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Carlitos se encontraba totalmente nervioso, por primera vez en su vida, sus padres iban a llevarle a junta mundial pero él se resistía a ir poniendo como excusa que solo era una isla compartida y que no debía hacer nada allí pero ni Manuel ni Martin le escucharon
-¿Listo para irnos Carlitos~?- pregunto el rubio sonriendo
-U-Uh… pero yo no tengo na’ que ir a hacer allá che…- susurro
-¡Na’ de eso, vas a ir y era la wea!- grito el castaño con el carácter de siempre abriendo la puerta del auto que conducía por hoy el Hernández
La isla suspiro y entro al auto aliviado de que al menos su oveja “Como tú” vendría con él a esa aburrida reunión, en el camino se iba preguntándose una y otra vez mientras miraba por la ventana del auto que era lo que debía hacer ahí en la reunión una vez llegara, su awesome-tío-abuelo Gilbert se había quedado cuidando a los perros de Lud aparte de que se encontraba algo enfermo, el abuelo Antonio estaría como siempre más apegado a Lovino… y el resto de países eran extraños y según sus padres peligrosos, si bien su padre le dejaba acercarse a Francis su madre no se lo permitía, y si bien su madre le permitía acercarse al Ingles ni muerto lo haría ¡Lo odiaba! ¡No entendía como su madre se llevaba tan bien con semejante persona!
-¡Sha! Hemos llegado~ -dijo Martin estacionando el auto- Manu-chan~ ¿Dónde dejamos al pibe?
-Shit… pensé que eso ibai’ a verlo vo’…- le contesto Chile quitándose el cinturón de seguridad
-Uhm… no tenemos tiempo para devolvernos- dijo Argentina bajando del auto abriéndole la puerta a la isla y dándole la mano para adentrarse al edificio donde se llevaba a cabo la reunión de este día
-Bueno…-susurro Manuel pensando- Carlitos no es weon así que… ¿No podría quedarse solo por mientras dura la reunión?- le pregunto a su “pareja”
-¡P-P-Pero Manu! ¡A-Alguien puede llevarse a mi hermoso niño~!- le grito el rubio agachándose para abrazar a su hijo
-¡Hello!- grito cierto ingles acercándose hasta donde se encontraban ellos, los rubios pusieron mala cara, se enderezaron y se dieron la vuelta comprobando sus sospechas, Arthur “cejudo roba cosas” Kirkland hacia su aparición…
-¡Arthur!- grito casi emocionado el castaño chileno acercándose al cejón dándole un rápido abrazo para no molestar a su familia, cosa que obviamente no resulto porque de todas formas ya estaban molestos con que solo le dirigiera la palabra- ¿Cómo estás?
-Nice, and you?- pregunto sonriendo levemente ignorando a propósito el aura oscura que creía en los otros dos rubios
-¡Bien! ¿Vamos a la reunión?
-*tose* Manu… chan… dijo tratando de no sonar molesto al verlos convivir como si nada hubiera pasado- Veníamos los tres juntos
-Oh, tal parece que alguien esta celoso- dijo el inglés señalando a Martin- Well, see you latter Manuel
-Ya…-susurro el nombrado despidiéndose momentáneamente de su “amigo”
Luego vino lo que ya era típico para la isla, presenciar cómo sus padres discutían por algo estúpido aunque eso no tenía nada de estúpido, él también estaba en contra de que su madre siguiera hablando con Arthur pero conociéndole sabía que lo haría solo porque se lo pidieran, estuvieron “hablando” hasta que escucharon un timbre sonar lo que les avisaba que ya era de entrar al gran salón de reunión, se dirigieron los tres hasta la puerta de madera y Carlitos les aseguro que estaría bien, que solo daría una vuelta por el lugar. Camino subiendo hasta el tercer piso de diez, luego bajo aburrido junto a su oveja pisando con fuerza el piso ¿Acaso no había nada que pudiera distraerle siquiera un rato? Y como si sus plegarias fueran escuchadas escucho una voz que nunca antes había oído, se encontraba cerca de una ventana abierta en el primer piso y esa ventana daba a los jardines traseros del recinto
-¡Bien! ¡Empezamos con esto-desuyo!- grito alguien y curioso el rubio se acercó a mirar quien gritaba
Se trataba de un grupo de jóvenes que no parecían tener nada especial, solo que tres de ellos le llamaban la atención, primero estaba esa chica con una flor en el cabello y que poseía las mismas cejas gruesas del idiota inglés, un tipo castaño que poseía un rulo anti gravedad como el de los gemelos Italia y un rubio enérgico que para su mala suerte se parecía muchísimo a Inglaperra
-¡Déjate de juegos idiota!- grito la chica con flor en el cabello
-¡Wy! No estoy jugando-desuyo…-alegaba el rubio
-¡Eh~! ¡Miren~! Hay alguien mirándonos- grito el que se parecía a los Italia apuntando en dirección
-¿¡U-Un espía-desuyo!?- grito el peliblanco ¿O era una chica? y todos voltearon a verle
-¿Un niño? ¡Ah! ¿¡Eres una micro-nación también!?- grito el menor parecido a Arthur acercándose a la ventana
-¿Q-Q-Que wea…?- salió de los labios de la isla ¿Qué mierda es una “micro-nación”?
