o se te meterán moscas –le regaño más como una orden que no dudo en obedecer.


Gracias por leer :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).