Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“Carta de confesiones” por Crimson

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mi primer Uruki, tengo una sensación similar al nerviosismo.

He vuelto. Los extrañé.

Notas del capitulo:

Gracias a Suzu, por su sinceridad.

Aclaraciones:

—Toda la cursiva corresponde a una carta.

—Uruha tiene el cabello negro es este relato.

 

Sin más, disfruten y a leer.

“Amado mío:
Hay tanto que quiero contarte, tanto que crees saber de mí, y ahora, cuando estás a portas de convertirte en toda mi vida; en el faro que guiará mi camino por este paraíso oscuro que llámanos mundo, creo que ya es momento.
Siempre supe que tú serías el único para mí, ese que se quedaría para siempre. Sospecho que pudiste notarlo por la forma tan desvergonzada en que te observé cuando irrumpiste en el salón de clases con tu andar suave y relajado, o por las maneras casi desesperadas que emplee para acercarme a ti.
Siempre quise agradecerte por hacer de mi último año de escolaridad el mejor de mi vida, mas nunca encontré las palabras correctas.
Eres especial, y pareces nunca ser consciente de ello. Tu forma despistada de ser, casi ausente, es encantadora; incluso cuando extravías las llaves del coche y llegamos tarde a nuestras obligaciones diarias.
Cada sonrisa que me dedicas es tan fresca y dulce como una brisa de primavera.
Tu cabello oscuro es hermoso, aunque a ti te parezca aburrido e insinúes la idea de cambiarlo a castaño.
Por más que lo niegue, recuerdo perfectamente nuestra primera cita; la misma dónde, con sólo diecisiete años, te embriagaste y terminaste vomitando sobre mi abrigo. Bebiste únicamente para impresionarme, y aún luego de tanto tiempo, te apenas con sólo insinuar el recuerdo de tu inmadurez.
Probablemente mi mal hábito de hablar dormido ya te ha hecho conocedor de muchas de mis 'confesiones', pero yo seguiré repitiéndolas hasta el día de mi muerte, y quizás así, puedas sentirte la mitad de lo especial que yo me siento a tu lado.
Sé que a veces te ofuscas encerrado en el baño luego de pedirme que sea prudente con el dinero e intente ahorrar algo para cuando formemos nuestro hogar, pero, querido, yo jamás te pediré una vida perfecta. Y, aunque los brillantes aparadores me vuelvan loco, sería capaz de renunciar a todo aquello si eres tú quién me lo pide.

No necesito un anillo de brillantes o enormes piedras preciosas; sólo dime que todo seguirá igual y continua dándome rosas blancas en cada aniversario; las mismas que te venden por unas cuantas monedas cerca de la avenida principal.
Tengo pequeñas manías que llevo tiempo escondiéndote, aunque probablemente ya las has notado. Siempre has sido un gran observador dentro de tu burbuja de mutismo.
Confieso que nunca aprendí a cocinar, y todas las deliciosas cenas a las que te invité venían de un pequeño restaurante familiar cercano a mi hogar. No te preocupes, la pasta es mi única especialidad.
La música a todo volumen no puede fallar al momento de asear mi hogar. No soy Andrea Bocceli, pero amo cantar, y te haré hacerlo junto a mí.
Los modales nunca han sido tu fortaleza, pero abrir puertas para mí y acomodar mi silla a la hora de cenar, siempre te llevarán a pequeños privilegios que sólo están a tu disposición.
Perdóname si a veces me comporto de forma un tanto femenina, pero me encanta oírte decir que soy hermoso al despertar, y que tomes mi mano al caminar.
Me apena decir que mi pequeña mascota jamás destruyó ninguna de tus pertenencias. Era yo quién escondía tus camisas para poder vestirlas los domingos por la mañana y beber café con tu aroma embriagado mis sentidos adormilados.
Siempre duermo del lado derecho de la cama, y nada podrá hacerme cambiar. Aunque si me alquilas tu pecho, mi determinación podría flaquear…”

El sonido de la costosa puerta francesa siendo abierta le obligó a detener su lectura.

— Por dios, Takashima. ¿Qué mariconada estás leyendo?—Exclamó Akira; un nervioso rubio artificial— Vamos, el auto está listo. Ya hablé con el chofer y planeamos una nueva ruta.

Ante esto, el Kouyou no pudo más que suspirar arrugando el perfumado papel entre sus pálidas manos.

—Eh, hombre, tranquilo. No eres el primer novio que huye de su propia boda, tampoco el último. Tiendes derecho a arrepentirte —Intentó, sin éxito alguno, reconfortar a su mejor amigo.
—Dame un momento, por favor —Murmuró el acongojado muchacho.

 

Nuevamente cobijado por el relajante silencio que la soledad le regalaba, detalló cada detalle de la carta entre sus manos, aquella que había descubierto sobre su mesa de noche; desde los pequeños diseños en las esquinas, hasta la inconfundible caligrafía de su amado.

 

“… ¿Recuerdas nuestra primera discusión? ¿O la vez que me dedicaste tu primera composición? Hoy, luego de tantos años, coronaremos tantos buenos momentos. Mi emoción es tanta, que desearía poder divulgarlo por todo el universo.
Desde el primer momento, nos complementamos como los elementos. Solo fluimos; armonizamos con el ritmo del viento.
Confieso que por las mañanas siento miedo, temo que todo sea un sueño.
Confieso, que pienso en ti cada noche, y que juntos vagamos en el país de mis ilusiones.
Sé que contigo nunca me sentiré solo o asustado de nuevo. Es como si el espíritu amoroso estuviera en el aire todo el tiempo.
Querido, si me dieran la oportunidad de volver atrás, créeme, te elegiría una vez más.
Te amo. ”

—Akira, lo haré —Balbuceó Takashima.— Solo tuve miedo de último minuto, pero yo sé que lo amo más que a mi propia vida. Perderle por un minuto de duda sería como perderme a mi mismo —Aseguró con la voz quebrada ante los dulces recuerdos que habían azotado su memoria.

Akira, conmovido por la visión del frío Takashima inusualmente frágil, extendió sus brazos esperandopoder reconfortar a aquel que los años habían convertido a su hermano; grande fue su sorpresa cuando éste negó suavemente al tiempo que limpiaba las lágrimas rebeldes que habían corrido por su rostro.

— Ahora sé un buen padrino y llévame a la ceremonia. Takanori ya ha esperado demasiado.

 

 

Notas finales:

Escribí todo en el móvil, así que lo siento si es malvado aparatillo cambió alguna palabra.

Nueve meses de retiro me afectaron, estoy algo oxidada. Creo que, inconscientemente, se me fue la mano con las rimas.

Si tienen alguna duda, con gusto haré aclaraciones en los reviews.

 

Gracias por leer.

Au revoir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).