-Uh… no parecer ser una nación como nosotros, o como los países reconocidos- dijo un chico casi pelirrojo con una cicatriz cerca de su nariz
-Pero~ *sonríe* es toda una lindura~ -dijo el con rulo anti gravedad quedando frente a frente con el tierrafueguino - ¿Qué eres pequeño? ¿Eres humano? ¿País?
-S-S-Soy…
-¿Micro-nación?
-¿Ehh…?
-¡Ven con nosotros-desuyo!- grito el único rubio aparte de Carlitos sacándole hacia afuera por la ventana agarrando su mano dejándole en el centro de un circulo hecho por los demás chicos, termino por acercarse al isleño dejando su cara a centímetros de tocarse
-¡Aléjate che, que estas muy cerca boludo!- grito empujándole sonrojado levemente y ahora tenía al mismo sexo dudoso de cabello blanco a su lado tomando su cara
-¡OH! T-T-Tu cara sonrojada… ¡Es hermosa! ¡¡ESTO ES ARTE!!- grito llevándole hasta una especie de silla frente a un caballete mientras él o la peliblanca dibujaba rápidamente y con maestría
-Bien, ¿Qué se supone que eres?- pregunto la chica castaña y parecía molesta
-S-Soy una isla…- susurro sonrojándose un poco más ¡Era demasiada atención para él!
-¿Y dónde queda tu casa?- pregunto el pelirrojo con cicatriz
Carlitos pensó que después de todo no eran malas personas, sino Como Tú ya les habría mordido
-América del sur…
-¿Qué tan al sur?- dijo mostrando una Tablet con el mapa de américa del sur e inevitablemente sonrió al ver las tierras, y los países de sus padres unidos por él en el sur…
-Uhm, la isla de aquí- dijo apuntando directamente a Tierra de Fuego
-“Tierra de fuego, territorio compartido entre Chile y Argentina” ¿¡AH!? ¿¡E-Eres territorio compartido de dos países!?
-Si ¿Hay algo mal en eso?- pregunto algo confundido ladeando la cabeza
-Es increíble… susurro el rubio y Carlitos noto que iba curiosamente vestido como marinero- Nunca había conocido algo así-desuyo… ¿Cuál es tu nombre humano?
-C-Carlitos…- susurro mientras el rubio sonreía
-Soy Peter Kirkland
-¿¡K-Kirkland!?- grito casi callándose de la silla de la impresión- ¡¿Entonces si eres familiar del cejudo idiota!? ¿¡Y si son países o no!?
-*ríe*No, primero no tengo nada o al menos no mucho que ver con el idiota de Arthur, segundo NO somos países… somos micro-naciones porque nadie aún nos reconoce y por eso no estamos en la junta mundial-desuyo –se explicó riendo levemente
-Anda… ¿Ya puedo irme? –susurro cansado, demasiada información para un solo día y estaba curioso por saber más acerca de las “micro-naciones” pero ya era hora de irse
-¡¡Carlitos!! ¿¡Donde estas bebé!?- porque su padre Martin ya estaba buscándole como desesperado
Carlitos de bajo con cuidado de la silla y se despidió rápidamente de todos y se fue corriendo rápidamente a la entrada del edificio donde apenas llego y Hernández ya estaba abrazándole hasta casi dejarle morado y su madre estaba regañándole por irse sin avisar, aunque tampoco es como si pudiera haberlo hecho si ambos adultos estaban en la reunión
-L-Lo siento…-susurro haciendo un puchero apenado y enseguida su rubio padre le había perdonado abrazándole nuevamente mientras Manuel suspiraba derrotado
-¿Dónde estabas Sealand? Nos habías asustado- dijo Finlandia regañando de igual forma a ese tal Peter
“Así que su nombre es Sealand…” pensó Carlitos sonriendo levemente
-Estaba con Wy y los chicos en el jardín- se excusó tratando de no mirar a la isla
-Bueno Tino~ -dijo Argentina dejando a su hijo en el suelo con extremo cuidado- ¡Nosotros nos vamos y nos veremos mañana para hablar del tema!
-¡Claro, ningún problema Martin, Manuel!- dijo comenzando a caminar alejándose junto a Suecia y Sealand
Gonzales declaro que estaba cansado de tanto ajetreo y que quería irse a casa a lo que el argentino apoyo la idea de pasar lo que quedaba de día juntos recostados viendo alguna película, fueron por el auto para irse de vuelta a casa pero no olvidando de pasar a comprar algunos aperitivos y bebidas para ver la película elegida por el menor para ver los tres en familia como tantas otras veces. Carlitos mientras iban de regreso comenzó a pensar que quizás no había sido tan malo ir a la junta después de todo, conoció nuevas personas e incluso que no conocía…
“Sera interesante…supongo…” pensó sonriendo al escuchar a sus padres hablarse normalmente sin tener la necesidad de llamarse por su nombre nacional y sin discutir